Los pequeños muy juguetones, quieren polla (5)
Andy se folla al niño Timmy, al que acabo de estrenar su culito de 13 años, mientras yo me follo a su amigo (5ª y última parte de la historia del pequeño Timmy).
ANDY SE LO FOLLA A LO PERRO cap 5
Tras clavarse Timmy en mi pene el chaval quedó resignado, sin aliento, sin fuerzas, hasta que eyaculé en su ano. Él no se movió. No tenía fuerzas para levantarse. Era mi tercera corrida de la tarde y yo también estaba exhausto.
A Timmy al final le gustó sentir una gran polla en su ano. Seguro que había hecho algo parecido con un dildo –claro que de mucho inferior tamaño–. Una de las primeras lecciones de la academia era autoempalarse en un dildo clavado en el suelo (e ir poco a poco probando con tamaños –anchuras y largos superiores–, hasta poder probar con un pene de verdad). Normalmente empezaban con chicos de su raza y edad similar. Timmy había avanzado muchas lecciones en apenas unas horas. 22 centímetros de pene solo son capaces de soportarlos chavales mayores y muy experimentados, no un chaval que no llegaba a 13 años.
Maikel y Andy se habían alejado un poco pero no se habían marchado de la playa. Habían estado observando todo el rato cómo yo me follaba al pequeño Timmy, y quisieron unirse a la fiesta. Ambos estaban empalmados de lo que habían visto y querían follarse a Timmy.
Maikel vino arrastrándose, casi reptando, hacia mí, y me lamió los restos de semen que habían quedado en mi pene cuando se salió del culo de Timmy. Nunca había visto una actitud de un chaval tan sumiso, venía como rogándome, como adorando mi gran falo… y no me pude negar. El joven de 18 años estaba super bueno ¡¡no me extrañaba que Andy se lo follara!!
La boca experta de Maikel succionó mi herramienta volviéndola a la vida. Es lo que aquel chaval quería. Se había quedado con ganas tras la cabalgada que le había metido su amigo Andy aquella puesta de sol, mientras yo me lo follaba. ¡¡Quería caña!! y todos los chavales de 17-18 años ya eran expertos en mamar pollas para empalmarlas para que les follasen ¡¡y Maikel lo estaba haciendo conmigo en aquel instante!!
Andy, por su parte, se acercó a Timmy y le dio un muerdo. El chaval ya sabía lo que se acercaba cuando Andy le comió su polla de niño pequeño y, tras la sorpresa inicial, fue lamiéndole el perineo hasta su ano. Una vez comprobó lo lubricado que estaba, empalmado como estaba Andy, puso al niño a lo perro y le empezó a penetrar. Timmy ya sabía lo que venía, y la polla de Andy, en comparación con la mía, era coser y cantar.
Mientras, yo penetraba a Maikel a lo perro.
El dieciochoañero Maikel y el pequeño Timmy se habían puesto boca a boca mientras Andy y yo, les penetrábamos a lo perro por detrás. Me molaba ver a Andy follarse a aquel niño mientras él miraba cómo me follaba yo a su amigo, en su segunda follada de la noche.
Los ojos de Timmy mostraron dolor –no era lo mismo autopenetrarse bien lubricado que ser cabalgado con fuerza desde atrás, aunque la polla fuese más pequeña–. Y ante las muecas de dolor Maikel abrió la boca y dio un beso boca a boca al pequeño Timmy. Un beso de pasión mientras les follaban. La escena nos excitó tanto a Andy y a mí –no nos esperábamos esta reacción–, que no tardamos en corrernos en el culo de ambos muchachos, en un éxtasis de gloria que remató aquella intensa noche de playa.
FIN
(SI TE HAN GUSTADO ESTAS HISTORIAS y quieres continuación, solicítanoslo en comentarios)
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