Los Tordos – Parte II – Leche de Champiñon
Un niño de 10 toma la decisión entrar a trabajar con su tío, sin saber que terminara como depósito de leche….
Agradezco los comentarios que recibí en mi relato anterior, sigamos donde me quedé.
Mi papa y mis tíos, corrieron con dirección al rio, dejándome atrás, tratando de alcanzarlos, los vi perderse entre los matorrales, corrí detrás de ellos, pero no pude alcanzarlos, cuando pasé los matorrales ellos iban llegando al rio, pude ver como se quitaban la ropa y entraban desnudos a bañarse.
Verlos así, me dio una idea, deje mi ropa entre los matorrales y mientras ellos estaban distraídos jugando en el agua, tome su ropa y la lleve a los matorrales junto a la mía, me desnude como ellos y me metí a nadar, en mi mente sería divertido verlos buscar su ropa cuando se dieran cuenta.
Estuvimos en el agua helada, un rato mientras el sol salía, yo me bañé como siempre, y salí a tomar el sol acostado boca abajo en el pasto. Mi padre fue el primero en salir y recostarse conmigo.
-Bena, mijo, ¿Dónde dejaste nuestra ropa? – Pregunto mientras pasaba uno de sus dedos sobre la piel de mi espalda.
-No sé a qué te refieres, ¿Dónde la dejaron? – Pregunte inocentemente, según yo.
– ¿No sabes? -Mi padre susurro en mi oído mientras bajaba su dedo por mi columna llegando a mis nalguitas. -Te vi llevártela… me lo dices por las buenas… -metió su dedo entre mis nalgas e hiso cirulos sobre mi culito cerrado- O por las malas… -mordió mi oreja suavemente mientras forzó mi culito a recibir su dedo calloso, que me hizo gritar de dolor.
– ¡Sácalo!, por favor duele…-chille tratando de alejarme de su dedo.
Mi padre se subió sobre mi espalda, para que no me moviera, saco su dedo lentamente y lo volvió a meter, haciendo círculos.
-Mira nada más… ¿así te bañas? Tienes mierda… -Sentí como saco su dedo y me escupió para meter su dedo de nuevo, yo solo chillaba bajo su peso y de sentir su dedo dentro.
– ¿Se están divirtiendo sin nosotros? – La sombra de mi tío Ramón, apareció frente a mí, así que supe que estaba a mis pies viendo a mi padre abrirme el culo.
– ¿Diversión?, ja-soltó mi padre- este cerdo que no se lava bien el culo, ve nada más… necesita una lavada a fondo. – Sentí como mi padre saco su dedo de mí y abrió mis nalguitas dejando mi hoyito irritado a la vista.
-Eso se puede arreglar fácil, tenemos como limpiarlo a fondo. –Exclamo mi tío Valente sentándose en cuclillas frente a mí, dejándome sus huevos y “tilín” frente a mi cara, el recuerdo que tenia de su cuerpo no le hacía justicia, su cuerpo peludo era tan hermoso de ver, sus pezones marrones estaban duros, el vello de su cuerpo parecía apuntar a su entrepierna, la cual tenía su “tilín” cubierta solo la base de un espeso pelo negro, que marcaba el par de huevos que le colgaban tan hipnóticamente.-¿Quieres que te ayudemos a lavarte bien mijo?- Pregunto mi tío Valente tomando mi barbilla haciendo que lo mirara a los ojos y no sus huevos. Asentí sin decir nada, mi tío asintió a sus hermanos y me dio una bofetada suave.
Sentí como mi tío Ramón abría mis piernas y se arrodillaba entre ellas, subió mis rodillas hacia arriba, dejando mi hoyito a la vista, sentí como colocaron un dedo de nuevo dentro de mí y más saliva, poco después, sentí otro dedo que intentaba abrirse paso en mí, el dolor era demasiado, que solo podía chillar bajo el peso de mi padre.
-Tranquilo mijo, un poco más, estas muy sucio y necesitamos ver más adentro. -Mi tío Valente se sentó con las piernas abiertas frente a mi dejándome su “tilín” frente a mi. – cuando te diga, abres la boca.
Sentí como sacaron los dedos dentro de mí, y metieron otro menos firme. –Ahora…- giré la cabeza y abrí la boca. Mi tío Valente puso su mano en mi mandíbula para abrirla bien y con su otra mano apunto su “tilín” entre mis labios, y antes de que lo supiera, orino dentro de mi boca, y mi tío Ramón dentro de mi hoyito. Por inercia bebí para no ahogarme, escuché a mi padre silbar como saludando a alguien, mientras intentaba no ahogarme.
Cuando terminaron, mi padre se levantó y pude sentir el aire llenar mis pulmones con el olor a orines calientes, sabía que era algo asqueroso, pero había algo en sentir ese líquido caliente dentro de mí, me hacía sentir vivo. Me levanté del pasto y sentí ganas de hacer del baño.
-Aguántalo dentro… tiene que limpiarse bien. – Soltó mi padre como leyendo mi mente.
–Si pa… -conteste, sentándome de nuevo en el pasto. Miré hacia el rio y vi a mis tíos entrando de nuevo al agua.
-Miren que trajo el sol por este lado del rio…- Don Benito, el dueño de la tiendita cerca de la iglesia y un par de camiones que iban hasta el pueblo más cercano, apareció de entre los matorrales. Con pena cubrí mi “tilín” para que no me viera.
-Buenos días jefe, ¿que lo trae por aquí tan temprano…? – Pregunto mi padre al señor.
-Vine a buscar a mi perro, se escapó y siempre viene a este rio, pero lo que encontré fue otro perro… -Le dio una patada amistosa a mi padre.
– ¿Quieres probarlo? Es muy manso… o eso dicen mis hermanos…- Le pregunto mi padre mientras se acostaba en el pasto, no podía entender como no tenía problema con que alguien más lo viera sin ropa.
– ¿Puedo? Tienes hasta medio día…- Comento Don Benito mientras se sentaba a mi lado dejándome entre mi padre y el.
-Ya te dije que no tengo, así que si… se haber sabido que era así de manso, lo hubiera usado antes…- Mi padre se recostó de lado y pude ver su “tilín” peludo, colgar sobre su pierna, y sus huevos deformarse al colgar de lado. –Bena, deja de taparte, somos hombres, tienes lo mismo que nosotros entre las piernas, y aquí el jefe también lo tiene, ¿verdad jefe? – Mi padre levanto la mirada hacia el hombre a mi lado.
-Si claro, ¿hace calor no? – Pregunto levantándose, se desabotono la camisa, y pude ver su torso, tenía la piel más clara que nosotros, se veía la piel quemada por el sol, un par de pezones rosas saltones, como botones, y un pecho y barriga cubierta de pelos grises y blancos, que bajaban hacia su pantalón, escuché a mi padre reírse a mi lado.
-Les daré un poco de espacio… -Se levantó y corrió hacia el rio donde mis tíos estaban viéndonos moviendo sus manos bajo el agua.
Don Benito, me vio y lentamente se bajó el pantalón verde que traía puesto dejando ver si trusa blanca/amarillenta a la altura de mi cabeza. –¿Me puedes ayudar? – señalo su trusa con un cabeceo, mire a mi padre y mis tíos en el rio, y seguían con sus manos bajo el agua. Pasé saliva y volví a mirar a Don Benito.
-Si señor… -me arrodille frente a él y levante mis manos para bajarle la trusa, pero las manos callosas de don Benito, me detuvieron.
– ¿Con la boca, que tu padre no te ha enseñado a desnudar a un hombre? – Arqueo una ceja y soltó mis manos. Acerqué mi cara dudosa, y de la nada sentí su mano tomarme de la nuca y pegando mi cara a su trusa amarillenta, movió mi cabeza de forma agresiva, podía sentir el olor a orina, y sudor. Cuando se detuvo sentí mi cara impregnada de ese olor a hombre. Bese ese bulto oloroso, y con mis dientes mordí el resorte de su trusa, lo baje con dificultad, y él me ayudo, cuando al fin lo tuve libre frente a mí, no podía creer lo diferente que era al de mi padre y mis tíos, tenía un par de huevos increíblemente grandes, no le colgaban como a ellos, parecía que estaban hinchados, su “tilín” también era diferente, estaba peludo igual que el de mi padre y mis tíos pero los suyos eran plateados, y la cabeza de su “tilín”, parecía un hongo de los que usan para comer, pero rosa igual que sus pezones.-¿Qué esperas…? –Don Benito movió su “tilín” frente a mi cara- Me acomodé frente a él y comencé a lamerlo, cuando me lo metí a la boca, sentí como tomo mi cabeza para pegarme a él, mientras se orinaba en mi boca.
Sentía que me ahogaría, bebí lo más que pude, pero parte de ese caliente liquido cayo por mi boca, dejándome mojado. Me dejo respirar un poco antes de metérmela de nuevo para limpiársela, sentía como sus huevos calientes y mojados de orina, golpeaban mi barbilla, poco a poco fue creciendo en mi boca, y sentí que no me cabía, en los ratos que me dejaba descansar, pude notar que su “tilín” era más grande que al principio, y parecía un plátano con punta de hongo, estaba torcido, lo tome con mi mano para enderezarlo, pero estaba firme, Don Benito se rio, y me lo volvió a meter en la boca, después de un rato así, me la saco de la boca y me llevo a la orilla del rio donde mi padre y mis tíos seguían moviendo su mano bajo el agua, me pidió arrodillarme dándoles la espalda, lo hice y él se colocó frente a mi sentado, me acomode frente a él, y volví a meterme su “tilín” a mi boca. –Sácalo…- Me saque de la boca su “tilín” duro. -No mi verga, lo que tienes en el culo, cárgalo… para que caiga en el rio… – Mire a mi padre y mis tíos en el rio, mirándome sin moverse, suspire y solté mi culito, cerrando los ojos, sintiendo como salía, mi hoyito ardía, pude escuchar a mis tíos y mi padre gritar asqueados y sorprendidos.
-No cabe duda que eres un perrito malo…-Don Benito soltó golpeando mi cara con su “tilín”.
-Sí que lo es…- Dijo mi padre mientras se paraba a lado nuestro, mis tíos salieron del rio y pude ver que se tocaban sus “tilines” duros, miré a mi padre y se tocaba el suyo lentamente. –Sigue, no dejes al jefe así. – Me giré y vi ese “tilín” de champiñón frente a mi moviéndose solo. Abrí la boca y seguí chupándolo.
Escuche como mis tíos y mi padre jadeaban a nuestro lado, levante la vista y vi a Don Benito, con la boca abierta y los ojos cerrados recargado en sus codos en el pasto. Seguí subiendo y bajando la cabeza chupando hasta que se me ocurrió la idea de jugarlo igual que hacia mi padre, lo saque de mi boca y comencé a mover mi mano de arriba abajo, poniendo mi saliva por todo su “tilín”, sin pensarlo, abrí la boca e intente meterme sus huevos en la boca, el jadeo.
-Oh si… no pares Bena… eres el mejor perrito que pudiera tener… sigue, ya casi consigues tu premio…-levanté la vista y vi a Don Benito con la boca entre abierta pasando su lengua sobre sus dientes, mientras movía su cadera, ayudándome con su “tilín”. Regrese mi boca a ello y segui chupando.
Mi boca, rodillas y espalda dolían, por la misma posición, pero sabia que no podía parar, continue así, saboreando su “tilín”, toda mi concentración estaba en no dejarlo ir, en sentir como ese champiñón golpeaba mi cachete por dentro por estar torcido. De la nada, sentí como me abrían las nalgas dejando mi hoyito expuesto de nuevo, Don Benito tomo mi cabeza para que siguiera chupando, sentí como enjuagaban mi hoyito con agua fría, y volvían a meterme un par de dedos para abrirme, segui moviendo mi cabeza, chupando, cuando don Benito se recostó lo que me hizo bajar la cabeza y dejar mi culito apuntando al cielo, sentí como sacaban los dedos y de la nada algo caliente entraba en pequeños disparos dentro de mi, se sentía raro, pero trate de no poner atención, Don Benito movia su cadera ayudándome a meterme su “tilín” dentro de mi boca, cuando sentí otros disparos en mi hoyito.
-Ya casi, sigue así perrito… no pares.- Don Benito jadeo mientras decía eso, segui succionándolo en mi boca, cuando sentí algo intentar abrirse paso en mi hoyito, me dolio e intente protestar, pero la mano de Don Benito no me dejo, y sin avisar, lo metieron de golpe, lo que me hizo gritar con el “tilín” de Don Benito en la boca, lagrimas caian por mi cara, y de la nada sentí un jalon de don Benito hacia el llenándome la boca con un liquido espeso, amargo que se metió entre mis encías y dientes, trague lo mas que pude, termine de limpiarlo con mi boca mientras seguían metiendo y sacando algo de mi culito, me jalaron de la cintura hacia atrás y pude sentir otros disparos dentro de mi.
Todos se metieron al rio a bañarse mientras yo seguía recostado en el pasto, adolorido y cansado, sentí mi cuerpo reclamar por mis extrañas posturas con dolor, como pude me metí al rio y volvi a bañarme, despacio, y con calma, Don Benito, mi padre y mis tíos sacaron su ropa de entre los matorrales y se vistieron, se sentaron en el pasto a verme, muerto de miedo, salí del rio, y camine hacia los matorrales.
-Te gusta jugar sucio… -Solto mi tío mientras pasaba un troso de pasto entre sus dientes.- Si buscas tu ropa, no esta ahí…
Mire a los 4 hombres sentados, esperando fuera una broma, camine entre los matorrales y no encontré nada, suspire y me plante frente a ellos desnudo. -¿Me dan mi ropa por favor?
-No, los perros sucios como tu no usan ropa… -Mi padre se levanto del pasto, metió su mano en sus pantalones y pude ver la tela de mi camisa salir de su pantalón. Sin decir nada mas se fue caminando, mi tío Ramón también se levanto e igual que mi padre metió su mano en su pantalón y vi la tela de mi trusita atrapada entre sus pelos y su pantalón, y siguió a mi padre sin decir nada, Don Benito se levanto y pude ver mis zapatos de hule, los tomo y camino detrás de mi tío.
-Siguenos… -Mi tío Valente se abrió la camisa y pude ver las piernas de mi pantalón, colgano de sus hombros. – Se un buen perro Bena, quien se lleva se aguanta… -Camino siguiendo a los demás, dejándome ahí parado con mis manos tapando mi “tilín”.
-Porfavor tío… solo era una broma, no me hagan esto… -camine detrás de el.
-Broma o no, no se hace, y si no te apuras, llegaremos a casa de Don Benito cuando todos salgan de la misa de gallo.- Siguio caminando como si nada, lo segui tratando de no despegarme de el por si venia alguien poder cubrirme con su cuerpo.
Asi estuvimos un rato mas sin hablar, caminando por el campo abierto, hasta que llegamos a la colina que llevaba al resto de pueblo, había una pequeña plaza frente a la iglesia, se veía que la gente seguía en misa, el resto de las calles estaban vacias, solo un par de borregos comían del pasto a la orilla del camino.
Bajamos por la colina, yo trataba de caminar rápido por si alguien salía de misa no me viera así. Mi tío volteaba a mirarme de rato en rato, para ver que no me retrasara, llegamos a la casa junto a la calle de la iglesia, mi tío toco a la puerta de madera y esperamos a que abrieran.
-¿De quien son esas nalguitas lecheras Tordo?…-La voz de un hombre pregunto a nuestras espaldas-
-Es mi sobrino… Bena, saluda al señor.- Mi tío me indico con su mano girándose hacia el.
-Ho… Hola…- Murmure avergonzado.
-Bena, no seas mal educado, dale la mano al señor.- Mordiosu labio para no reírse.
Quite una de mis manos de mi “tilín” y se la extendi en saludo.- Hola señor…
-Dime Burro, todo me llaman así.-Tomo mi mano y sin soltarla golpeo mi otro brazo haciéndome quitar mi mano de mi “tilín”- Dejese ahí, que nadie le enseño que no debe tocarse la verga delante de la gente…- Se rio, y miro a mi tío- No cabe duda que lo pito chico es de familia…
-Deja de mamar, esta creciendo, deja que madure, solo tiene 10 años…
-¿Quién tiene 10 años?- Mi padre pregunto desde la puerta.
-Tu hijo… quien mas… -Mi tío contesto.
-¿Qué? ¿Quién te mintió?, el chiquillo cumple los 8 en un mes…
-¿8? -Pregunto mi tío viéndome.- ¿Sabes que mentir no es bueno verdad…?- Se giro hacia mi padre.-¿Ya esta listo? Ahora si tenemos una razón…
-Aparte de cagarse en el rio…-Mi padre chisto con la lengua en reprimenda- Este perrito caliente necesira que lo adiestren…
Mi tío me jalo de la oreja y me hizo rodear la casa, para llegar al patio, donde había un árbol, que quedaba medio escodido de la calle principal, de una de sus ramas colgaba un lazo que usan para amarrar las mulas.
Mi tío Valente se rio al verme así, tomo mis manos y las ato con el lazo, Don Benito jalo el lazo y lo amarro en otra rama del árbol, mis brazos estaban levantados, sin lastimarme, pero sin dejarme cubrir mi cuerpo de la vista de los ahora 5 hombres en el patio.
-¿Cómo ve don Beni, el perrito tiene 7 años, en años perro son que… 20… 30 años…?
-Pues no se, pero de que come solo, come solo, ahora tocara ver que tanto puede comer…- se acerco a mi y sin decir nada, se saco su “tilín”, y se orino sobre mi, mis tíos, mi padre y el burro se acercaron e hicieron lo mismo, podía oir las campanas de la iglesia, anunciando el fin de la misa, y la voz de la gente pasando por la calle principal, ajenas a mi cuerpo desnudo, con el culito escurriendo de leche y mojado en la orina de todos.
Hasta aquí el relato, espero les haya gustado leerlo tanto como a mi recordarlo y escribirlo mientras me sacaba la leche acostado en mi camarote.
Excelente relato. Como sigue?
Espero y continúes recordando las experiencias en tu pueblo?. Continúa por favor!
Como sigue? necesito mas.
Como sigue?
Gran relato, me encanta la forma que tienes de escribir. Estoy ansioso por seguir disfrutando de esta historia.
Siguiente parte
Como sigue?
Excelentes relatos, felicitaciones. Uso telegram para compartir anécdotas.
Buena idea esa!
Muy buen relato. como sigue?
para las personas que aman estos temas estoy buscando amistades para compartir experiencias fantasear y porque no hacer un conjunto de relatos y compartirlos aqui. como saben ya telegram esta siendo revisado por instituciones de gobierno por lo que uso signal y session si alguien le interesa compartan su ID y con gusto les envio mensaje
Para morbosear con estos temas tgm no tiene controles, solo si detecta imagenes o videos, pero eso tambien tiene solución …… si quieren ñes dejo el mio: @Albanib