Los Tordos – Parte V – Juegos Nocturnos
Un niño de 10 toma la decisión entrar a trabajar con su tío, sin saber que terminara como depósito de leche….
Hola de nuevo, aquí la continuación.
Pase lo que fue para mi una eternidad, comencé a jugar con mi “tilín”, se sentía raro y placentero a la vez, me toque los pezones, y empece a tocarme cuando la puerta se abrió.
-Que buen recibimiento, estabas aburrido…- Mi tio Valente estaba en la puerta con una sonrisa.-Ven terminas luego…
Me lavante del suelo y lo segui hasta la puerta principal, con mis dos zanahorias y mis dos billetes en la mano, abrió la puerta y ahí estaba el joven padre parado.
-Nos vemos mas tarde hijo… – El padre le dijo a mi tio.
-Claro que si padresito, ya sabe donde estaremos.- Asintio y me tomo del hombro.
-Espero te hayas tomado todo, esa copa no puede tener rastros de nada…-El padre me sonrio, entro por la puerta y la cerro.
Mi tio no menciono nada sobre ello, caminamos por el callejón entre la capilla y la iglesia principal, hasta la calle donde se veía el camión estacionado al otro lado de la calle, al lado de un parque de juegos.
El sol se estaba ocultando, los carros pasaban sin percatarse de nosotros, caminamos hasta el camión, y vi al burro sosteniedo la camiseta que me había dado Don Benito.
-Te trajeron esto tus amigos, dicen que la olvidaste…
Subi al camión y tome la camiseta y me la puse.
-Gracias.-Le dije al “burro”
-Cual gracias… hay algo mas…- Se paro y me agarro de la oreja hasta llevarme a los asientos de atrás.-Ve como me dejaste mi camión perrito…- Agarro mi cabeza y me pudo la cara en el asiento que use cuando llegamos, tenia restos de leche en la curva que se hacia.-Se un buen perrito y comete tus gracias…
Mire a mis tios detrás de nosotros que me veian sin decir nada.
-No los veas a ellos perrito, tu ensucias tu limpias…- el “burro” se rio.
Acerque mi cabeza y lami la leche fría y pegajosa del asiento, hasta dejarlo limpio.
-Eso es perrito, déjalo limpio, ¿tienes hambre? Vamos por unos tacos…
Asenti y me levante del piso.
Fuimos todos a comer a una taquería que estaba mas delante de la zona del mercado montado entre las calles. Nada interesante paso hasta la noche, llegamos a la base donde usualmente salen los camiones hacia otros pueblos y acomodamos el camión frente a unas escaleras que subían a las oficinas.
-Tenemos que bañarnos, ¿que hora es?- MI tio Ramon le pregunto al “burro”.
-Son las 10 wey, pon el agua a calentar, la resistencia esta en mi maleta.- Mi tio se quito la camisa y la hizo bola echándola al piso del camión. Saco de la maleta la resistencia y bajo del camión.
-¿Como estuvo tu dia perrito?- MI tio Valente me pregunto.
-Bien, fue un dia largo…- Respondi.
-¿Cuántas vergas probaste hoy…?- Pregunto el “burro”
-¿Cuántas que…?- Pregunte indeciso, no sabia si se referia a los “tilines”.
El burro se paro frente a mi y se saco su “tilín”.- Esto es una verga niño. ¿No sabes como se llama? Te la presento…-Tomo su verga y me pego en la cara con ella dormida.- Verga, el perrito, perrito mi verga…
Mi tio Ramon se rio.-Ya déjalo wey, es puto pero no pendejo, es su primer dia con hombres, fuera de su pueblo, alimentado con leche caliente.
El burro se sento con su verga de fuera y me vio. –Pues a mi no me la ah comido todavía…
-Pues dile que lo haga y lo hara… ya viste que le encanta…
El “burro” se rio y se guardo la verga. –Mas al rato, necesito que me la saque para dormir bien.
Mi tio Valente regreso y nos dijo que el agua estaba casi lista, mi tio Ramon y el “burro” bajaron del camión, cuando vieron que no baje, regreso mi tio Ramon ya sin camisa.-Tu también, vamos a bañarse perrito…
Baje del camión y los segui, pasamos por la orilla de las oficinas, al fondo había un camión atravesado cubriendo una parte de estos mi tio Valente, el “burro” y otros dos señores que no conocía estaban ahí parados desnudos, con botes de agua acomodados en fila, mi tio Ramon se desnudo y me hizo hacer lo mismo. Los cinco hombres hablaban como si nada mientras se mojaban y tallaban sus cuerpos, yo solo podía ver 5 vergas peludas de hombre frente a mi.
Comence a bañarme como ellos tratando de no pensar en lo que tenia frente ami, pero mi verga empezo a ponerse dura. Mi tio Valente, les hizo señas a los demás hombres y todos se rieron.
-¿Te gusta lo que ves perrito?- El “burro” se agarro la verga flácida y la sacudió con su mano.
Todos se rieron de mi, terminamos de bañarnos, nos secamos con la ropa que nos habíamos quitado. Los dos hombres entraron al camión que estaba estacionado y después de un rato salieron con trusas y un short puestos, sin playera.
Ahí me di cuenta que yo no tenia mas ropa que la playera mojada que tenia en las manos, mi tio tomo su ropa y mi playera y las arrojo en el bote que uso para bañarse. Caminamos los 6 hacia el camión, mis tios, el burro y yo, desnudos, aun mojados, seguidos por los dos hombres, subimos al camión en silencio, mis tios y el burro hicieron lo mismo que sus amigos, se pusieron una trusa y un short, que traían en sus maletas.
Los cinco me vieron y se rieron, me sente en una de la bancas mientras ellos hablaban, sacaron un mazo de cartas españolas, y se acomodaron en el asiento al lado del mio.
-¿Cuánto piensan perder esta noche…?- Uno de los hombres pregunto.
-Estamos pelone… empezamos a trabajar en cuanto el camión salga del taller…-Contesto mi tio Ramon.
-¿Entonces…? ¿Qué apostamos…?- Sin nada que ganar no tiene caso jugar.
-¿Prendas…?-Solto el burro.
-Naaaa,ya nos vimos las pelotas… no tiene nada de divertido…- Comento el otro hombre.-¿Qué tal si repetimos lo de la playa…? Estamos sobrios, será mas fácil escapar…
Todos se vieron y me vieron a mi. –El entra, equipos de dos, para que sea parejo.- Mi tio Valente les comento.
-Va… pero se tiene que separar… un tordo para cada uno.- “El burro” nos miro a los 3.- El Tordo mayor con el “Conejo”, el Tordito conmigo, y el “medio” tordo, con el “Camello”. ¿Jalan o se abren como pistaches…?
-Va… -mis tios se levantaron y se acomodaron por parejas, “el burro” me hizo señas y me explico como jugar.
-Tres rondas, los que ganen eligen el destino.- El “Camello” empezó a repartir las cartas.
Empezaron a jugar y por lo poco que entendí, teníamos que juntar tres trios de cartas diferentes o una corrida de 1 a 10, no se como paso pero terminamos ganando la primera ronda. La segunda partida la gano el “Conejo” y mi tio Ramon, la tercera la ganamos. Lo que nos daba la victoria.
-Bien señores… ¿Qué hora tienen?- Pregunto el “burro”.
-Diez para las 12… ¿Dónde será…?- Pregunto mi tio Valente.
-Tengo varias opciones… a esta hora no hay gente en el jardín…- El “burro” los vio y todos se rieron.
-Va, el jardín será… -Mis tios se levantaron y buscaron una camiseta que ponerse.
-NO… desde aquí… -el “burro” les dijo extendiendo sus manos.-Agarra su ropa- Me dijo.
Los 4 hombres se miraron, y se quitaron la ropa quedando desnudos de nuevo, tome la ropa de mi tio Ramon y la del “conejo”. El burro me dio la ropa de que tenia en las manos.- Ve hacia el jardín y ve escondiendo cara prenda, en las jardineras, botes de basura, donde quieras, y regresa aquí.
-Asi… sin ropa… ¿y si me ven?
-Haz que no te vean…- el “burro” me guiño el ojo.
Me baje del camión con la ropa y camine por la calle oscura alumbrada por las lámparas, el camino al jardín solo era una cuadra de donde estaba pero se veía inalcanzable, no había gente, ni autos rondando, asi que tome un respiro y camine, pensando donde esconder la ropa que tenia entre las manos, asi que se me ocurrio una idea, camine hacia la fuente y meti toda la ropa dentro, dejándola escurriendo.
Puse solo las camisetas en las jardineras, una en cada esquina cerca del quisco central, las trusas mojadas las arroje sobre las ramas de los arboles mas cercanos, mientras que los shorts mojados los arroje dentro de la presidencia municipal, a través de la reja.
Regrese a la terminal de camiones y escuche gemidos mientras mas me acercaba, al llegar a la esquina vi a mis tios desnudos, con las vergas del “camello” y el “conejo” en sus culos, y el burro entre ellos turnando su verga en sus bocas.
Mi verga se me puso dura solo de verlos, ver las vergas entrar y salir de mis tios, y las de ellos rebotando en el aire, a media calle, desnudos, sin pensarlo empece a hacer lo mismo que hicieron en la mañana para darme la papaya, asi segui hasta que sentí escalofríos en mi espalda y mis huevitos contrarse, solte lechita, mi primera carga de lechit caliente quedo en la banqueta de la terminal, mis tios terminaron con el culo lleno de la leche de sus amigos y la boca con leche del burro, se levantaron y me vieron ahí parado aun con mi mano jugándome la verga.
-Te tardaste Tordito… teníamos que entretenernos…- El “burro” me tomo del brazo y caminamos hacia el jardín.
Excelente relato… Como sigue??