Madre argentina II
Noche de pasión e incesto .
Noche de pasión e incesto
Las situaciones siguieron sucediendo durante mi adolescencia.
A los 14 recibí mi primer celular, ya que había empezado el secundario y empezaba a manejarme solo. Ahí comenzó otra aventura en el descubierto del morbo.
Con mis compañeros intercambiábamos foto de minas famosa porno etc. Algo que aceptaba para quedar bien o normal frente a ellos, pero que simplemente no me atraía o excitaba.
Había vuelto a mi vieja habitación, mi madre mucho más alerta, se cambiaba directamente en el baño y salia vestida de ahí. Así que era muy difícil poder verla desnuda otra vez. Las únicas imágenes que usaba para mastubarme eran las que vivían en mi memoria de aquellos días.
Había leído una relato donde un tipo usaba una cámara para espiar su esposa engañándolo, lo que me dio una idea.
Mi celular traía cama pero grabada apenas 5 minutos, los celulares de eso tiempos No usaban mucha memoria, así que borre todo para poder extenderlo a 8 minutos más. Me había quedado sin juegos, música pero valía la pena intentarlo.
Mi plan era grabarla a mía madre en la ducha, no había mucho lugares donde esconder uña teléfono celular y probé todo los escondites posibles, pero en todo era arriesgado.
Una tarde dije ya fue, lo intento, entre al baño Justo antes de que ella se metiera bañar y escondí el celular, detrás del lavamanos. No era un gran escondites pero suplicaba que no lo viera.
Salí del baño y dejé grabando, mi madre entró, mientras yo esperaba afuera. No tardó ni 5 minutos en darse cuenta. Salió envuelta en una toalla a cárgame a pedos, y empezó nuevamente a grítame como aquella noche, me dio una buena cachetadas y se quedó con ml celular una semana.
Una vez más había fracasado en mis intentos.
Había dejado eso torpes intento durante un tiempo y empecé a enfocarme en mi. Iba al colegio, al gimnasio y a buscar chicas de mi edad. Y durante un tiempo funcionó había logrados superar a mi madre y ese morbo por ella.
Pero entonces sucedió, yo estaba más grande el cuerpo mucho más desarrollado, le sacaba tres cabezas a mi madre. Era más imponente.
Es esa época mis calificaciones en la escuela habían bajado mucho. Mi madre me retó por que me llevaban varías materia al diciembre. Así que se propuso ayudarme con algunas materias.
Era principio de diciembre, mi madre había llegado el trabajo con su camisa blanca y una falda de vestir por esnima de la rodilla.
Como no había mucho lugar para que me pueda concretar, en dijo que la esperé en la habitación, y ahi estudiarimos. Se fue al baño, cuando entró en la habitación noté que su camisa estaba abierta, por los menos con tres o cuatro botonee abierto sin corpiño.
Yo estaba acostado en la cama, y ell se sentó frente mío. Encendió el ventilador porque hacía mucho calor y tomó mi libro para tomarme lección.
Estuvimos un largo rato, pregúntame sobre los que había estudiado, pero no podía conectarme, en cada movimiento de ella, se le movía un poco la camisa, y sin que se diera cuenta, medio pezon se le asomaba. Su falda se le subía hasta mitad de su muslo y podía ver la medida 3/4 que traía. Estaba demasiado tentado. Yan no era la temperatura del clima lo que me hacía transpirar, era mi madre.
Depuse de un rato terminó por darse cuenta, ya que mis ojos estaba clavado en su escoté, no podía dejar de mirarla con deseo. Pero esta vez en lugar de grítame o golpearme, simplemente se acomodó la camisa y dio por concluida nuestra lección.
Corrí al baño a clavarme terrible paja, y una. O fue suficiente, para bajar la excitacion que cargaba.
Nunca creí volver a pasar por una situación similar pero el tiempo nos volvió a llevar a esa situaciones una y otra vez.
La siguiente vez qué pasó algo fue una anó más tarde, yo ya tenía 17. Habíamos ido al cine solo nosotros dos, no recuerdo porque pero mi hermano no había ido. Habíamos ido por la tarde noche, y cuando termino la función volvimos de noche, el la hora picó del tren, no teníamos ganas de esperar, así que subimos al tren apretujado como sardinas, no entraba ni un alfiler, ni madre entró primero y yo detrás de ella.
Ella llevaba un pantalón de vestir beige fino, que si lo veáis a conta luz podías ver la bombacha blanca que traía puesta, casi que se le marcaba. Ella me daba la espalda mirando hacia adentro, no podía ni girarse. En la siguiente estación otro grupo se subió apretándome más contra el culo de mi vieja, no lo pude evitar y le pegué terrible apoyada, pero no una sutil, uña en el que el grosor de mi pija mierta se le metío entre las nlagas. Ella lo sintió y me miró por enésima del hombro, pero no tenía donde ir.
El tren empezó su viaje, y en cada movimiento mi verga, se restregaba en medio de sus nalgas, y no podía controlar que están fuera tomando firmeza. Y empeze a puntearle el culo una y otra vez, durante los 15 minutos que duró el viaje.
Cuando finalmente bajamos, los huevos me dolian, y la pija me explotaba, por lo que no me quedó de otra que cubrirme con el buzo y caminar junto a ella hasta casa.
Ella no dijo nada durante el regreso, me hablaba fria y cortante. Pro no hizo mención alguna sobre dicha situación.
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