Malcriando a Lucia. Parte 2
Como converti a mi hija, desde la infancia en… otra cosa..
La tranquilidad de Lucia no duro mucho. Habia probado mi corrida y su calor la habia calmado unos segundos pero no tardo en darse cuenta de que eso no era su comida habitual volviendo a llorar reclamando su alimento. Ya habria tiempo de cambiar sus habitos. Rebusque en la cesta y saque los productos que habia dejado su madre. No soy un ignorante en los cuidados de los bebes, habia sido padre y en sus primeros años fui todo un ejemplo, podria decir que hubo un tiempo que me porte bien con mi hija. No mucho tiempo. Recogi el biberon y la leche en polvo y me dirigi a la cocina.
Tras limpiarme los restos de esperma de mi mano comence a preparar la leche mientras iba trazando lo que seria mi plan durante los siguientes años. Mi excitacion era tal que tenia ganas de pajearme de nuevo y, viendo el biberon preparado, se me ocurrio la idea de añadirle un extra. No me costo demasiado correrme y derrame una buena cantidad de esperma dentro del biberon. Me arrepenti de haberme pajeado momentos antes, sinceramente. Agite el biberon, fui al salon y se lo puse en la boca.
Fue increible ver como tragaba la cria, ansiosa por su alimento. Ver probando mi esperma diluido en la leche me puso muy perro, ella no notaba la diferencia pero para mi era como haberme corrido directamente en su garganta. Cuando no quedaban mas que un poco de leche volvi a hacerme otra paja. Hacia mucho tiempo que no me corria si necesidad de tener una zorra delante o un video al menos, el simple morbo del momento era suficiente. Volvi a correrme dentro del biberon pero esta vez habia mas esperma que leche. Se lo ofreci. Se lo trago hasta la ultima gota con una ligera mueca de asco, pero se lo trago. Desde entonces decidi que toda mi leche seria suya y, puedo decir con orgullo, que lo cumpli. Tras un sonoro eructo y una sonrisa quedo tranquila y me dirigi a mi estudio.
Fase 1, la seguridad. No he llegado hasta donde estoy sin medidas de seguridad. Mi ordenador albergaba teras de contenido de una crueldad inhumana. Teras, estamos hablando de 2004, haganse cargo. Echando un vistazo a paginas de seguridad en internet elegi una. Tenia intencion de llenar mi terreno de camaras y sensores para prevenir toda intrusion y tener un control absoluto sobre lo que ocurriera en ella. Al final los trabajadores que habia en la finca solian acceder a la casa para labores de limpieza y mantenimiento. Eso tambien lo tendria que cambiar, limitaria sus horarios y accesos.
Y hablando de segurirdad. Me dirige al otro extremo de la casa y abri la puerta que daba al garaje. De alli salieron mis dos perros, pastores alemanes, ansiosos por libertad. Trase sus saludos y coletazos les acompañe a la sala, queria que conocieran a nuestra inquilina. Lucia estaba despierta y al verme lloriqueo, ya no era su proveedor de comida, era un extraño y eso la angustiaba. Normal. Cogi la cesta y la deje en el suelo al alcance de los perros que empezaron a husmear. Abri la puerta trasera para que los chuchos pudieran escapar cuando quisieran y comprobe que el encuentro. Parecia que se gustaban, los perros movian la cola mientras le lanzaban lametones y Lucia reia con la cara babeada. Mi fallecida hija les tenia un panico terrible pero teniendo en cuenta lo que les habia hecho hacerla era normal. Para mis perros era su puta personal, ya no era su dueña, no era mas que un saco de agujeros olorosos. Decidi que sus corridas pasarian a formar tambien la dieta de Lucia, ya buscaria la forma de ordeñarles.
Fase 2, la salud de Lucia. Sabia que me tendria que controlar en mis impulsos, mi idea era mantenerla con vida y sana el maximo tiempo posible. Faltaban dos dias para que viniera Rafa, mi medico personal y el de mi hija tambien. Si, era el, el que habia controlado las revisiones de mi hija. Y es que ningun otro medico hubiera dado por bueno el estado en que la solia dejar. Habia sido pediatra hace tiempo pero unas cuantas denuncias por tocamientos le habian dejado fuera del gremio. Ja, tocamientos. Parte de mi coleccion era gracias a el, digamos que tenia pacientes a las que revisaba muy en profundidad. Pero tenia contactos. Y no solo eso, tenia contactos agarrados por los huevos, no era el unico pediatra que sabia de buena tinta que tenian vicios perversos con sus pacientes. Le llame para que viniera ya mismo, sin preguntas. No las hacia, sabia que era un hombre generoso y el aceptaba muchos tipos de pago. Se presento en media hora.
-Jaco, ¿tienes algun problemas? Me has asustado con tanta urgencia.
-Callate y pasa – le dije haciendole pasar a la sala.
Alli tenia la cesta. Uno de los perros se habia quedado tumbado a su lado adquiriendo su rol de guardian y protector. Le agarre del collar y le saque por la puerta trasera para que no diera por culo, Rafa el medico no era del agrado de ninguno de los perros. Lo veian como competencia ya que le habian visto disfrutando muy gratamente de mi hija mas de una vez.
– ¿Que coño es esto Jaco? – dijo acercandose casi con miedo a la cesta.
-Te he dicho que te calles, solo quiero que escuches un momento – Me acerque a una comodo que tenia en la sala y saque una chequera donde plasme un numero y una firma. Arranque la hoja y se la entregue – A partir de ahora no quiero preguntas estupidas, solo quiero que escuches y apuntes.
Rafa cogio confuso el cheque y miro la cifra. Su confusion aumento mirandome con cara estupida.
– ¿Lo has entendido? – le dije asintiendo a sus pensamientos. Era mucha pasta.
– Si…. – dijo
– Primero quiero que le hagas una revision. Aqui y ahora. ¡Rafa joder, me estas escuchando?
Rafa levante desperto. Miro a la niña, miro el cheque y dirio la mirada. Asintio y se dirigio al coche mientras guardaba con mano temblorosa el cheque en su cartera. Volvio con una bolsa de donde saco varios elementos basicos. Recogio a la niña, la acomodo sobre la mesa usando una de las mantas de la cesta y procedio a desvestirla. Siempre habia disfrutado de como otros disfrutaban de mi antigua hija y ahora mismo, aunque no era exactamente igual, tambien tuve cierta sensacion de calor y excitacion.
-Tio, hay que cambiarla. Esta de mierda hasta arriba.
-Pues hazlo, que coño quieres que te diga.
Le retiro el body dejandola solo con el pañal. A primera vista radiaba salud. Una suave piel carnosa que pedian acariciar. Aunque parecia incomoda por estar rodeada de extraños y gimoteaba suavemente mientras Rafa le retiraba el pañal. Un buen pastel adornaba su culo y Rafa procedio a recoger la mayor parte con el propio pañal que me entrego. Joder, apestaba, lo sujete con dos dedos y lo lleve a una basura que tenia en el patio trasero. Cuando volvi Rafa habia limpiado con las toallitas humedas los restos de su culo y coñito y paseaba sus dedos suavemente por los contornos de la rajita de la niña.
-¡Rafa!, centrate.
Me miro con cara de completo vicio.
– ¿Me dejaras jugar con ella?
– Ya veremos, ahora a lo tuyo.
Contemplaba como comenzaba a revisarla, sus oidos, sus ojos, palpaba de manera profesionar su vientre y mas sosegadamente sus pequeños agujeros. Retiro los pequeños labios vaginales, paso un dedo entre ellos y se lo chupo.
– Felicidades Jaco, tienes una niña perfectamente saludable. Enhorabuena.
– Mira que eres gilipollas. A ver. Apunta. Necesito que me traigas todo lo necesario para cuidarla. Comida, pañales, productos de limpieza, chupetes y todo lo que se te ocurra que puede ser util para esto. No pienso tocar un supermercado y salir de productos para bebe.
– Entendido, eso es facil. Mañana mismo te traigo un pack bebe.
-Vale. Tambien quiero que me hagas un estudio. Necesito saber las dosis maximas y minimas para una cria asi de heroina, cocaina y barbituricos.
-¿Que?
-Que no preguntes hostias. Tu hazlo y punto. Necesito saber lo minimo que hace efecto y lo maximo que puede llegar a ser peligroso. Dame unos margenes. Ya sabes a quien suelo pillar, ten eso en cuenta. Suele ser material bastante puro, no me jodas con esto o te juro que iras detras de ella.
-Vale vale, joder tio me estas acojonando. Y a la vez siento cierta curiosidad.
– Y tengo un ultimo pedido. Quiero corridas.
-¿Que?
– ¿Estas sordo? Quiero corridas, semen, lefa, leche. Buscalo donde puedas. Nada de pueda tener enfermedades. Corridas de tios sanos. Cuanto mas puedas traer mejor. ¿Puedes o no puedes?
Rafa me miraba totalmente perdido. Pestañeo lentamente un par de veces.
– Vale, si, puedo. Los centros de donacion de esperma se deshacen de gran parte de las donaciones, en su mayoria por tener un nivel bajo de espermatozoides que no son aptos a nivel clinico. Conozco a un par de personas que me pueden pasar, pero seguramente tenga que responder preguntas incomodas.
-Me importa bien poco lo que tengas que hacer. Tu hazlo. Y ahora largo de aqui.
Rafa no respondio. Recogio lentamente sus herramientas, hecho una ultima mirada a Lucia, aun desnuda, y se dirigio hacia la puerta.
– ¿Estas seguro de lo que haces?
– ¡Que te largues!
Me quede contemplando a la cria que se habia tranquilizado un poco cuando dejo de sentir la presencia de un extraño tocandola. Movia las piernas de forma inconexa mostransdo su coñito reluciente de crema y su culo blanco del talco. No me producia demasiado placer verla. Nunca he sido amante de los bebes, sabia que Rafa si. Mi plan, que aun no tenia del todo definido, era a medio plazo. La cogi en brazos y senti su peso y suavidad entre mis manos. Comenzo a llorar de nuevo y busque entre los trastos un chupete, se lo lleve a la boca y se calmo. Una chupadora nata, ¿verdad? Ella me devolvio una mirada que entendi para mi con un «ya lo comprobaras».
Me la lleva a mi estudio. Queria comprobar como respondia a un estimulo visual. Entre en mi biblioteca del horror y busque algo bueno de verdad. Vale, lo tenia.
En el video mi hija tendria ya los 12 o a punto de cumplirlos. Estabamos en el sotano, mi templo y guarida, donde la tenia tumbada sobre un soporte en el suelo. Una especie de potro de pequeño tamaño donde ella quedaba con las rodillas apolladas en una posicion de perrita. La tenia atada al potor, brazos y piernas totalmente bloqueados, ni un ligero movimiento podia hacer. La cabeza la tenia libre, me gustaba verla retorciendola en un intento vano de soltarse. Algo fuera de camara llama su atencion y comienza a gritarme.
– ¡No papa, no! Por favor, follame pero eso no.
Baje el volumen del video casi al minimo, no queria asustar a Lucia antes de tiempo. Ella se mantenia quieta, el ruido del chupete aumento de velocidad, no sabia si por nerviosismo, curiosidad o que. Las imagenes parecian llamar su atencion.
En el video rodeo a mi hija y muestro su culo donde un plug atascado en su culo hace aparicion. Creo que era el mismo que en el otro video, tenia varios. Curiosos se acercan tres perros. Dos son los que tengo ahora mismo, el otro lo tuve que sacrificar, era demasiado violento y tendia a morder a la cria dejandola marcas. Aunque me resultaba excitante ver sus marcas en la tierna piel de mi hija no queria que terminara haciendole una averia. En el video lleva un bozal y todos los perros tienen las patas acolchadas con unos calcetines que evitaban arañazos excesivos. Olisquean el el trasero y comienzan a ponerse muy nerviosos. Agarro el plug anal y, como me gustaba hacer, tiro de el bruscamente haciendo un ruido de botella descorchada. Un enorme agujero queda tras de el mientras uno de los perros acerca el morro hundiendo gran parte dentro, casi follandoselo con el morro. Aunque el video este con el volumen bajado se escucha de fondo la voz de mi hija, gritando y suplicando clemencia.
Mi polla se pone a mil. Casi puedo palpar en el ambiente los olores y la exictacion de ese momento. Decido ponerme totalmente en pelotas, acomodo a Lucia sobre mis piernas mientras mi polla se apolla ligeramente en su coñito. Ella ni se inmuta, parece que ha reconocido a los perros en el video y esta atenta a sus movimientos. La calidad de su entrepierna es muy atractiva y acaricio su cuerpo suavemente mientras bajo por su torso y acomodo mi dedo en su coñito. Lo acaricio suavemente con movimientos circulares mientras el video sigue.
En el video se ve como en mi mano aparece una ampolla con un liquido. Era un experimento nuevo. Me dijeron que era una esencia muy pura de la hormona que segregan las perras cuando estan en celo y viene con un dosificador de goteo. Tomo el gotero y dejo caer dos gotas, uno en el culo y otro en la espalda de mi hija. Me aconsejaron que no lo tocara o sea que, tras echarlo, cierro rapidamente y me aparto.
El efecto no tarda en notarse. Los perros se vuelven completamente locos. Veo como sus pollas empiezan a asomar totalmente empalmadas y uno incluso parece estar chorreando semen solamente con el efecto del olor sobre el. Se empujan y muerden, pelean por su presa. Creo que no ha sido buena idea tenerlos a los tres juntos. Decido agarrar a los dos mas manos y agarrarlos con la correa, atarlos aparte y dejar al macho dominante solo con mi hija. Los otros dos gimen y tiran de la correa desesperados por unirse. El dominante no tarda en subirse a la espalda de mi hija y penetrarla violentamente por el culo. Por suerte para mi hija ya estaba bastante dilatado y la polla de mis perros no es tremendamente grande. Pero la bola que tienen en la base si. Puede alcanzar el tamaño de una naranja de buen tamaño. Normalmente tarda en crecer, y lo suele hacer dentro, pero dado el frenesi sexual que tenia veo como la penetra con ese nudo en su tamaño mas brutal. Al sentir como esa bola del tamaño de un puño la penetra mi hija levanta la cabeza en un grito de dolor, los ojos se le abren como platos y su boca se tuerce en una mueca salvaje de la que no sale mas que un sonido agonico. El perro afianza sus zarpas en los hombros de mi hija y empieza a violarla como nunca lo habia hecho y veo como esa bola entra y sale del pequeño culito de mi hija a una velocidad pasmosa. No puedo describir lo mucho que me ponia toda esa escena, sentia que me podia correr con solo ver ese culito follado por un perro, que era del mismo tamaño que mi hija, de una forma tan horrible. El sonido era acuoso y es que los perros pueden soltar cantidades ingentes de liquido preseminal, y veia como en el suelo se iba formando un charco transparente. Tras 5 minutos de frenesi puramente animal el movimiento bajo de velocidad y el culo de mi hija fue capaz de atrapar esa ingente bola dentro de ella. Estaba entrenado para ello y el cansancio ayudo a que no se moviera, se mantuvo preso y con cara de satisfaccion durante otros buenos 10 minutos en los que sabia que lentamente el intestino de ella se iba llenando de una buena cantidad de semen canino. Y cuando digo buena es por algo, habia llegado a regocer mas de medio litro del culo de mi hija. Un solo perro, una sola corrida, moria de envidia.
Mientras yo, en mi estudio, no era consciente de que mis dedos habian acelerado sus movimientos en la rajita de Lucia. No me entere hasta que un quejido suyo me hizo darme cuenta que estaba a punto de penetrarla con los dedos de forma inconsciente. Mi polla rezumaba liquido y, mientras, mi hija no paraba de mirar el video con unos enormes ojos abiertos de par en par. Parecia que lo estuviera disfrutando y me encantaba. No era consciente de que, en un futuro, ella seria la que seria brutalmente follada por esos perros.
En el video el perro aflojaba la presa y veia como estaba apunto de salirse de mi hija. Tome el plug que le habia retirado y estuve atento al momento justo y, en cuanto el bulto carnoso de la polla del perro resbalo fuera de mi hija, introduje de golpe el plug hasta dejarlo incrustado, casi pasandome de frenada y metiendolo completamente. Escuche como mi hija, ya exausta por la vilencia recibida, soltaba un ultimo quejido pagado al recibirlo y me diriji a ella. Le agarre de su larga melena y tire hacia atras para que me dirijiera su mirada llena de asco, odio y terror.
– Te odio papa – dijo casi sin fuerza – no te perdonare nunca por todo esto.
– Pequeña perrita, guarda fuerzas, aun quedan dos.
No pude aguantarlo mas, agarre mi polla y en dos sacudidas derrame una buena cantidad de corrida sobre Lucia, que aun estaba atontada mirando el video. Su tripa quedo cubierta del blancuzco liquido y, al sentirlo, lo miro un instante sin prestarle demasiada atencion. Tenia cosas mas interesante que ver por lo que parece. Ya dije que no iba a malgastar una sola gota de semen que no fuera al estomago de Lucia y no creais que no lo cumpli. Durante la siguiente hora terminamos de ver el video mientras, poco a poco, iba cogiendo el chupete de la boca de mi hija y huntandolo con la corrida que le habia derramado encima. Poco a poco, sin apenas percatarse, fue tragandose toda mi leche, no con total agrado pero sin protestar, sin distraccion mas que el video por donde circulaban escenas cada vez mas grotescas. Y finalmente se durmio, desnuda, empachada de esperma y con la mente totalmente llena de fabulosas imagenes zoofilicas. No pude mas que darle un beso en la frente por lo bien que se habia portado. Un solo dia en mi casa y ya estaba orgulloso de ella.
– Dulces sueños mi putita Lucia.
PD. Gracias por leer el relato. Siento que pueda resulta lento pero estoy intentando crear unas bases para un relato largo, y lleva su tiempo. Estare encantado de recibir vuestro comentarios, criticas, sugerencias e incluso deseos para posteriores capitulos, a poder ser relativamente creibles dentro de la fantasia perversa que relatan estos textos. Esto es un relato abierto y vivo que voy escribiendo sobre la marcha.
continua mas que bueno, maravilloso moldear a tu puta de pequeña, mas teniendo un pediatra amigo!!!
Gracias, tambien espero que la putilla nos depare un futuro lleno de vicio
no sé qué sugerir, pero está buenísimo. me encanta lo que has escrito hasta ahora. no puedo esperar a leer la siguiente parte!
Gracias tia, espero continuar y mantener el nivel o mejorarlo si es posible.
Muy bien desarrollado y me gusta como planteas todo, continua y gracias por compartir!