Marc, el negro que me hizo bisexual
En este relato cuento cómo un hombre de raza negra de 50 años me hizo bisexual a mis 21 años.
Este relato sucedió hace algunos años, es la primera vez que describo un acontecimiento de mi vida de manera escrita, pero utilizo esta herramienta porque en unas cuantas palabras confesaré un secreto que he estado guardando , soy un joven de 25 años mexicano, soy psicólogo y actualmente me va bien en mi trabajo, creo que a partir de lo que voy a relatar puedo considerar que soy bisexual, pero hasta el momento de lo sucedido era heterosexual. Sin dar tantos rodeos comienzo con el suceso.
Esto ocurrió hace 4 años yo tenia 21 años, he leído varios relatos y cuando veo la parte en qué las personas se describen pocas veces lo creo, pero trataré de hacerlo con franqueza para que las personas que lean esto se puedan imaginar mi físico, soy delgado, mido 1,75, de pelo castaño, ojos café claro, delgado pero con condición por motivo de practicar bici de montaña, además tengo una barba bastante bien formada y pelirroja por herencia de mi abuelo, mi rostro se tonifica de mejor manera con mi barba, durante mi adolescencia tuve muchas inseguridades porque sufrí de acné, pero en cuanto salió mi barba el acné se fue y t deuve un gran cambio físico, tuve que tratar algunas cuestiones de autoestima porque aunque cambié mucho físicamente seguía viendo al adolescente con timidez en el espejo, la principal razón que detonó la cuestión con mi autoestima se debió a qué cuando me di cuenta de mi gran cambio físico fue porque recibía halagos de compañeras y hasta mujeres adultas algunas veces hasta al punto de llegar al acoso, y no es algo que presuma porque fue incómodo, además dentro de mi ingenuidad no me daba cuenta y pensaba que no era enserio, incluso a la fecha recibo insinuaciones sexuales tanto de hombres como mujeres, pero repito no presumo mi físico ya que me costó mucho adaptarme al cambio tan radical el cual se dio cuando comencé con actividad física.
Para comenzar con el relato diré que hace 4 años me encontraba con algunas dificultades económicas ya que estaba a mitad de la carrera y a raíz de la pandemia mis padres no podían darme todo el dinero para pagar mis rentas y gastos de la universidad, por motivo de que me había mudado a otra ciudad para poder estudiar ya que soy originario de una comunidad pequeña y no existían opciones de universidades, para poder reunir dinero mis opciones fueron irme algunos meses a los estados unidos y trabajar con un tío en su compañía de construcción, toda mi familia contaba con la visa de turista y ya había visitado ese país muchas veces, pero solo por motivos de vacaciones familiares, en las circunstancias en las que me encontraba tuve que arriesgarme a trabajar aunque con algunas precauciones para no perder mi visa. Al terminar el semestre compré mi boleto de avión y viajé al estado de california en la ciudad de sacramento.
El tiempo que trabajaría sería de dos meses y medio, era el total de vacaciones que tenía, desde el momento que llegué al siguiente día comencé a trabajar, la labor consistía en realizar patios y calles con cargamentos de cemento, algunas veces trabajando desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la noche, debo decir que fue uno de los momento más duros de mi vida, las personas que trabajaban eran una mescolanza de guatemaltecos, colombianos, salvadoreños y mexicanos todos con una actitud horrible hacia mi persona por el hecho de ser estudiante, recibía constantes burlas y ofensas y más por estar estudiando psicología.
Mi ánimo y actitud al pasar de un mes estaban por los suelos, pero la paga era bastante buena y tenía que aguantar. Al juntar suficiente dinero le pedí a mi tío que si me llevaba a un lugar para comprar una bicicleta para poder distraerme cuando llegara de la jornada de trabajo, ya que la zona por dónde vivía había bastantes lugares para poder salir y andar en bici, al siguiente día me llevó a una tienda y compré una bici regular para poder andar por las ciclo vías.
Mi tío me explicó por que calles debía circular y por cuales no, ya que eran un poco inseguras. También compré ropa para ciclistas ya que es de una tela especial y me puse en marcha, la verdad el solo echo de comenzar con una rutina en bici me ayudó a relajarme bastante y calmar mi ansiedad, después de unos días memoricé mi ruta y todos los días salía a andar en bici.
Después de una semana a unas 6 calles de la casa de mi tío siempre veía a un hombre de raza negra haciendo trabajos en su jardín, siempre pasaba y lo saludaba amablemente para que no pensara que era un extraño rondando por su calle, el hombre me respondía siempre muy amable el saludo y me decía “have a good afternoon boy” para mí siempre fue algo normal y hasta cierto punto atento. Al pasar de los días podía notar como siempre a la hora que pasaba por esa calle el estaba siempre ahí afuera de su casa y sentía que me observaba, hasta ese punto nunca me pareció algo extraño.
A las dos semanas aproximadamente, si mi memoria no me falla en el conteo de los días, iba en mi ruta he hice una pausa enfrente de la casa de este hombre para tomar un poco de agua, ni siquiera había echo conciencia de que había parado enfrente de su casa ya que traía mis audífonos e iba bastante concentrado en mis asuntos. Cuando me di cuenta este hombre ya estaba caminando hacia mi, pude percatarme que me había dicho algo pero al principio no lo escuché porque traía los audífonos, cuando me los quité le pedí que me hablara de nuevo porque no lo había escuchado, debo aclarar que mi nivel de inglés es bueno dentro de lo que cabe, puedo entender algunas cosas a la perfección pero para entablar una conversación todavía me cuesta algo de trabajo y en ese tiempo todavía un poco más, me preguntó si tenía algún problema y le aclare que no, que solo había echo una pausa para beber agua, justo después de eso le dije que era mexicano y no hablaba tan bien el inglés, en ese momento me dijo en un español algo cortado pero bastante entendible y con una voz muy gruesa “Adoro mexicanos”, y justo después de eso dijo ; “soy Marc mucho gusto”, igual en un español algo cortado pero se entendía bastante bien, me presenté y le mencioné mi nombre que no lo voy a mencionar pero su contestación fue en inglés y dijo “nice name”.
Antes de continuar con el relato describiré a Marc, era un hombre de raza negra de 50 años en ese momento algo obeso con una barriga que le colgaba y su cabello negro, al igual que su barba la cual era de candado, con unas cuantas canas, bastante alto, creo puedo decir que estaba entre 1’90 y 1’95, usaba lentes y tenía piernas fuertes, me percate desde el principio porque siempre traía shorts, por lo que recuerdo era jugador de basquetbol en su juventud.
Continuando con lo anterior solo le contesté gracias con un poco de pena, después me comenzó a decir que le encantaba México, que al año iba dos veces de vacaciones a Puerto Vallarta, que por ese motivo aprendió a hablar español, solo le dije que esa playa era muy bonita, y que yo la visitaba por lo menos una vez al año, después me preguntó por qué zona vivía, porque se había percatado que tenía semanas que pasaba por ahí y no me conocía, de una manera resumida solo le dije que estaba apoyando a un tío y vivía a algunas calles, no quería decirle que estaba trabajando para no meterme en problemas, porque nunca se sabe de qué manera reaccionen las personas ante ese hecho, después me dijo que le agradaba ver a un joven en la actualidad haciendo ejercicio por su barrio, que ya no era algo que se veía tanto, me pareció extraño porque en Estados Unidos las personas siempre salen hacer ejercicio pero si me percaté que por esas colonias no se veían tantos jóvenes solo adultos mayores. Se comenzó a oscurecer y le dije que me tenía que ir que no le quería quitar el tiempo a el ni a su esposa, en ese momento me interrumpió y me dijo que estaba divorciado desde hace varios años, me disculpé por su circunstancia y de inmediato me dijo que no había ningún problema que vivía muy feliz el solo, solo le sonreí y le mencioné que tenía que irme, al final se despidió muy amablemente y me dijo que esperaba seguirme viendo por ahí, que le había caído bastante bien, solo le dije que el sentimiento era mutuo porque la verdad a mí también me había parecido bastante agradable el charlar con el, después de algunas semanas de solo convivir con personas tan groseras y ofensivas me sentía bastante bien el poder entablar una conversación con alguien tan amable.
Al llegar a la casa vi que en mi teléfono tenía varias llamadas perdidas de mi novia, ya que en ese momento tenía una relación íntima, pude percatarme que todas las llamadas fueron mientras hablé con Marc, pensé que solo había charlado un momento con él, pero en todo el encuentro pasó como una hora, en ese momento pensé, valla ni me percaté del pasar de tiempo.
Al siguiente día justo antes de pasar por la calle de Marc ya iba pensando en si iba a estar ahí, y como siempre ahí estaba, me detuve a saludarlo y el amablemente se acercó, vi que traía algo en las manos y era una pequeña mochila de esas que tienen espacio para el agua con una manguerita incluida, se acercó y me dijo, mira lo que me encontré, antes yo solía salir en bici, ahora ya no lo hago pero todavía tengo todo mi equipo, rápidamente me negué a aceptarlo, pero el insistía, le agradecí y debo decir que me ruborice un poco, el comenzó a reírse y me preguntó si nunca nadie me había obsequiado algo, le dije que si pero que nunca un hombre de su edad y características, y le dio aún más risa. Después me dijo que tenía unas bicis en su patio de atrás bastante buenas pero que les hacia falta algo de arreglo, me dijo que desde hace tiempo las quería vender pero que primero las quería arreglar, yo tengo amplio conocimiento en bicicletas y me ofrecí de inmediato a revisarlas, era lo menos que podía hacer por haberme obsequiado la mochila, rápidamente me invitó a pasar.
Abrió la puerta y me dijo “solo camina hasta el fondo”, que atrás se encontraban las bicis en un pequeño cuarto, debo decir que la casa por dentro era bastante bonita y amplia, atravesé una sala y cocina y cuando salí su jardín trasero también era bastante bonito, escuché que gritó que en un momento más me alcanzaba, entré al pequeño cuarto y estaba lleno de herramientas y artilugios viejos, vi que las bicicletas si eran de una marca bastante cara y de inmediato me percaté que problema tenían, vi la caja de herramientas al lado y de inmediato me puse manos a la obra, después de un momento llegó Marc y vi que traía dos tarros grandes de cerveza y dijo, “ aquí está el premio por la ayuda” le acepté la cerveza amablemente. Cuando terminé me invitó a pasar a su casa y me dijo que nos tomáramos la cerveza adentro, la verdad me pareció bastante amable y acepté, creo que no me dio desconfianza porque tenía una manera bastante amable de decir las cosas.
Ya adentro tomándonos la cerveza me preguntó si tenía novia, le dije que si, el respondió “claro que ibas a tener novia si eres un chico muy apuesto” la verdad me dio un poco de pena y solo le agradecí por el cumplido, y el seguía diciéndome cumplidos “ esa chica tiene mucha suerte” después de ese comentario le pregunté que porqué decía eso, y el contestó “no me lo tomes a mal pero eres un jovencito muy responsable y guapo, quien no quiere algo así actualmente” después de eso le comencé a platicar unos problemas que en ese momento tenía con mi pareja ya que ella era bastante celosa he insegura y todo el tiempo me decía que yo era un cabron y cosas así, cuestiones que nunca fueron ciertas, quería que Marc con sus años de experiencia me diera algún consejo, el sólo me dijo que nunca entendió a las mujeres.
Después se puso de pie y me preguntó si quería algo de comer, le dije que no se molestara, se estaba haciendo tarde y le mencioné que me tenía que ir, el me dijo que no me preocupara que era temprano, se acercó a la barra de su cocina y vació un par de botanas en un recipiente, me puse de pie observando todos los detalles de su cocina y viendo que tenía algunos cuadros con pinturas muy bonitas y en ese momento de distracción coloque el vaso con la cerveza en la orilla de la barra y le cayó encima a Marc, me dio muchísima pena porque lo moje todo, la barra era algo alta y le llegaba a la parte alta del estómago así que lo empape de cerveza desde la parte del estómago y toda la parte de su pantalón, de inmediato tome una servilleta que estaba cerca y comencé a secarle lo que pude con mucha pena, de repente me tomó de los hombros y me hizo a un lado, con una voz muy grave me dijo “no te preocupes no pasa nada” en ese momento comenzó a quitarse la camisa y el pantalón y solo se quedó en trusa, recuerdo perfectamente ese momento me quedé congelado al ver semejante hombre de esa magnitud mis ojos y mi rostro se fueron inmediatamente a su cuerpo y observando de arriba hacia abajo de una manera muy lenta y en ese momento no supe que hacer no dije nada, vi que tenía pelo en pecho con un poco de canas blancas y un poco de pecho que le colgaba, no estaba tan caído se veía un poco firme, y cuando baje la mirada vi esa trusa negra, no era un bóxer ni un calzoncillo grande, era una trusa, la cual no dejaba nada a la imaginación podía ver marcada toda su área genital, se veía un bulto abundante, en ese momento me quedé petrificado y me quedé absorto en lo que estaba viendo, después el solo sacudió su ropa y dijo, si no tienes problemas me quedaré así, y en ese momento se sentó en su sillón, yo seguía sin decir nada, mis pies no reaccionaban, llevaba dos cervezas y todavía estaba consciente. En ese momento me dijo, toma asiento, no te asustes, somos hombres no pasa nada, ¿nunca habías visto a otros hombres en ropa interior? La verdad es que solo algunas veces en reuniones deportivas con chavos de mi edad estaba en situaciones en qué todos estábamos en shorts y sin camisas, pero por alguna razón ese hombre imponía mucho.
Solo le hice caso y me senté en el sillón grande, el estaba sentado en el sillón individual, todavía tenía un resto de cerveza, agarró el vaso y se tomó lo que le quedaba de cerveza de un trago, se limpió la boca y me dijo, ¿quieres que te diga porque ya no tengo esposa? , yo no supe que decirle pero solo dije que si con la cabeza, en mi mente todo el momento pensaba ¿porque todavía seguía en esa casa?, pero otra parte de mi me tenía una sensación de adrenalina sentado en ese sillón.
De repente me comenzó a contar una historia de su esposa y la recuerdo perfectamente porque al final todo lo que me contó me dejó helado por unos momentos, “Hace como 20 años fue que me separé de mi esposa y la razón fue por un chico como tú” en ese momento me quedé atónito, pero una parte de mi quería escuchar la historia, me dijo “ verás yo trabajé en una academia de deporte, era muy bueno jugando básquetbol, y junto con otro maestro que se llama James entrenábamos jóvenes de entre 20 a 30 años, cabe destacar que James también es como yo, solo un poco más joven y también negro, el trabajo era bastante bueno y yo notaba que varios jovencitos seguían bastante a James, yo pensaba que era por su actitud y voluntad al enseñarles. Recuerdo que yo siempre era el primero en irme de la academia y el se quedaba a cerrar todo con llave, yo tomaba mi bici y regresaba a casa temprano, la verdad todo bastante cómodo, un día ya venía en camino para mi casa en mi bici y me percaté que se me habían olvidado las llaves de mi casa, así que tuve que regresar a la academia, regresé con mucha prisa porque no quería encontrarme con todo cerrado, pero cuando llegué me di cuenta que una de las puertas seguía abierta, estaba buscando mis llaves y escuché un ruido en el cuarto donde guardábamos todos los materiales y balones, en ese cuarto había pequeñas colchonetas para practicar algunos saltos, la puerta estaba un poco abierta y cuando me acerqué y me asomé me quedé impactado, era James con uno de los alumnos, un chico blanco y delgado como tú, solo un poco más alto y creo que tenía 23 años, pero los vi acostados en una de las colchonetas y James se estaba cogiendo con fuerza a ese chico, recuerdo perfectamente que estaban en la posición de perrito y James le daba embestidas muy fuertes, no pude dejar de mirar y debo admitir que me éxito bastante, el ver la diferencia de tamaños y como el gran pene de James penetraba a ese chico me puso bastante excitado, recuerdo que en ese momento me masturbé con fuerza y termine bastante rápido, me retiré de la escena y fui por mis llaves y me fui de inmediato a mi casa.
Cuando llegue mi corazón estaba como loco, y mi pene seguía duro aún después de haber eyaculado, mi esposa me preguntó si me pasaba algo, pero yo le dije que no pasaba nada, llegué directamente al baño y me volví a masturbar, fueron de mis mejores masturbaciones, la sensación fue de otro mundo, en la noche en la cama con mi esposa intentamos tener relaciones, pero no pude tener una erección, me sentí algo mal pero mi esposa me dijo que ya sería otro día, así pasaron días y semanas y la verdad no pude tener relaciones con mi esposa, pero sin embargo solo venía a mi memoria lo que había visto en la academia y mi pene se ponía durísimo, mis fantasías he imaginación solo eran con el chico de la academia y el verlo los tres días que entrenaba con él me tenía muy nervioso, al final las cosas con mi esposa terminaron mal por no poder tener intimidad y me pidió el divorcio, todo fue bastante rápido. Tiempo después me acerqué al chico que vivía en mi mente, era atractivo, le dije que sabía lo de él con el profesor James, de inmediato me suplicó que no se lo dijera a nadie y aprovechando esa ventaja le dije que si quería que no lo dijera me hiciera lo mismo que a James, al final aceptó y vino aquí a mi casa, yo estaba nervioso pero la experiencia de ver su cuerpo retorciéndose de dolor mientras lo penetraba con fuerza se volvió mi fetiche personal, al final quise intentarlo con hombres mayores o de mi edad, pero no era lo mismo, lo que me excitaba era poner mi enorme cuerpo en jovencitos atractivos delgados y blancos, como tú, y en estos años he perfeccionado tanto el acercarme con chicos como tú qué terminan aquí en este sillón donde tú estás, aunque sean heterosexuales al final les encanta todo lo que les hago” en ese momento se puso de pie y pude observar que tenía su pene bastante erecto dentro de su trusa, se acercó a la altura de mi rostro porque yo seguía sentado y tomo mi cara con su enorme mano y movió mi rostro hacia arriba para que lo viera a los ojos, en ese momento cambió el tono de su voz y me dijo, “puedo sentir que lo quieres boy” tomo mi mano y la metió a su trusa, yo seguía en shock o no se porque no podía hacer ni decir nada, pero pude sentir con mi mano todo su pene y sus testículos, nunca había tenido esa sensación, pero mi corazón estaba como loco, justo cuando sentí un líquido bastante pegajoso en la punta de su pene saque mi mano rápidamente de su trusa y reaccioné, le dije que me tenía que ir y justo cuando estaba abriendo la puerta me dijo y lo recuerdo perfectamente “mañana mi puerta estará abierta” y lo dijo bastante convencido como si fuera a volver. Tomé mi bici y salí con bastante prisa, llegué a la casa y mi corazón estaba como loco y cuando me di cuenta tenía una erección bastante dura, nunca me había sentido así, pasaba el tiempo y no se me bajaba la erección, me fui a dormir y mi corazón seguía latiendo muy rápido, cerraba los ojos y lo único que veía era el cuerpo de Marc con esa trusa negra, al final lo único que pude hacer fue masturbarme y eyaculé demasiado, recuerdo que tuve que tomar un par de calcetines para poder limpiar todo.
Al siguiente día no fui a trabajar, era domingo, mi tío iba a salir y me dijo si quería ir con el, al parecer iban a salir a un restaurante, le dije que prefería quedarme en casa, todo el día estuve pensando en lo que había pasado, una parte de mi se sentía culpable, ¿Por qué me había excitado un hombre así? ¿Por qué no me fui de esa casa? ¿A caso era gay? Toda la mañana me replanteé toda mi vida en base a ese momento, se estaba haciendo la hora en la que salía a andar en bici, y comencé a pensar si ese día iba a salir o si mejor tomaba otra ruta, me preparé y decidí que iba olvidar todo lo que pasó, eso no iba a significar nada y no tenía porque tener miedo, tenía que pasar por esa casa y demostrar que ese momento no me había cambiado, me faltaba una calle para pasar por la casa de Marc, y el solo pensar en él comenzó a hacer que mi pene se pusiera muy erecto, y de repente como si hubiera entrado en un transe o estuviera sonámbulo me detuve enfrente de la casa de Marc, estuve un minuto analizando la situación y cuando me di cuenta ya estaba caminando hacia la puerta y justamente estaba emparejada, cuando mi mano tocó esa puerta de madera puedo decir que fue como si todo mi cuerpo dejara de obedecerme, como si me hubiera convertido en otra persona, muchas veces había escuchado a amigos hablar que cuando se excitaban demasiado con sus novias dejaban de pensar claramente y en ese momento podía pasar de todo, a mí nunca me había pasado, pero uno de mis amigos por algo así ya tenia un hijo.
Cuando entré, ahí estaba Marc, sentado en ese sillón solo con su trusa negra, en cuanto entré inmediatamente dijo “ te estaba esperando boy” comencé a caminar pero no estaba consciente, me acerqué a él y me puse justo enfrente, en ese momento se quitó la trusa abrió las piernas y vi como su pene comenzaba a ponerse erecto, justo debajo de esa gran barriga negra comenzaba a tomar vida ese miembro, fue algo hipnótico ver como cada palpitación de sangre hacía que se hiciera mas y más grande, no era de un tamaño descomunal pero tanteo que eran como de 17 o 18 centímetros, lo que si era impresionante era el grosor, parecía una lata de refresco, nunca había visto algo igual, ni en videos porno, eso fue lo que me dejó boquiabierto, además sus testículos eran bastante grandes y le colgaban bastante, creo que era lo que hacía el gran bulto cuando lo vi en trusa. Después él se acercó a mi todavía estando sentado y me quito la camisa que traía puesta solo escuché con su grave voz que dijo, “mira que bonito pecho blanco tienes”, eso me excitó, después tomó mi mano lentamente y la puso sobre su pene, con su mano y mi mano comenzó hacer un movimiento lento acariciando desde la base hasta el glande, pude ver cómo salían gotitas de liquido pre seminal, puso un dedo en esas gotitas y se embarró un poco, después con ese dedo me volteo a ver y lo pasó por mis labios, me dijo “saboréalo”, estaba en un plan bastante sumiso haciendo todo lo que el quería, saqué mi lengua y lo saboreé, la verdad me gustó sentir esa sensación pegajosa en mis labios y en ese momento no sentí ningún sabor, después se puso de pie justo enfrente de mi, puso sus manos en mis hombros hizo fuerza y me puso de rodillas, ahí de rodillas frente a el tomó mi rostro y comenzó a darme golpes con su pene, me dijo; “voltea a ver a tu papi”, moví mi cabeza hacia arriba y tenía una perspectiva de todo su pene y su barriga la cual sobresalía, en ese momento puso sus testículos en mi cara y la verdad se sentía muy bien, comenzó a hacer movimientos con su pene pasándolo por toda mi cara en círculos y después lentamente lo pasaba por mis labios, dejando restos de líquido pre seminal y después pasaba sus dedos por mis labios y se los metía a su boca, después de eso abrió las piernas y se sentó en el sofá, yo aún de rodillas me acerque a él y después de eso abrió los brazos y los descansó en la parte de arriba del sofá, me dijo, “diviértete y haz lo que quieras con el”, apuntando a su pene, me acerqué y lo tomé con mi mano aunque debo confesar que utilicé mis dos manos para rodearlo, comencé a hacerle movimientos hacia arriba y hacia abajo y escuchaba como hacía exhalaciones de excitación, lo hice una y otra vez y podía sentir como cada vez su pene palpitaba y se ponía más duro, después él se acercó y tomó mi cabeza con su mano, y me dijo, quiero que abras tu boca, la abrí y tomó mi cabeza bruscamente y la inclinó hacia su pene con fuerza, fue algo agresivo pero me gustó que tomara el control, a la primera no pude meter su pene en mi boca, porque no la abrí lo suficiente, tuve que abrirla lo más que pude y solo así pude meter todo eso en mi boca, era la primera vez que sentía un pene en mi garganta y aunque me estaba atragantando mucho sentía una gran excitación, porque podía sentir como palpitaba con fuerza dentro de mi boca, de repente él dejaba que lo sacara de mi boca porque me atragantaba demasiado y se me dificultaba respirar, tomaba una pausa y seguía, me tomó con ambos brazos y tomó con más fuerza mi cabeza pude sentir como mientras me tomaba con más fuerza salía un líquido caliente dentro de mi garganta justo después de eso comencé a toser bastante por tanto semen; después dejó de hacer fuerza para sacarme su pene de mi boca, mis ojos habían lagrimado mucho por el esfuerzo, comencé a limpiar mi boca porque estaba lleno de saliva y restos de semen por todo mi cuello y pecho, Marc tomo los restos que le seguían saliendo de su pene con su dedo y los introducía en mi boca, podía sentir como todo su líquido caliente recorría mi garganta, tenía un sabor un poco salado y dulce a la vez, pensé que todo había terminado, pero nada más lejano de la verdad, apenas comenzaba todo, después de limpiarme iba tomar mi camisa para colocármela pero Marc me detuvo y me dijo, “espera, tenemos toda la tarde” en ese momento tomo mi culo y aunque ya estaba yo de pie y el sentado, estaba al nivel de su rostro, con sus dos manos tomo mi culo y me acerco hacia él ferozmente, se acercó muy despacio hacia mi boca y susurró, “eres el jovencito más apuesto que ha estado en mi casa”, mi cuerpo se estremeció y mi piel se puso chinita cuando susurró esas palabras y justo en ese momento se acercó lentamente y me dio un beso, al principio quise hacerme un poco para atrás, pero tomó mi cabeza y metió su lengua ferozmente en mi boca, parecía que quería comerme, sentía su barba rosar con la mía, y ya después de ese beso me deje llevar, dejó de besar mi boca y comenzó a besar mi cuello y mi pecho, debo decir que me tenía retorcido de placer, en ese momento desabrochó el botón de mi pantalón y me decía “puedo sentir tu pene súper duro baby” bajó mi pantalón de un solo movimiento y yo solo alcé mis pies para que lo sacara, lo tomó con una mano y lo lanzó lejos, después puso sus dos manos sobre mi culo y lo apretó ferozmente y me decía “que culo tan suave tienes boy” tomó la base del calzón y con fuerza lo abrió desde la mitad y lo trozó, escuché como desgarró la tela de mi boxer, y justo después de eso me tomo ferozmente, me levantó y me sentó en su barriga y me plantó un beso intenso, a pesar de los años y su complexión todavía tenía mucha fuerza, justo así en esa posición se sentó en el sillón y yo seguía encima de él, me sentó encima de su pene y aunque solo estaba rosando mi culo sentía como se volvía a poner súper duro, parecía que me quería comer, me besaba todo el cuerpo y me pasaba su lengua por mis pezones, cuando sentí su pene súper duro comencé a mover mi culo hacia atrás y adelante y él me detuvo, me dijo “espera chico hermoso” me volvió a tomar del culo y me levantó, se puso de pie y caminó con migo arriba de su barriga mientras me besaba, iba caminando hacia el baño y me puso boca abajo en la orilla de la tina del baño, el se sentó en la tasa y de la regadera sacó una manguera, me preguntó ”¿tu culito es virgen”? con la voz mas femenina que he hecho le dije que si, justo después de eso, de un cajón de un mueble sacó dos cosas, una era un frasquito rojo como con una sustancia, y otro un botecito transparente, el último lo reconocí de inmediato era lubricante, pero la otra sustancia no tenía idea que era, la abrió y me dijo que la oliera, me dio miedo porque pensé que quería drogarme, pero justo en ese momento me dijo que leyera la etiqueta, era un relajante que al parecer relaja los músculos y hace que los gays disfruten más del sexo, olí varias veces esa sustancia y después la guardó, después me acomodó en sus piernas boca abajo y me dijo, debo limpiarte para que no nos pase una accidente y lo disfrutemos más, mi verga puede hacer que nos ensuciemos, no entendía porque, pero en ese momento metió la manguera en mi culo y abrió la llave, nunca había sentido eso y fue bastante extraño, después me dijo que pujara y soltara todo en la tasa del baño, lo hice varias veces hasta que ya no salió ningún residuo de mi ano y entendí porque hizo eso, cuando terminó, me limpió y comenzó a vaciar el lubricante en mi culito, lo esparció bien y me dijo “¿estas listo?” en ese momento comenzó a meter un dedo y la verdad me dolió, me dijo “solo va doler al principio boy después te vas acostumbrar y te va encantar” después de un ratito de hacer movimientos con su dedo me acostumbré a la sensación, el otro líquido comenzaba hacer efecto y me sentí más relajado, después comenzó a introducir dos dedos y sentí algo de dolor, pero no como al principio, lo hizo por unos minutos y después me volvió a cargar y me llevó al sillón, me puso boca abajo y colocó una almohada justo debajo de mi cadera para alzar más mi culito, en ese momento abrió el sillón porque se convertía en sofá cama, se subió encima de mis piernas y sentí como dejó caer su pene en medio de mis nalgas, puso todo su cuerpo encima de mi y sentía todo su peso y su barriga cobijándome, se acercó a mi oído y susurró, desde el primer día que pasaste por mi casa soñé con este momento, después se levantó poco a poco y comenzó a darme golpes con su pene en todo mi culo, comenzó a abrir mis nalgas y colocó el glande en mi ano, me asuste un poco por el grosor pero solo quería que me penetrara, comenzó hacer fuerza poco a poco pero no lograba meterlo, y me dijo “no sabes cómo me voy a sentir cuando logré meter mi verga en ese hoyo virgen” seguía haciendo esfuerzo y no podía, de repente me dijo, “ lo siento baby tengo que hacerlo con más fuerza si no no va entrar” y justo cuando dijo eso sentí una embestida bastante fuerte y sentí como desgarraba mi ano para abrirlo no paso nada malo porque estaba bastante lubricado pero justo en una embestida mi ano se abrió y sentí como entro la mitad, yo grite de dolor porque esa embestida me dolió bastante, pero Marc al escuchar ese grito de dolor, hizo una exaltación bastante excitado y hizo un ruido con su boca como si fuera un oso “brrrrrrrrrrrr ya abrí tu hoyo amor” le pedí inmediatamente que se saliera, pero no me escucho siguió insistiendo y seguía y seguía y yo gritaba más fuerte y le decía que parara, al final solo me dijo “you got it” que significa lo conseguiste, justo después de eso comenzó a salir lentamente, sentí que se estiró por algo de la mesa y escuché el click de una foto, me dijo “ deberías ver cómo abrí tu hoyo” me dijo que esas fotos solo las guardaba para él y como no se veía mi cara no me preocupe, después volvió a introducirse en mi ano lentamente, está vez más cuidadoso y poco a poco, no sentí tanto dolor como la primera vez, pero aún así me dolía, no paraba de decirme que me iba acostumbrar poco a poco, después de un rato si me acostumbré y comenzó esa sensación de placer, es algo inexplicable, creo que estaba tocando lo más profundo de mi próstata porque justo en ese momento tuve un orgasmo muy intenso, comencé a temblar, y Marc no se detenía, me decía “haré que te vengas varias veces baby” justo después del orgasmo puso todo su cuerpo sobre mi y me dio fuertes embestidas, podía sentir su barriga rebotar en toda mi espalda, después de un rato se paró y se sentó en el sillón, tomo mi culo y como jugando tiro al blanco me cargó he intentaba meter su verga en mi culo a ciegas, lo detuve y me puse en cuclillas y de una me senté en su verga, me tomo del culo y me movía ferozmente de arriba hacia abajo, parecía que era su juguete porque en es posición se podía apreciar la diferencia de cuerpos, él enorme y yo me veía pequeñito comparado con el, después de un rato me pidió que me quedara en cuclillas y comenzó a darme embestidas fuertes de abajo hacia arriba y se escuchaba el ruido de su cuerpo con el mío como si estuviera dando aplausos con manos gigantes, después me colocó acostado de lado y el se colocó detrás, levantó una de mis piernas y me penetró de una, me abrazó con sus enormes brazos y me daba besos en el cuello, fue cuando tuve otro orgasmo y él me abrazó más fuerte, cabe destacar que los orgasmos los tuve sin la necesidad de masturbarme, después de eso me colocó acostado boca arriba abrió piernas y trató de penetrarme de una con fuerza, pero no lo logró, después lo volvió a intentar más fuerte y en esa ocasión si lo logró y me dolió y solté un pujido, pude ver su cara cuando hice ese pujido estaba extasiado y súper excitado de ver mi cara de dolor, nos miramos a los ojos y el hizo una sonrisa gigante y malvada, me tomo del cabello bruscamente se acercó a mi rostro y colocó su frente con mi frente y me pidió que lo viera fijamente a los ojos, en ese momento se salió de mi hoyo y viéndome a los ojos estaba haciendo movimientos súper bruscos a ciegas tratando de penetrarme de una, en uno de esos movimientos lo logró y volví a soltar un pujido de dolor y antes de quejarme me besó ferozmente, volvió a tomar mi cabello y hizo mi cabeza hacia atrás bruscamente, tomo mis caderas y comenzó a hacer embestidas más fuertes, como si quisiera partirme en dos, en ese momento le pedía que se detuviera y su rostro se veía mas feliz cuando se lo decía, estaba lleno de sudor su enorme cuerpo negro y su barriga rebotaba fuerte contra mi cuerpo, me tenía bañado en su sudor, los olores eran súper fuertes, justo cuando estaba embistiéndome así de duro comencé a sentir dentro de mi como me llenaba de un líquido muy caliente y espeso y justo en esa sensación tuve mi tercer orgasmo, eso hizo que apretara fuerte su verga con las contracciones de mi ano, y cuando iba saliendo pude escuchar un ruido como cuando abres una botella de vino un “pop” soltó un pujido muy largo de placer y se dejó caer sobre mi cuerpo, podía sentir todo su cuerpo mojado contra el mío, y como hacía movimientos de cansancio con su barriga pegándola contra la mía. después de eso comenzó a darme besitos en el cuello y podía sentir como todavía salían gotitas de semen contra mi cuerpo, además de sentir como salía líquido caliente de mi hoyo, me dijo en ese momento que había sido el mejor sexo de su vida, se levantó y camino hacia el baño con su verga todavía algo dura y goteando, yo me quedé unos momentos recostado boca arriba reflexionando en lo que acababa de pasar, y con exhalaciones de placer que se iban bajando poco a poco, al final acepté todo lo que sucedió y todo lo que sentí, me puse de pie y seguí a Marc al baño, vi que se estaba duchando y entré con el a la regadera, comenzó a enjabonar mi cuerpo y estaba limpiando mi culo con suavidad, cuando pasaba mis manos por mi ano sentía que seguía muy abierto, Marc lo vio y dijo “ esa imagen es hermosa, el resultado de una buena metida” nada más de estarme viendo vi como su pene se volvía a poner duro de nuevo y me dijo “ tenía años que no lo hacía tres veces seguidas, solo tu lograste eso en mi” en ese momento me dio la vuelta me tomó por la fuerza y me penetró de pie, el agua seguía corriendo, está vez lo hizo más lento y con cuidado y tuve mi cuarto y último orgasmo, pero ya no me salía nada, después de un momento está vez se vino más rápido pero fuera de mi, y pude ver cómo el agua limpiaba ese pene recién ordeñado, me terminé de enjuagar, tomé una toalla y me sequé el cuerpo mientras Marc me veía, podía ver la sonrisa en su rostro, estaba orgulloso de él mismo por todo lo que me había echo, junté mi ropa me la puse aunque ya sin mis boxer, y justo antes de que saliera me cerró la puerta Marc, me dio un beso y me dijo estas palabras “mi puerta siempre va estar abierta para ti” y a manera de broma me dijo que no me iba poder ir en mi bici con el culo adolorido, y justo después de eso me fui caminando con mi bici porque efectivamente iba un poco adolorido, cuando llegue a la casa aún no llegaba mi tío y me dio gusto porque sino me iba interrogar para saber en donde estuve toda la tarde, me metí al baño y vi mi culo en un espejo y mi hoyo si lo había dejado muy abierto, entré a mi cuarto, me puse unos boxer y me recosté en mi cama repasando todo lo que sentí en esa casa, en ese momento sonó mi celular y era un mensaje de Marc, no me di cuenta en qué momento obtuvo mi número pero de seguro uso mi celular, vi el mensaje y decía te veo pronto y adjuntó la foto que me había tomado, y la verdad me encantó porque se veía su verga aun lado de mi culo abierto.
Después de vivir esto definitivamente mi sexualidad cambio pero solo me llaman la atención los hombres como Marc, y este no es el fin con él, pasaron más cosas y hasta lo vi en un viaje a puerto Vallarta, aún tengo contacto con él.
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