• Registrate
  • Entrar
ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (1 votos)
Cargando...
Dominación Hombres, Heterosexual, Infidelidad

Masaje compartido, placer escondido a centímetros de mi esposa

Fui a una sesión de masajes con mi esposa en la misma sala. La masajista, sin decir nada, usó mi mano para darse placer. A centímetros de mi esposa, viví uno de los momentos más intensos y secretos de mi vida. Volví por más… y fue aún mejor..

Fui con mi esposa a un centro de masajes donde atienden a ambos al mismo tiempo, en la misma sala, cada uno con su masajista. No hay cortinas ni separaciones, simplemente dos camillas, una al lado de la otra. Era la primera vez que íbamos juntos y todo parecía normal, hasta que algo inesperado ocurrió y me marcó desde lo más profundo.

Durante esa primera sesión, mientras yo estaba boca abajo y completamente desnudo bajo una toalla, la masajista comenzó a acercarse demasiado. En cierto momento, su zona íntima —con ropa— empezó a rozarse suavemente contra mi mano. Al principio pensé que era casualidad, pero lo hizo más de una vez, con movimientos lentos, claros y perfectamente dirigidos. Sentía el calor de su entrepierna apretarse contra mis dedos mientras sus manos recorrían mi espalda. No dije nada. No me atreví a moverme. Pero mi cuerpo reaccionó al instante: mi pene se endureció completamente y sentí una oleada de excitación intensa. No por ella… sino por la situación. Por el morbo de estar con mi esposa presente a centímetros de distancia, sin que tuviera idea de lo que estaba ocurriendo.

Pasaron meses desde aquella vez, y la experiencia quedó rondando en mi cabeza como una fantasía persistente. Ayer decidimos volver. Mismo lugar, mismos masajistas, misma sala compartida. Desde el primer contacto, supe que algo diferente iba a pasar. Esta vez, ella se movía con otra energía, como si supiera que yo estaba esperando algo más. Mientras masajeaba mis piernas, sus manos se deslizaban cada vez más cerca de mi ingle, hasta llegar a rozar mis testículos con suavidad, en repetidas ocasiones. Yo fingía estar relajado, pero por dentro ardía.

En un momento, tomó mi mano con decisión y la llevó entre sus piernas, por encima de su pantalón. Comenzó a frotarse lentamente, haciendo movimientos rítmicos con su pelvis mientras mi mano sentía cómo su vulva se presionaba contra mí. Estaba húmeda, incluso a través de la tela. Mi verga latía completamente erecta bajo la toalla. Entonces, ella subió una pierna a la camilla, guiando mi mano hacia su culo y su sexo, buscando más contacto. Luego, con total naturalidad, deslizó su propia mano bajo la toalla y me agarró los huevos sin dudarlo.

Todo ocurrió en silencio. Yo estaba completamente entregado, sintiendo cómo el morbo y el miedo a ser descubierto me ponían al borde. A mi lado, mi esposa seguía en su propio mundo, sin saber que su marido estaba viviendo una de las situaciones más intensas de su vida. No hubo penetración, pero no fue necesario. La tensión, el atrevimiento, el fuego contenido… todo fue demasiado.

Esa noche, al llegar a casa, no pude evitar masturbarme varias veces, reviviendo cada detalle. No por amor, no por belleza, sino por lo que significó: ser deseado, ser utilizado, sentirme completamente vivo por unos minutos. No sé si volveré. Tal vez una o dos veces más. Solo para grabar su cuerpo en mi mano como ella quedó tatuada en mi mente.

19 Lecturas/15 mayo, 2025/0 Comentarios/por jjll93
Etiquetas: culo, desnudo, esposa, marido, pene, primera vez, sexo, verga
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
Angelito Perverso I, mi padre y la vendedora
La madre de mi esposa, mi suegra. – Primera parte.
La fantasia de Aliana
UN PERRO GRANDE Y VERGUDO ME ABOTONÓ
mi mejor amigo conquisto a mi madre ( noche de pareja )
FIESTA GAY!!!! HASTA LAS MANOS!!!
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.083)
  • Dominación Hombres (3.228)
  • Dominación Mujeres (2.516)
  • Fantasías / Parodias (2.521)
  • Fetichismo (2.202)
  • Gays (20.236)
  • Heterosexual (7.094)
  • Incestos en Familia (16.166)
  • Infidelidad (3.979)
  • Intercambios / Trios (2.705)
  • Lesbiana (1.066)
  • Masturbacion Femenina (719)
  • Masturbacion Masculina (1.514)
  • Orgias (1.705)
  • Sado Bondage Hombre (406)
  • Sado Bondage Mujer (146)
  • Sexo con Madur@s (3.547)
  • Sexo Virtual (221)
  • Travestis / Transexuales (2.198)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.142)
  • Zoofilia Hombre (2.029)
  • Zoofilia Mujer (1.593)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba