Matías – de aprendiz a maestro (10) un viaje al pasado… a mis 7 años, Gus me hace probar la leche (PARTE 1).

En una seguidilla de relatos les voy a contar parte de mi historia. (10) Aprendiendo cosas nuevas durante las vacaciones con la familia de Santi.
Mi nombre es Matias, tengo 40 años, desde que tengo uso de razón soy amante de la desnudez. Soy sociable, empático, mitómano, manipulador, adicto y bipolar. Pero mi peor enfermedad está en los deseos y las fantasías sexuales.
En este relato les voy a contar que pasó en mi cumpleaños

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Cómo todos los años, después de las fiestas me voy una semana con la familia de Santi a Las Sierras donde tienen una cabaña. El lugar es genial, hay muchas plantas y a no más de cinco minutos a pie hay un pequeño lago.

Después de desayunar, mamá me ayuda a armar dos mochilas, uno con la ropa y el otro con objetos de excursión, tipo handies, larga vista, una soga, etc.
Sólo me falta guardar una linterna que papá me compró en el centro.
Antes de cenar, revisamos que no faltará nada y lo dejamos todo listo en el living. Luego cenamos y me acosté temprano para que el tiempo pase más rápido.
A la mañana siguiente desayunamos y esperamos que pasen por mamá. Cuando llegaron por ella, antes de irse nos dejó mil recaudos y me llena de besos.

Papá. Pásala lindo amor, nos vemos a la noche.

Mati. Chau ma, te quiero…

Papá. Anda a bañarte mientras preparo algo para almorzar.

Mati. Ok

Papá. ¿Que te vas a poner para viajar?

Mati. Búscame el conjunto de argentina…

Después de almorzar me acosté en el sillón, me puse los auriculares de papá a escuchar música hasta que llegue Juan.
Un rato antes de las tres suena el timbre.

Papá. Mati, vestite que vinieron por vos… ey Gus, que sorpresa

Gus. Hola, ¿Cómo va? Vine yo porqué papi se tenía que bañar.

Papá. Pasa que me parece que este boludo se durmió… Mati, vino Gustavo a buscarte

Mati. No los escuché.. hola Gus

Papá. Mati, vestite mientras subo los bolsos

Gus. Ponelas en el asiento de atrás que papá quiere cargar no se que cosa …

Mati. ¿Vos venís?

Gus. Si, chamaco… tengo ganas de pasar una semana…

Mati. Genial

Gus. No te pongas calzoncillos, ni la remera. Te vas a morir de calor.

Mati. Tenés razón. Los podes llevar al cuarto de lavado porfa

Nos despedimos de papá y nos fuimos.
En la casa de Santi, Juan baja unos bolsos para acomodar la conservadora. Lo que nadie se dió cuenta, que en ese trajín, Gustavo esconde los bolsos donde tenemos la ropa Santi y yo.

Juan. Hola Mati, ¿Cómo estás? ¿Con ganas de salir?

Mati. Hola.. bien… sip, con ganas de salir.

Gri. Hola Mati… ¿Cargaron todo?

Juan. Si señora

Durante el primer tramo fuimos charlando hasta que con Santi nos dormimos y nos despertaron cuando llegamos a una estación de servicio.

Gri. Me voy a comprar cigarrillos ¿Quien algo?

Gus. Una gaseosa

Mientras Juan carga combustible fuimos al baño y seguimos viaje.
Media hora después, nos salimos de la ruta por un camino de tierra que nos lleva a la cabaña.

Gus. Ma, dame la gaseosa.

Antes de abrirla, la agitó un poco, nos la acercó y la abrió de golpe salpicandonos casi por completo

Gus. Uhhhh la puta madre

Mati y Santi. Nooo

Juan. ¿Que paso?

Gus. La gaseosa…

Juan frena y nos bajamos.

Gus. Perdón pa

Juan. No pasa nada, ¿Están bien?

Santi. Si, bien mojados jajaja

Gri. ¿A dónde pusiste sus bolsos?

Juan. Los bolsos de ellos están abajo de todo… saquense la ropa y vamos que se está haciendo de noche.

Con Santi nos sacamos la ropa, la metemos en una bolsa y el tramo que queda lo seguimos desnudos hasta que por fin llegamos

Gri. Vayan a bañarse que están pegajosos

Mati. ¿Vas primero?

Juan. Vayan juntos mientras Gus prende el fuego para asar la carne

Con Santi nos metimos a bañar mientras Juan termina de bajar todo y Gus cocina

Gri. Santi, vayan saliendo que después de tiene que bañar tu hermano

Nos secamos y salimos al patio

Gri. ¿Los bolsos de los chicos?

Juan. Baje todo y lo puse en el porche .

Gri. No los veo… Gus, vos no los viste

Gus. No ma, papi se puso a acomodar todo mientras me fui a cambiar

Gri. Decime que no lo dejaste en casa

Gus. Pa, tampoco subiste la conservadora jajaja

Juan. !la conservadora!

Gri. Que me importa la conservadora… dejaste los bolsos

Gus. No te calientes, si se la pasan todo el día en pelotas jajaja

Gri. Que tipo…

Gus. ¿No habrán sido ustedes que los bajaron a propósito?

Santi. Que decís tarado

Gri. No sé pongan a pelear de temprano. Después les compro algo en el centro

Gus. Ma, no gastes al pedo, de última les presto una remera y fue

Juan. Después resolvemos

Con Santi no dijimos nada, sólo nos miramos con una sonrisa cómplice.

Gus. Bueno, ahora vamos a cenar que se pasa todo

Después de cenar, Gustavo se fue a dar un baño mientras nos fuimos a la habitación para bajar los colchones de las cuchetas así estar los tres juntos.

Gri. Mati, que vergüenza, ¿Querés una remera para dormir?

Mati. Gracias, estoy bien.

Gri. Después yo hablo con tus papás

Mati. No hace falta, ya sabes cómo son.

Gri. Si pero ahora estamos lejos. De última mañana les compro un pantalón

Mati. Pero no..

Santi. Mamá, no empieces.

Gus. Ma, ya está. Anda a dormir querés

Gri. Que malo que sos… Hasta mañana

Después que se va Griselda, Gus cierra la puerta y y la ventana.

Santi. ¿Pusiste el pasador?

Gus. Tenés razón, así no nos joden.

Gustavo pone seguro, se saca la toalla y se pone a buscar un boxer del bolso que está en una de las cama de arriba.
Desde donde estoy acostado puedo ver su verga. No es muy gruesa pero si es larga y tiene una corona de pelos

Santi. ¿Que buscas Gus?

Gus. Un boxer

Santi. Deberías quedarte desnudo para estar en igualdad de condiciones

Gus. Bueno, pero capaz a Mati no le copa.

Mati. Si es por mi no tengo problema

Gus. ¿Seguro?

Mati y Santi. Seguro …

Cierra el bolso, paga la luz y se acuesta. Nos pusimos a Charlar y de un momento para otro, Santi se duerme.

Gus. ¿No tenés dueño?

Mati. Un poco…

Gus. Que lindo estás ..

Me quedé en silencio, Gus me acaricia el pecho y se detiene en uno de mis pezones.

Gus. Tranquilo… Santi ya se durmió… ¿Te gusta que te acaricie?

Mati. Sip… se siente rico

Gus. Te cuento un secreto…

Mati. Ok

Gus. vine porque él me convenció… y la verdad que hice bien en hacerle caso…

Poco a poco va bajando hasta que llega a mi pito, el cual rodea.

Gus. Te gusta, ¿Verdad?

Mati. …. Si…

Me tiembla la voz, cuando me agarra el pito suelto un suspiro

Gus. Tenés la piel tan suave como Santi…

Mi pito no tardó en ponerse duro y Gustavo no perdió la oportunidad para masturbarme.

Mati. Aahssmmmm

Gus. Así bebé…

Aprieto las sábanas con mis manos, cierro los ojos y me dejo llevar.
Gustavo se acerca y me da un beso en los labios. Lo seguí y cruzamos nuestras lenguas. Se sube encima, apoya su verga sobre la mia y empieza a mover su cadera logrando una doble masturbación. Con una de sus manos me agarra la nunca y con la otra me acaricia el culito.
Así estuvimos unos diez minutos, hasta que llegan las contracciones y llegó al orgasmo seco.

Mati. Mmmmhhhhgg

Gustavo deja de besarme se arrodilla y avanza hasta que su verga quede frente a mi cara y la mete en mi boca.

Gus. Así bebé… chupa…

En la posición que estoy, no me queda otra más que chuparsela.

Gus. Me vengo.. aahh

Intenté salir pero no me deja y largo varios chorros de leche que tuve que tragar para no ahogarme

Gus. Mmmmm aahh siii… tragala toda

Para ser la primera vez que la probe, no fue tan malo… es, me gustó.
Al terminar, se acuesta a mi lado y me abraza

Gus. Bebé, ¿Te gustó?

Le respondí que si con la cabeza y nos quedamos en silencio hasta dormirnos