Matías – de aprendiz a maestros (02) un fin de semana de pijamada con Gio y Agus, ambos de 7 años

En una seguidilla de relatos les voy a contar parte de mi historia. (02) una pijamada diferente.
Mi nombre es Matias, tengo 40 años, desde que tengo uso de razón soy amante de la desnudez. Soy sociable, empático, mitómano, manipulador, adicto y bipolar. Pero mi peor enfermedad está en los deseos y las fantasías sexuales.
En este relato les voy a contar sobre un gran fin de semana que tuve con Gio y Agus.

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Con el pasar de los años, la relación con Gio se afianzó gracias a mis técnicas de seducción, mi suavidad al contacto y mi personalidad alegre y juvenil. De esta manera, todo es más seguro para mí y placentero para todos.
En resumen, por un lado somos amantes y por el otro somos amigos. Lo opuesto a lo que me enseñó mi maestro.

Este un año me tiene a las corridas y tengo poco para disfrutar o descansar.
¿Por qué?
Porque estoy a seis meses de recibirme, estoy saliendo con una chica (la mama de Agus), tengo un trabajo tipo home office, me compre un auto y alquilo… Pero por suerte ya es viernes y va a ser un gran fin de semana porque flor (flor es mi novia) me pidió que cuide Agus el fin de semana (agus es el hijo de flor y uno de mis amantes)
Como aún era temprano y había terminado mi trabajo, me desnudé y me tiré en el sillón a mirar la tele hasta quedarme dormido.
No estoy seguro de lo que pasó, pero me desperté con una llamada.

Fer. ¡Ey! ¿Cómo va?

Mati. Hola Fer, sos vos… sisi, me quede dormido jaaa

Fer. Uh, Perdón, ¿dónde andas? A ver si me salvas.

Mati. En el dpto ¿Que paso?

Fer. Te acuerdas que esta noche tenemos la fiesta aniversario de la fábrica..

Mati. Si… creo

Fer. Bueno, se nos complicó con mi vieja, está en cama con una gripe espantosa… ¿Se podrá quedar con vos hasta el domingo?

Mati. Emmm si… va a estar Agus, porque…

Fer. Genial, después me contas. Tipo seis estoy allá, Maru le está armando el bolso y también te agradece.

Mire la hora y vi que eran las seis menos cuarto. Así que me levanté, ordené el departamento y abrí un poco para que salga el olor al cigarrillo. Cuando sonó el timbre del portero me pongo un short.

Mati. Hola, ¿Fer?

Fer. Soy yo, baja que estoy mal emocionado.

Mati. Voy…

Cuando abro las puertas, Gio sale corriendo y se prende a mi cintura.

Mati. Hola papucho, ¿cómo estás?

Gio. Bien, tenía muchas ganas de verte.

Mati. Fer, ¿cómo va?

Fer. Bien gracias a vos jajaja… toma… en el bolso hay ropa, algunos juguetes, su cepillo de dientes y algo de plata.

Mati. No, la plata déjala.

Fer. Ni en pedo, sabes como se pone Maru… úsala para lo que se les antoje.

Mati. Tenes razón…

Fer. Bueno me voy porque si me sacan el auto me suicidio antes que aquella me mate.. Chau enano, hace caso y vos cualquier cosa me llamas…

Gio. ¡Chau pa!

Esperamos a que se vaya para subir.
En el ascensor Gio me pide upa, lo alzo y me dio un beso.

Gio. Te extrañé mucho tío mats.

Mati. Yo también hermoso.

Le doy otro beso antes de que se abran las puertas y vamos al departamento.

Mati. Voy a dejar las cosas en la habitación, ya vengo.

Gio se empieza a sacar la ropa, cuando se está por bajar el calzoncillo, suena el timbre y sale corriendo a abrir.

Flor. No abras sin preguntar

Gio. ¡Hola Agus!

Mati. Gio, que te dije de la puerta … ¿ey cómo va?

Flor. Hola Mati, hola Gio…

Gio saluda y ambos entran corriendo hasta el sillón.

Flor. Mati, no me dijiste que estaba Gio…

Mati. No me lo esperaba… pasa que me llamó Fer que tuvo problemas con la mamá de no se que y me pidió si se podía quedar… igualmente, no se para que te cuento si Agus se queda.

Flor. Ay que malo… bueno, te agradezco por esto, el domingo hablamos.. chau chicos.

Los chicos saludan de lejos mientras nosotros aprovechamos para salir un metro y poder darnos un beso.

Gio. ¿Te quedas esta noche?

Agus. Hasta el domingo, mi mamá va a lo de mi abuela, ¿vos también te quedas?

Gio. ¡si!, mis papas tienen una fiesta para grandes.

Ambos se ponen a festejar y a saltar sobre el sillón….

Mati. Ey ey ey… no rompan nada… me voy a bañar, no le abran a nadie

Ellos se quedan cuchicheando atrás del sillón mientras voy a buscar una toalla a la habitación. Cuando voy a entrar al baño les chiflo.

Mati. No hagan cagada y si tienen sed en la heladera hay jugo o gaseosa.

Gio. Tío, ¿Nos podemos bañar con vos?

Mati. ¿Como?

Agus. Si nos podemos bañar con vos…

Escuchalos hizo que mi verga se pare en segundos

Mati. Si a ustedes no les jode, vengan…

Me metí a la ducha lo más rápido que pude para disimular mi erección, al menos hasta que entren.

Gio. Vení Agus, después juntamos la ropa.

Después de entrar, cierran la puerta para que no salga el calor.

Gio. Con tanto vapor parece un sauna…

Agus. No veo, giame Gio jajaja

Gio abre la mampara y entran, Agus la cierra y es el primero que me va la verga dura.

Agus. Creo q a alguien se le puso contento el amigo

Gio. A ver…

Me doy vuelta para que ambos la vean. Gio se está masajeando el pito que poco a poco va creciendo.

Gio. Y no es al único

Agus, también se agarra su pito mientras ambos ríen.
Agus mira a Gio de manera cómplice mientras se sigue masturbando y me agarra la verga. A Gio se le dibuja una sonrisa y lo imita. Ahora ambos comienzan a masturbarme con sus manitos, se me cierran los ojos y me sostengo de las paredes.
Cuando puedo abrir los ojos, bajo la mirada, veo a Agus como se acerca y me besa la verga, Gio no lo duda y se suma al juego. Después del beso pasan su lengua y se quedan prendidos como dos becerros.
Mi cuerpo está que explota, siento como la sangre corre a toda velocidad, a tal punto que no me puedo controlarme y termino eyacular sobre ellos.

Gio. Mira tío, le llenaste la boca de leche jajaja

Agus se saborea mientras pasa su dedo por el rostro de Gio como si fuese una cuchara y se lo da en la boca. Gio sin poner resistencia lo chupa como si fuese un dulce.

Gio. Mmmmm

Agus repite el movimiento pero esta vez es para él. Gio se acerca y le da un beso mientras aprietan sus pitos uno con el otro.
Verlos así hace que mi verga se ponga dura otra vez y vuelvo a masturbarme. Cuando ya no aguanto, les apunte a sus caritas y me vacío mientras ellos siguen en la suya.
Sin más nada que hacer, salgo de la ducha y me siento a verlos desde el living como un espectador de lujo.
Gio le dice algo al oído, Agus empieza a bajar hasta llegar a su pito y se la chupa mientras él se retuerce y sostiene de donde puede.

Mati. Así, aaahh ya … aaahhh..mmmm

Sus gemidos son cada vez más fuertes hasta que llega al orgasmo. Como pueden cambian los roles mientras yo vuelvo a masturbarme, pero tuve que parar porque Agus se viene muy rápido y pidieron salir.

Mati. Esperen un segundo.

Voy a la habitación, les doy una toalla a cada uno y nos fuimos a la habitación a ver tele hasta que se quedaron dormidos.