Matías – de aprendiz a maestros (04) iniciando a Agus a sus 4 años

En una seguidilla de relatos les voy a contar parte de mi historia. (04) como llegó Agus a mi vida.

Mi nombre es Matias, tengo 40 años, desde que tengo uso de razón soy amante de la desnudez. Soy sociable, empático, mitómano, manipulador, adicto y bipolar. Pero mi peor enfermedad está en los deseos y las fantasías sexuales.
En este relato les voy a contar cómo conocí e inicié a Agus, el hijo de mi novia

****
Después de conseguir trabajo pude independizarme y alquilar un departamento en el centro para tener más privacidad. Tanto sea para estar desnudo, como para jugar con mis amiguitos.
A los pocos días empecé a conocer s los vecinos, entre ellos a Flor, mi novia y mamá de Agus. Ella es del interior, se mudó cuando consiguió un ascenso en el trabajo y por esas cosas del destino empezamos una relación.
Después de unos meses ella me preguntó a Agus. Al principio me costó llegar a él, pero con el paso de los días, mi simpatía, mis juegos y con la ayuda de Gio como nuevo amigo pude conquistarlo.
Nuestro primer encuentro fue un sábado de primavera. Ese día Flor tenía una fiesta de aniversario en su trabajo, sabiendo que ya tenemos una buena relación me quedé con Agus…

Esa tarde lo fui a buscar después del mediodía así puedo estar más tiempo con él y ver hasta dónde puedo llegar.

Mati. Hola flor, ¿cómo estás?

Flor. Hola amor… acá, un poco a las corridas, pasa ¿Vos cómo estás?

Mati. Todo bien… vengo por Agus

Flor. ¿No es medio temprano? Mira que se suele poner intenso.

Mati. Jajaja… termine temprano, estaba al pedo y me vine para que te termines de acomodar y “el intenso” no te molesta jajaja…

Flor. No dije que moleste…

Mati. Te jodo boluda

Flor. ¡Agus! Te vinieron a buscar

Agus. ¡voy!

Flor. Si se porta mal o se pone pesado me llamas.

Mati. Sí señora, la tengo agendada como número de emergencia.. no se preocupe

Flor. Tarado

Agus. ¡Hola mati! Te estaba esperando..

Mati. Hola genio, ¿ya estás?

Agus. Sip, ¿vamos?

Flor. En la mochila le puse ropa y juguetes…

Mati. Listo… bueno, nos vamos… chaooo

Antes de ir a casa lo llevé a hacer unas compras, después fuimos a tomar un helado y nos instalamos en casa.

Mati. Enano, mientras acomodo acá prepararte para darte un baño

Agus. Ok

Agus va a la habitación, se saca la ropa y entra al baño

Agus. ¡Ya estoy mati!

Mati. Voy.

Cuando entré y lo vi completamente desnudo, con una hermosa sonrisa, me quedé paralizado y no pude evitar tener una erección.

Mati. Bueno enano, vamos al agua

Agus. ¿Y vos?

Mati. voy, voy… metete al agua que me descambio y voy.

Esperé a que entrara a la ducha, me desnudé, entré rápido y me puse de rodillas. Tengo que tener cuidado porque es la primera vez que estamos desnudos y no sé cómo puede reaccionar si me ve la verga en este estado.
como hago siempre, empezamos jugando mientras lo baño.

Mati. Usted señor, contra la pared, control de limpieza.

Agus. Señor inspector, me bañé hace un ratito.

Mati. Eso vamos a verlo, ahora contra la pared con las manos en alto.

Empecé a olfatearlo, a darle besitos y a pasarle la lengua por todos lados.

Agus. Jajaja me haces cosquillas jajaja

Mati. Me parece que usted no se bañó nada…

Le doy algunos mordiscos haciéndonos reír a carcajadas.
Cuando llegué a su culito me tomé todo el tiempo del mundo. Se lo abro, se lo cierro, se lo beso, se lo muerdo y se lo aprieto mientras él sigue riendo hasta que toqué le doy un lenguetazo en su hoyito.

Agus. ¡Ey!

Mati. ¿te hice mal?

Agus. No… es que…

Mati. ¿No te gustó?

Agus. Si

Me acerco a su odio y le hablo de manera seductora mientras le paso mis dedos con un poquito de presión por su hoyito

Mati. Amorcito ¿así está bien?

Agus. Si…

Me agarro la verga y se paso por su culito.

Mati. ¿Puedo seguir?

Asiente con la cabeza. Con mi otra mano le acaricio el pecho. Agus cambia la respiración y cierra los ojitos. Despacio voy viajando mientras sigo pasandole la verga por el hoyito

Mati. ¿Te gusta así?

Vuelve a responder de manera positiva con su cabeza. Sigo bajando y cuando hago contacto con sus huevitos y su pito qué está bien durito. Suelta un suspiro y hecha el culito para atrás golpeando la cabeza de mi verga contra su hoyito.

Mati y Agus. Aahhh.. mmm

Mati. ¿Te hice mal?

Agus. Me pico un poquito

Mati. ¿Te puedo revisar?

Ahora responde de manera positiva.
Bajo, le abro las nalgas, le doy unos besitos y otra vez le pase varios lengüetazos.

Agus. Mmmm aahhh

Mati. A ver el pito…

Se da vuelta y me mira con algo de vergüenza y excitación. Bajo la mirada. Tiene sus manitos en su pito. Lo vuelvo a mirar con una sonrisa y le seco sus manitos sin tener resistencia. Su pito es muy hermoso, es finito pero largo, y su cabecita está cubierta por el prepucio.
Sin más, bajo y me lo meto en la boca, mientras se lo chupo él me agarra del pelo y acompaña mis movimientos.

Agus. Mmmmm… fffhhhg.. aaahh

Lo suelto dos segundos y después sigo.

Mati. ¿Te gusta?

Agus. Si… es rico…

Mientras le sigo chupando su pito, me empiezo a masturbar. Entre sus gemidos parece querer decir algo pero no le salen las palabras y balbucea.
Está tan excitado y gustoso que ahora sí estoy seguro de que es mío.
Me tira del pelo para sacarme pero no puede. Con la voz temblorosa, agitada y gemidos.

Agus. Ahhh me hago pis… … aahhh .. mati mm …No… aahhh

Cuando llega a su primer orgasmo se contrae y tira de mis pelos..

Agus. Aaahhhm mmmmm

No me detengo, su orgasmo es seco.

Agus. Ya.. mmm .. ya

Lo dejo después que su pito vuelve a su tamaño. Sus huevitos están arrugados y su pito hinchado. Me levanto mientras me sigo masturbando, nos abrazamos y le voy dando besitos en su cuello y cara hasta que eyaculé varios chorros de leche sobre él.

Mati. Aaaaaggggggg

Se aleja, baja la mirada sin entender nada y risueño me dice

Agus. ¡Matiiiii, te hiciste pis!

Mati. Jajaja… No es pis, es leche… como la de las mamas pero en varones

La toca con rareza y la aprieta con los dedos.

Agus. No parece leche Mati.

Mati. Lo que pasa más espesa..

Agus. ¿Como el yogur?

Mati. Claro… probala, es rica

Como está dubitativo y para darle confianza, paso mi dedo y lo llevo a mi boca.

Mati. Es rica…

Como sigue con dudas vuelvo a pasar mi dedo y sin decir nada se lo llevo a la boca.

Mati. ¿Y, te gusta?

Agus. Es saladito.

Ahora es él quien junta con sus dedos y vuelve a probarlo.

Agus. mmm… es rico.

Mati. ¡Viste!

Junta un poco más, me amaga que lo va a comer y me lo lleva a la boca mientras ríe a carcajadas.

Mati. Mmmm que tramposo jajaja

Lo abrazo mientras le hago cosquillas y después lo beso en la boca. Agus automáticamente sigue con su ignorancia, le paso mi lengua por sus labios hasta que logré entrar.

Mati. Sos muy lindo… te quiero mucho.

Agus. Yo también…

Le doy varios besitos en su boca, mejillas y cuello mientras que lo acaricio. nos terminamos de limpiar y salimos. Lo envuelvo con la toalla y lo llevo a la habitación.

Mati. ¿Pijama o short o nada?

Agus. ¿me puedo quedar un ratito desnudo?

Mati. Yo no tengo problema.

Agus. ¡¡gracias!!

Empieza a saltar y a festejar sobre el colchón

Mati. ¡Epa! cuanta alegría…

Agus. Es que mami nunca me deja quedarme desnudo.

Mati. Bueno, entonces no le decimos nada y vemos si de a poco la podremos convencer.

Agus. Bueno.

Mati. Una cosa más. Es muy importante que a mami no le digas lo que te enseñé en el baño.

Agus se puso mal.

Agus. ¿Por qué, está mal lo que hicimos?

Mati. No te angusties amiguito, no es eso. A ver como te explico… ¿vos tenes secretos con mami?

Agus. Si, tengo.

Mati. ¿Me los contarías?

Agus. No. Porque está mal.

Mati. Exacto, es eso y nosotros podemos tener el nuestro ¿qué te parece? Como mejores amigos

Agus. Me gusta y ¿lo podremos repetir algún día?

Mati. Las veces que quieras

Agus. Y que mami no esté

Mati. Como ahora. Mami no está, así que ¡a disfrutar!

Agus. ¿De verdad podemos estar desnudos?

Mati. Claro que sí.

Agus. ¡Re siii!!

Mati. Bueno, vamos a la comer algo y después a dormir

Después de cenar nos acostamos desnudos, él se acomoda encima mío y me acaricia la verga con uno de sus pies mientras que yo apoyo mi mano en su culito y uso uno de mis dedos para rozar su hoyito.

Mati. ¿Así te gusta?

Agus. Si, así me gusta.

Estuvimos así hasta que flor me avisa que está a unas cuadras. Miro a Agus y al ver que duerme, lo acuesto a un lado, le pongo el pantalón del pijama, me pongo un short y me acuesto en el sofá a esperar a flor…

Flor. Hola amor, ¿cómo estás? ¿Cómo se portó mi Bebe?

Mati. Hola flor… Re bien, es un santo y ahora está bien dormidito…

Flor. Decime que no estabas durmiendo en el sillón…

Mati. Me acosté ahí para sentirte cuando llegabas y tal vez … si podemos, no se… Digo

Flor. ¿y si se despierta?

Mati. Depende de cuánto ruido hagamos

Flor se asoma, aprovecha para agarrar ropa de la silla y entra al baño.

Flor. Capaz me doy un baño… ¿me ayudas?

Me desnudo, voy detrás y entramos a la ducha. Nos besamos mientras me toca la berga, le comienzo a tocar el culo como a Agus, la pongo de espalda y empiezo a penetrarla hasta llenarle el culo de leche.
Cuando terminamos salimos y voy a la heladera por una cerveza.

Flor. Mati, amor… Ponete algo

Mati. No pasa nada, Agus duerme y vos deberías empezar a disfrutar de estar desnuda.

Flor sale envuelta con una toalla, levanta mi pantalón y sale conmigo.

Flor. Vestite por favor.

Me saca la cerveza y la deja arriba de la mesa. Después va a la habitación de Agus, se viste y va a su cuarto. Revisa a Agus, al verlo transpirar lo destapa, le baja el pantalón. Al ver que no lleva ropa interior se los vuelve a subir y vuelve a la cocina.

Flor. Gordo, no le pusiste calzoncillos a Agus.

Mati. No, le puse pantalón… ¿Está mal?

Flor. No es por él, es porque no debería andar desnudo o vernos desnudos.

Mati. ¿Y si lo discutimos mañana?

Flor. Me parece bien.

Mati. Bueno, nos vemos mañana.

Flor. ¿Te vas?

Mati. Si, no quiero despertarlo. Acostate con él, yo me voy casa

Flor. Quedate a dormir.

Mati. Donde duermo, ¿en la cama de Agus o al sillón?

Flor. En la cama grande entramos los tres.

Mati. ¿Segura?

Flor. Si dale.

Antes de acostarnos, Flor le saca el pantalón y le pone un calzoncillo. Después nos acomodamos uno de cada lado así no despertamos.
Al estar solo con su calzoncillito me fue más fácil meter mi mano y empezar a acariciar su pito, que por más que duerma, se le puso duro y pude acariciarlo hasta quedarme dormido.

Con Agus volvimos a repetir nuestro juego. También pude convencer a flor no sea tan estricta con la desnudez de Agus.

 

Dejo nuevamente mi correo por si hay alguna sugerencia

[email protected]

---