Me estrenaron de niño, Parte 3: Mi primo me roba la inocencia y desde ese día me ha usado para darse placer.

La primera paja de todo chico es un momento inolvidable, por supuesto. Pero que tu primo, de quien has estado enamorado durante años, sea el encargado de llevarla a cabo… Eso sí que no se olvida nunca..
Leyendo sus comentarios en el relato pasado, me di cuenta que todos ustedes prefieren los textos un poco más largos. Y me pregunto yo: ¿Serán sus lecturas lo único que prefieren grande o es acaso el reflejo de otra cosa?… 

De cualquier manera, esta vez alargué un poco más el fragmento de historia. Agradecería que me dijeran que les parece.

…

Quise decir algo para evitar un momento incómodo, pero un beso suyo eliminó de golpe cualquier pensamiento que estuviera intentando formar en ese momento.

Ese fue mi primer beso.

Por un momento me sentí en el cielo, hasta que algo más se robó mi atención. El pene de mi primo volvió a cobrar tamaño y comenzó a hacer presión sobre la parte baja de mi abdomen. Esto era algo totalmente nuevo para mi, pero una sensación de euforia me recorría al sentir tan cerca de mi el cuerpo desnudo de Daniel.

No sabía qué hacer luego de lo que acababa de suceder, pero por suerte no tuve que pensarlo mucho antes de que mi primo diera el siguiente paso. 

De pronto sentí una mano tibia introduciendose en mi ropa interior, y un escalofrío se abrió paso por mi columna. Por algún motivo era muy satisfactorio sentir el calor de otra persona masajeando mi miembro inexperto.

-Tal vez te perece que lo tienes pequeño porque no has sabido cómo despertarlo. – Me susurró al odio.

 – ¿Despertarlo?

– El mío tampoco es demasiado grande cuando está dormido. Pero cuando se pone duro… Bueno, ya lo viste tú mismo.

– ¿Y cómo hago que se ponga… duro?

– Deja que yo me encargue de eso, primito.

Sus palabras me dejaron un poco confundido, pero pronto las cosas cobrarían sentido.

En un rápido movimiento, Daniel usó ambas manos para tomar mi ropa interior por el elástico, y mientras se ponía de rodillas arrastró consigo la única prenda que separaba mi pene de su rostro. Para sorpresa de ambos, esta vez mi amiguito no estaba tan dormido como antes…

– Mira nada más… ¿tanto te gusto?- Dijo él, con una sonrisa picara. Mientras tomaba con ambas manos mi verga, que por primera vez estaba erecta.

– Se siente… Muy raro.- Dije con una voz temblorosa.

– Definitivamente no la tienes tan grande como la mía. Pero no está nada mal… Apuesto a que la puedo hacer crecer un poco más.

Acto seguido, Daniel dejó caer un gran escupitajo justo sobre la punta de mi rosado glande.

A pesar de estar arrodillado frente a mi, conservaba esa actitud dominante que tanto lo caracterizaba. Y por qué no decirlo, también me calentaba de una forma que en ese momento no estaba ni cerca de comprender.

Mi primo mantuvo una mano sobre la base de mi verga, mientras que con la otra comenzó a masajear lentamente mi glande recién ensalivado. No existen palabras para describir lo que estaba sintiendo en ese momento. 

Algunos segundos después pude sentir sobre mis pequeños huevos una extraña presión que venía acompañada de un calor realmente reconfortante. No lo negaré, fue muy raro sentir los dedos de mi primo jugando con con mis bolas, pero rápidamente aprendí a aceptar y disfrutar de la experiencia de aquel chico arrodillado frente a mi.

La cosa no se detuvo ahí. Aún con los ojos cerrados pude sentir como la otra mano de Daniel se cerraba sobre mi vega y comenzaba un rítmico movimiento, desde la punta de mi glande, hasta chocar la mano que seguía acariciando mis huevos.

La primera paja de todo chico es un momento inolvidable, por supuesto. Pero que tu primo, de quien has estado enamorado durante años, sea el encargado de llevarla a cabo… Eso sí que no se olvida nunca.

En ese momento creía estar experimentando el mayor placer que puede existir, pero vaya que si me equivocaba. Daniel decidió dar el siguiente paso, y convertirse también en el hombre que me daría mi primera mamada…

Continuará…

Esto no hará más que ponerse mejor. Comenten si les gustó esta pequeña historia, y diganme que les gustaría ver en las siguientes. Estaré actualizando muy seguido.

~HXX