Me Violaron en Noche Buena

El 24 de diciembre me violaron, fue mi primera vez con un Hombre.
El 24 de diciembre me violaron, fue mi primera vez con un Hombre, pero paso a contarles poco a poco como fue, soy un chico de 16 años, era la primera navidad que pasaba solo y decidí irme a tomar unos tragos con unos colegas en un descampado cerca de mi ciudad, tengo un culo paradito y redondito, soy delgado pero tengo curvas como de mujer, mis colegas mi molestaban mucho con eso, que parecía toda una mamita y que estaba muy rica, yo lo tomaba a broma, nunca ninguno se insinuó a nada más.

Entre mis colegas estaba Eugenio un chico de 21 años, quien era quien nos conseguía los tragos, el era el que mas me fregaba con mi apariencia, yo le dije un día que me ayudara a cambiarla, para parecer mas hombre, el puso una sonrisa de malicia, y me dijo que algún día me ayudaría.

Bueno ese día nos reunimos allí, y comenzamos a beber y a cantar villancicos, y a jugar juegos de mesa, como cartas (Póker, Black Jack, Canasta) o otros juegos que habían llegado.

-Lástima que no hay tías- dijo uno de los chicos.

-Pero que hablas-dijo Eugenio-si aquí tenemos a la nena del grupo.

Todos voltearon a verme, y rieron.

-Que cosa dices Eugenio-dijo otro Chico- si es un bebe, es el menor de todos, y no es mayor de edad.

-Y quien dijo que lo vamos a follar-dijo Eugenio- solo nos divertiremos un poco.

Todos rieron y asintieron, se sentía la calentura en el ambiente, estaban cachondos se notaba.

-Davidcito- dijo eugenio- bailarías con cada uno de nosotros, algunas canciones.

Yo no era mucho de bailar, pero acepte, y pusieron al principio canciones normales, que bailas frente al otro pero si agarrarse, ni siquiera era reguetón, pero en eso comenzaron a poner merengue, bachata, tango, flamenco, Salsa, reguetón, y cada vez era más pegado y me metían mano por todas partes, yo quera flaco sin mucha fuerza, lo más que podía hacer era protestar.

Estuvimos en eso como hora y media, cuando de repente Eugenio apaga la música.

-Vamos a poner otro tipo de música-dijo Eugenio- pero esta es para que bailes para nosotros mientras te desnudas.

Todos sonrieron, y asintieron con alegría, estaban mucho mas tomados que antes, ya que el trago se siguió sirviendo durante esa hora y media, yo me negué rotundamente, pero eugenio me insistió tanto y todos presionaron que acepte, a pesar del frio.

-Pero hace mucho frio, saben que estamos en invierno me puedo enfermar-dije

-Tranquilo Davicito-dijo Eugenio- con el trago y el ejercicio no lo sentirás, y si tienes frio luego te abrazamos entre todos.

Comenzó el juego y mientras me desnudaba, vi como fueron sacando sus pollas uno a uno y a masturbarse, me veían como si fuera una presa deliciosa, que se comerían en cualquier momento, cuando termine de desnudarme, si previo aviso Eugeni se acerco a mi.

-Te voy a ayudar hacer hombre-me susurro Eugenio- todos te ayudaremos.

-Como?- pregunte en susurro.

-Tienes que tomar leche de macho-dijo Eugenio-la leche de todos nosotros.

-No eso no-dije- eso es de maricas.

-No bebe-susurro Eugenio- es solo un batido de testosterona que te ayudara, y hoy será la primera ración nada más.

-mmm-me quede pensativo un segundo- seguro que no es de maricas -dije al final.

-NO tranquilo-susurro- si te gusta puedo conseguir otros amigos que te ayuden con tus dosis de testosterona.

-Ya esta bien-dije-que tengo que hacer.

Pues tienes que chuparnos la polla a todos, una por una, varias veces por varios minutos hasta que comiencen a botar un liquido transparente, y luego ponerte en cuatro y dejar que hagamos el resto-susurro Eugenio

-No me irán a follar-dije yo nervioso.

-No podemos hacerte eso-dijo Eugenio con una risa maliciosa- eres menor de edad seria un delito.

-Esta bien-dije.

-Arrodíllate y comienza con la mia-susurro.

Yo le hice caso, su polla mediría unos 21cm fácil, era gruesa, comencé a lamerla y luego me la fui metiendo a la boca, Eugenio puso su mano en mi nuca y comenzó a follarme la boca un rato, luego me dejo y así pasaron mis 7 colegas que estaban cachondos, y muy salidos tenían pollas de diferentes tamaños desde los 15 cm hasta los 19cm la de Eugenio era sin duda la mas larga y la mía de 10 cm la mas chica, cuando ya tenía como 45 minutos mamándoles las pollas, me pusieron una venda en los ojos y me amordazaron la boca.

-Ahora ponte en cuatro con las piernas bien abiertas-dijo Eugenio.

Así lo hice sin saber que esperar, entonces eugenio, me empezó a comer el culo con su boca, sentí un placer inmenso, sentía como su lengua entraba en mi agujerito, los otros me manoseaba, sentía sus manos por todo mi cuerpo, Eugenio comenzó a meter sus dedos gruesos en mi culo dilatándome yo era un mar de placer, de repente paro y al rato sentí un liquido frio en mi culo, y volvió a meter sus dedos y a moverlos en circulo, cuando metió el segundo sentí un leve dolor, pero no fue nada cuando metió el tercero, tenia tres de sus dedos dentro de mí.

-Ahora si ya estas listo para recibir la testosterona-dijo Eugenio.

Y sin decir más apoyo su polla en mi entrada, y presiono, sentí el peor dolor de mi vida, sentí que me partía en dos, no podía zafarme, por que entre todos me tenían bien sujeto, Eugenio termino de meterme todos sus 21 cm en mi culito, y se quedó quieto un rato, y luego comenzó a bombearme.

-Uff que culo-dijo Eugenio-mejor de lo que me imaginaba

Siguió follándome unos minutos, hasta que pego un gemido fuerte me metió la polla hasta el fondo y se corrió dentro de mí, luego surgieron mis otros colegas, cuando ya todos se había corrido, me hicieron sacar toda la leche que tenia dentro, la pusieron en un baso y le echaron algún licor, fue cuando sacaron la mordaza.

-Me violaron dije-chillando, las lágrimas salían por mis ojos.

-No- Dijo Eugenio- Estábamos preparando la leche, aquí tienes tomate esto, me dieron el baso y me hicieron tragarme toda la leche, en ese trago asqueroso, yo no podía zafarme de eso ya que me tenían sujeto y me daban la bebida en la boca, y si la cerraba me pegaban un cachetadon, luego me quitaron la venda, y me dijeron que me podía vestir, pero que no diera nada, Eugenio me dijo que en unos días me daría más leche.

Nunca más me reuní con ellos, me sentí ultrajado, engañado y no pude sentarme como en una semana del dolor que tenia