Me volví maricón después de la audición para actor porno.
Un chico que no quiere seguir estudiando, fácilmente lo convence de que realice unas pruebas para actor porno, pero al no tener lo necesario, le ofrecen que haga un papel de trasvertí, el que eventualmente acepta por lo que permite que le den por el culo y lo pongan a mamar. .
Me volví maricón después de la audición para actor porno.
Cuando finalmente me expulsaron de la academia por mi bajo rendimiento académico, al llegar a casa le dije los viejos que iba a dejar de estudiar, que eso no era lo mío.
Desde luego que se formó una tremenda discusión entre mis padres, yo calladamente me fui a mi cuarto a jugar con la computadora.
Pasaron unos pocos días cuando mi viejo, el miserable ese, me dio un ultimátum, o trabajas o entras al servicio militar.
La verdad es que no me gustaba ninguna de las dos opciones que me dio, por lo que bien molesto me fui para la calle, a reunirme con mis amigos, para tomarnos unas cervezas, y fumarnos unos tabacos de la especial.
Fue estando con ellos que escuché por casualidad, a un conocido nuestro que hablaba de una compañía que estaba reclutando hombres jóvenes, para trabajar en unas películas porno.
Yo le puse atención, y al siguiente día me presenté a la oficina de los productores, los mismo que al verme me dijeron que yo no era precisamente lo que andaban buscando, pero que si yo quería podía hacer una prueba de cámara, pero sin compromiso alguno.
Después de tomarme los datos, me llevaron a una habitación con luces, y equipo de video, apenas entré me indicaron que me desnudase, y aunque con algo de vergüenza, les hice caso.
Fue cuando parado frente a una pequeña cámara de video, me comenzaron a ordenar que asumiera diferentes posiciones, y que me masturbase para ver si mi verga era fotogénica, el que fungía de director, me fue explicando de manera aburrida que hacer.
Pero al verme completamente desnudo, y que, según el director, mi pequeño miembro no era para nada fotogénico, además tampoco era lo que ellos estaban buscando, el mismo dijo que no iba a perder su tiempo, que me vistiera.
Cuando el otro tipo le dijo algo al oído, y el rostro del director se iluminó, y de inmediato me dijo que iba a comenzar a realizar unas pruebas, y me pidió que me pusiera de espalda, que mostrase mis nalgas, y hasta que le abriese mi culo.
En ese momento, por el interés de hacer alguna película, le seguí haciendo caso, incluso en aquellas poses que, aunque me parecían muy femeninas, gustosamente las realicé.
Pero cuando se me acercaron ambos y me pidieron que me pusiera una peluca, y ropa de mujer, de inmediato me negué hacerlo.
Pero cuando el productor le dijo al director, de manera bien afirmativa. “Da el personaje, además con esa carita, un poco de maquillaje, y la debida dirección, tendremos lo que buscamos.”
Yo por mi parte ya me veía filmado con unas cuantas mujeres, mamando coño, y dándoles por el coño, o el culo a todas.
En ese momento, sacaron un contrato que apenas lo leí, por encima y de inmediato firme, al ver la fuerte cantidad que se comprometían a pagarme, siempre y cuando se filmara, y finalmente se vendiera la peli.
Ignorante al fin, ni pedí siquiera el guion para leerlo, solo les dije que sí, pero el director me dijo que debía seguir haciendo unas tomas de prueba, y me ordenó acostarme bocabajo en un sofá.
Casi de inmediato, el productor se bajó los pantalones quedando su enorme verga al aire, fue cuando me asusté, y poniéndome de pie les dije que yo no era maricón.
En ese momento el productor me dio una sencilla explicación, ellos me querían para el papel de un travesti, al que le comían el culo, y lo ponían a mamar.
Ya estaba por vestirme para marcharme, cuando para asegurarme de que no había escuchado mal, les pedí que me dijeran cuanto era lo que pensaban pagarme.
Al escuchar nuevamente aquella cantidad, por unos instantes pensé en todo lo que podía comprar con ese dinero, y que, como seguramente estaría maquillado con peluca, y vestido de mujer, nadie me reconocería.
Además, me aseguraron que ese tipo de videos solo se vendían en Europa, y los Estados Unidos.
En ese momento me detuve a pensar que, mi familia ni mis amistades ven películas porno, así que pensando en todo el dinero que me iba a ganar, les dije que sí, y sin pensarlo mucho me volví a recostar en el sofá.
Separé mis piernas, levanté mis nalgas, tal como me lo dijo el director que lo hiciera, y el productor procedió a colocarse sobre mí, para clavarme su verga, después de que me embadurnó el culo de vaselina.
La verdad es que al principio me dolió, y mucho, es más el director colocó una cámara frente a mi rostro, mientras que con la otra realizaba las tomas de aquella verga enterrándose en mi culo.
Al principio fui sintiendo como dolorosamente aquella verga se fue abriendo paso dentro de mi virginal culo, luego fui sintiendo como entraba y salía de entre mis nalgas, de manera repetida.
Pero al poco rato, fui yo quien de manera voluntaria comencé a ir moviendo mi culo, que lo restregaba contra el cuerpo del productor.
Así estuvimos un buen rato, cambiamos de posición en varias ocasiones, en las cuales él seguía perforándome el culo, como le daba gusto y gana.
De lado, bocabajo, recostado bocarriba con las piernas separadas, y hasta de cabeza con mi culo al aire.
Yo en medio de todo, disfrutaba todo lo que me estaba haciendo el productor, cuando de momento al levantar la mirada me encuentro con la verga del director frente a mi boca.
Y la verdad es que no me tuvieron que decir que hacer, ya que me dedique a mamar su verga, como si fuera un profesional, hasta que se vino dentro de mi garganta, para luego regarme toda su leche en mi cara.
El productor que me daba por el culo siguió y siguió, hasta que al final también me puso a mamar.
Yo quedé con mi culo bien abierto, cansado, algo adolorido, pero satisfecho de haber realizado un buen papel, según me dijo el director.
El resto del día, después de depilar todo mi cuerpo, me la pasé probándome vestidos, ropa íntima femenina, y aprendiendo a maquillarme.
Desde luego que yo no pensaba decirle nada a nadie, durante varios días seguí practicando con ellos, y con un par de hombres que salvajemente mientras uno me daba por el culo, al otro le mamaba su verga.
Pero como a la semana de estar ensayando todos los días, al presentarme a la oficina, me enteré de que la producción había sido cancelada.
Por lo que me indigné, molesté bastante tanto que hasta me puse a llorar de la rabia, sobre todo por dejar que me comieran el culo, y me pusieran a mamar.
Fue cuando el director me preguntó si todo eso, en realidad no me había gustado, además de maquilarme y vestirme de chica.
A pesar de la rabia e indignación que tenía, le dije que sí, pero que ese no era el caso, que todo lo había hecho más que todo por el dinero que pensaba ganarme.
Fue cuando me comentó, que aun yo podía ganarme un buen dinero, mientras esperaba que se dieran las condiciones para reanudar la producción.
Yo me quedé callado, y él siguió diciéndome. “Tengo otro socio que tiene un bar, a los que su clientela le paga muy bien por los servicios como los que tú das, si quieres te doy la dirección y pasas a ver si te agrada el ambiente. Sin compromiso alguno, solo pasa.”
La verdad es que, si pasé, y ya dentro pregunté por el socio del director, y salió un vejete muy amanerado, que apenas me vio, me dijo. “Ya mi socio me habló de ti, así acompáñame para que te cambies y maquilles. Que ya dentro de un rato comienzan a llegar los clientes.”
Al llegar al vestuario, me encontré con varios chicos de mi edad, que se arreglaban de la misma manera que lo hice yo, esa noche me puse un vestido con una muy corta minifalda, la que dejaba gran parte de mis nalguitas al aire.
Esa primera noche, llegó un señor mayor el, alto, bien moreno, y comenzó a charlar conmigo, mientras que yo trataba de imitar a una chica.
Al poco rato me llevó a un reservado, y tras seguir dejándolo que me besara, y me fuera acariciando todo mi cuerpo, sin prisa me fue desnudando.
Luego me puso a mamar su enorme verga, para posteriormente darme bien duro por el culo, mientras que yo chillaba y gemía de placer, al ir sintiendo como esa enorme verga entraba y salía de mis apretadas nalgas.
Ya llevo par de meses trabajando en el club, y en ocasiones he tenido que atender a varios clientes a la vez, por lo que mientras uno me da sabrosamente por el culo, a otro le mamo su verga.
Mis padres y amigos, desde luego que ignoran en que me gano la vida, pero como comencé a tomar pastillas anticonceptivas por las hormonas femeninas.
Por lo que mis senos han ido creciendo ligeramente, mi cabello se ha vuelto más sedoso, mi voz suena más aguda, y mi verga que de por si era pequeña, me da la impresión como que se ha vuelto más chiquita.
Por lo que, para que mi familia, no se den cuenta de mis cambios, estoy por mudarme solo, o mejor dicho a un apartamento que compartiré con algunas de mis compañeras de trabajo.
A lo de la película porno, posteriormente me enteré de que es el señuelo, con que pescan a chicos como yo.
Pero la verdad es que eso no me importa, ya que ahora tengo un marinovio, y estoy reuniendo dinero para comprarme la ropa que me gusta, y posiblemente me haga un buen implante de senos…
Buen relato. Pero coincido con el padre. A los putos ni-nis, al ejército.
Que rico debe ser actuar de pasivo trav en una película porno gay aunque no sea verdad pero la culiadera si es real.