Mi amigo me encontró con su perro 2
A mis 17 años recién cumplidos cumplí mi fantasía de ser penetrado. Lo que nunca me imaginé es que sería el perro de mi amigo el que lo haría, para luego el continuar cogiendome Pt.2..
Hola, voy a continuar la historia que comencé a contar sobre como el perro de amigo y luego mi propio amigo abusaron de mi culo a su antojo. Recapitulemos…
Varios años despues de mi primer experiencia «hot» con un hombre, que fue colarme los dedos en mi ano justo detras de mi compañero, se dio lo que voy a contar hoy y lo que le da nombre a esta historia. El plato fuerte digamos.
Durante los años posteriores a ese primer hecho que tuve con solo 11 años yo seguí teniendo fantasias con otros hombres, con que estos me dominen y hagan salir a flote mis deseos mas profundos y lujuriosos. A mis 12 ya siempre que me iba a dormir unos momentos antes de dormirme me colaba los dedos, me encantaba la sensacion de escupirme los dedos para luego frotarlos sobre mi ano y luego ir metiendolos 1 por 1, hasta que conseguia meterme 3 al mismo tiempo, dandome mucho placer. No me importaba dormir un par de horas de menos antes de ir a la escuela con tal de meterme los dedos antes de dormir, eso no me podia faltar. A los 13 ya tenia la suficiente capacidad como al mismo tiempo de colarme los dedos de una mano con la otra masturbarme y hacerme acabar mucho, pero mi objetivo era conseguir acabar sin necesidad de masturbarme, lo cual al colarme los dedos quedaba ahí nomas, podia sentir como mi leche de adolescente queria salir pero por mas que me colaba mucho los dedos si no me masturbaba esta no salia. Así estuve hasta mis 17 años, que los festejé invitando a todos mis amigos, pero uno de mis mas cercanos no pudo ir y me mensajeó disculpandose, justificandose con que habia empezado a trabajar junto a su tio en el campo y ese dia estaba demasiado cansado. Yo lo comprendí y le dije que luego lo festejariamos juntos, comiendo un asado o algo por el estilo.
Una semana justo despues de que cumpliera mis 17 años las vacaciones habian comenzado, y me llegó un mensaje de mi amigo, que decia así:
-Hola hermano, te acordas que no pude ir a tu cumpleaños los otros dias? Por que no nos juntamos en el campo de mi tio? Vamos a hacer un asado ya que estamos tranquilos porque el se va a quedar en su casa ya que está enfermo, que decis eh?
Yo contento le acepté la invitación. Debo admitir que la idea de estar en un campo a solas con el no me calentaba, sino como que me daba algo de morbo, ya que como dije anteriormente a mi me interesaban mas los hombres dominantes, y yo a mi amigo no lo veia así. Primero porque era mi amigo de la infancia, y segundo porque el era un muchacho rubio, solo un poco mas alto que yo pero eso sí, estaba bien marcado, no musculoso sino mas bien fibroso, se le marcaba bien el abdomen por ejemplo.
A la media hora el me pasó a buscar, yo me habia vestido con un pantalon de joggin gris el cual me quedaba medio chico porque habia subido un poco de peso, en especialmente mi culo, por lo que este se me marcaba bastante, pero dije «Bue, es mi amigo, no lo va a notar». No pensaba ponerme ropa interior pues si iba al campo mi intencion era estar los mas ligero y comodo posible, arriba tenia una camisa negra y en los pies unas botas. Me subí a la chata en la que mi amigo me pasó a buscar y nos dirijimos al campo, el cual estaba mas lejos de lo que pensaba. El me iba contando como era el lugar y de las carnes que habia comprado para el asado. Al rato ya nos ibamos tomando un fernet y riendonos, habia mucha quimica entre ambos.
-Hace algo de calor aca adentro. le dije a mi amigo que prendió el aire acondicionado de la chata para que refresque.
Ahí me di cuenta, por la corriente del aire, que tenia un pequeño agujero en el pantalon muy cerca de donde tenia mi ano, el cual se podia ver perfectamente pues nunca fui de tener pelo allí, en mi cabeza me dije «Espero que no lo note» y no le dí mayor importancia. Al rato llegamos al campo y este estaba compuesto de una pequeña choza, con una pequeña cocina, un baño y un par de habitaciones con camas y poco mas. Afuera habia un gran galpon el que me dijo que dentro habia un perro, un pastor alemán, el cual era re jugueton.
-Veni acompañame, demosle de comer al perro. Me propuso mi amigo
-Dale vamos
Cuando entramos el perro se nos acercó cariñosamente, y por alguna razón, comenzó a olerme mi entrepierna, especificamente el agujero pequeño que tenia un poco mas abajo. Yo lo corrí pero justo antes de que se moviera me tiró un lenguetazo en el agujero, el cual me hizo sentir un escalofrio.
-Jaja, viste que es re jugueton? Toma, dale de comer, yo voy a revisar una maquina aca al lado.
Yo llevé al perro hasta un rincon donde habia una tapa de helado que usaban para ponerle comida, y le puse un poco mientras lo acariciaba. Seguia intrigado por ese escalofrio que me hizo sentir. Entonces vi para abajo y se podia ver el borde del pene del perro, el cual no estaba erecto pero parecia querer estarlo, estaba como alargado pero seguia flacido. Me mordí los labios y eché una ojeada a ver si mi amigo volvia, como vi que recien comenzaba a revisar la maquina y desde donde estaba el no me podia ver yo decidí masajearle un poco el pene al perro. Comencé poco a poco y el perro se iba exitando, en un momento este se sentó, como si me estuviese suplicando que siguiese, y yo continué. Seguí masajeandolo y fui aumentando la velocidad hasta que ya lo comencé masturbar, entonces su pene comenzó a pararse del todo y me dí cuenta de que era mucho mas grande de lo que parecía, midiendo mas o menos unos 15 o 16 cm. No conseguí hacer que el perro acabe pero lo dejé ahi caliente, y me despedí de el por el momento. En ese momento que saliamos con mi amigo del galpón se me ocurrió una idea brillante. En aquel lugar no habia agua potable, entonces decidí hacer desaparecer la botella de mi amigo, para que este se viera obligado a ir a buscar agua a la ciudad, la cual estaba a unos 25 o 30 minutos. Entonces en un momento mientras el prendia el fuego mas a la tarde consegui alejarme de el y esconder arriba del techo de la choza su botella.
-Che tengo sed, me das el agua? le dije
El comenzó a buscarla pero con algo de bronca dijo
-Que cagada creo que me la olvidé, juraria que la habia traido.
-Aca no hay nada? le pregunté como para indirectamente darle la idea de que se iba a tener que ir a buscar mas a otro lado lejano.
-Nop, no hay nada, tengo que volver a la ciudad la puta madre. Bueno, en un rato vuelvo, mejor apaga el fuego, despues lo prendo de vuelta.
Apagué el fuego como dijo y el se fue en su chata. Cuando lo perdí de vista supe que era el momento.
Yo entré al galpon donde estaba el perro, con la calentura por las nubes y este ni bien verme se me acerco felizmente, yo lo acaricié un poco y este comenzó a intentar lamer el agujero de mi pantalon. Yo lo dejé un momento pero lo moví me agaché y le dije:
-Todavia no machito. Seguidamente me escupi la mano y comencé a masturbarlo, haciendo que nuevamente se pare su verga canina de 16 cm.
Seguí ahí un momento masturbandolo, quizas 5 minutos, mientras que yo tambien comenzaba a masajear mediante el agujero del pantalon mi ansioso ano. Paré de masturbarlo y lo corrí al perro un momento, tomé una sabana vieja que habia ahí y la tiré a lo largo en el pise, con el fin de poder estar mas comodo en lo que se vendria. Yo de la calentura que tenia nunca pensé en sacarme el pantalon, sino que con mis dos manos comencé a estirar el agujero que tenia en el pantalon para agrandarlo lo suficiente, ya no me importaba que despues me viera mi amigo, yo pensaba «Le digo que se cayo una brasa en mi pantalon o algo así, no pasa nada». Entonces llamé al perro y este comenzó ansiosamente a chupar mi culo, el tenia muy bien marcado su objetivo, pues solo chupaba toda la zona del ya mas grande agujero, la cual cubria al entero mi ano y una buena parte de mis nalgas. Entre tanto yo le hablaba como si me entendiera:
-Eso chico, eso… Seguí chupando el culo de este putito caliente tuyo, pensas que soy una perra seguro no? O capaz sabes que soy hombre pero tenes ganas de hacerme tuya igual.
En un momento el perro paró de lamer y podia sentir como mi ano estaba mas inquieto que nunca, este palpitaba sin parar, esperando verga, y el perro me la dio. Se montó sobre mi espalda y comenzó a apoyar suavemente su venosa verga en mi ano, luego de ayudarlo un poco consiguió meter la cabeza y luego la metió entera de un saque. Y el perro comenzó a bombear.
-SI! SI!, AAAH, SII! COGEME CARAJO COGEME, TRATAME COMO UNA PERRA TUYA SI, NUNCA TUVISTE UNA PERRITA PARA HACER ESTO NO? SEGURO TENES UNA GRAN CARGA GUARDADA Y LA QUIERO TODA PARA MI.
Yo gritaba todo eso euforicamente mientras me bombeaba el culo, el cual nunca me dolió pues ya lo tenia bien dilatado de tanto colarme los dedos. Me encantaba la idea de estar siendo usado para el placer sexual de un animal, la idea de estar ahí, en un galpon en cuatro patas en medio de la nada con un perro cogiendome todo me exitaba muchisimo. En un momento el perro que poco a poco iba aumentando la velocidad paró, para luego comenzar a metermela mas y mas adentro hasta llegar su bola y conseguir que entre. Yo gemí, con un poco de dolor pues era muy grande y lo tenia muy adentro, pero me calmé cuando siguió bombeandome un par de veces mas hasta que sentí como su verga comenzaba a temblar dentro mio, y supe que estaba por acabar.
-SI, DAMELO, damelo adentro, OOOOH. Acabó con un fuerte chorro, el cual era muy caliente y me hizo apretar los labios del placer.
Ahí quedamos yo y el, abotonados durante capaz 2 o 3 minutos, en los que yo trataba de recomponerme, hasta que de repente el la saco con toda y me hizo gritar. Me sentia vacio sin su verga, la necesitaba adentro de vuelta. me toqué mi pene y me di cuenta de que no habia conseguido acabar y me dije a mi mismo en la cabeza «Que carajo tengo que hacer para acabar de una vez sin tocarme». Como si fuera obra del destino pude sentir como la puerta del galpon se abria, y yo di vuelta la cara viendo la cara sorprendida de mi amigo, el cual dejo caer la botella de agua que traia.
Ninguno de los dos dijo ni una palabra, el solo se me acercó por detras y yo me quedé ahi exhausto acostado en 4 con mi culo palpitando en dirección a donde estaba él, yo pude ver como dentro de su pantalon la tenia muy parada, lo cual me extrañó pues el siempre habia sido una persona muy varonil y heterosexual, ya habia tenido sexo con mujeres y todo. El se miró su paquete y yo, sin importarme mas nada, le dije:
-Hacelo. Tomando una de mis nalgas con mi mano y abriendola, para que pudiese ver mejor mi culo goteando semen del perro que estaba en un rincon descansando.
Mi amigo hizo un pequeño gruñido, como decidido a violarme, y se sacó el cinto y desabrochó su pantalon, dejando ver un pene erecto, mas chico que el del perro, quizas midiendo unos 13 cm pero desde ya muy grueso. Yo giré mi cara e hice una leve sonrisa, el morbo de que me cogiera mi amigo de toda la vida me ganaba y de solo sentir sus manos apoyandose en mis nalgas comencé a sentir como mi pene estaba cerca de eyacular. El apoyó su pene sobre mi ano y lo fue metiendo poco a poco, a pesar de que este ya estaba dilatado, se ve que el queria disfrutarlo a pleno. Yo sentia mucho placer pues su pene se sentia muy bien mezclado con mis jugos y los que habian quedado del perro, cariñosamente lo miré a los ojos mientras el me cogia lentamente, y le puse mi mano sobre la suya, entonces el comenzó a darme mas duro, haciendome gemir.
El se tiró arriba mio y se puso al lado de mi oido, podia sentir como gemia intensamente, su pene latia mucho.
-Tu culo enorme me encanta -Comenzó a susurrarme- me aprieta mucho la cabeza, me calentas mucho. Me estas volviendo loco.
Entonces se me separó y saco su verga de mi culo, haciendome un gesto de que me diera vuelta. El se sentó y yo me subí arriba de su pene, rodeando con mis piernas su espalda. Seguimos cogiendo durante 5 minutos y cuando sentí que comenzó a tocar bien al fondo mio comencé a besarlo en la boca. Los dos estabamos claramente muy calientes y yo me sumé al movimiento de su cuerpo, moviendo también mis caderas y aumentando el placer. Entonces cuando podia sentir como el estaba por comenzar a acabar yo dejé de besarlo y comencé a gemir fuertemente, pues lo que mas deseaba estaba pasando, estaba consiguiendo acabar sin masturbarme. Ambos acabamos muchisimo y cuando el lo hizo grito y me apretó con mucha fuerza, liberó una gran carga de sus bolas sin dudas. Entonces el me soltó y me desmayé sobre la manta en el piso, mi amigo se levantó y me dejó ahi tirado yéndose afuera. A los minutos el me levantó, yo seguía desnudo y me llevó para afuera.
-Mira el atardecer, que lindo. Me dijo. Yo no entendía por qué me había levantado, pues yo seguía exhausto después de haber cogido con dos sementales. Entonces se me acercó al oído y me dijo:
-Mi tio me dijo que durante toda la semana no va a poder venir, que me encargue yo del campo, así que ya organicé con tus viejos para que te quedes a ayudarme.
Mientras el me decia esto yo sonreí y el apoyaba su mano en mi culo, apretando una de mis nalgas. Sabia que ambos la ibamos a pasar bien esa semana…
¿Continuará?
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