Mi aventura en el Cine de Adultos 1ra parte.
Hola amigos de nuevo por aquí, contando mis aventuras, relatos reales, ocurridos en mi infancia y adolescencia. Este relato fue una de las muchas veces que fui al centro de la ciudad a hacer tramite, dejar documentaciones o comprar cosas, encargos, pero esta vez pase por un cine camino al lugar que.
Mi aventura en el Cine de Adultos
1ra parte.
Hola amigos de nuevo por aquí, contando mis aventuras, relatos reales, ocurridos en mi infancia y adolescencia.
Este relato fue una de las muchas veces que fui al centro de la ciudad a hacer tramite, dejar documentaciones o comprar cosas, encargos, pero esta vez pase por un cine camino al lugar que iba, me llamo la atención la cartelera que estaba pegada en la vitrina, decía la doble boca de Érica, Garganta profunda, como las fotos, así que viendo los afiches se acercó un señor de unos 50 a 60 años, era el encargado de la boletería., se notaba bonachón de apariencia buena gente.
porque me pregunto sonriendo, eres curioso, nunca has visto películas de adulto, le dije que no, que edad tienes le dije 12 casi 13, el sonrió, me dijo, esta película son para mayores, pero veo que eres curioso, me caes bien si desea, te puedo dejar entra y ver, un rato, nada más, porque está prohibido para menores., le dije que tenía que hacer un recado a 6 cuadras, yo sabía que siempre que lleva estos documento tenía que esperar como dos horas, así que le dije que podría volver, él me dijo bueno,. Regresa entonces me fui a dejar los documentos, y regrese a los 20 minutos, me pare en la vitrina, porque no estaba el viejo, cuando me tocan le hombro me dijo regresastes eres bien curioso y lindo, me sonríe me dijo bueno quieres entrar moví la cabeza de si… entramos no por la puerta principal me llevó por una puerta chica de ahí por un pasadizo algo estrecho, al fondo había unas escalera que lleva a un tercer piso, había una puerta, entramos a un cuarto con varias máquina, y en la pared varios agujeros, me dijo que en la sala no podía estar, por mi edad, que de aquí podía ver, la luz era roja y tenue, el sonido de las maquinas, fue a la pared y abrió una ventanita que daba a la sala, me dijo ven y mira tuve que inclinarme para poder ver, fue que vi la película y no podía ver a la gente porque mi vista aún no se acostumbraba a la falta de luz, cuando me dijo regreso, tengo que atender, pero al irse sentí que me toco mis nalgas, sobándolas con delicadeza, me entremis, sabía que quería el viejo, yo estaba embelesado con la película había una chica con un negro enorme verga que le daba por detrás, al chica y además mi vista ya podía ver en la oscuridad y veía como se masturbaban la gente abajo en los asientos, gente dispersadas, por todo el cine, también vi como un chico le chupaba la verga a otro señor de edad, eso me éxito mucho, por lo que su mano del viejo que me tocaba, me excitaba mas, al punto que sentía como me latía mi culito, mi pene se puso duro, sentí que la puerta se cerró, yo seguí viendo la película, pensando que volvería le viejo, y sabía que querría hacer,. Pasaron como más de media hora, yo estaba súper excitado, sentía mi cuerpo raro, seguía inclinado viendo atento a las personas como se masturbaban esa vergas de todos los tamaños y grosor, como también podía ver al señor como se lo metía al chico, su gruesote verga, cuando sentí que me tomaron de la cintura y una cosa duro en mi trasero, era el viejo, no sentí cuando entro, por lo concentrado en la película y la gente, el ruido de las maquinas, el viejo sobaba su cosa en mi trasero, lo tenía duro a pesar de su pantalón y mi buzo, podía sentirlo, él se acercó a mi oreja y me dijo, rico culito tienes, quieres probar, eso que ves en la película, yo estaba súper excitado solo moví la cabeza, él me dijo sabía que eras una putita, nunca me equivoco, tenía esa carita de putita, me pregunto ya has probado verga, solo moví la cabeza, volvió a decirme lo sabía, rico culito durito y suave a la vez, bajo mi buzo y calzoncillo hasta la más debajo de la rodilla, sentí su mano como me tocaba mis nalgas, era como electricidad, mi ano me latía, el viejo me decía rico ano como se mueve, te are una rica sopa para que se dilate, mi putita tu disfruta de la película, cundo sentí su lengua como me lamia mi ano que me latía, mis piernas me temblaban, me salía de mi garganta sonidos de excitación, el viejo me decía que rico, anito, como te late, como suelta su jugo, rico putita, fueron minutos de mucho placer, cuando sentí que puso su verga en la entrada de mi ano, su cabeza dura y caliente, sentí que escupió su mano para embarrar su verga con su saliva, mi ano lo sentía bien mojado, cuando entro su cabezota que me dolió, eran varias semana que no había tenido sexo con nadie, sentí un rico dolor, al entra esa cabezota, la sentí caliente, su mano agarraba mi cintura mientras sentía como entraba esa verga milímetro por milímetro, era bien gruesa, cuando sentí su cuerpo en mis nalgas y su bellos en mi nalgas, era gruesote pero no tan larga, además era algo inclinada el tronco hacia abajo por lo que sentí que su cabeza hacia presión dentro de mi culo hacia abajo, eso rozaba con algo dentro de mi culo que me hacía disfrutar más, pero sentía un dolor rico de placer, con mucha delicadeza lo metía hasta el fondo y lo sacaba, por varios minutos el viejo, el mete saca lo hacía con delicadeza lo disfrutaba le gustaba hacerlo así, yo también lo disfrutaba sentir como esa vergota gruesa y esa cabezota salía entraba, lentamente, sus venas hinchadas y el sonido de entrar y salir de esa verga, el viejo emitía también sonido de placer y decía cosas, a mí, eres una rica putita, que rico culo tienes, que suaves, que ano mas ajustado, debería ser una niña, que suavidad de nalgas, terciopelo, mientras seguía metiendo y sacando lentamente, sentí como esa verga empezaba a ponerse más dura creciendo más, como también su respiración del viejo se ponía más acelerada, sabía que ya se iba a venir, fue que empezó a llenarme de su leche caliente y espesa dentro de mi culo, era interminable la cantidad de leche que me llenaba dentro, parecía un toro como resoplaba, me dijo nadie me había sacado tanta leche, que rico culito, al sacarlo sonó como un corcho cuando hablen un champan y sentí como me empezó a brotar su leche, fue que me asuste porque no quería ensuciar mi ropa, el viejo tomo una trapo me dio para limpiarme no permitir ensúciame, me salía mucha leche de mi culo, me dolía algo mi culo, lo sentía abierto, que rica sensación era, el viejo retrocedió y pude ver esa verga, que gruesa era, encorvada hacia abajo, su cabezota roja era también enorme, se sentó en una silla aun con la verga afuera, me dijo que había un baño al fondo, fui al baño con el trapo tapando mi ano, caminada con el buzo y calzoncillo en los tobillos, con dificultad hasta el baño, entre y me senté para que callera esa leche, que caía mucha puje para que saliera más, era mucha lo que salía, espesa, que viejo, para tanta leche, hasta que dejo de salir me limpie y con una tualla, me lave y seque, me subí mi buzo y calzoncillo, al caminar me sentía abierto, era rico, sentir mis nalgas excitadas, como rosaban, el viejo sí que me había hecho rico,. Me dijo que putita eres, te comiste toda mi verga, aun la tenía fuera media muerta, sabes te merece esto, me dio un billete, dinero y me dijo que cuando deseara venir era todo gratis más tu billete extra, salimos y había otro señor en la boletería que me sonrió, también de unos 50 o 60 años pero más delgado y conservado, me fui recoger los documentos ya había pasado más de dos horas, los dos movieron sus manos en son de despedida con una sonrisa de lado a lado.
Esa fue no fue la última que fui, en la segunda vez que fui,…el viejo de la boletería y el segundo viejo disfrutaron de mí también, pero esa será otra que contare en la próxima.
Excelente relato. Es delicioso cuando saben abrirte de esa manera.
gran relato esperando la continuacion
Bufff que rica cogida que te dio, me has puesto bien cachondo y me has dado mucha envidia, espero el siguiente relato.
Me calentó tu relato, ya me veía metiendo mi pene en ese culito, la tengo dura y tendré que bajarla con una paja
Cuando cumpli los 18 comencé a ir a cines pornos, me sentaba al medio pero una vez noté que al fondo, pegado a los baños, estaba mas oscuro y vi como se masturbaban, así que la próxima vez que fui me senté allí, al fondo. Me abrí el pantalón y empecé a masturbarme. Esa vez fue la primera vez que se la chupe a un hombre mayor. Desde esa vez siempre que fui me senté al fondo y me dejé follar también muchas veces. Ya no era virgen, a los 13 me habían desvirgado 4 chicos bastante más grande que yo en el club donde jugaba.