Mi compañero de la escuela me viola
Mi primera relación sexual fue no consentida.Un compañero me violo, a continuación les narro los hchos. .
Esta historia es verdadera. A la temprana edad de 8 años sufrí un episodio de abuso sexual por parte de un compañero de clase mayor que yo. A continuación les narro los hechos.
Eran los años sesenta, en aquel entonces los padres era más confiados y enviaban a los niños a la escuela en ocasiones solos, sin un acompañante mayor en edad, o un adulto que velara por su seguridad. En mi caso recorría a diario una distancia de más o menos tres kilómetros y siempre iba y regresaba de la escuela sin ningún tipo de problemas. Pero siempre ocurren eventos inesperadas.
Las clases finalizaban al medio día. Uno de esos días regresando a mi casa se acerca un compañero de la escuela mayor y más alto que yo.
Me toma por el brazo y me dice:
—Sigue caminando, no te pares.
Me asuste al ver ese muchacho que me hablaba en un tono amenazador y, me deje llevar, por el, sin ofrecer resistencia.
Cerca en plena vía, había un terreno baldío lleno de espesa vegetación; nos me obligo a entrar allí.
Una vez que recorrimos un corto trayecto y lejos de cualquier mirada, rodeados por una tupida maleza me dijo:
—Bájate los pantalones.
Obedecí con algo de miedo; mi experiencia con otros niños de mi edad no pasaba de un manoseo y de algunos tocamientos más que todo de mis nalgas, ya que la función sexual del pene para mí era desconocida.
Le dije:
—Pero yo me baje los pantalones y tu no lo haces!
Acto seguido el se bajo los pantalones y el interior. Yo recuerdo que lo tapaba la camisa.
Me voltio y procedió a bajarme el interior. Mi pequeño virginal ano. quedo delante de él.
Yo seguía confundido y sin entender lo que se estaba fraguando en la mente de Bastardo.
De repente sentí algo puntiagudo y duro que me penetraba por detrás. No recuerdo haber sentido ni dolor, ni molestia alguna. El miembro penetro sin oponer resistencia y poco a poco se abría paso en mi virgen culo. Nada de sangre, ningún desgarramiento.
Por suerte para mí la penetración fue indolora, no sé si por el tamaño del pene del otro, así continuo por varios minutos bombeando en mi virgen trasero.
Todo era muy confuso y desconocido, si bien, por curiosidad me había metido lápices y plumas en mi ano, nunca se me ocurrió que el pene servía para algo más que orinar, tal era mi falta de información que cuando el eyaculo dentro de mí pensé que me había orinado.
No recuerdo cuanto tiempo duro la penetración, tampoco entendía lo que me había pasado. Con varios movimientos rápidos de su cadera llego un instante en que sentí que algo se derramaba en mi interior. Era la descarga de semen de mi violador.
El retiro el miembro y después se subió los pantalones y se marcho.
Me toque mi agujero anal y todo estaba bien, nada me dolía y por suerte no sufrí ningún desgarro ni rotura.
Quede envuelto en un mar de dudas y confusión.
Me preguntaba cosas como. ¿Qué me paso? , ¿qué era ese liquido que dejo dentro de mí cuerpo, y más y más preguntas.
Pasado el tiempo aprendí a vivir con el recuerdo de esa experiencia que definitivamente me marco en vida.
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