Mi esposa me convierte en una lesbiana apasionada
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por vanessaa123.
<p class="MsoNormal">Hola a todas, les contare como comenzó mi vida.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Soy Brian tengo 30 años y mi vida por lo general ha sido muy activa en el ámbito sexual, siempre me han gustado las mujeres sexys y atrevidas, cuando cumplí 17 años conocí a Vanesa quien para la época tenía 20 años y me superaba a mí en tres, me movió el piso al solo verla, ella es despampanante, mide 1,80 mientras yo mido 170 es flaca pero con un trasero inmenso y unos senos que se revientan de sus brasieres, por lo general ella siempre ha sido muy romántica en su vestir (encajes, sedas y cosas así).
<p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Comenzamos a salir y poco a poco nos fuimos enamorando, ella no permitía que tuviéramos sexo sino que al contrario me decía que hasta el día en que nos casáramos lo permitiría, era una chica que para el tráfico y su amor me volvía loco, al cumplir 18 años decidimos casarnos, hasta allí todo fue normal, en nuestra luna de miel ella era quien tomaba la iniciativa y era salvajemente sensual, hicimos el amor toda la noche y acabe en ella varias veces, su cuerpo está lleno de mi leche y ella seguía pidiendo, termine dos veces dentro de ella y otra encima de sus senos ya que ella me lo pedía, en un momento ella paso sus senos por mi caray se limpió parte del semen con mi boca, no pensé nada raro sino que me limpie con la mano mientras ella me daba una mamada inolvidable, paso el tiempo y ella se gradúo como diseñadora y monto su negocio y una boutique de lencería en un sector exclusivo de la ciudad, pronto compramos nuestra casa y nos convertimos en una pareja exitosa, nuestra relación era espectacular y teníamos el mejor sexo del mundo. Una noche escuche la voz de ella susurrándome al oído y antes de reaccionar espere a ver que decían sus susurros y me sorprendí al escucharla diciéndome al oído un mensaje que me dejo frio, ella me decía “eres una mujer sexy y atrevida” y lo repetía una y otra vez.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Decidí quedarme callado y esperar a ver qué pasaba, pero ella luego se dormía, al pasar las noche descubrí que era una actividad que realizaba todos los días, a veces me decía te gusta mi pene, quieres tener tetas como las mías y repetía casi 20 veces por lo que decidí seguir el juego y ver qué era lo que ella buscaba con tantas frases susurradas en mi oído en las noches.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Un día que llegue a su boutique, acababa de recibir un pedido de ropa íntima para la venta y me pidió que la ayudara a organizarla a lo cual accedí y comencé a cambiar la lencería del parador principal, ella me pidió que colocara en ella lo más sexy que yo viera, y decidí ubicar una en color rojo juego de ropa interior en encaje y un camisón transparente en color negro, el resto quedo en las vitrinas, al terminar ella me pidió que la esperara en el carro mientras entraba al baño.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal" style="text-align:justify">salí y me subí al vehículo a la espera de que Vanesa saliera y coloque música a bajo volumen, cual sería mi sorpresa cuando ella salió de la boutique vistiendo ropa interior de encajes negro y el camisón que yo había colocado al maniquí y en unos zapatos de tacón alto inmensos, daba la impresión que medía 2 metros de altura, continuo acercándose al vehículo y sin muestra de pena me dijo “buscas una puta o busco otro cliente” a lo que le dije sí, me excite tanto que ella solo subió al vehículo y se quitó su cachetero, diciéndome vamos a tu casa, rápidamente salimos para nuestro apartamento y al llegar me dijo “para el vehículo, se quitó el brassier y me los entrego con el cachetero, me miro y me dijo te espero dentro y se fue caminando así solo con el camisón y los tacones, mi excitación era tal que no detalle si algún vecino o particular estaba cerca mirándola, procedí a guardar el coche en el garaje y entre buscándola rápidamente, la encontré en nuestra habitación y allí me hizo desnudar y darme un baño mientras ella solo miraba, luego me paso una bata de seda que era de ella y me pidió que me la pusiera, yo le dije que era una bata de mujer y ella me respondió seca diciéndome póntela que estoy caliente y no tengo tiempo de escoger ropa, yo me la puse y Salí del baño, me llevo a la ventana y comenzó a acariciarme por encima de la bata, se sentía delicioso, así que me deje llevar y hacer todo lo que ella me pedía.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Al otro día sus besos fueron más apasionados y se vistió más atrevida, eso me daba celos porque sabía que todos la miraban y la morboseaban, pero me encantaba verla así, paso el tiempo y me daba cuenta que compraba tacones muy altos y esto hacia que yo me viera muy bajo de estatura con respecto a ella, pero no le ponía problema a eso, una tarde me llamo y me pidió que fuera su modelo con una colección de ropa interior para hombre, me causo curiosidad ya que ella solo confeccionaba ropa interior femenina, pero sin embargo le respondí que encantado lo haría, pues no iba a permitir que otro hombre estuviera en ropa interior frente a mi chica, al llegar a su boutique, me dio un beso que pensé que me iba a comer, fue muy caliente y después sin más me pidió que me vistiera con la ropa que aparecía en el mostrador, me desvestí y ella coloco mi ropa a un lado, lo primero que me coloque fue una tanga en seda y al sentir su suavidad hizo que se me parara mi pene, ella sonrió y simplemente me dijo que buen modelo eres, yo sonroje un poco pero continúe con toda su colección. Ya al terminar ella fue al vestir y salió vestida con un baby doll rojo de encajes, sus tetas querían escapar de el y sus piernas en esas medias de malla era increíble verla mi pene casi se revienta
<p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Ella se me acerco y me dijo al oído ve al vistiere, te cambias y te espero en el coche, salió con unas bolsas y se fue así caminando como una puta, corrí al vestir a cambiarme y allí solo encontré una bata color rosa y un tanga transparente del mismo color, decidí seguir su juego a ver hasta donde sería capaz y que era lo que ella en verdad buscaba, salí y fui caminando decidido hacia ella, me acerque al vidrio y le dije buscas un puto, de inmediato vi su mirada de lujuria, salimos nuevamente al apartamento y entramos rápido para terminar tirados en el piso como locos haciendo el amor, ella me quito la tanga con sus dientes y me dio una mamada única, deje que me la hiciera todo el tiempo hasta sentir sus dedos en mi culo, sin decirle nada abrí mis piernas y ella sonrió bajando su boca para lamer mis testículos, luego me dio vuelta y me lamio el culo, lo chupaba y eso a mí me encantaba, me metió un dedo luego otro, ella estaba transformada y yo estaba igual, le pedía más y ella encantada me metía otro, hasta venirme en la boca de ella, me vine como nunca antes, le llene toda su boca, entonces ella subió y me beso, yo le metía mi lengua y ella pasaba toda mi leche para que yo la saboreara era increíble lo que estábamos haciendo, terminamos y ella me dijo que si me había gustado, como decirle que no con esa excitación que había tenido, entonces me dijo quiero que hoy seas mi chica y le dije que sí, entonces me puso su camisón y los tacones y me hizo caminar con ellos casi hasta llegar a dominarlos, me sentía extraño vistiéndome de mujer, pero al tiempo me excitaba, me sentía bella, deseada por mi propia esposa, hasta que fuimos a dormir y nos acostamos abrazadas y vestidas muy sexy.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Esa noche sorprendí a mi esposa susurrándome al oído diciéndome “somos lesbianas y nos encanta cogernos” y decidí decirle que sí, ella se sorprendió y me dijo que era una broma, yo le respondí besándola, comiéndomela y diciéndole soy tu hembra ven y cógeme y allí comenzamos nuevamente hasta el amanecer, esa mañana decidimos no ir a trabajar, ella se levantó se dio una ducha y salió a hacerme el desayuno, allí aproveche a darme una ducha y decidido a descubrir lo que mi esposa quería, me vestí con un vestido transparente de color negro, me coloque medias, liguero, ropa interior y encima el vestido, luego me puse los tacos preferidos de ella y salí a buscarla, cuando me vio se puso roja y le dije que como me veía, ella no sabía que responder así que me acerque haciendo que los tacos sonaran en el piso al caminar, eso la enloqueció y se abalanzo me beso y me dijo mirándome a los ojos lo excitada que la ponía al yo vestirme con sus ropas, luego de hacerlo nos cambiamos y días después todo como que paro, la veía como apenada como distante, así que decidí en la noche esconder el baby dool y las medias de rejilla en el baño, cuando ella se acostó le dije que me daría un baño, me duche con su jabón líquido y me pase crema de ella por todo mi cuerpo, luego me vestí con su baby doll y me puse encima una bata mía, salí y me acosté al lado de ella, ella dio la vuelta y me vio así, a lo cual me respondió que si era lo que yo quería y yo siguiendo su juego le dije al oído soy una lesbiana vas a hablar o me vas a comer y ella reacciono comiéndome a besos luego lo hicimos muy delicioso, nos acariciábamos, nos besábamos en verdad parecíamos dos lesbianas, desde aquel momento me empezó a fascinar el vestirme de nena y hacer el amor así, pasados dos meses, ella me llamo y me pidió pasar a la boutique antes de llegar a casa, a lo que le respondí que encantado lo haría.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><o:p> </o:p>Al llegar allí, me encontré con una colección de camisones muy eróticos, transparentes, largos muy sexys, me pidió que le escogiera uno para ella, yo observe y escogí uno color verde manzana con encaje negro, era precioso y muy traslucido así que podría ver sus tetas deliciosas, ella me miro y me dijo si yo aceptaría que ella se lo colocara ahora, a lo cual le dije que por supuesto, ella fue al vestidor y luego salió, era increíble cómo se veía, me dijo desnúdate y de inmediato acepte, me ordeno ir al vestidor y ponerme lo que allí había, al entrar allí descubrí otro camisón igual al de ella, unos tacos de más de 20 cm de altura eran preciosos así que me vestí y salí, ella se excito mucho al verme y me llevo a una silla donde comenzó a maquillarme, me coloco uñas y me puso unos senos siliconados y por ultimo una peluca, me veía increíble, parecía una travesti de película porno, ella me dijo que faltaba los accesorios de ella para poder ser dos transexuales y saco de su bolso un arnés y se lo coloco, yo sin decirle nada me acerque y se lo lamí por encima de su camisón, ella me levanto y me dijo ponte la bata y nos vamos yo me la puse al igual que ella, los camisones eran tan largos que aún con los tacones tan altos se arrastraban los encajes por el piso, las batas eran de chiffon con mangas largas de encaje que llegaban más debajo de nuestras manos, nos veíamos al espejo y nos calentábamos más, salimos nos subimos al coche y ella condujo hasta un parque, estaciono el vehículo y me dijo que camináramos un poco, estábamos tan calientes que salimos y nos fuimos a caminar, nos sentamos en un asiento que estaba en un sector oscuro y ella abrió sus piernas bajo su tanga y me dijo chúpamela yo como enfermo le chupe su polla de silicona y me la tragaba entera, mientras la miraba a los ojos y veía su cara de excitación
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<p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Me dijo párate y date la vuelta y solo accedí a hacerlo, subió mi camisón y me lleno de crema mi culo mientras me decía Natalia, yo lo habría más mis glúteos y le decía que me comiera, empezó a meter sus dedos y luego de unos minutos me dijo siéntate en mi pene, accedí y me comí todo su pene, al principio me dolía pero la excitación que tenía y el deseo de comerme ese pene delicioso hizo que todo se olvidara y convertí en una zorra que subía y bajaba ininterrumpidamente hasta llegar al orgasmo, ella se metió debajo de mi camisón y me lamio comiéndose todo el semen que había arrojado, luego me lo paso con un beso y me lo trague todo, ella me tomo de la mano y regresamos al vehículo marchándonos a casa, allí lo hicimos muy románticamente al lado de la chimenea, la penetre ella me penetraba nos cogíamos los senos, nos besábamos era increíble sentir tantas sensaciones en mi cuerpo verla a ella con pene y excitada, las dos con esos camisones iguales, fue increíble, hoy luego de varios años de casados aún seguimos haciéndolo igual, nos vestimos de mujer y ella me penetra es delicioso y al ser la fantasia de ella, descubrí lo delicioso que es vestirme como una mujer, el tacto de la piel al sentir las delicadas telas es increíble, ahora soy su mejor cliente y ella me diseña los camisones a su gusto, es nuestro fetiche y nos mantiene felices, espero que les halla encantado.<o:p></o:p>
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