Mi hijo de 9 añitos recibe una doble penetración.
El niñero del pequeño Lucas, capítulo 13 «¿En qué momento habían convertido a mi hijo en una putita sexual? ¿En qué momento habían convertido a Lucas en un adicto a las vergas adultas? ¿Cómo no me di cuenta que algo pasaba en mi propia casa?».
*****
Hola lectores, les traigo la siguiente entrega de esta saga, no se olviden de dejar una votación, es lo que les pido, así mas personas pueden sentirse atraídos por leerlo, el capitulo anterior les encanto un montón y muchos nuevos lectores me escribieron. Lamento no contestarles a todos es que se me dificulta por tiempo.
En vista a eso me preguntaba si prefieren lo fuerte y perverso o lo amoroso y a escondidas, déjenmelo saber en los comentarios o por mi telegram, por supuesto no olviden sus ricas fotos, son mi fuente de inspiración para estos relatos, porfa o dejen de hacerlo.
Este relato está dedicado a Álex, Charly, Zebas Rape, David, Benja y Rafael sexx. Gracias por sus ricas fotos, me excitaron de sobremanera, sin mas, disfruten.
*****
31 de diciembre, 10:30pm, Narra Juan:
Ver a mi hijito en esa situación me tenía a mil, me levanté a buscar uno de mis juguetes anales porque necesitaba sesear mi sed, cuando volví a la escena mi hijo se encontraba de perrito sobre el sofá, chupando la verga de Fernando mientras Manuel le hacía un beso negro, cualquier padre se aterraría de ver como trataban a su hijo pero a mí solo me excitaba más y más. Manuel ya preso de la excitación devoraba el anito de Lucas, chupaba sus nalguitas blancas y redonditas, pasaba su lengua por toda la raja mientras olfateaba, podía ver su saliva que seguro se mezclaba con el aroma infantil del pequeño, Lucas emitía gemidos de placer que fueron aumentando cuando sintió como su tío introducía su lengua en su anito. Fernando disfrutaba de cómo su cómplice profanaba el interior de Lucas mientras él se pajeaba y restregaba su verga en la carita del menor, tan pequeño, tan tierno, y pensar que en unos minutos más tendría dos vergas en su culito.
Cuando los escuché hablar sobre ello me asusté porque no estaba seguro de que mi hijo lograría soportar ambas vergas, prácticamente era imposible pensar que un nene de 9 años pudiera con tanto y aun mas con semejantes trozos de carne que ambos adultos se cargaban, pero los escuché mencionar que durante varios días habían hecho que lucas se masturbara usando un dildo para mantenerse abierto, entendí que lo tenían todo planeado, el culito de Lucas estuvo expuesto a buenas cantidades de semen que cada día por la noche escurría de su ano hacia la boca de Manuel. Ambos eran unos degenerados, exponiendo a tales situaciones a un niño que no debería de pensar en la palaba sexo, con razón mi lucas miraba a los adultos con ojos de dese, en tan poco lo habían convertido en una putita adicta al placer de sentir una verga. Mi hermano era aun peor, ahora mismo veía cómo el anito de Lucas palpitaba abriendo y cerrándose con cada lamida que Manuel le propiciaba, estaba tan dilatado que aun estando lejos apreciaba el agujero anal que mostraba, después de todo creo que si podrá aguantar dos vergas.
M: Bien es hora de prepararlo cómo acordamos, tú primero, eres más largo, yo le daré grosor.
F: Ya no puedo esperar más, cambiemos de lugar y sujétale bien las piernas.
L: ¿Ya vas a jugar conmigo Fer?
F: Si mi niño, uff pero que rico te vez con esto puesto, eres tan hermoso Lucas.
L: Gra… gracias Fer_ se sonrojó.
Manuel se sentó en el sofá, abriendo sus piernas y acomodo a Lucas sobre su regazo, su cuerpito quedó posado boca arriba sobre el torso desnudo del mayor entonces lo agarró de sus piernas posicionándolo cómo misionero mientras Fernando se situó delante ambos, apuntando su verga erecta en anito de Lucas. Poco a poco fue introduciendo su pene sintiendo como sus paredes anales se abrían dando paso a su hombría, parecía que el anito de mi nene amaba y extrañaba al intruso ya que se acomodaba a cada centímetro que Fernando introducía. El pequeño solo gemía al volver a sentir esa extraña electricidad que no comprendía del todo. Manuel veía desde arriba como la gran verga de Fernando desapareció por completo, sus pelos púbicos tocaron el culo del menor. El niñero comenzó un vaivén lento, fuerte, constante, mientras comenzaba a gemir.
F: Ohhh si pequeño… Buen chico… buen chico.
M: Si Fer, métela toda que rico se ve.
F: Mmm… ahhh ¿te gusta pequeño?
L: Ayy si… si Fer… ahh que rico se siente mi culito mmm.
F: Así mi amor, eres un buen chico… ¿Eres mi buen chico?
L: Soy… soy tu buen chico Fer ayy ahh.
F: Sostén tus piernitas Lucas y gime todo lo que quieras que nadie nos escucha aquí.
Fernando aumentó las embestidas, por la habitación se escuchaba como los huevos del niñero chocaban con las nalgas del pequeño, el olor a sexo seguro era imposible de disimular, el sudor en los tres cuerpos los cubría por completo. Detrás de la pantalla, ya me había corrido dos veces presenciando tan morbosa escena, veía como la verga de Fernando entraba a su totalidad dentro de Lucas y eso hacía que mi ano palpitara de deseo, no saben las ganas que tenía de sentir lo que mi hijo sentía. La faena continuó por varios minutos, cambiaron de pose siempre Manuel sosteniendo a Lucas mientras Fernando lo penetraba.
M: Bien, es mi turno, ponte de pie y sostenlo que quiero metérsela así.
Fernando se puso de pie pegado a la pared de la sala y agarró a Lucas de la cintura subiendo hacia su pecho agarrando ambas piernitas dejando el ano de Lucas expuesto a Manuel quien se acercó y sin mediar palabra introdujo su gruesa verga en el interior de su sobrino. Mi hermano me daba la espalda y no podía apreciar con claridad la escena pero podía ver su culo rebotando adelante y atrás con cada embestida, eran más fuertes que las de Fernando, notaba como mi hijo chocaba su cuerpecito al de su niñero cada que Manuel introducía sus centímetros al interior. La cara de placer de Lucas era irreconocible, ¿En qué momento habían convertido a mi nene en una putita sexual? ¿En qué momento habían convertido a Lucas en un adicto a las vergas adultas? ¿Cómo no me di cuenta que algo pasaba en mi propia casa?
Me había costado demasiado enjaular mi instinto interior, yo lo llamaba demonio porque me había hecho hacer cosas que no estoy muy orgulloso, si la policía se llegara a enterar de mi pasado seguramente me darían 2 o 4 cadenas perpetuas. Vivo con el miedo de causarle ese daño a mi hijo y por ello nunca me atrevía a hacerle nada. Soy un padre que ama a su pequeño y hacerle algo como a mí medio hermano o alguno de esos otros niños era imposible de pensar. Si se preguntan qué es tan malo que temo por Lucas… la lista es larga, para todos soy un hombre trabajador y un padre amoroso, alguien amable, conversador y con una personalidad atrayente, esa es mi fachada ante la sociedad, una sociedad que no acepta sus verdaderos instintos sexuales, sobre todos los hombres, la mayoría se aterra de la idea de follarse a un menor pero solo basta con ponerlos desnudos en una habitación y será cuestión de tiempo para que ese nene o nena tengan semen adulto reposando en su estómago, vagina o ano. Así funciona el placer, sin límites ni edad.
Me hubiera encantado criar a mi nene a mi manera, volverlo adicto a mí desde que era un bebé, comenzar a preparar su culito desde sus primeros pasos de vida y cuando estuviera listo adiestrarlo y llenarlo de leche todos los días para que entienda lo obvio, que es mío, me pertenece, y yo decidiré que hacer con él. Por mucho que me encantara la idea de compartirlo con más hombres no pude hacerlo por miedo a que sucediera con él. La cantidad de veces que me imaginé a Lucas siendo protagonista de orgias con adultos es insano, como su culito terminaba roto hasta el tope de tantas vergas que se comía en un día y como explotaba a chorros cada que lo imaginaba, aunque debo confesar que lo que más me encendía era compartir a mi pequeño con adolescentes, entre 14 y 18 años me parecía demasiado rico para ser real, justo yo comencé con los niños cuando tenía 15, desde tan corta edad me volví un macho adicto a los más indefensos, incluso he usado mi dinero para salirme con las mías. Por eso Fernando me excitaba tanto, ya no se ve adolescente pero es lo más cercano que ha estado mi hijo de esta fantasía y cuando descubrí que todo pasaba actué con rechazo por temor a que se saliera de control. Claramente lo hizo porque ahora no solo Fernando si no también mi hermano, ambos disfrutaban del ano de mi hijo, de su cuerpo infantil, de su boquita calientica quien sabe por cuánto tiempo.
No importa, mi mano estaba en modo automático jalando mi verga sin parar mientras escuchaba los jadeos de mi hijo y mi hermano combinarse a la par de las envestidas. Unos minutos después Manuel salió del interior de Lucas y Fernando lo alzó en hombros abriendo más sus piernas en mi dirección cómo queriéndome mostrar en primer plano cómo había quedado mi Lucas, el anito de mi hijo estaba muy rojo y dilatado, abriendo y cerrándose, parecía que pedía más, más verga de hombre, de macho, quería sentirse lleno de nuevo y frente a esa imagen me corrí por tercera vez en la noche.
F: Bien, yo creo que ya está más que listo, mira que abierto está.
M: Si, que rico sobrino, tu si sabes cómo complacer a los machos ufff.
L: Mmm siento que entra aire en mi culito tío aaay.
F: Claro pequeño, es no normal que te pase.
M: Lucas, tienes que ser un buen niño obediente y te prometo que mañana iremos a dónde tú quieras ¿bien?
L: Si tío ¿Qué tengo que hacer?
M: Fer y yo vamos a poner nuestras vergas juntas y tú solito vas a ir bajando vale.
L: Ay no tío, me va doler mucho…son muy grandes
M: No, tú puedes Lucas, ándate y siéntate ¿sí? No me hagas enojar.
Mientras decían todo esto Fernando se sentó en el suelo estirando sus piernas dando paso a Manuel quién subió sus piernas sobre las del niñero quedando ambas vergas juntas y apuntando al cielo, cómo mi hermano tenía las piernas por encima su verga quedaba casi a la misma altura que la de Fernando. Desde mi punto de vista era imposible que entrara en Lucas, era mucho grosor que mi pequeño no podría resistir. Lucas comenzó a sentarse sobre las vergas, el glande de ambos entro con bastante facilidad pero no pudo pasar de allí, su carita ya no expresaba satisfacción, expresaba dolor. Manuel lo tomó de la cintura y comenzó a bajarlo pero Lucas emitió sonidos de dolor y al final se levantó un poco asustado.
L: Ay noo, me duele auu auu ayy mi culito jip jip.
F: Ya ya pequeño, calma es normal.
M: Ash no funcionara así, hay que hacerlo de otra forma.
L: No, no quiero hacer eso, no lo haré.
M: Si lo harás Lucas, tranquilo, duele pero después te gustará, ¿no te gusta sentir nuestros penes dentro de ti?
L: Si me gusta tío pero así me duele mucho. No lo haré.
M: Bueno si no quieres no iremos a ningún lado.
L: Jip jip… Bueno lo intentaré pero primero…primero quiero que tú se la metas a Fer… tío Manuel.
¿Qué? ¿Había oído bien? Mi hijo le estaba pidiendo a mi hermano que se follara a Fernando, dios no podía permitirlo, el cabron de Manuel ya se lo besaba y ahora ¿también probaría su culo? Mis temores se disiparon al instante cuando el mismo Fernando se situó a 4 patas sobre el suelo mostrándole a Manuel su fuerte trasero invitándole a cumplir los deseos que lo hijo pedía, mierda, que celos sentía de todo esto. Fernando sentó a Lucas en el sofá abriendo sus piernas e introdujo lo que parecía un vibrador en el interior del menor.
F: Esto te ayudará a relajarte. Yo te ayudaré también, relájate pequeño, verás cómo te va a encantar.
M: Estás listo Fer, tu culo será mío por segunda vez más rápido de lo que pensé.
¡Por segunda vez! ¿Segunda vez? Que mierda, Manuel ya se ha follado a Fernando antes que yo, esto no se iba a quedar así. Manuel apuntó su verga al culo del niñero, untó lubricante que había sacado junto con el suspensorio y comenzó a empujar dentro del niñero. Fernando emitía fuertes gemidos a la vez que chupaba la entrada de mi hijo, podía ver cada detalle, la cara de placer de los tres me era muy excitante, Manuel comenzó un vaivén fuerte contra Fernando mientras le sobaba la espalda, en un momento se acostó sobre él y su cara quedó junto a la del niñero, ambos juntaron sus labios justo en la entrada anal de mi hijo compartiendo el beso más morboso que había visto hasta ahora. Sus lenguas jugaban con al ano de Lucas a la vez que se juntaban entre sí. Mi mano no paraba de jalar mi verga, mi culo rebotaba en automático sobre el vibrador que estaba en mi silla y yo sin darme cuenta gemía y gemía en el silencio de mi habitación. Los minutos pasaban muy rápido, demasiado para mí gusto, ya casi era media noche y por ende año nuevo. Fernando había casi vaciado el lubricante en el ano de Lucas, tanto que salía de él como si fuera una fuente.
M: Bien probemos de nuevo, si sigo así terminaré por llenarte el culo a ti.
F: No, espera, guárdalo, Lucas ¿ya estás listo?
L: Si, eso creo, no lo sé Fer… Fer siento rico mi culito pero me toco y no siento nada.
F: Que bien, el lubricante hizo su trabajo.
M: Tiene lidocaína para dormirle la zona, es hora Fer ya no aguanto más.
Manuel salió del interior del niñero y ambos se pusieron de pie, mi hermano cargo a mi sobrino de frente a él y empezó a besarlo.
M: Intentemos de nuevo, primero te la meto yo y luego Fer ¿va?
Lucas asintió y él solito fue bajando las caderas tragándose la verga de su tío sin problemas, Manuel lo agarro de las nalgas y comenzó y una penetración que aumento con facilidad, el plash plash de los cuerpos ya se escuchaba en el lugar. Fernando se acercó a la cámara y la agarro, me miró indirectamente y la puso sobre la mesita central, justo a esa altura podía ver cómo Lucas se comía los 17 gruesos centímetros de su tío con tanta facilidad que aterraba. El niñero se posiciono detrás de Lucas, apuntó su verga al agujero de mi hijo y comenzó a hacer presión, entonces observe como el dilatado culito de mi nene le daba la bienvenida abriéndose poco a poco. Lucas se quejaba en voz baja seguramente del dolor que provocaba aunque era mucho menos que el primer intento.
L: Ahhh, ahh… mmm ahhh ayy mi culito ahhh.
F: Ohh sí, ya entro la cabeza, que caliente se siente, está más caliente que antes ohh.
M: Uff puedo sentir como tu verga abre paso, que culito más elástico tiene mi niño, como se abre, lo puedo sentir todo.
F: ¿Te duele lucas? ¿Cómo se siente?
L: Ayy si duele un poquito pero se siente rico… despacito fer, despacito.
F: Que rico se siente como vibra, ah qué gustazo de culo dios ufff ahhh que rico.
Poco a poco Fernando fue introduciendo su mástil en Lucas, cuando llegó a la mitad Lucas comenzó a quejarse, la verga de Fernando era más gruesa de la mitad a la base, supuse que le doliera y que no podía con todo. La mitad basto ser suficiente y Fernando comenzó a moverse lento tratando de no dañar a mi nene, Lucas cambio su cara de molestia a una placentera que era tan adictiva de ver. Bufidos infantiles llenaron mis oídos, seguidos se gemidos adultos y varias palabras obscenas. Tomé mi verga y comencé a masturbarme con más fuerza, cerré los ojos imaginando que yo estaba ahí penetrando el rico culo del niñero o tal vez el del cabron de mi hermano, ya era un maldito pedófilo, ser incestuoso no sería muy moralmente malo de mi parte.
M: Más más más, métela más Fernando, métesela toda ufff.
F: No puedo Manuel, aprieta mucho y lo puedo lastimar.
M: Dale hombre, sin miedo, este culito es muy elástico, Lucas aguanta un poco si, ya casi.
L: Ahh ahh ayy no no, no metas mas Fer auuu mi culito.
F: Aguanta príncipe, ya tienes la mitad solo falta un poco.
Los gritos de dolor de mi hijo parecía importarles lo mas mínimo, Fernando continuó empujando poco a poco introduciendo 4 centímetros mas dentro de lucas, a este momento su carita estaba llena de lagrimas y con sus manitas intentaba alejar lo mas rápido a su niñero, al chico que estaba violándolo sin resentimientos. Ese rostro de temor me causo un espasmo por todo el cuerpo, soy un degenerado y no lo puedo ocultar.
J: Hazlo Fernando, métesela toda… ahh si viólalo como se debe chico ahh.
Pero no lo hizo, al contrario se detuvo y saco los centímetros que le había costado entrar, algo el la carita de mi nene le hizo parar. Se acerco a Lucas y comenzó a besarle tiernamente mientras empezaba a moverse solo con la mitad dentro. Manuel le siguió el paso haciendo que mientras el niñero entraba mi hermano salía, era un movimiento perfecto que extinguió las lagrimas de lucas y cambió su cara a una que deseaba ser profanado mas y mas. Mi pene dolía y mis huevos también, una vez mas cerré los ojos imaginando que era yo quien estaba ahí, lo único que quería era sentir el cálido culito de mi hijo engullir mi verga, misma que había profanado varios culitos menores hasta hacerlos desmayar. Unos fuertes ruidos me sacaron del trance, eran como explosiones. Cuando abrí los ojos note los fuegos artificiales, eran las 12am, año nuevo y yo estaba solo en mi habitación, totalmente desnudo con un dildo de goma en mi culo mientras masturbaba mi verga con fuerza a la vez que en la pantalla de mi ordenador estaba mi hijo siendo abusado. Noté que estaban quietos hasta que lo vi. La verga de Fernando estaba totalmente dentro de Lucas. Mi hijo se había tragado toda esa monstruosidad.
L: Ayy ayy auuu duele_ gritó.
F: Ohhh… Fuiste muy brusco Lucas ahh te entró toda mmm.
L: Mi culito Fer…tío… auu saquenla por favor.
M: Tranquilo, ya viene, resiste un poco más ahhh ya casi mmm que rico como vibras por dentro mi Lucas, mi príncipe ahhh.
Manuel continuo las penetraciones en el culito de Lucas pareciendo desesperado por terminar lo antes posible, Fernando por otro lado no se movía, el movimiento de Manuel era más que suficiente. Fernando se acomodó subiendo una pierna sobre el sofá lo que me permitió una vista increíble del momento, podía ver como el pene de Manuel entraba y salía con facilidad mientras el de Fernando yacía estático, los gemidos de mi niño eran fuertes, se mezclaban con lloriqueos que dé a momentos alzaban el tono indicando el fuerte dolor que sentía.
F: Manuel despacio, le está doliendo, no quiero que sangre o algo.
M: Le va a doler si o si pero una vez sienta placer el mismo se va a mover con gusto ahh, novato hazme caso y mejor relájalo un poco, no es la primera vez que hago esto mmm.
F: Esta bien Lucas_ besaba su espalda_ Ya pasara cariño ¿No sientes rico?
L: Si si ayyy ahh ahh rico ahh se siente rico pero me duele mmm.
M: Así sobrino, aprieta tu culito, aprieta la verga de tus machos. Te compro lo que quieras pero aguanta un poco más… Fernando qué esperas muévete.
F: Ahh lo siento Lucas, se siente muy rico no voy a aguantar.
L: Me compras unos carritos y me aguanto ¿sí?
M: Lo que quieres pequeño, ten muerde esto.
Manuel le puso su bóxer en la boca y lo agarró fuerte de las caderas. Fernando lo tomó de ambas nalgas y comenzó a moverse sacando y metiendo la mitad su pene, aunque Lucas se había metido todo era inhumano penetrarlo con tanta brutalidad, al menos ya sabían que podía resistirlo sin desmayarse. El pequeño gemía y lloriqueaba fuerte aunque eran ahogados por la prenda, mi nene seguía llorando y eso era lo que tanto temía. Deseé con fuerza que le sacaran el trapo de la boca, quería escucharlo gritar y pedir por piedad y afortunadamente se cumplió.
L: Ayy ayy ahh ahhh sáquenlo me duele ayy.
Ninguno de los dos hizo caso y siguieron penetrando a mi nene, sus vergas no entraban por completo, quizás hasta la mitad pero era más que suficiente para llenarlo a tope, parecían una máquina, mientras Fernando entraba Manuel salía y luego cambiaban, no estoy seguro si yo podía resistir tanto voltaje en mi culo pero lo deseaba con ansias. Poco a poco los gemidos de Lucas pasaron de gritos de desesperación a fuertes bocanadas de placer, ya no era un “ayy me duele” ahora era un «ahhh rico rico”, sus «auu mi culito» se convirtieron en «ahh mmm ahh si», perfecto, mi bebe era toda una putita, sé que no podía escucharme pero lo decía en voz alta tras la pantalla “papá está orgulloso de ti”
Finalmente comenzaron a moverse con rapidez, ambos se abrazaron apachurrando mi hijo así como un sándwich, en el proceso y pude ver como parte de sus vergas entraba un poco más en mi pequeño, de los 19 centímetros de Fernando unos 14cm estaban dentro y de los 17cm de Manuel unos 12cm se movían con desesperación dentro el ano de Lucas. Mi nene quedó relleno de leche, su ano se contrajo al sentir el calor del semen adulto saliendo a chorros, escuchaba los bufidos de los hombres mientras Lucas gemía igual de fuerte.
F: Ahhh ahhh me vengo mee vengooo aaahhh.
Una carga más terminó dentro de Lucas, mi hijo estaba ido, con la boca abierta jadeando sin parar, sus ojos estaban extasiados de placer totalmente en blanco. Fernando fue el primero en salir seguido de un sonido de pop como un corcho que se repitió cuando Manuel sacó su pene también. El ano de mi hijo estaba tan abierto que juraría que pude ver sus tripitas saludar a la cámara, estaba hinchado, tan hinchado cómo mi verga que se vaciaba por quinta vez en el día, chorros de leche cayeron sobre mi vientre donde estaba el semen seco de las corridas anteriores.
Manuel acostó a mi hijo sobre el sofá, el pobre Lucas sudado y con un olor fuerte a hombre escurría semen combinado con lubricante, no decía nada, no emitía sonido alguno, solo respiraba muy fuerte tratando de salir de ese trance sexual que los dos adultos lo habían sometido, a pesar de ello, a pesar de estar viendo a mi hijo, mi pequeño retoño abusado y desmayado en el sofá con ese suspensorio rojo y las mayas del mismo color rotas, no negaré que me hubiera encantado que la doble penetración hubiera durado más tiempo, mierda debo ser el peor padre del mundo. Fernando tomó la cámara y mostrándose a él y a Manuel, sus cuerpos sudaos y llenos de fluidos.
F: Uff Manuel eso ha sido muy perverso, estoy literalmente seco.
M: Ahh estoy ido, se me bajo la erección de inmediato, mierda que rico carajo, sabía que podría… que orgullo estoy de ti Lucas_ le dijo al menor.
F: ¿Lucas?… Lucas… ¿Se desmayó?
M: Probablemente, esta tan agotado, yo también lo hubiera hecho… mierda Fer lo hicimos, una doble, ¿no te sientes… poderoso? Como un verdadero macho.
F: Creo que sí, ya entiendo esa sensación ufff me eriza la piel de solo pensarlo.
M: Uff, no puedo esperar a repetir, que culo más rico tiene, que ganas de ver ese vídeo y pararme de nuevo.
F: Si… aunque con respecto a eso… en realidad… en realidad no estaba grabando.
M: ¿Qué?
*****
Hasta aquí el relato de hoy, espero lo hayan disfrutado, tendrán la siguiente parte el siguiente martes o máximo el miércoles. Escríbanme a telegram @Samu19973, no olviden las fotos de sus vergas, no importa como sea me encantaría ver como te la puso mi relato, de hecho contesto primero a los que envían fotos, sin miedo que estamos en confianza lector, tendrás tu recompensa por ello. Gracias por leer.
Estaba impaciente por saber como continuaba y ha sido una locura leer esta parte del relato.
uff como me gustaria disfrutar como Lucas disfruta.
muy buen relato quede ufffff.
Espero con ansia él próximo
Excelente relato, me dejó muy caliente
Espero y nunca te canses de escribir jajaj esta vez me sorprendiste mucho con cada relato me dejas en las nubes como quisiera ver este acto en la realidad
Me desleché dos veces y quiero más
excelente… que no termine nunca!
Ufff… Manuel y Fernando han podido disfrutar juntos del culito del pequeño… me ha encantado esta parte, espero con ansias la proxima.
Que buen relato. Cómo continuará??
Que delicia de historia… cada vez se pone más rica. Espero con ansias la próxima y ver por fin la entrada de papá….
Uuuuuufffff excelente relato, cómo quisiera se el tío o el niñero de Lucas, quedó a la espera de lo que sigue, cuando el papá entre en acción
Que rico leer este relato en el bus
me dejaste…. insaciable