Mi hijo mi masturbador (Tercera parte)

Cómo les conté en las partes anteriores convertí a mi hijo en mi contenedor de semen.
Disfrutaba de su cuerpo todos los días, el abuso no solo era sexual si no también físico
al escuchar su llanto y ver su cara de miedo al verme, era lo mejor que me podía pasar, me provocaba una erección que tenía que bajar a como fuera lugar.

Te invito a leer las partes anteriores para que entiendas la historia: https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/dominacion-hombres/mi-hijo-mi-masturbador-segunda-parte/

Llego el viernes y sabía que era hora de tener a mi hijo apendejado todo el fin de semana para poder hacer con él lo que me diera en gana.
Antes de darle su medicina (rohypnol) lo amarre a una silla y compense a golpearlo y escupirle,
solo por el placer de escuchar su llanto (música para mis oídos).

Le acerqué mi verga a la cara secando sus lágrimas con la cabeza de mi miembro (roja y con precum) y le dije “abre la boca y si siento tus dientes te rompo la madre” escupí en su lengua y comencé a meter y sacar mi verga de ese estrecho, caliente y baboso huequito,
sentía que sus dientes raspaban mi pene (lógico pues mi verga es gorda, larga y entraba en la boquita de un nene de 5 años)

saqué mi verga y le tiré una cachetada, le dije (qué te dije pendejo, no quiero sentir tus dientes)
agarre mi cinturón y comencé a golpearlo, escuchar sus gritos y llanto (apagados por música a todo volumen para que los vecinos no escucharan) solo hacían que mi verga se pusiera más dura aparte las marcas rojas que dejaba en si piel blanca hacían que su cuerpo se viera perfecto para continuar con nuestro juego y mis ganas por romperle el culo crecieran más y más.

Me dieron ganas de mear así que me acerqué a mi hijo y apuntando mi verga a su cara comencé a mear, dejando caer una gran cantidad de meados amarillos y espumosos en la carita de mi putito de 5 años “me encantaba que el pendejo oliera a mis meados”
mientras meaba y apuntaba mi verga a la cara con una mano, con la otra le apretaba los cachetes para que abriera la boca y tragara mi orina
si nunca lo han hecho se pierden de un placer excepcione

después de dejar a mi juguete bañado en meados fui x el rohypnol y se lo di, a los minutos ya estaba apendejado listo para darme su culo y el cuerpo entero y lo mejor sin temor a que los vecinos escucharan sus gritos ya que sería incapaz de darlos.
El tener al nene drogado té deja hacer con él lo que tú quieras
puedes metérsela sin preocuparte de que sus gritos se escuchen (aunque son música para mis oídos no puedo disfrutar de ellos como quisiera)
puedes poner su cuerpo como a ti te dé la gana, ponerlo en las posiciones que a ti se te antojen
es tener un masturbador hiperrealista para satisfacción sin preocupación jaja “EL LÍMITE ESTA EN TU MENTE”

ya con mi contenedor apendejado lo desamarre de la silla y lo cargué como si fuera un costal de papas llevándolo al cuarto
(imagínense el cuerpo de un hombre de 30 años desnudo, peludo, con la verga y huevos rebotando al caminar
y al hombro a su hijo dormido, igual desnudo y con el cuerpo llene de marcas por lo rudo que su papi juega con el)
llegando al cuarto lo aventé a la cama, agarré el dildo que tenía en un cajón en la mesa de noche y se lo puse en la boca diciéndole al oído (hoy vas a tener dos vergas adentro putito,
tú culo ya no aprieta como antes así que tienes que tener más grosor adentro para que aprietes como a mí me gusta “lamiendo su oreja y escupiendo en su cara”

llene el dildo de lubricante y se lo deje ir de una
lo sacaba y metía viendo como el culo del nene se abría y cerraba
era delicioso ver ese músculo haciendo su trabajo, ver la piel del anito llena de fisuras ocasionadas por mis juegos rudos (su interior rojo, con la piel que me daba tanto placer)
él era el culpable, yo tenía que satisfacerme de alguna manera y él tenía un culito sumiso y delicioso, todos hubiéramos hecho lo mismo, ¿no?

al sentir su culo dilatado con el dildo hasta el tope llené mi verga de lubricante y comencé a meter mi la cabeza
era riquísimo sentir como cada milímetro de mi verga entraba, la sensación y el morbo son indescriptibles, apretaba mil veces más
ya con la mitad de mi verga y dildo adentro comencé los movimientos de cogida
era riquísimo lo apretado y baboso que estaba el agujero y el nene no decía ni pío de lo drogado que estaba, mi pecho peludo lleno de sudor era secado por la espalda suave y blanca del putito

después de follarlo boca abajo por unos 15 minutos y sentir que me corría se la saqué, deje que pasara la sensación de orgasmo para seguir disfrutando de él y lo voltee boca arriba
dejando el dildo por un lado comencé a pasar mi verga por su verguita y huevitos dándole literalmente de vergasos a sus partecitas
apunté mi verga a su culo y comencé a follarlo de nuevo, sintiendo como mi verga resbalaba por completa en ese hueco tan delicioso, su cabeza quedaba en mi pecho así que agarraba su cabeza con una mano y lo apretaba a mis pelos

cuando estaba a punto de correrme la saqué la reata y dejé caer mi leche sobre su carita, abriéndole los ojos para que cayeran dentro, bañándolo ahora en leche blanca y espesa
al eyacular no pude evitar unos cuantos gemidos de macho, no se imaginan el placer que acaba de sentir,
lleno de sudor y la cara de perversión y satisfacción me tire a su lado diciendo (no mames cabrón que pinche rico, uff hoy ha sido el mejor juego de todos, pero esta leche no se desperdicia)
agarré mi semen con mis medos y se la metí en su boca haciendo que tragara todo

después de coger a todos nos dan ganas de matar así que imagínense en donde la eché, ese día no fue la única cogida, claro que seguí jugando con mi masturbador todo el fin de semana.

Si quieres saber que más paso y todo lo demás que hice con mi hijo escríbeme por Telegram Hiramcid podemos pasarla muy rico por allá.