Mi hijo y el nuevo novio de su mamá (parte 2)
Esta es la continuación del relato anterior sobre como mi hijo de 5 años es la nueva putita del semental que se robó a mi novia. .
Hola.
Esta es la continuación del relato anterior sobre como mi hijo de 5 años es la nueva putita del semental que se robó a mi novia.
Luego que ví tamaño espectáculo de mi hijo mamando la verga de ese macho como si su vida se fuera en ello, me tuve que ir de urgencia al trabajo y de camino me hice la paja más morbosa que tenga recuerdo de solo imaginarme la situación. Lo que yo no sabía, pero que ya estaba más que claro, era que desde la primera semana que ese semental conoció a mi hijo fue que lo empezó a provocar para que fuera su nueva putita.
En casa, cuando mi hijo se iba a quedar con su mamá, ese macho musculoso se paseaba solo en ropa interior bastante ajustada que hacía que se marcara su gruesa y larga verga que aún dormida era enorme. Y mi hijo, cómo era un come vergas en potencia no se podía resistir a las provocaciones de ese macho. Cada vez que podía lo abrazaba y le tocaba sus marcados músculos de los brazos o el abdomen y pectorales. Increíble como un nene de 5 años tuviera tanto deseo de tocar a un macho como aquel, bueno, quien podría resistirse.
Era ese macho quien se quedaba cuidando a mi hijo mientras su mamá estaba en el trabajo, y así es que aprovecho para empezar a transformar a mi nene en su nuevo juguete. Pero él sabía cómo hacer para que sin obligarlo ese nene fuera quien pidiera y suplicara ser dominado. Un día a media tarde, ese hombre se dirigía a tomar una ducha y a propósito dejó la puerta algo dividida para que mi hijo lo espiara, tomó una ducha de manera lenta prestando especial atención a lavar su enorme verga que colgaba junto con un par de bolas enormes acordé a tal semental que era, hasta que pasado un rato se dió cuenta como mi hijo lo estaba espiando en la puerta que a propósito había dejado dividida, eso le puso la verga dura y se siguió enjabonando bien la verga hasta que se terminó de enjuagar y tomó su toalla para secarse y salir de la ducha, mi nene al ver esto salió corriendo. Aquel hombre una vez estuvo seco se fue a su habitación y nuevamente dejó la puerta abierta luego se acostó desnudo de espalda en su cama de sábanas blancas lo cual hacía contraste con su piel morena y suave. Su gran verga, dormida pero aún grande reposaba sobre su muslo derecho e hizo como que se quedó dormido, y tal y como había planeado en su pervertida cabeza mi nene espió nuevamente tras la puerta, y al ver a ese macho que “dormía» se animó a entrar sigilosamente y pudo contemplar con lujo de detalle el cuerpo de aquel hombre al que tanto admiraba y deseaba.
El cuerpo de este macho irradiaba calor como una forma de atraer a que mi pequeño nene lo tocara. Su abdomen marcado, sus grandes bíceps, sus pectorales abultados, y por sobre todo esa gruesa verga estaban a completa disposición de mi nene. Mi hijo estaba embobado mirando la gran verga que ese hombre tenía y que estaba batallando por no tener una erección pero sentía mucho morbo de sentirse observado y deseado que de a poco ese monstruo que tenía entre las piernas se fue poniendo duro y creciendo lo cual llamó la atención de mi hijo, el cual no pudo resistirse y fue extendiendo su mano para intentar agarrar con una mano esa gran verga, por supuesto su mano era muy pequeña como para envolver semejante miembro viril. Mientras tanto ese hombre ya tenía la verga completamente dura y palpitando pero mi hijo aún creía que él seguía dormido y se animó a agarrar ese vergón con ambas manos. Instintivamente empezó a subir y bajar el prepucio de esa magnífica herramienta que cargaba ese hombre a lo cual ese macho solo podía resoplar de placer por no querer que mi nene se espantara si es que se “despertaba”. Gruesas gotas de líquido preseminal empezaron a brotar de esa verga a lo cual mi nene reaccionó a tocarlas con la punta de sus pequeños dedos e inevitablemente se llevó sus dedos a la boca probando tan delicioso elixir que emanaba en grandes cantidades desde la punta de ese miembro caliente.
Mi hijo ya hasta había olvidado que tenía que ser cuidadoso de no despertar a aquel hombre y empezaba a masturbar más firmemente esa verga y como un buen niño quería llevarse todo a la boca, y no aguantó más y metió todo lo que podía de esa gran y gruesa verga en su pequeña boca, ese macho era un semental que podía durar horas culiando hasta quedar satisfecho pero era tanto el morbo de tener a un niño de 5 años mamandole la verga y admirando su cuerpo que no aguantó mucho más y mientras mi hijo aún tenía ese vergón en la boca empezó a eyacular grandes disparos de semen en cantidades impresionantes, mi hijo sin saber que pasaba no atinó a hacer nada, pero no quería soltar esa verga ni sacarla de su boca, y en dos segundos ya se le estaban inflando sus mejillas de tanta leche que tenía en su pequeña boca a lo cual solo vio como opción ponerse a tragar y a succionar más fuerte lo cual solo hizo que ese macho se retorciera aún más mientras terminaba de eyacular. En eso, cuando ya no había vuelta atrás hace como que se despierta y le pregunta a mi hijo “ que estás haciendo???» Mi hijo aún con la verga en la boca terminaba de tragar las últimas gotas de lefa y con cara de asustado pero vicioso se separa y apenado casi con ganas de llorar le dice “ lo siento no se que pasó, solo quería verte y luego te toqué porque nunca había visto un pipí tan grande y se puso más grande aún» el hombre lo miraba haciéndose el confundido y le pregunta “ pero me podías haber dicho que te lo enseñara en vez de haberme espiado y chupado mientras dormía“ mi nene seguía apenado sentado en la orilla de la cama «tu mamá no estará contenta si se entera de esto, sabes?” Le dijo “podemos hacer algo…. Yo no le digo nada a tu mamá pero me tienes que mamar la verga otra vez hasta sacarme toda la leche, si?” Mi hijo no necesitó responder solo se volvió a pegar como un verdadero becerro a mamar esa gran verga que a pesar de haber eyaculado unos minutos antes ya volvía a ponerse dura gracias a la estimulación oral que le estaba dando mi nene, y así sin más, ya había ganado una nueva putita para sacarse la leche todas las veces que quisiera. Esa fue la primera vez, luego todos los días a penas la madre de mi nene se iba al trabajo ese macho ponía a mi hijo a mamarle su gran vergón y a lamerle las bolas como la putita sumisa que lo había transformado. No había duda de por qué cada vez que a mi hijo le tocaba quedarse conmigo me preguntaba a cada rato si podía irse a casa de su mamá, no era que la extrañara a ella sino que a ese potente pedazo de pija que se tragaba a diario.
Un día, estaba ese macho culiando con la mamá de mi hijo, y como era un semental hacía gemir, gritar diría yo, a su ahora mujer, ella trataba de cubrir su boca para ahogar sus gemidos para evitar que mi nene los escuchara, a ese macho no le importaba y gemía duro como un toro, y le decía lo puta que era a mi ex mujer. Así la tenía en cuatro a la orilla de la cama mientras él estaba tras de ella con una pierna levantada encima de la cama haciendo que sus grandes bolas la golpearan con fuerza haciendo que ese inconfundible sonido se escuchara por toda la casa. La puerta había quedado abierta, pero a propósito ya que ese macho quería que mi nene fuera a verlos mientras cogían. Y así tal cual fue, todo había sido planeado por ese macho hasta el más pequeño detalle, la mamá de mi nene siendo cogida en cuatro patas con la cabeza sumida en la cama aguantando esa tanda de verga que le estaba dando ese macho sin poder ver hacia la puerta porque se encontraba detrás de ellos, dónde mi hijo tenía una vista privilegiada de como es que ese semental se cogía tan salvajemente a su madre. Aquel hombre ya lo había visto y le guiñó el ojo y mi hijo sonrió, luego de unos minutos le hizo una señal de que se acercara pero silenciosamente, como tenía la pierna levantada y esas bolas colgaban y azotaban duro contra la mamá de mi nene, aquel hombre morboso hizo que mi hijo le lamiera los huevos desde atrás, quedando él en medio de mi mujer y mi hijo, mi nene no perdía tiempo y lamía lo más que podía de esas grandes y colgantes bolas hasta que en un momento entre un movimiento más brusco pasó su lengua hasta más arriba y le terminó dando una lamida de culo a ese macho, el cual suspiró por el corrientazo de placer que eso le provocó, mi hijo cómo la putita sumisa que era entendió que eso era algo que le gustaba a ese hombre y siguió haciéndolo, aquel macho perdido en el placer le agarro la cabeza a mi nene y la apretó contra su ano sintiendo placer como nunca antes y empezó a correrse dentro de la mamá de mi hijo, la cual esa vez no se enteró para nada que el placer que ese macho morboso estaba sintiendo no era gracias a ella sino que a la hábil lengua de mi pequeño de cinco años. Potentes chorros de lefa llenaron la vagina de esa puta y hasta terminar de escurrir y salir a borbotones por la presión, habiendo acabado ese macho le hizo una seña a mi hijo de que saliera de la habitación. Y así fue la primera vez en que los tres estuvieron juntos.
Espero les haya gustado esta segunda parte de este relato de fantasía morbosa. por si quieren que hablemos de morbos y experiencias en tl @stellarium96
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