Mi infantil fantasía /ABDL, DDLG/

Todo comenzo en una pijamada, sin pensar en que mi mejor amigo tendría al parecer los mismos fetiches que yo.
Un día como otro salí a pasear con mi mejor amigo. Se llama Rafael, tiene 26 años de edad, es altísimo, me llevaba casi 30 centímetros. Nos conocimos de manera casual y algo única.

Verán, yo tengo un fetiche hacia los pañales, por lo cual aquel Martes me dirigía a comprar unos. Solía subir fotos en internet vestida únicamente con una camiseta o polerón y el abultado pañal. Conseguía muchos likes, me apasionaba la atención.

Entonces al tomar los pañales un tipo se me quedaría viendo. Al estar nerviosa solté un:

-Obviamente son para mi hijo, ja, ja, wah…

El tipo me observaría con gracia, matándose a carcajadas.

-Conozco tanto Internet que te me haces conocida de algún lado, ¿Así que eres LittleBunnyindiapers?

Mi cara empezó a arder, el nombre de usuario tan estúpido que tenia en redes sociales se me hacia patético en estos momentos.

Tome el paquete de pañales, yéndome rápidamente hacia la caja registradora.

El tipo paso por mi lado, burlón:

-No tienes cara de tener hijos tampoco, nos vemos, LittleBunnyindiapers.

Desde aquel incidente comenzamos a hablar por mis redes sociales, era un tipo agradable, llevábamos conociéndonos 4 años.

Habíamos quedado recientemente en hacer una pijamada en su casa. Lleve mis peluches, manta y cosas necesarias para este momento. En estos meses había estado soltera, mantuve una relacion con un chico, pero no había funcionado.

Tanto tiempo sin tocarme por la tristeza, con la sensibilidad de mi cuerpo en aumento, pensé en coquetearle o llegar a algo mas, de todas formas confiaba en el para tener una relacion sexual casual.

Comimos, vimos televisión, al momento de dormir fui a colocarme mis pañales en el baño del departamento de Rafael. Repentinamente entro, me olvide de echar pestillo.

-¿No deseas que te ayude con eso?

Avergonzada me tape.

– Este tiempo que llevamos siendo amigos, me he preguntando, si no desearías tener algo así como un Daddy.

Pronto me di cuenta que estaba tomado, yo sabia que el no era agresivo cuando estaba alcoholizado, pero me saque de onda al verlo.

Pero, algo me hizo ceder a la sugerencia hecha.

– Si cambias mi pañal lo tomare en cuenta, Daddy.

Me tomo en brazos, sus brazos y muñecas eran tan fuertes, sus venas parecían casi reventar, mordí su brazo a lo cual soltó un gemido excitante.

– ¿Te gusta, Daddy? ¿Y si me cambias luego?

Me lanzo a la cama dándome besos por mi pequeño y delgado cuerpo, me estremecí al sentir su lengua en mi cuello.

Desabrocho mi pequeña blusa, y comenzó a lamer mis pezones, acerco su mano hacia mi pequeña vulva. Haciendo unos movimientos ligeros y dando palmadas en esta zona.

Ah, Daddy…

Estaba completamente húmeda, y recién empezábamos.

En cuanto lo volví a ver, su cabeza había bajado hacia mi entrepierna, estaba lamiendo mi clítoris en circulos.

No podía esperar para sentir su gruesa verga que ya se iba marcando en su pantalón.

Para saborear cada gota de semen suya.

Esta es la parte 1 de este relato, es mi primer relato, espero les haya gustado.

Actualizare si noto que ha sido de su agrado.

Cualquier sugerencia, comentario lo leeré. Muchas gracias.

Se despide, Fran.