MI JEFE ME SOMETIO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me cohibía mas y mas me sentía mas pequeñito cada día llegó las comidas de empresa, donde todos nos conocíamos algo mas, las de navidad de este año, llego este viernes pasado, quedaba como una hora para terminar el trabajo, fui al servicio, entre en los urinarios hay tres seguidos, cuando entró Adolfo, se puso a orinar a mi lado jamas me hubiera esperado nada parecido, menos aún de él, su mano se poso en mi nalga, la apretó con fuerza y me dijo tu y yo tenemos que hablar fuera del trabajo, se marchó, sin darme opción a nada, quedé allí solo paralizado, temblando me metí en uno de los servicios me senté, no sabia que hacer que decir que pensar, nunca un hombre me había hecho aquello nunca había estado con ningún hombre ni dado pie a eso.
Volví al trabajo, ví en ese tiempo 3 veces mas a Adolfo, paseando pero mirándome a veces, llegó el final del trabajo, antes de irnos me llamó a su despacho, entré, solo fue un instante lo suficiente para decirme que lo esperara en el bar de frente donde solíamos todos desayunar, fui incapaz de decir nada, solo me marché, cuando salí de la oficina podría haberme ido a casa, podría haber denunciado podría haber hecho tantas cosas, pero lo único que hice fue obedecer, no sabia por que lo hice, hoy sé por que, pero lo hice, me senté a través de la cristalera lo vi cruzar la avenida hacia el bar, entrar, yo ponerme nervioso por momentos pidió un café y se sentó a m lado, cuando se lo sirvió el camarero, entonces a solas comenzó a hablar, hasta ese momento habíamos estado callados los dos, me dijo vives solo, asentí, eso esta bien me dijo yo también, ¿has estado con muchos hombres?, casi lo miré como a un marciano, pero solo pude decir no, nunca, pensé me preguntaría me diría algo pero me contesto con un vaya una perrita novata sin dueño, esto se va a acabar nada mas verte al llegar al trabajo supe lo que eras y como hay que trataros, a las de tu clase.
Yo no concebia como ese hombre podía decir todas esas cosas, pero bajo mi miedo, me estaba poniendo muy cachondo, sin poderlo evitar, todo aquello lo dijo dando pequeños sorbos de café de vez en cuando, hasta que se lo bebió todo se había desarrollado tan rápido, sin darme tiempo a nada, pagó y me dijo nos fueramos, eran las 4 de la tarde, fuimos al parking diciéndome le siguiera en mi coche, lo seguí, por la ciudad, conseguí no perderlo de vista aparco en un complejo comercial, me dijo lo esperara en el coche, él marchó, volvió sobre una media hora después, volví a seguir su coche, salimos a las afueras de la ciudad, hasta llegar a una urbanización de adosados, donde él vive, aparcamos, él abrió su casa con las bolsas en la mano, me hizo pasar al salón, dejó las bolsas, empezó a ponerse comodo, quitándose la chaqueta yo miraba, me dijo si quería una copa, sirvió dos de licor de whisky,
– Me a sido mas fácil de lo que creía traerte aquí, comenzó diciendo, pensaba decirte si te iba todo esto pero al ver tu reacción en el baño, además de tu reacción al obedecer al ir al bar cambie de táctica, sabes por que yo solo negaba con la cabeza apenas podía hablar me sentía como mareado pero no por la bebida sino por la situación tan extrema para mi, no sabia que me ocurria,
– tras eso me dí cuenta que en realidad eres una perrita deseosa de obedecer, de ser dominada sometida, por eso ni siquiera te lo has planteado por el miedo que tienes de descubrir que en realidad eres así, justamente lo que busco, te eche el ojo desde el primer dia en el trabajo, cada vez me iba convenciendo mas lo que eras por tu actitud, entonces había llegado el momento de lazarse no era plan que otro se adelantara, ahora descubro encima que eres virgen es justo lo que deseo el premio gordo, educarte a mi gusto.
Se coloco frente a mi aún hablando me quito la chaqueta cogió mi vaso en su mano
– Desnudate entero,
Me quité la corbata la camisa empecé a hacerlo sin mirarlo, por vergüenza pero sin poder decir que no, cuando me baje los pantalones apareció mi pene pequeño delgado pero duro Adolfo solo miraba, quedé de pie desnudo, me ofrecio la copa
– Toma bebe
Bebí, él dio dos vueltas alrededor mia volvió a tocar mi nalga esta vez desnuda
– Buen culito, respingón gordito sin vello, me gusta las zorras como tu, bajas bien formadas, obedientes
Podía ver como yo temblaba, allí de pie desnudo, yo estaba con la mente en blanco, nunca había estado en ese estado, perdón por la redundancia estaba caliente muy caliente si, pero sin necesidad de un orgasmo ya, sino de seguir en ese estado, pero a su vez tenia miedo no se a que pero miedo, a la vez a todo,
– Si prosiguió Adolfo, hoy parece que he cazado una buena pieza, andaba hace mucho tras de ti, por fin te he cazado.
Adolfo, quedó solo con el pantalón, apareció un pecho impresionante con unos pectorales con abundante vello, entonces me ví de pronto cogido por el pelo tirando de él, ven aquí, perra, dio dos pasos tirando de mi se sentó en un sillón negro amplio comodo a su vez me vi en un santiamén con mis piernas atrapadas entre sus dos fornidas piernas su mano tirando de mi pelo hasta hacerme inclinar, recibí el primer azote de su mano, con una enorme fuerza que me hizo dar un grito, todo quedó en silencio, todo quieto, Adolfo, espero, yo solo di el grito y …… quedé quieto, entonces volvió a darme otro aun mas fuerte, volvi a dar un grito, volví a quedar quieto, recibi no menos de una docena de ellos, fuertes secos, dolorosos, sin embargo, me sentí como en paz conmigo mismo, como sino fuera ya yo esa persona,
– Esto te hará pensarte mejor desobedecerme, vamos a ir poniendo las cosas en su sitio, aquí quien manda soy yo, nada mas, mis huevos y tu estas para obedecer es para lo que has nacido para obedecer a un macho, a tu dueño osea a mi entendido
– Si
– Si ¿que?
– Si Señor
– Si me gusta perfecto es mejor que Amo
– voy a ser de ti la perra perfecta en todos los sentidos
Me llevó al baño de abajo, me hizo introducirme en la bañera, cogió el tubo de la ducha ña manguerita la unto con lubricnte y me lo fue introduciendo yoen cuclillas, comenzó a darme una lavativa con la ducha limpiándome los intestinos, yo de nuevo estaba en un estado casi mareado, como en un sueño, como si todo fuera irreal, cuando termino me hizo sentarme en un taburete marchó volvió colocándome primero un collar en el cuello después unas esposas inmovilizándome salí así de nuevo al salón, cuando me vi en la mesa como calentaba cera, me hizo tirarme sobre la alfombra, me depilo el sexo totalmente di gritos de dolor al tirar el de la cera, me depilo las piernas el culo las axilas el pecho, mis gritos causaban placer en Adolfo, finalmente me hizo colocarme a 4 patas él seguía con el pantalón, desde atrás cogio mi pequeñísimo pene mis huevos todo junto en su enorme mano tirando,
– Eres la perfecta perra que buscaba no me he equivocado, hasta tu pollita es una mierda como debe ser aquí solo manda mi polla y mis huevos, que rica debes estar follandote asi como estas ahora como una perra, ya te follaré.
Me solto mis doloridos huevos y pene, se levanto me coloco una correa al collar y me hizo ir de nuevo al baño,
– Ahora te vas a dar una buena ducha a fondo
Me puso el champu y gel que debía usar, marchó volviendo con las bolsas, abrió la mampara de la ducha yo solo tenia el collar me dijo
– Te vistes y te presentas a mi te echas este perfume
Asentí y cerró, cuando termine me encontré que era ropa de mujer tanto lencería como un vestido muy provocativo, de color azxul claro, me vestí, lentamente cuando me vi transformado en mujer en el espejo, casi no me reconocia, me puse muy muy cachonda, deseaba como nada en el mundo que me poseyera Adolfo, hacer que disfrutara conmigo, nunca había estado con un hombre y sin embargo estaba deseando todo aquello.
Salí, sin miedo, segura cachonda, él estaba con una copa en la mano, me miró, volvió a darme una vuelta, me dijo quieres una copa dije que si, me llevo al sofá, comenzó acarciando mis muslos y diciéndome que estaba ahora como un cañon, yo no podía resistir mas acerque mi cara entonces me cogio y comenzó a besarme como yo deseaba, le di un beso que nunca a nadie había dado, casi lo quise devorar con mi boca, el me toco mas y mas hasta que termino sentándome encima de él besándonos manoseaba mis braguitas mis ligueros yo me movia sintiendo su verga bajo el pantalón, entonces me bajo de él desabroche su pantalón como una loca solo deseaba sacar aquella verga cuando la vi, gorda dura venosa y larga la agarre con mi mano sentí lo caliente que estaba, comencé a besar la punta pero pronto me vi con todo su glande dentro no lo había hecho nunca pero lo saboree como si fuera un helado un chupa chups, pronto oi gruñir a Adolfo, me quite el glande de la boca pase mi lengua por su gordo tronco lami sus huevos sus ingles y volvi al galnde,
– Asi mi zorrita cómela bien ves que era lo que necesitabas, si eres asi desde que naciste, para que te disfrute un buen macho
Empezo a moverse a aguantar mi cabeza hasta que sentí que le venia el orgasmo comenzó a gruñir dar grititos y decirme que siguiera asi zorra cómela bien cuando sentí el sabor amargo y fuerte de su semen en mi boca, los primeros chorros tuve que tragarlos al tenerme aguanado después me la saco moviéndosela él dando gritos termino por descargar en mi cara, segui chupándosela tras correrse, lamiendo suavemente aquel tronco, ahora blando termino poniendo su cara sobre su vientre y su polla sobre mi cara pasándola una y otra vez hasta que empezó a ponerse dura de esa manera, se levanto antes de que se excitara mas, dejándome allí de rodillas, volvió con el lubricante dejándolo a su alcance me sentó en el sofá, ahora el en el suelo de rodillas comenzó comiendo mis bragas, pero al poco estaba devorando mi culito, lo que sentí no tengo palabras para describirlo solo empece a gimotear inundado por un enorme placer imparable e inacabable, sentí sus dedos jugar con mi culito suavemente alternándose su boca sus dedos, yo sudaba gemia mis piernas se movían sin poder yo controlarlas, hasta que me las aguanto firmemente el dejándome abierto de piernas mi culito a su disposición, y comenzó a metérmela, sentí un gusto al pegarse su glande en mi culo, después un resquemor al entrarme su polla pero al pasar su glande volvió aquel placer, mi cuerpo estaba sudoroso
Entonces por primera vez fue como si nada existiera como si no hubiera nada en el mundo, solo aquel placer, fui a tocarme mi pollita aunque totalmente pequeñita, me daba toda aquella zona un placer nuevo mi pollita mis huevos mi ano, toda esa zona era solo placer, él me había metido toda la polla hasta los huevos, yo lo veía mirar abajo imagine viendo como el me veía pegada a sus huevos, como se movia lentamente volia a pegarlos a mi culo paraba miraba tocaba, yo solo gemia y gemia él me impedia me tocara sentí como mi culo se abria y cerraba del gusto que me proporcionaba grite y fue como un orgasmo pero sin correrme, al poco sentí que me volvia otro, de la misma forma, en segundos me encontré gritando de placer mi culito se apretaba a su polla se volvia a abrir, hasta que de nuevo paso entre mis gritos, sin poder contenerme solo emitia yo un seguido aaaaaaah sin fin
Adolfo, me miraba miraba sus hueos pegado a mi culo, tras esta segunda vez me saco su polla yo quede sin moverme en el sofá, no podía estaba como poseída tiro de mi vestido lo saco quedé con el corsé las braguitas y las medias, tiro de mi hasta caer yo de rodillas junto a él tiro de mi hasta que él tumbado en la alfombra me hizo montarme en su polla yo le daba la espalda, me levanto mi culo separo la braga y volvió a metérmela empece a suspirar de nuevo mis manos se apoyaron en sus rodillas y pantorrillas sentía media polla suya metida en mi, sus manos tocando mis nalgas, lo imagine se estaba deleitando viendo como me tenia con su polla metida y mi culito para él, como le viniera en ganas hasta que empezó a moverme al poco yo estaba moviéndome al ritmo que me había marcado, mientras el acariciaba mis nalgas, apenas coger el ritmo volvió todo grite me movi como una erra en su polla, volvieron todo aquellos sensaciones una y otra vez, sude como nunca en mi vida
Entonces comenzó a moverse Adolfo, aumentando mis gritos mi gusto, todo volvia y se iba, casi ya quería quitarme de allí oues mense me iba a dar algo pero ni el me dejaba ni finalmente yo podía, todo empezó a nublarse solo oia ya mis gritos mis interminables aaaaaaah incapaz de pararme a la vez que sentía su polla dándome mas y mas fuerte teniéndome agarrado desde atrás por mi cintura, mi mano paso a su muslo apretándolo sindejar de gritar yo entonces el paso mi mano a mi pene, no me masturbe solo me lo acariciaba entre las braguitas, entre gritos sintiendo de nuevo mi culo abrirse cerrarse mi boca caia saliva incapaz de reterla mi frente y cara era todo sudor como mi cuerpo, y comencé a dar unos gritos mas grnades imparables mi mano solo acariciaba la punta de mi pequeño pene estaba totalmente encogido pero no se por que aquello me daba un placer que era ya inaguantable grite sin controlarme moviéndome mas rápido pero sin apenas levantarme de pronto aquel enorme subidon perdí todo de vista solo sentí como mi cuerpo y cabeza daban en la alfombra no recuerdo nada mas, cuando empecé a volver en si, seguía en la alfombra ahora Adolfo a mi lado, me llevó al sofá, no podía yo ni levantarme allí me tumbo y solo recuerdo después como me coloco una manta.
Desperté de madrugada, llamé, a Adolfo, estaba en el otro sofá, me vestí le dije que me iba, a casa, estaba como avergonzado de todo, cuando me vi solo en el coche di un suspiro, pero cuando llegue a casa, empece a darme cuenta que estaba atrapado, que volveria cada vez que él quisiera cada vez que solo chascara los dedos, como también él lo sabia, solo basto, unas horas, las que me mando un whatsapp para decirme que fuera que me estaba esperando la limpieza de su casa hacerle la cena y pasar la noche con él, ……… corrí como una perra como su perra a obedecerle,
Estoy enamorado de mi jefe, además de ser su perrita en el sexo dedicarme a tener limpia su casa y hacerle la comida cada vez que puedo, desde esta semana pasada.
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