MI MACHO RUGBIER
del como conoci a un macho dominante que jugaba rugby.
Mi nombre seguramente no les importa, pero como esto paso hace ya tanto tiempo, pues da igual, me llamo rafael, y de quien les voy a contar fue de quien me enseño a ser una perrita sumisa y a quien le estoy agradecida por todo lo que fue para mi.
Contexto: soy de la cd de mérida, en la península de yucatán que se encuentra en méxico soy moreno mido 1.60 y estamos en septiembre de 2001, en ese entonces tenia 20 años joven, semiatletico, y es ahí donde empieza todo, por un hermoso, bello y hercúleo deporte: el rugby.
Estudiaba la universidad y estaba en 3er semestre de la carrera de ingeniería civil, y en ese entonces estaba en el closet, mas que nada por mi familia, es por ello que luchaba mucho por aparentar, pues por mi complexión y mi fisonomía, pues parecía una nenita, delgado, bajito (todos en la región lo somos, y esto tiene relevancia ya verán porque) de buena pierna, y buen culito, (nada de eso ya existe al día de hoy ) y pues por azares del destino un día mi mejor amigo (y si es hetero, y nos llevamos super bien hasta el día de hoy) me invito a ir a uno de sus partidos de futbol, porque era su cumple y despues de su partido iríamos a su casa a festejar.
La verdad yo pensaba que el jugaba futbol, y la verdad a mi me da mucha flojera pues no entiendo ningún deporte (al menos hasta ese día), y pues estaba yendo sin muchas ganas; cuando llegamos al campo vi que no era un “deportivo” sino una enorme explanada de un terreno baldío (abandonado) que alguien había habilitado como campo de futbol.
Y ahí, en medio del campo, un montón de hombresotes, que digo hombres, bestias, animales, gorilas, de mas de 1.80-1.90mt, (la verdad aquí en donde vivo es raro, muy raro ver personas de mas de 175cm) y por eso me quede boquiabierto; mi amigo se empezó a cambiar, ahí mismo, y me dijo que me sentara bajo un árbol que estaba cerca, pues para tener algo de sombra, me dejo su bolso y fue corriendo con sus compañeros de equipo, (parecía un hobbit al lado de tanto grandulón).
Y es aquí donde aparece el, no sabia ni su nombre ni su edad, ni nada, pero el campo, las demás personas, y el balón desaparecieron en cuanto mi mirada quedo fija en el, moreno, de unos 30 años máximo 35 (o al menos eso pensé yo en ese momento) calcule 1.80 y algo… con un tatuaje en el brazo, cabello corto tipo militar, una barba mal cuidada, y las piernas y el pecho mas peludo que haya visto en mi vida, parecía mas un animal que un ser humano. No se que fue, pero sentí algo que me atraía como la gravedad hacia el, no podía quitarle la mirada de encima y lo peor es que fui bastante obvio, porque cuando el balón cayo cerca de mi, este energúmeno se abalanzó sobre el balón cubriéndolo con su enorme cuerpo, y todos los demás encima de el, pero cuando se levanto, su mirada, ahhhhh su mirada, era pura rabia, enojo, desprecio, y asco e iba dirigida a mi, y fue cuando supe que el se había dado cuenta de que durante todo este tiempo lo había estado viendo a el.
La verdad no me importo, porque estaba totalmente estupidizado por ese hombre, cubierto de pasto, tierra y sudor, y pude oler ese aroma que quien sabe, no me dejara como mentiroso, pues es inigualable, intoxicante, excitante e indescriptible, pero digamos, olía a hombre y punto.
Terminando el partido, todos se acercaron a la nevera que había junto a mi y que no se quien la había llevado, pero tenia una cinta masking tape, donde decía victor, y todos los que estaban jugando se acercaban incluido el bello ejemplar victima de mis miradas lascivas, entonces abrieron la nevera y todos se pusieron a destapar cerveza tras cerveza, incluido mi amigo, como vi que era algo solo del equipo, me aleje un poco, ya eran como las 4pm y el cielo estaba nublándose, lo recuerdo bien, y pues todos apresuraron paso y empezaron a quitarse las camisas y shorts y a cambiarse rápidamente, y estimado lector, no sabes la delicia de aquella escena, era, bueno sigo teniéndola en mi mente como si hubiese sido ayer, torsos grandes sudados, fornidos, tatuados, velludos, morenos, apiñonados, de todo, y aquella manada olía a gloria.
Y ahi fue donde ocurrió, donde quede prendada de el, mi amigo se acercaba a mi, junto con aquel enorme macho, y el estaba cargando la nevera en su hombro aun sin camisa, ahhh, que imagen, y me dice, oye nos vamos a ir a mi casa aquí con el amigo.…. -victor-, dije yo, arrebatándole la palabra, y el grandulón extrañado me miro aun peor que antes; y pues que quieren que les diga era joven y a esa edad todos decimos y hacemos tonterías; pero le extendí mi mano y le dije mucho gusto, y el, para no verse maleducado hizo lo mismo, apretó mi mano, pero me la retiro de inmediato. Ahí supe que había cometido un error, mas bien el error, quedé prendada de un hetero.
Entonces nos subimos al coche de “victor” el conducia, y de copiloto iba mi amigo, y pues yo atrás junto con las maletas de ambos, y en ese momento victor encendio el aire acondicionado para refrescarse y su intoxicante aroma me llego y empece a imaginarme cada escena erotica que pude con el de protagonista.
En fin llegamos a casa de mi amigo y su familia estaba esperandole con musica, comida y mucha, pero mucha bebida, y el junto con victor dijeron que se bañarian, y al regresar parecian otras personas, ya no estaban sucios ni llenos de pasto y tierra, y victor, pues que les digo, olia a colonia (creo que era polo) estaba bien peinado y se le veia rudo pero muy pulcro y educado, solo me vio y entendi su mirada, -alejate- y eso fue lo que hice (pero no por mucho). Ya eran las 2am y la mayoria de la gente esta dormida en su silla o yendose a su casa, pero mi amigo, su papa, unos tios de el y victor aun estaban bebiendo, entonces se me acerco y me dijo si queria que me acercara a mi casa y le dije que no (la verdad yo vivia bastante lejos) y le comente que pediria un taxy, asi lo hice pero este no llegaba (en ese entonces no habia uber) me impaciente y como venia que no venia, empece a caminar en direccion a mi casa (unos 9km, las tonterias que hace uno de joven) creo que no avance mas de 800 mt y oi como me tocaba el claxon un vehiculo, y al volver la mirada era el auto de victor, este venia manejando y me acerque a la vnetanilla del pasajero, y apestaba a cerveza, y desde su asiento me dice: -oye me dijo tu cuate que te alcanzara a tu casa, que porque vives bien lejos, y estas todo pendejo (tonto) al caminar hasta alla a estas horas y en este barrio,- y como una orden cerro su regaño con un -subete-; como dije, no fue pregunta, fue una orden, y algo en mi sintio que debia obedecer de inmediato, y pues me subi.
El conducia, pero veia que estaba ya muy ebrio, no me dirigio la palabra, hasta que en un movimiento inesperado del volante, se subio a la acera y para nuestra fortuna se metio a un parque, y pues estabamos ya cerca de mi casa, me asuste, me asuste mucho, pero no por mi sino por el, enseguida le toque el hombro y le pregunte -¿estas bien?- y me miro con susto, asintio y me dijo -oye, ¿sabes manejar?, y le dije que si, entonces se bajo, pero se tropezo y cayo al suelo, intentaba levantarse y tuve que ayudarlo, lo guie al asiento del copiloto, y me dijo –¡vamonos rapido! Antes de que llegue la policia o salga algun vecino y nos vea- por lo cual encendi nuevamente el vehiculo, lo saque del parque y nos dirigimos hacia mi casa.
En ese entonces mi hermanita y yo viviamos juntos, mis papas se había divorciado hace ya mucho tiempo y a mi mama casi no la veíamos, mi hermana a un fin de semana en una playa cercana, y mi madre seguro andaba con algún nuevo novio; por lo que le dije a Víctor, -oye con todo respeto, no te veo bien, y pues no se si gustes quedarte hoy aquí en mi casa, puedes quedarte en la sala o está el cuarto de mi hermana, pero preferiría que ya no manejes hoy, la neta me preocupa que choques y te pase algo.
Y fue ahí, donde por primera vez su mirada ya no reflejo odio ni desprecio, asintio, y me dijo, -va, muchas gracias bro-
Estacione el coche y entramos, le mostré la sala, y pues ni de broma iba a caber en el sofá, subimos y le mostre el cuarto de mi hermana y pues era una cama individual y también una hamaca pequeña, (aquí en Yucatán dormimos casi siempre en hamacas cuando hace mucho calor) por lo que le tuve que mostrar mi cuarto, yo tengo una cama Matrimonial y una hamaca, y me dijo -me quedo mejor aquí en tu cuarto- a lo que yo feliz por dentro le dije -ok- (había que disimular) .
Y de la nada se empezó a retirar, zapatos, camisa, y pantalón, claro no muy ágilmente, pues estaba sumamente ebrio; dejo todo tirado en el piso y se acostó boca arriba, en la cama. Era… como puedo decirlo con palabras, era perfecto, y no pude mas, me hice al que también estaba borracho y me acosté en el pequeñísimo espacio que había quedado de la cama, esperando lo mejor, (igual me podía buscar un buen golpe o peor) la sensación era indescriptible, su piel cálida, llena de vellos y ese aroma a hombre, mezcla de su sudor, cerveza, tabaco y quien sabe que mas, me incito a ponerme de lado esperando alguna reacción de su parte, -1 min, 2 min, 5 min … nada- me empecé a desesperar quería tocarlo, quería que me hiciera suyo, como el quisiera, y pues me atreví, puse mi mano en su pecho y empecé a acariciarlo, mis dedos se enredaban en esa maraña de pelo, acerque mi rostro al mismo y sentí su exquisito aroma, empecé a bajar mi mano por su abdomen, y llegue a su boxer, dude, dude unos segundos, pero ya estaba ahí, y metí la mano bajo la tela, y empecé a palpar muy suavemente su miembro y sus huevos, no podría creerlo, eran enormes, que digo enormes, gigantes, su pene completamente dormido, y empecé a masturbarlo, suave, poco a poco, y empezó a endurecerse, pero no mucho, lo que si es que empezó a soltar mucho precum, y con el mismo seguía tallando aquella tranca de carne pretendía seguir un rato mas aun si no eyaculaba y luego sacar mi mano, sentir su aroma lamer su precum en mi mano, e ir al baño a hacerme la mejor paja de mi vida, pero todo el plan se fue al carajo cuando aun con mi rostro sobre su pecho, me voltee a verlo y estaba con su mirada fija en mi.
HORROR, no hay otra palabra, estaba horrorizado, no podía mover mi mano, ni ninguna otra parte de mi cuerpo, tampoco alcanzaba a decir una sola palabra, tenia terror, estaba paralizado, y entre la penumbra alcance a ver su ceño fruncido, y lo primero que senti fue su mano en mi cuello, apretándolo fuertemente, con la intención de hacer mucho, pero mucho daño; quise gritar, pero ningún sonido salía de mi boca.
Entonces escuche por primera vez aquella orden que desde ese día ha sido mi mantra -pinche perra, asquerosa, con que te gusta la verga, pues verga te voy a dar- y me lanzo con fuerza boca abajo en la cama, me arranco el boxer, se monto sobre mi, enfilo su enorme y lubricada verga hacia mi pobre culo, el cual por instinto aprete lo mas que pude, pero termino siendo inútil, me tenia agarrado por la parte de atrás del cuello y ni me di cuenta en que momento tomo mis dos muñecas con su otra mano y las amago en mis espalda, dejándome a su merced; estaba pataleando, y luchando cuanto podía, pero todo esfuerzo era en vano.
De pronto senti su enorme cabeza completamente llena de precum, en la orilla de mis nalgas, y con una fuerza sobrehumana, sin ningún tipo de dificultad empezó a entrar, hasta llegar a mi estrecho ano, el cual no fue rival para aquel animal que estaba sobre mi, y sin siquiera aplicar mucha presión me la metió toda, estaba caliente, totalmente lubricada, e hinchada, senti como desgarraba centímetro a centímetro todo mi interior, el cual me estaba quemando, parecía que habían metido un par de cuchillas dentro y estaban girandolas, fue horrible, quien diga que se siente placer, no es cierto, y no hay otra forma de decirlo ese macho que tanto me atrajo durante su juego de rugbi me estaba violando en ese momento.
No se cuanto tiempo paso, seguro fueron unos pocos minutos, pero estaba empapado en llanto, le pedía, no, le rogaba que se detuviera, le suplique y le suplique, pero nada lo detuvo, seguía con un mete y saca incesante, no había nada que lo detuviera, de pronto soltó mi cuello levanto entonces mis caderas y me dejo en 4 con mi rostro pegado a la cama, mis manos no las soltaba y fue ahí donde el dolor empezó a disminuir un poco, deje de llorar; y solo me limite a pedirle por favor que me soltara, le pedí perdón no se cuantas veces, pero me seguía perforando a su gusto, estaba completamente fuera de si; voltea a verlo y estaba con una mirada de odio totalmente sudado, mas parecía un monstruo que una persona, al ver que lo estaba viendo, me tomo del cabello, me levanto, soltó mis manos, y acercándose a mi oído, me dijo – NO QUE QUERIAS QUE UN MACHO TE COJIERA?, ESTABAS PIDIENDO ESTO, NO TE HAGAS, RECONOZCO A UNA PERRA SUMISA CUANDO LA VEO, PERO NINGUNA ME DEJA SATISFECHO, YA SEA UNA PUTA O UN PUTITO COMO TU, ASI QUE YA DEJA DE LLORAR O TE VA IR PEOR, ADEMAS, SE QUE MUY DENTRO DE TI, QUERIAS QUE TE DESTROZARA ESE CULITO QUE TIENES-, dicho eso, me arrojo a la cama nuevamente y no se que paso en mi psique, algo cambio, ya no me tenia sujeto del cuello, ni de las manos, solo sentía su piernas aprisionándome, incluso ya me había sacado su verga, me voltee rápidamente y cambie de posición, quedando frente a el, como pude saque mis piernas de debajo de el, y abrace su cintura con las mismas, y me le ofrecí, acerque mis dos manos entrelazadas entre si, indicándole que tomara control de ambas con una de las suyas, y les digo algo, todo cayo en su lugar, el entendió perfectamente que estaba entregándome a el, y por fin, ahí, en la penumbra vislumbre una sonrisa de satisfacción, de victoria, de haber conseguido lo que estaba buscando; me tomo ambas manos y las llevo hacia arriba, con su otra mano dirigió su verga hacia mi ya dilatado culo, y esta vez fui yo quien se presiono contra esa tranca hirviente, y ambos empezamos a movernos al unísono, de vez en vez me daba una cachetada pero algo en ello me causaba excitación, ya no sentía dolor, mi pene empezó a endurecerse, y por fin tenia lo que antes era solo una visión, ese enorme macho estaba completamente desnudo frente a mi, entre mis piernas, bombeándome sin parar, sin notársele esfuerzo alguno, el cuarto olía a sudor, a cerveza, a sexo, había un calor muy especial en el ambiente, solo se escuchaba mis gemidos diciendo -dame mas por favor, por favor, hazme tuya-, mi psique estaba revuelta, divagaba hacia un ser mas femenino, mas sumiso, que deseaba ser controlada, mi hombre estaba disfrutándolo, siempre con el seño fruncido, me cambiaba de posición con tan solo una mano, pero siempre teniendo el control sobre mi cuerpo, hasta que pasado quien sabe cuanto tiempo senti que su verga estaba prácticamente en mi abdomen, y sentía otra vez dolor pues estaba bombeándome de una manera inhumana, me tenia en cuatro en ese momento, y puso todo su cuerpo y su peso sobre mi, me penetro hasta el fondo y gritando se vino dentro de mi; tuve una sensación como nunca he vuelto a sentir en mi vida, claro que victor se convirtió en mi macho luego de esa noche, pero esa primera vez fue inigualable, sentía todo su peso, su cuerpo caliente, bañado en sudor, y yo empapado en el, sentía su aliento en mi cuello, y entonces, mi cuerpo no pudo mas y caí inconsciente.
Desperté bajo el agua de la regadera de mi baño, victor me sostenía fuertemente en sus brazos y me daba palmaditas en mi rostro para que recobrara la conciencia, al ver que despertaba creo que se alegro pues lo primero que vi fue una tierna mirada de alivio y una sonrisa.
Continuara.
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