MI MACHO RUGBIER (PARTE 2)
despertando después de la cogida que me dio mi macho rugbier….
… Estaba semi inconsciente, alcance a reconocer que estaba en mi baño, sentía el agua fría caer en mi rostro y de a poco fui reconociendo lo demás, un enorme macho de mas de 1.80 me tenia sujeto por la cintura, bajo la lluvia de mi propia regadera, mientras me daba palmaditas suaves y movía mi quijada para terminar de despertarme, en su rostro enmarcado por una bella y tupida barba se dibujaba una sonrisa de tranquilidad ahora que ya estaba despierto, y fue entonces que me di cuenta que mientras me sujetaba por mi cintura, mis pies no tocaban el piso, pero me sentí muy tranquilo al ver que me sujetaba firmemente. Cerro la llave del agua y me dijo: -como te sientes?, me tenías preocupado, te fuiste como 10 min, pensé que te había pasado algo grave-, por primera vez vislumbré un tono de genuina preocupación; entonces me atreví a tocar su rostro y decirle, -estoy bien, y te agradezco, creo que cualquiera en tu posición bien pudo salir por la puerta y dejarme ahí en la cama inconsciente.
Ese macho rugbier enorme y velludo, que, estando borracho, y semidormido, que me descubrió metiendo mi mano en su bóxer, y que luego de tomarme por el cuello y prácticamente violarme y venirse dentro de mi como todo un animal, ahora mostraba otra faceta, la de un ser humano que se preocupo porque después de tremenda cogida me dejo inconsciente.
Luego tomo una toalla y me la puso sobre la cabeza y salió del baño, me termine de secar, y aun me encontraba algo mareado, así que me sostuve de la pared, hasta salir, las luces aun estaban apagadas pero alcance a ver un enorme bulto acostado en mi cama, y entonces empecé a recordar todo lo que había ocurrido; ahora, no sabia que hacer, porque ese enorme bulto acostado en mi cama se llamaba Víctor, hasta donde sabia era hetero, amigo de un amigo, al cual apenas había conocido esa tarde después de verle en un partido de rugby y ahora estaba desnudo acostado en mi cama, y creo que ya no tenía la intención de matarme, pues ahora que me vio salir del baño se incorporo y se “medio sentó” en la cama, y me pregunto -¿todo bien?-, a lo que alcance a decir un tímido -si-, entonces procedió a bajarse de la cama, se paró, y se me acercó aun mojado por la regadera, con ese pecho peludo que tanto me gusto, con su verga gorda y cabezona, (más gruesa que larga) bamboleándose, colgando totalmente dormida, (calcule que media unos 10 cm a lo mucho y se veía diminuta frente a sus 1.89 de alto); la verdad no sabia que esperar, no sabia como reaccionaria a continuación, pero su mano derecha en mi cabeza tomándome del cabello firmemente pero sin llegarme a lastimar, su otra mano en mi hombro y la presión de su enorme y tatuado brazo izquierdo que hacían fuerza para que me hinque, fue suficiente para entender que esa noche aún no había acabado.
No les voy a mentir, todavía sentía un poco de temor, pero instintivamente me dirigí hacia esa rica peluda y deliciosa verga, la intenté tomar con mi mano y llevármela a la boca, pero en ese instante la retiro firmemente, tomo mi quijada con su mano y abrió mi boca, dándome a entender que no seria yo quien tuviera el control de la situación, así que abrí lo mas que pude pero me di cuenta de que tan gruesa estaba, pues, aunque si logro meterla en mi boca tenia que hacer un enorme esfuerzo para mantener mis dientes lejos de su carne; y así sujetándome ahora solo del cabello y de mi nuca empezó a bombearme lentamente, lo miraba fijamente a los ojos, pero entre la penumbra de mi cuarto no alcanzaba a ver bien más allá de su grueso abdomen y sus enormes y peludos pectorales, que tipo de expresión tenia; (pues quería saber si lo estaba disfrutando, o le era aun indiferente y entre la borrachera, y lo que anteriormente había pasado, algo pudo haber cambiado en el) seguía con un mete y saca cada vez mas rápido, mi quijada estaba cansada de estar tanto tiempo abierta, y aunque le costo un poco el ponerse dura, fue un choque de emociones el sentir como empezaba a ponerse aun mas gruesa, y ahora VENOSA, no podía creerlo, incluso de lo grande que estaba ya solo me cabía la cabeza, e hice todo mi esfuerzo para meterme lo mas posible de sus ahora 19cm, pero lo que en verdad me impresiono fue su grueso, era como una botella o una lata de refresco; el quería seguir metiéndomela hasta la garganta pero era imposible, empezó a emanar cada vez mas y mas precum tanto que pensé que se estaba viniendo de a poco, fue ahí que me empecé a excitar tanto que sin darme cuenta tenia mi verga completamente erecta y lubricando; sentí que si me hubiese tan siquiera tocado un poco me hubiese venido de inmediato.
Con ese monstruo en mi boca comprendí el porque me había dolido tanto cuando me penetro por primera vez, ahora era obvio, esa verga estaba diseñada para dañar cuanto culo se pusiera enfrente; por fin me di cuenta que Victor lo estaba disfrutando tanto o mas que yo, pues empezó a gemir como un toro, y sin decir palabra, y con un total asombro de mi parte, me saco la verga de la boca, me levanto de las axilas con un solo brazo y abrazándome y poniendo mi rostro a la altura del suyo, me metió su lengua hasta la garganta, de una manera bestial y guiado por un instinto meramente animal, lamia mi lengua para probar sus propios jugos, y por mi parte abrace con mis piernas como pude y hasta donde alcance su cintura, y soltando mi boca un momento, soltó un escupitajo en su mano que tenia libre y la dirigió hacia mi culo, embarrándome mi hueco con su saliva y dirigiendo su enorme tranca hacia el; en ese momento les seré sincero, no estaba pensando, solo estaba dejándome hacer lo que ese bruto quería, dándole todo lo que el me pidiese, tanto era lo que estaba excitada que ni senti esta vez que toda su cabezota ya estaba en mi ano, y de un empujón que me dio, me mando mas de la mitad de su verga hasta el fondo, y por primera vez en mi vida supe en los siguientes 30 segundos lo que era un orgasmo prostático, pues basto con bombearme 3 o 4 veces y me empecé a venir como nunca en mi vida, manchándole su peludo abdomen con mi leche, el al sentirlo, empezó a bombearme mas fuerte, y apresuro su venida, así que me mando de un tajo el resto de su verga y empecé a gemir como una loca, y mientras me terminaba de venir, volvió a tomar control de mi boca con la suya, y apresurando su bombeo se vino por segunda vez dentro de mi.
Así abrazados los dos, totalmente sudados y con mi culo lleno y chorreante de semen, supe que ese hombre se había convertido en mi macho y yo en su hembra, la cual estaría dispuesta cada vez y a la hora que el me dijera para que me hiciera suya tanto como quisiese y en toda forma que el se imaginase.
Continuara…
Que rico