Mi novio me es infiel y me gusta (2)

Mi novio de hace ya 3 años me está siendo infiel con su colega, me podría esperar esto de cualquier persona, pero no de el, por lo visto uno nunca termina de conocer a las personas..
Retomando la historia anterior, yo estaba en la ducha en plena masturbación mientras me imaginaba la verga de Mario entrando en mi cuerpo y al mismo tiempo recordaba la embestida que estaba recibiendo mi novio por parte de su colega y segundos despues se abre la puerta y Sebas me encuentra con mi palo duro y con mi mano en ella.

Sebas: wow, veo que interrumpo, solo quería orinar y se rie mientras se baja la cremallera, se posiciona para mear, termina de sacar su pedazo flacido y empieza el acto.

Yo: bueno, terminaré de ducharme rápido, me cambio y nos vamos, ya será un mes que no veo a mi hermana.

Sebas: no, tranquilo, sigue, quiero verte.

Yo: jaja, mejor no, se me fue la calentura, ya ni la tengo dura

Sergio: pues llevamos tiempo sin darnos amor, o sea, en la cama

Yo: pues yo no soy el del problema, el que no quiere eres tu (dije algo molesto por haberse atrevido a decir tal estupidez).

Sebas: lo se amor, es que el trabajo me estresa, llego cansado y a veces tengo que estar en el ordenador los fines de semana, ya sabes que termino mi trabajo en casa, pero quiero recompensarte, te deseo y no te imaginas cuánto, quiero hacerte mio bb, esta noche amor, haremos el amor esta noche

En su rostro noté que no se sentía bien por lo que habia hecho, no se si era arrepentimiento o simplemente yo le daba pena.

Yo: bueno, ya salgo, espérame unos minutos

Terminé de ducharme, salí en toalla, me puse ropa, terminé todo el proceso de verme atractivo y salimos en su coche rumbo a comprar el regalo, él beso mi mano cuando subi al asiento del copiloto, me dijo que me amaba y me dejó en claro lo atractivo que yo era, entonces recordé las veces que de la nada me soltaba esos actos y comentarios por la cual yo terminaba aun más enamorado de el, lo más seguro era que actuaba así cada que me era infiel con Mario o con quien fuera, yo solo le devolví una sonrisa y miré al frente, ya no respondí a sus gestos y palabras bonitas que me decía, noté que cambió su rostro, tal vez se estaba dando cuenta yo ya sabía las cosas que el hacía o ya sospechaba por ver salir a Mario de la casa.

La fiesta marchó tranquila, estaban mis familiares, pero lo más importante era que estaba mi primo Miguel, un hombre apuesto, con buen cuerpo, 1,78 cm de estatura y tez blanca, el siempre me había llamado la atención, en varias ocasiones le dedique mis deslechadas, imaginaba su torso perfecto junto al mio, lo deseaba, pero sabía que era prohibido, para empezar era hetero, tenía novia, pero grande fue mi sorpresa que llegó sin ella, en la conversación que teníamos me confesó que habían terminado, o bueno, ella había terminado la relación, producto de haber encontrado a mi primo siendole infiel, hablamos de más temas, me preguntó cómo iba mi relación con Sebas, que se nota que me saqué la lotería con el y que nos vemos bien juntos, ya que el amor se nota desde lejos, comentario que me llego como vale de agua fria, mi relación no era perfecta como todos pensaban, estuve buen rato ignorando a Sebas, no queria lidiar con el, pero al mismo tiempo sentía pena, lo vi solitario, le dolió que lo haya ignorado, llegado casi las 12, decidimos que ya era hora de regresar a casa, el no había bebido más que un vaso de ron y yo me había bebido unos 4 o 5 vasos, estaba algo tomado, pero no lo suficiente como para no acordarme de lo que hacía o hacer estupideces, llegamos y subimos a la habitación, aún seguía molesto por los cuernos que me habia puesto Sebas, el quiso iniciar un acto sexual pero yo me negue, le dije que tenía sueño y que ahora el que no está de animos era yo, note en su rostro decepción y molestia, me levanté, me puse ropa para dormir, el hizo lo mismo y nos acostamos, quiso poner su brazo bajo mi cabeza, yo me voltee dándole la espalda, ignorando las caricias que el intento darme, entonces de igual manera se giro dando la espalda y me dice:

Sebas: buenas noches amor, te amo

Yo: buenas noches.

Quedamos en silencio, yo me sentí mal por estar así con el, la verdad es que lo deseaba y demasiado, pero estaba el hecho de que se estaba comiendo a su colega, pero me ganó el amor que siento por el.

Yo: te dormiste?

Sebas: no, aun no

Yo: yo también te amo mi vida.

Acto seguido se gira y me da un beso en el cachete, yo aún estaba dando la espalda, me abraza y me empierna, cosa que no es tan facil debido a los 25 centímetros de estatura que nos diferencia.

Yo: ya sabes que no puedo dormir así, no pegados

Sebas: lo se, solo quiero estar así por un momento, te extraño demasiado

Escucharlo decir eso me hizo soltar una lágrima, me hizo creer que tal vez solo fue sexo y ya, que me sigue amando y sigue prefiriendome, me giro y le doy un beso, uno que paso a otro más pasional, nos quedamos frente a frente.

Yo: quiero que me hagas tuyo

Sebas: es lo que más deseo amor.

Seguimos nuestro beso y poco a poco fui bajando besando sus pezones hasta llegar a la altura de su verga, empece a meterla en mi boca, con dificultad que entre toda, ya que con tremendo pedazo que se carga, el tamaño de mi boca no era suficiente, estuve así unos 10 minutos hasta que de levanta y empieza a lamer mi entrada, que bien se sentía el beso negro que Sebas me estaba dando.

Yo: aaah, amor, que rico siento, lo haces tan bien, aaah

Sebas: pues yo estoy disfrutando hacerlo amor, tienes un culito delicioso.

Continuó por unos minutos y luego se separa y coge lubricante, se posiciona en mi entrada en forma de cucharita, el me tenía agarrado de la mano y al mismo tiempo me los besaba, empezó a introducir su verga en mi entrada y yo me quejaba, ya que llevaba tiempo sin meterme su pedazo de carne, con dificultad logró meterlo y me decía que le encantaba que yo sea cerradito, que a pesar de tanto tiempo que hemos cogido, siempre apretaba por mi tamaño y contextura, lo cual era cierto, a cada rato me decía lo apreto que se sentía, empezó a bombear y yo a gemir de dolor y place, estuvo asi unos 10 minutos hasta que cambiamos de posición, yo me subí a el, me sentía en la gloria, estuve cabalgando un buen rato hasta que me canse y luego me puso piernas al hombro, demoró una media hora más penetrando mi agujero en diferentes posiciones y terminó dentro mio, el se acostó a mi lado y me abrazo acompañado de un beso y un te amo, yo le dije que ya regresaba, tenía que librar su leche para poder dormir bien, no demore mucho y así sin ducharnos nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente todo fue normal, yo preparé el desayuno, el se fue a su trabajo y yo al mío y llegado las 1 pm fue mi hora de salida, esta vez quise comprarle almuerzo y llevarle a su trabajo, ya que cada sábado el sabe comer a las 3 o 4 y no al medio día, cosa que confirmé que el así lo haría por mensajes de texto, en ningún momento le había dicho que iría a su trabajo, solo hice unas cuantas preguntas nada fuera de lo común, de que como le estaba yendo y qué almorzaría, llegué al edificio donde trabaja y al estar en el piso de su oficina veo a Mariana, una de sus colegas, y le pregunto por Sebas, en lo que me responde que no estaba, que salió con su jefe hace un momento, pero que de seguro no demora en regresar, entonces le escribo y le pregunto qué hacía y a los minutos me responde con un mensaje diciendo que fue con su jefe a los estacionamientos del edificio por unos documentos que había olvidado bajar de su coche ya que tenía que entregarlos a su jefe para que este se marchara con ellos, yo no le había dicho que estaba en el lugar, entonces me dirigí a los estacionamientos en busca de el y llego a ver de lejos su coche parqueado bien en el fondo, al acercarme veo sentado en el asiento del piloto a Sebas y luego noto a su jefe levantarse del asiento del copiloto, yo me posicione atrás de otro coche, ellos no podían verme por la dirección en la que estaba, a los segundos su jefe vuelve a bajarse y pude darme cuenta de lo que sucedía, su jefe le estaba haciendo un oral a mi novio en el coche, me entró un enojo increíble, quería gritarles en ese mismo instante pero me contuve, me acerco más y me escondo atrás del coche que tenían al lado y pronto los escuche bajar, mejor regresemos que nos pueden pillar, su jefe había hablado, el, de unos 50 años, panzon, era medio girdo, de 1,78 cm de estatura, tez blanca, barbón, era del que siempre se quejaba cada que llegaba a casa, este señor le había estado chupando la verga a metros de mi.

Sebas: quiero esa colita peluda, me la tienes que dar saliendo del trabajo

Jefe: Claro, nos vamos al hotel de siempre, ya sabes, te vas a las 4 en tu hora de salida y yo te sigo a los minutos, como siempre.

No lo podía creer, el me había dicho que salía a las 6 y resulta que lo hizo para poder irse a coger a su jefe todo este tiempo, me quedé escondido un rato más hasta que se fueron, yo regresé como si nada, lo saludo, le entrego su comida y luego de cruzar unas palabras me despido, el me dice: nos vemos en casa amor, te amo, en lo que yo respondo con un simple está bien.

Yo no regresé a casa, hice hora hasta las 4 que era hora de su salida, a las 4:05 lo veo salir en su coche y seguido de el a su jefe, ambos iban al hotel cada quién en su coche, yo los sigo en un taxi y veo que bajan en un hotel al cuál yo ya había ido por un amante llamado Ricardo que trabajaba ahí hace 4 años atrás, ingreso al hotel y por suerte el aún seguía en ese trabajo, el siempre estuvo enamorado de mi, yo tuve que cortar relación con el, para evitar que mi amante salga lastimado, le explico la situación y me pide que por favor no haga ningún escándalo, solo podría ingresar con esa condición, el se fijo en qué habitación estaban y me dijo que la reserva era en la habitación 47, y que aún no habían ingresado, ya que a veces se toman el tiempo de charlar en la cafetería, los observé y pude verlos sentados sobre una mesa, me ayudó con la entrada a la habitación y me escondo en el armario que había en la habitación, en este se podía observar gran parte de la habitación por los orificios y coberturas que tenía, espere unos 10 minutos y los escucho ingresar, no perdieron tiempo y empezaron a besarse y a desvestirse, Sebas le dice que no tiene mucho tiempo y que será rápido, esta vez no quiere llegar tarde por el detalle que yo tuve al llevarle el almuerzo.

Jefe: si que estás enamorado, pero bien que te gusta darme verga y recibir la de Mario, ya quiero que ambos vuelvan a comer mi culito

Sebas: cuando quieras repetimos, quiero que te volvamos a hacer una doble penetración.

Su jefe bajo a su verga y se la chupaba entera, no hacía arcadas, a diferencia mía, el si podía tragarse esa verga por completo y sin problema, estuvieron así un rato y luego el mayor se puso en 4 y mi novio empezó a inhalar el aroma de su ano sudado y peludo.

Sebas: que rico tu aroma a putita sudada, te voy a romper el culo.

Empezó a lamerle el ano y su jefe sólo soltaba gemidos, estuvieron unos 5 minutos y sebas se levanta y sin condón se la mete de una, su jefe solto un grito de dolor, pero no se quito.

Sebas: así te gusta verdad putita?, de una y sin pena, me gusta desgarrarte tu colita

Jefe: si mi rey, así me gusta, que me dejes mi colita roja y adolorida, dame verga de una buena vez papi

Sebas empezó a embestirlo con brutalidad, le daba nalgadas, le agarraba del cabello, unos minutos y cambiaron de posición, piernas al hombro, en eso Sebas le suelta unas bofetadas a la cara a su jefe y le dice que abriera la boquita y acto seguido escupe en la boca de su jefe, estuvieron cogiendo en esa posición unos 10 minutos y se ponen de pies, Sebas le mete el palo a su jefe, teniendo este señor una pierna levantada sobre la cama, Sebas estuvo dandole duro unos 15 minutos más y de pronto escucho que Sebas se separa y hace que su jefe se arrodille, escucho gemidos por parte de mi novio

Sebas: ahí te va mi lechita caliente perrita, aaah, toma leche putita oooh

Su jefe no hacía más que tragar la leche que caía en su boca y un chorro cayó en su rastro, Sebas con su dedo lo limpio he hizo que este lamiera su dedo.

Sebas: ahora vamos a la ducha, que te daré lo que más te gusta, tu lluvia dorada putita, quieres que te deje todo mojado con mi líquido de macho perrita?

Jefe: si mi amo, quiero que me tires tu meado en la cara y en mi boquita.

Sebas: pues vamos putita, que voy a marcar territorio a mi perrita, te dejaré toda meada mi nena.

Se encerraron en el baño, y ante esa situación aproveche para salir sin tratar de hacer escándalo para que no se percataran de que yo los estaba espiando, salí de la habitación, me despedí de mi amigo dando pocas explicaciones y pedí mi taxi rumbo a casa.
Llegue a mi destino y lo primero que hice al ingresar a casa fue masturbarme con las imágenes que había presenciado, estaba con una adrenalina de no creerla, está vez ya no me dolía como la escena de ayer, ahora me había gustado y más de lo que debería, me hice un masturbación tremenda, con gritos de placer de por medio termine de sacar mi leche, esperé unos minutos y limpie el desastre que había hecho al dejar caer mi semen en el piso, yo quería que me penetren, ya sea mi novio o quien sea, pero lo necesitaba, me puse ropa y agarré mi celular, recordé las cogidas que me daba Ricardo, mi ex amante que había visto hace un rato, noté que se había puesto en mejor forma, y estaba más atractivo, el mide 1,77 cm de estatura, tez moreno y un rostro medio atractivo, al verlo pude notar un cuerpo trabajado por el GYM pero sin exagerar, decidí hablarle y sacar tema de conversión, le di más detalles de lo sucedido y mencioné que estaba cachondo, que quería una buena verga como la de el, me mando un video masturbandose, dijo que vivía sólo y que podía visitarlo luego de las 6, ya que el salía a esa hora de trabajar, entonces quede en visitarlo a las 7, me hice un lavado, me duche y me puse ropa, esperé un rato más hasta que llegó mi novio Sebastián.

Hasta aquí llega la segunda parte de esta historia, háganme saber en sus comentarios si les está gustando mis relatos, no voy a demorar en subir la tercera parte, un abrazo a mis lectores.