Mi padre el machito – 2 Parte
Cuento como fui intimidado por la gran verga de mi padrino .
Después de aquella escena muchos pensamientos comenzaron a pasar por mi cabeza a pesar de tener en claro que lo que estaba pasando me resultaba muy excitante sabía que algo no estaba del todo bien, sentía un cosquilleo en mi estómago, una ansiedad que nunca había sentido antes, sin embargo, me encontraba excitado, mucho de hecho.
Comencé a caminar y me dirigí a la esquina de la casa en construcción, me detuve antes de abrir la puerta, bajé mi mirada hacía mi pants el cual, y observé mi entrepierna, un gran bulto observaba junto a una mancha de liquido preseminal, tomé el pants junto con mi bóxer, lo estiré un poco y miré mi dura verga moverse espasmódicamente apreté un poco mi brilloso viscoso glande y una gota de líquido preseminal salía. Estaba muy concentrado cuando sentí una presencia posarse detrás de mi nuca, sorprendido iba a voltear cuando escuché una voz familiar.
– Mejor calma tu emoción, hijo .- Dijo mi Padrino susurrando directamente a mi oído. Tu padre no tarda en venir .- Dijo mi Padrino
Sin responder con oración alguna, no hice más que asentir con la cabeza, me fui al asiento de copiloto de la camioneta, mientras mi padrino se subió del lado opuesto, sin decir una sola palabra, encendió el vehículo justo en la entrada de la puerta, posterior a ello mi padrino bajó y se subió en el mismo asiento del copiloto, obligándome a moverme y quedar en medio.
– Se que estás sorprendido de lo que paso hace unos minutos Rafa, pero solo puedo decir que tu padre lo disfrutó mucho, o no lo viste. – Dijo mi padrino con una sonrisa un poco irónica.
– Estoy algo confundido, mi razón no puede creerlo, papá y tú ¿Desde cuándo? – Repliqué
– Es una historia muy larga Rafa, no necesito mencionar qué tu madre y tu madrina no deben de enterarse de lo que tu padre y yo hacemos en “tiempo extra”. – Respondió mi padrino. – Se que tienes muchas preguntas y quieres saber, como empezó, porqué te deje observar, te contaré todo a su debido tiempo. – Continuó. – Aquí no podemos hablar, debes estar pendiente de tu teléfono, te hablaré para vernos un día que tenga tiempo. -Finalizó
– Ok, voy a tener que esperar, p….- Detuve lo que tenía intención de decir, ya que observé por el retrovisor como mi padre comenzaba a salir de la casa y cerraba la reja de protección que resguardaba el lugar.
– Solo digo, mira a tu padre, es feliz, el viene muy feliz, esta verga lo hace muy feliz. – Dijo mi padrino riendo mientras llevó su mano hacia su paquete el cual comenzó a moverlo un poco.
Papá dejó unas herramientas en la parte trasera de la camioneta y se dispuso a subir al asiento del conductor, observé la cara de papá más relajado que de costumbre, a diferencia de otras ocasiones en las que terminando la jornada se veía tenso.
– Espero no te hayas aburrido en la casa y hayas visto como matar el tiempo. – Mencionó mi padre algo bromista mientras apuntaba su dedo a la mancha de mi entrepierna.
– Pos cuantas pajas te tiraste hijo.- Mencionó mi padrino continuando la conversación.
– Mijo ya no está en edad para eso, el salió gallito como su padre. – Mencionó mi padre, escuchar ese comentario de papá me hacía contraste con los hechos que hace minutos pude observar. .- Yo a tu edad tenía un chingo de panochitas en las que descargaba mi leche, hasta ahorita hay dos que tres a las que frecuento .- Dijo mi padre
– Eso sí hijo, tu padre y yo siempre hemos tenido mucho pegue con las viejas, y no las culpo, no pueden resistirse a mi verga. – Mencionó mi padrino repitiendo la misma acción de agarrarse el paquete con una mano, mientras por el retrovisor pude observar a mi padre lanzarle una mirada con una pequeña sonrisa disimulada.
– Si pa, tengo novia la amo y creo que no la engañaría por nada. – Respondí lanzando la indirecta la cual mi padre nunca captó. – Ella es el destino de mi leche.- Agregué.
– Eso campeón, aunque cuando ya llegas a cierta edad, estar con la misma persona se vuelve igual, deja de tener emoción, me entenderás cuando crezcas. – Mencionó mi padre.
El resto del viaje mi padre y mi padrino hablaban de cosas tan tribales como los juegos de beisbol a los que iban los domingos, los partidos de fútbol, la casa, problemas, mujeres, me parecía imposible admitir que los tipos que hablaban hayan tenido una sesión de sexo brutal y aquí estaban como si nada hubiera pasado, observando, no había nada que los delatara, parecían los típicos amigos de toda la vida; pasamos a dejar a mi padrino a su casa, y continuamos el viaje a casa, el resto del viaje mi padre siguió hablando de mujeres, al llegar a casa, lo ayude a bajar y guardar las cosas. Encendí la tele, mientras tanto papá se dirigió a su cuarto, unos minutos después salió de la habitación con una toalla y se dirigió al baño, yo por mi parte, le subí un poco más de volumen a la tele y procedí a dirigirme al patio trasero donde estaba la ventanilla del baño, usé la cubeta volteada, me paré sobre ella y comencé a observare lo que pasaba.
Cuando me dispuse a mirar papá estaba colgando su toalla, procedió a quitarse el pantalón, su gran culo parecía estar húmedo justo en la parte de su ano, mi padre tomó sus manos y procedió a llevarlos a su ano los cuales comenzó a masajear, y posteriormente introducir, mientras tanto del prepucio de su pene aún flácido, comenzaba a resbalar unas gotas de liquido preseminal supongo por lo viscoso que se veía. A medida que papá se metía los dedos se podía escuchar un sonido húmedo sonoro el cual se sincronizaba con cada metida, su verga comenzaba a crecer cada vez más, se ponía duro con cada masajeada, hasta que en un determinado momento papá emitió un gemido intenso ahogado, tomó su otra mano, la dirigió a su pene y comenzó a masturbarse, entró en éxtasis y en cuestión de segundos chorros de leche comenzaron a salir disparados de su pene. Su ano comenzó a contraerse varias veces, posterior a ello abrió la llave de la regadera y comenzó a darse un baño. Me retiré de la ventanilla y me dirigí a la sala y esperé a que saliera del baño, apagué la televisión y me dirigí a mi habitación por una toalla, me di una ducha, mi pene se encontraba como roca, así que comencé a estimularlo, pero fue en ese momento qué un pensamiento extraño se posó en mi mente, sin frenos tomé un poco de jabón y comencé a “limpiarme el culo” pero esta vez fue diferente, sin darme cuenta, comencé a manejarlo, instintivamente rosé mis ano con mis dedos, en cuestión segundos un calor diferente comenzó a invadirme, sentía un placer diferente, mi estomago se llenaba de mariposas y un cosquilleo nacía en mí, comencé a masturbarme de esa forma hasta venirme.
Después de un tiempo, salí de la ducha y me dispuse a ir a mi habitación, cerré los ojos y me quedé dormido.
Mi domingo comenzó a primera hora siendo despertado por mi madre teniendo una discusión muy intensa con mi padre, me puse de pie, baje la escalera y pude escuchar algo de lo que estaban hablando.
– Ya es lo mismo desde hace tiempo- Hablaba mi mamá un poco alterada….
– Para mi todo está bien, no sé a que te refieres.- Contestó mi papá
– No tienes tiempo para mí, ni siquiera tenemos sexo y nuestra relación es lo mismo todos los días, no quiero mentirte, pero, creo que necesito un tiempo para mí.- Mencionó mi mamá.
– Como que tiempo para ti ¿Quieres estar sola? – Preguntó mi papá. – Bien, entonces me iré – Se respondió a si mismo
– No, iré a casa de mi hermana, ayer empacaba mientras dormías. –
Fue lo último que quise escuchar, me dirigí a mi cuarto, después mamá fue a buscarme y se despidió de mí, me comentó como se sentía, por que lo hacía y me dijo que solo sería por unos días, necesitaba pensar; después de que mamá se fue a casa de mi tía papá subió a mi habitación, lo notaba algo raro triste pero sin duda alguna esperaba que estuviera más triste, eso me tomó por sorpresa.
– Domingo de beisbol hijo.- Vamos date un baño y prepárate.
– No tengo muchas ganas de ir papá .- Dije
– No nos quedaremos en casa tristes, mejor vayamos al juego.- Pidió papá
– Esta bien, me daré un baño y quedo listo.
Después de darme un baño y haberme cambiado, nos fuimos a la camioneta y emprendimos el viaje hacia el estadio improvisado que todos los domingos era sede de partidos de beisbol amateur, al llegar, observé un poco y más bien se trataba de un terreno valdió transformado en una cancha de beisbol rudimentaria, nos dirigimos a la zona de espectadores, papá camino directo a su grupo de amigos habituales, al llegar uno de ellos le dio una cerveza, yo por mi parte salude a todos, al voltear puede observar varios grupos de señores de todas las edades, excepto personas de mi edad con las cuales poder conversar, no me quedó de otra más que permanecer con el grupo de amigos de papá.
Pasado unos minutos otra camioneta llego al lugar, bajaron unos hombres con sus uniformes de beisbol, de la camioneta bajó mi padrino, solo que él estaba con unas bermudas, en su mano derecha cargaba una mochila y en la izquierda sus tachones (zapatos) , mi padrino se acerco al grupo donde se encontraba papá, se saludaron todos, comenzaron a conversar y al parecer mi padrino jugaría, se acercó a mí, me saludó con una mirada sumamente diferente a las anteriores,
– Hola hijo, como estuvo tu sábado después de llegar a casa .- Preguntó dándome una sonrisa
– Buenas tardes padrino, todo bien .- Respondí lo más cortante. Honestamente no quería verlo, menos al saber que el podría ser la razón por la que mis padres se estuvieran separando, su influencia o amorío con papá había cambiado la relación de mis padres.
Posteriormente se fue a una zona retirada para cambiarse, dejé de pensar en ello, después observé sus tachones en la mesa donde se encontraban todos, los ví.
– Creo que el padrino olvidó sus tachones.- Mencioné al grupo
– Puedes ir a dejarlo hijo .- Dijo papá – Tu padrino está haya .- Señaló con su dedo
– Sí vi hacía donde se iba .- Comenté
Me dirigí hacía la zona donde se encontraba mi padrino, básicamente era una casa si techo la cuál era utilizada para cambiarse, me dirigí adentro…
– Padrino, olvidaste tus tachones. – Mencioné
– Pasa, estoy cambiándome .- Me dijo
Me dirigí a una habitación cubierta solo por una sabana utilizada como puerta, al correr la cortina tuve la imagen de mi padrino apenas abriendo su mochila, me acerqué un poco, pensaba darle los zapatos cuando mi padrino comenzó a quitarse poco a poco su bermuda, mientras se lo iba bajando parecía bajarse con dificultad, de pronto mientras se baja aun mas, ante mi un gran bulto rebotaba, mi padrino comenzó a sacarme platica, pero yo no podía dejar de apartar los ojos de encima.
– Como está tu madre? .- Preguntó
– Bien, considerando que su matrimonio se esta rompiendo y que quizá tu seas el culpable.- Le dije algo molesto y viéndolo a los ojos
– ¿Mi culpa?, ¿Crees que es mi culpa?, hijo estás muy equivocado .- Mencionó dejando su bermuda en su mochila y quedándose en ropa interior.
– Es por lo que sea que está pasando entre mi padre y tú .- Respondí, sin darme cuenta baje la mirada y comencé a observar su bulto.
– Mira hijo, yo no voy a hablar de esto contigo, un día tu padre te contará, hasta ahora no soy solo yo culpable, también lo es tu padre .- Dijo mi padrino .- Y no puedes culparlo, nadie se resiste a esto.- Dijo mi padrino, agarrando con su mano su bulto.
Yo me puse algo nervioso, no pude dejar de observar el bulto de mi padrino, de pronto comencé a sentir mucho calor
– Conozco esa mirada .- Dijo mi padrino riéndose . – Acercate, ven …- Me dijo mientras di un par de pasos quedando casi frente a el-
– Eso no es suficiente.- Dijo mi padrino dando un par de pasos más quedando justamente frente a mi, ahí nos encontrábamos frente a frente, casi sintiendo su respiración, mi padrino tomó mi mano, la cual mantuve rígida, me resistí por un momento, pero mi padrino me superó en fuerza, dirigió mi mano a su paquete, cerre mi mano en puño, y con el puro puño comencé a rozar su bulto, sin darme cuenta abrí el puño quedando los dedos índice y pulgar con los cuales comencé a rozar su bulto con la circunferencia de mis dedos, mientras tanto mi padrino solo me quedaba viendo y mi respiración se iba acelerando.
– Creo que eso no va a ser suficiente para los dos .- Dijo mi padrino bajando estirando su boxer, bajé mi mirada y pude observar un poco de su pelvis con poco vello y su blanco pene del cual de la base salía una vena muy pronunciada.
– No está parada aún, puedes tocarlo .- Dijo mi padrino.
Sin darme cuenta metí mi mano a su boxer, sentí la piel de su base, humeda, nueva del cual emanaba un calor indescriptible, aún un poco nervioso, moví con nerviosismo mi mano, la cual abrí. Comencé a tocar su pene y poco a poco comencé a sentir una dureza extraña, su pene comenzaba a ponerse duro y mi mano ya no cambia en el boxer.
Mi padrino se bajo el boxer y con una mirada me hizo un gesto que yo interprete como una vía libre a explorar, sentir y tocar todo lo que quisiera. Mi padrino por su parte se comenzo a quitar la playera y ante mi apareció un pecho bien definido cubierto por una gruesa capa de vello corporal, no podia dejar de verlo, ver su pecho cubierto de vellos fue magnético. Por un momento recordé que no había prestado tanta atención a mi padrino anteriormente por estar enfocado en mi padre, sin embargo el momento que estaba viviendo en ese momento parecía la gloria.
Mi mano tomó la dura verga venida y caliente de mi padrino y comencé a tocarlo, baje mi mirada y pude observar salir una gota de liquido saliendo de su cabeza, de pronto fue interrumpido por mi padrino.
-Ya tengo que regresar – dijo mi padrino sacando mi mano de su verga, deteniendome y volviendose a subir el boxer de nuevo.
Yo no pude decir nada, solo me quedé estoico un momento, mi padrino por su parte tomó su camisa de beisbol y su pantalón y comenzó a acercarse lentamente a mi, me llevo hasta la pared.
-Despues hablamos – dijo mi padrino susurrando en mi oído.
En ese momento salí de aquel cuarto y me dirigí a la zona donde se encontraba mi papa con sus amigos, mi padrino salió a los 2 minutos y se dirigió al campo para reunirse con sus compañeros y yo me recargue sobre una poste de madera que se encontraba cerca, ví la mano con la que había agarrado previamente la verga de mi padrino y por instinto me lleve la mano a la nariz, en seguida llegó a mí un olor húmedo, indescriptible, no olía feo, era algo que quizá ya había olído en mí mismo pero nunca le había prestado atención, para mí en ese momento ese aroma era lo mejor que había olfateado en mi vida. Mi verga comenzó a crecer dentro de mi short, acomode mi playera sobre mi short para disimular un poco la erección monumental que tenía.
El juego tomo su curso natural, yo comencé a calmarme un poco, mi padre por otro lado se encontraba muy atento al juego a la vez que cotorreaba (convivía) con sus camaradas (amigos), las cervezas comenzaron a hacer efecto en ellos y se podía percibir el ambiente un poco más relajado. Ya al terminar el partido (que por cierto el equipo de mi padrino ganó) todos los jugadores comenzaron a irse, algunos se fueron a aquel cuarto abandonado a cambiarse, mi padrino decidió que iría un poco más alejado en el monte ya que no había espacio por qué la mayoría se estaría cambiando para irse.
Mi padre mencionó que iba a mear, y se fue detrás de mi padrino siguiéndolo, yo por mi parte hice lo mismo, decidí seguirlos y fui a ellos discretamente sin que el grupo de amigos de mi padre me viera.
Observe a papá desvanecerse entre el monte, me pare detrás de un árbol que se encontraba a escasos metros de ellos.
– Ya no agutaba más este momento – dijo mi papá, el cual comenzó a desabrochar el pantalón de mi padrino.
– Ya querías esto? – dijo mi padrino tomando con su mano su bulto y moviendo lo frente a la cara de papá. – Acércate esta bien calientito para ti – Termino mi padrino.
Mi padre se hincó y llevo su cara al bulto de mi padrino comenzó a olfatear como loco, parecía un toro bufando.
– Uff, justo así me imaginaba el olor – dijo mi padre el cual tomo con sus dos manos el boxer y lo bajo de un tirón.
La verga de mi padrino salió disparada del boxer moviéndose de un lado a otro como si tuviera vida propia, mi padre acerco su rostro a sus huevos y comenzo a olfatear como loco, yo por mi parte podía observar incluso como si papá estuviera en trance, tenía los ojos casi blanco, luego abrió su boca y de una sola se metió hasta el fondo la verga de mi padrino, mi padrino por su parte dio un gemido e inclinó el rostro hacia atrás.
La escena era simplemente increíble, mi padre un hombre respetable, masculino, fuerte y musculoso hincado desviviendose dandole sexo oral a la verga de mi padrino, si alguien lo viera fuera algo difícil de creer, los amigos de papá no lo creerían e incluso golpearían a quien se lo haya contado por tratar de manchar la reputacion de mi padre.
Papa comenzó a ponerse de pie, se puso frente a mi padrino y comenzaron a besarse, se besaban con furia, como dos animales peleándose, mi padrino desabrochó el pantalón de papá y comenzó a bajarlo, papa se encontraba usando una trusa, mi padrino tomo ambos extremos de la trusa, y los junto, clavándose en el culo de papa, comenzó a estirarlo hacia arriba (como si fuera calzón chino) papá por su parte emitía algunos quejidos, mi padrino por un momento paraba e introducía sus dos dedos en el ano de papá.
Mi padrino volteó bruscamente a mi padre contra el árbol, escupió sobre su mano y comenzó a introducir sus dedos en el agujero de mi padre.
– Cuando andas borracha siempre tienes el culo más abierto – Dijo mi padrino con una voz excitada
Mi papa no hacia mas que gemir y levantar la cabeza en señal de placer, paso un minuto cuando mi padrino vuelve a escupir está vez en su verga, la cual dirige de manera firme y lenta hacia el ano de papá. Al introducirla ambos emitieron un gemido, sin embargo el gemido de papa fue mas profundo e hizo un gesto de placer que nunca había visto ni siquiera yo en las chichas a las que yo me cogia.
– Sí, así, uff que vergota compadre, soy adicto a usted, a su vergota – gritaba mi papá mientras mi padrino gemía y aceleraba sus embestidas
– Que rico culito tiene compadre, está mejor que el de mi vieja, calientito y aguantador – contestaba mi padrino mientras dirigía su mano a los pezones de papá y comenzaba a apretarlos
Permanecieron unos minutos más cogiendo hasta que mi padrino comenzó a acelerar el ritmo y a emitir gemidos mas audibles, sin embargo lo que más me sorprendió fue ver qué papá comenzó a gemir sin control alguno y de su verga salieron disparados 7 o 8 chorros largos de semen que fueron a dar justamente en el tronco del árbol, por otra parte, eso pareció ser el detonante por qué mi padrino comenzó a gemir más fuerte y se detuvo por un momento como si estuviera llenando de semen el culo de papa.
Fue increíble aquella escena y no estaba equivocado ya que un momento después la verga de mi padrino comenzó a salir del culo de papa y a su vez una hilera de semen comenzó a escaparse del ano de papá, me sorprendió ver lo limpio que papá estaba, esa verga salió reluciente y solo batido por semen.
Mi padrino solo le dio una nalgada, volteó a papá, y comenzaron a besarse nuevamente hasta pasar un rato, después se subieron sus ropas y comenzaron a irse de aquel lugar.
Estire mi bulto y pude observar como estaba una mancha pronunciada de líquido preseminal, al bajar el prepucio pude ver cómo la cabeza de mi verga se encontraba más húmeda que nunca.
Continuará….
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