Mi Padrino/Primo me sedujo y me convirtió en Pepita
Como un chico Pepito fue engañado y seducido por su padrino para violarlo.
Apenas tenia 7 años, era un niño inocente, todavía no tenia claro si me gustaban las niñas o los niños, la cosa es que era muy bonito, con un lindo culito y mi madre me dejaba el pelo hasta los hombros, por que le encantaba como lo tenía, pero me lo peinaba de cierta forma que parecía niño, Mi padrino que era un primo sobrino de mi Mama, tenia 20 años en aquel entonces, y siempre se quedaba a cuidarme, el era un chico atlético muy guapo, pelo rubio ojos azules, y tenia muchas chicas detrás de el.
Mi Madre confiaba mucho en el y por eso al ser ella sola, y tener que trabajar muchas veces de noche, me dejaba a su cuidado, pues a mis 7 años, estábamos una noche solos en casa.
-Pepito-dijo Ale (Ale es el nombre de mi primo)- vamos a jugar al papa y a la hija.
-Sera al papa y al Hijo-dije yo.
-No-dijo Ale- al Papa y a la Hija, te vas a disfrazar de una niña muy bonita, y vamos a jugar te parece.
Yo era un niño, que le encantaban los Juegos y siempre disfrutaba de los Juegos con su padrino, por que era muy creativo, y no seria la primera vez que mi padrino me metía mano, pero nunca había pasado, de lo que yo creía que eran cariños, Ale me llevo a la Habitación, y saco una bolsa, con ropas de niña, que sabían era de mi talla, y me hizo desnudar, y me puso las braguitas tipo hilo, que resaltaron mi culito, y de allí me puso una faldita y un top, me amarro el pelo con una coleta, y me puso unos pendientes de presión, y me puso un poquito de pinta labios, así que cuando me mire al espejo parecía una Niña muy coqueta y bonita.
-Pepita-dijo Ale- te encanta tu ropita.
-Si papi-dije- esta hermosa, gracias por el regalo.
-Ven dale un besito a Papi-dijo Ale.
Yo me acerque a darle un beso en su cachete.
-No allí no mi vida-dijo Ale- las hijas le dan piquitos a sus Papis.
-Yo un poco nervioso me incline de nuevo y le di un piquito en los labios.
Luego me llevo a la cama, y comenzó a ponerme la mano en la pierna y a sobármela, como otras veces había hecho sobre mi pantaloncito, pero ahorita estaba muy cerca de mi entrepierna ya que no tenía pantalón si no falda.
-Sabes-dijo Ale- las hijitas buenas obedecen a sus papis en todo, eres una Hijita buena.
-Si papi, lo soy-dijo
-Pues no le debes contar a nadie de esto-dijo Ale- es un secreto entre nosotros, y te regalare más ropita, mi niña.
-Si papi-dije- no le contare a nadie.
Ale me comenzó a besar el cuello, y las orejas, eso me excito pero yo no entendía que me pasaba, el se fue bajando los pantalones, y luego de un rato.
-Dale besitos a mi pito-dijo
-Pero papi por allí haces pipi-dije
-Eres o no una Hijita buen-respondió.
Me arrodille y le empiezo a dar besitos en la polla, él suelta un gemido.
-Te hice daño-dije
-No lo haces bien-dijo Ale- pero abre la boquita, y pásale la lengua.
Obedecí y le empecé a pasar la lengua, en una de esas me dice que abra bien la boquita, y me la empieza a meter, al principio me daba arcadas, pero me gustaba, después de un rato.
-Pepita-dijo Ale- ponte en cuatro en la cama, y empina el culito, te voy a dar un masaje especial.
Vi que saco una crema, de la bolsa donde estaba la ropita, yo obedecí, e se acerco y aricándome las piernas, fue hasta el elástico de las bragas, y las bajo hasta mi rodilla, y comenzó a besarme el anito, no puedo describir perfectamente, lo que sentí, solo se que me gusto, y busque más su lengua con mis caderas, el profundizaba mas cada vez en mi hoyito, eso con un dedo unto un poco de la crema, y los movía alrededor, de mi anito yo solo suspiraba, pero cuando metió un poco el dedo me dolió, pero el inteligentemente me había sujetado de las caderas.
-Tranquila pepita-dijo Ale- relájate, esto te va a gustar, ya te dije si eres buena Hijita, te voy a traer más ropita y juguetes.
-Pero los papas no le hacen esto a sus hijitas-dije
-Claro que si mi amor-dijo Ale- es la mejor forma de enseñarles, como deben hacer algunas cosas, la practica es la mejor forma.
No lo había mencionado pero la polla de Ale, media 20 cm, y sus dedos eran gruesos, el siguió con su dedo, y yo me relaje, comencé a sentir placer, cuando Ale vio que me entraba fácilmente, metió el segundo, dolió mas que el primero, pero el dolor paso mas rápido, al poco tiempo ya me tenia 3 dedos metidos, y yo gemía como puta, metió un cuarto dedo, y cuando estos cuatro entraban con facilidad, me puso mas de la crema, y se embadurno el la suya, y fue cuando sentí el dolor mas intenso que había sentido nunca, y pegue un grito, y comencé a arrogar que me la sacara.
-Se una buena hijita- decía Ale- relájate, ya el dolor pasara, un rato después senti como sus bolas pegando contra las mias, me la había metido toda, y el dolor era insoportable yo lloraba, per el se quedo quiero, y empezó tocarme debajo de top, lo cula me fue relajado y a besarme, el cuello, cuando sintió que ya no me quejaba tanto y había dejado de llorar, comenzó a bombearme, esa fricción no se donde toco, pero me comenzó a hacer sentir placer, y yo comencé a gemir.
-Vez bebe-dijo Ale- ya te esta gustando, eres la primera que me aguanta mis 20cm, que gusto, que culito tan apretadito.
Yo solo gemía, el empezó a acelerar el ritmo, y en un momento.
-Te preñoo- gimió Ale.
Y se vacío todo dentro de mí, el placer que sentí en ese momento, si hubiera sido mas grande seguro me corría.
Al rato, como a los 5 minutos se salió de mí, me limpio, me quito la ropa con delicadeza, me llevo al baño me hizo botar toda la leche, y me ayudo a bañarme, luego me puso una pomada en el culo.
-Listo mañana estarás como nuevo-dijo Ale.
Obviamente no fue así, pase varios días cojeando, por el dolor, a mi madre le dije, que era que me había caído, corriendo hacia la casa, ella quiso llévame al medico pero le dije que no hacía falta.
Después de eso, mi padrino me fue llevando ropita cada vez que nos veíamos, siempre ropita de niña, hasta que cumplí 14 años, y me dijo que me daría un buen regalo, pero eso se los contare después.
Ufff quiero uno así para usarlo
gran relato con ganas de leer la siguiente parte