Mi primer macho fue un pandillero.

Sexo gay.

Crecí en una colonia peligrosa de mi ciudad.
En ese tiempo tenía 7 años y vivía solo con mis padres.

Era un niño flaquito,
moreno claro, muy solitario pues pasaba todo el tiempo en casa mientras mis padres se iban a trabajar.

Todos los vecinos eran viciosos: marihuana, borrachos y demás. Casi siempre se mantenían fumando y jugando fútbol callejero.

Como yo siempre estaba solo en casa, y como era hijo único y no tenía con quién jugar, salía la calle para buscar con quién jugar pero todos los chicos eran adultos.
Ya me acercaba a ellos para que me enseñaran a jugar y eventualmente lo hacían pero en las noches se reunían todos en el fondo de la colonia
Para escuchar música, fumar y emborracharse y drogarse.

Desde que tengo uso de razón siempre me sentí atraído por los hombres y me encantaba estar rodeado por ellos.

Y desperté la fascinación por verlos sin camisa y sudados.
Y cuando ellos estaban muy borrachos se ponían a orinar y me encantaba ver sus vergas.

Poco a poco los chicos de la Cuadra me fueron incluyendo en sus actividades, jugaba conmigo, me llevaban a cortar mangos y cosas asi.

Me gané mucho su confianza al punto de que me mostraban revistas porno
Y se masturbaba frente a mí.

Casi toda la noche yo me reunía con ellos y los veía masturbarse a veces eran cuatro o cinco chicos otras veces 9 o 10 y todo se masturbaban sin importar que yo viera.

Fueron pasando los días y uno de ellos notó que yo le miraba mucho la Verga
Por qué busca espiarlo cuando estaba orinando.

Era un chico alto Moreno muy flaco tenía muchos tatuajes y era el líder de la pandilla.

En una oportunidad yo llegué en la noche a buscarlos para jugar y no estaban,
Solo estaba él fumando un porro de marihuana y recuerdo que me dijo:
hey tú
Yo he notado
Que te gusta mi verga

Y recuerdo que se paró y se bajó los pantalones
Y me dijo Como se nota que eres marica
Te voy a enseñar a hacer una buena hembra y recuerdo que me llevó para una casa abandonada

Y me dijo:
Te voy a enseñar a hacer felices a los hombres, recuerdo que me dio un beso y me quitó la ropa y me empezó a besar todo el cuerpo después me empezó a chupar mi penecito y me dijo:

Ahora tienes que hacerlo tú y recuerdo que su verga era bastante gruesa y bastante larga; era una verga enorme.

Y me dijo chúpala como si fuese un caramelo.
Y me dijo tienes que sacar la lechita y te la tomas para que seas Grande y fuerte.

Recuerdo que yo lamía su verga, Y el gemía, mientras fumaba marihuana, Estaba tan excitado Que acabó en mi cara
Y con sus dedos Metió toda su leche en mi boca.

Me limpió Con su camisa Y nos salimos de esa Casa y me fui a mí casa.

Al otro día Me fui a buscarlo de Nuevo Pero esa ya es otra historia.