MI PRIMER TRIO A LOS 7 (6)
Como Gustavo y yo encontramos una nueva forma de vernos. Sin embargo Antonio se da cuenta de esto y nos chatajea..
Despues de esa dolorosa experiencia yo ya no queria quedarme a solas con ellos, asi q los evitaba, en especial a Antonio, aunque me buscaba todo el tiempo y me decia cosas sucias al oído, pero yo ya no queria, me habia lastimado mucho la última vez que confié en él. Con gustavo, tal vez si, despues de todo le habia agarrado gusto al sexo, y para ser más claro a su verga, extrañaba a ratos sentir su verga y sentir a Gustavo bombear entre mis nalguitas mientras me acariciaba y besaba hasta acabar bien adentro (ya entendía q el semen era signo de una buena cogida). Así debimos estar como un mes jugando al gato y al ratón. A veces dejaba q Gustavo se acercará, porque me hacía sentir algo diferente, algo q disfrutaba, pero de inmediato aparecía Antonio entonces me alejaba porque sabía que Gustavo no era de fiar a su lado y entre los dos tenian más fuerza.
Por motivos de negocios mi papa viajo a otra ciudad por una semana y solo se quedó mi mama en casa. Mi mama era muy buena persona así q siempre invitaba a los chicos a almorzar, cenar con nosotros, así q esa noche no fue la excepción. Despues de q todos charlamos despues de comer sobre varias cosas, era interesante. Cuando la charla acabo mi mama empezo a levantar los platos y todos comenzaron a ayudar (excepto yo que al ser hijo único, me mimaban bastante) yo fui a mi cuarto a seguir jugando a eso Gustavo salio detrás de mí con la excusa de q iba al baño, me detuvo y muy suavemente me susurro al oído q dejara la puerta de mi cuarto un poco abierta, yo quise preguntar el por qué? Pero él se fue rápidamente al baño, para no despertar sospechas. Yo estaba todo intrigado, suponía que tenía alguna relacion con que cogiéramos, pero no entendía como, me parecía muy peligroso. Ya mas tarde mi mama me empezo a alistar para dormir, yo como siempre fui al baño a lavarme los dientes, me puse mi pijama, sin dejar de pensar en lo que Gustavo me habia dicho. Me metí a mi cama a lo q vino mi mama a acomodarme y darme un beso de buenas noches, salio y cerro la puerta. Yo me quede acostado viendo la puerta, esperando a que fuera un poco mas tarde para ir a abrirlo; sin embargo, el sueño me traiciono y quede profundamente dormido.
A media noche, el sonido de mi puerta cerrándose me hizo despertar, tratando de ver en la oscuridad pude notar una sombre que gateaba hacia mi cuando veo el rostro de Gustavo, al principio como todo niño me asuste, porque pense que era un almo o algo peor, pero me tranquilice cuando me di cuenta q era Gustavo, él se acerca y susurrando me dice: vine a visitarte mi amor, hazme campo. A eso se entra a mi cama, arrinconándome al fondo, empezo a acariciarme y me dio un beso largo que me hizo perder todos los miedos que tenía. Sus manos fueron directo a mis nalguitas, y yo ya con mas confianza comencé a buscar su verga con mis manitos, la cual estaba q reventaba en esos calzoncillos, completamente dura y con ganas de culo. Él se bajó su buso y calzoncillo y también bajo el mío, quitándome todo mi pijama, yo me fui directo a su verga, tenia hambre de verga, y lo chupé con todas las ganas que llevaba dentro, Gustavo no perdía el tiempo, y me empezo a lubricar con vaselina mi hoyito, metiendo uno por uno sus dedos. Yo gemía a lo q Gustavo me silenciaba con un típico: shhhuu… no debemos meter bulla. El metia y sacaba su dedo, lo que yo disfrutaba mucho y no podía evitar gemir de placer. Entonces me dio un beso e hizo que me acomodara de cucharita, tomo las frazadas y nos tapo (no se si por el frio y para que no hagamos mucha bulla). Comenzó a acomodar su verga en mi culito y me empezo a penetrar lentamente, batiendo poco a poco, eso me arrancaba algunos gemidos. Gustavo, me tapo la boca con una mano mientras con el otro me sujetaba la cadera para controlar su penetración. En eso ya habia logrado entrar completamente, a mi me dolía, pero ya no tanto, era mas el placer. El ya con más experiencia, empezo a bombearme mas y mas y yo no podía dejar de gemir, a pensar de q Gustavo me tapaba fuertemente la mano. Me la metía y sacaba completamente, empezaba a oler mal, pero Gustavo me dijo eso era normal. Despues de un buen rato en esa posicion, deja de taparme la boca, levanta todas las frazadas y acomoda una de mis almohadas cerca a mi abdomen. Me abraza fuertemente y me penetra hasta el fondo lo cual senti en mis entrañas. Hizo eso para acomodarme bien, poniéndome en posicion boca abajo, levantando mis nalgas con la almohada- vas a morder la almohada si quieres gemir- me dijo mientras volvía el mete saca en mi culito, pero esta vez más rico (no se si era por la posicion) él lo disfrutaba a lo máximo yo también, por lo se le salieron algunos bramidos a lo que yo le respondí -shhhh- y como respuesta el me cogió mas fuerte haciendo sonar mis nalgas, ya no importaba nada, era más la excitación q teniamos los dos. Despues de unos 20 min probablemente, senti sus chorros y sus bramidos cerca a mi oreja -te amo bebe- fue lo q se le salio en ese momento.
Estuvimos un rato mas abrazados, cuando ya su verga volvió a su estado flácido comenzó a limpiarme con toallas de bebe (vino bien equipado), se fijo bien que no hubiera manchas en las sabanas q pudieran delatar lo habia pasado en mi cama, que ya no era virgen. Me volvió a vestir y el se puso su buso, me tapo con mis frazadas y me dio un beso de despedida y se fue a gatas, abriendo la puerta lentamente para no hacer bulla. Yo dormi completamente feliz, me habian hecho el amor, porque así se sintió esta vez, ya no sentia dolor solo alguna molestia.
Esta nueva estrategia nuestra nueva estrategia para hacer el amor, como sabíamos que la siguiente semana volvía mi papa, decidimos hacerlo todas las noches y obviamente Antonio se daba cuenta porque como habia contado antes, ellos compartían habitacion. Una tarde se me acerco, a duras penas por que yo no queria hablar con él, me dijo al oído -yo se q tu y Gustavo andan cogiendo todas las noches y si no me dejas cogerte hare q los pillen- yo me escape, con mucho miedo. Inmediatamente busque a Gustavo para contarle lo que Antonio me habia dicho, cuando se lo dijo el me miro con tristeza y me dijo
G: lo se mi amor y yo no quiero que eso pase, tú eres mi mujer, pero si nos descubren estamos perdidos ya no podremos hacerlo más.
Yo: pero yo no quiero con él, yo quiero contigo, contigo es especial. El me lastima, él no me quiere. Yo ya me preparaba para llorar.
G: no bebe no llores, calmate- me beso limpiando mis lágrimas.
Yo: es q no quiero, no quiero…. No quiero…- comencé a hacer una especie de berrinche.
G: pero amor, debes hacer este sacrificio por los dos, por nuestro amor. Mira yo hablare con él para que no sea torpe y te lastime.
Yo: pero yo solo quiero contigo
G: y yo también… pero solo será esta noche, te lo prometo, luego solo seremos tú y yo.
Así estuvimos un rato regateando, pero a la final acepte, por que en verdad creía que salvaba ‘nuestro amor’ con Gustavo.
Esa noche, la última noche ya que mi papa llegaba al día siguiente me fui a dormir, no esperanzado como las anteriores, sino con deseo de no hacerlo. Mi mama me pregunto por qué estaba molesto, a lo que mentí con que era una cosa de la escuela. Ella me dio mi beso de buenas noches y se fue. Esa noche no podía dormir pensando en que Antonio vendría, por lo que me puse a pensar que lo mejor era hacerlo rápido. Así que me baje mi buso y calzoncillos, me heche de costado, con mis nalgas con direccion hacia la puerta, esperando que llegara y me cogiera directamente y se acabara todo.
Esperando me quede dormido, hasta que senti una mano en mis nalgas, era Antonio que habia venido por lo que consideraba suyo -asi me gusta perrita, bien putita y coperando- yo me arrincone al fondo sin decir nada a lo que el entro a mi cama y bajo directo a mis nalguitas, dándome un beso de negro increíble, era tan delicioso que a ratos me hacia olvidar lo enojado que estaba con el por obligarme a coger y no poder hacerlo con Gustavo. Antonio continuaba moviendo su lengua y metiendo sus dedos de rato en rato, yo solo podía morder la almohada de placer. En eso para, yo pense que ya se estaba acomodando para penetrarme; sin embargo, al no sentir nada, me di la vuelta para ver que pasaba, cuando fue mi sorpresa encontrarme con su verga directamente en mi cara a lo que él me dice -chupa, putita, chupa, que sabes bien que te gusta- yo hice una mueca y me di la vuelta, negándome a hacerlo. En eso rudamente lleva su mano a mi cara, levantándome y me dice:
A: Mira putita, hice un acuerdo con Gustavo, pero no me hagas perder la paciencia- yo comencé a lagrimear del susto. El llevo mi cabeza bruscamente a su verga para q comenzada a mamarla, lo hice con desagradado. El metia su verga muy bruscamente, dándome a arcadas como siempre. Cuando ya estaba satisfecho me miro haciendo señas con la mirada para q me acomodara para penetrarme, yo me puse de cucharita, pero el hizo una mueca y con fuerza me levanto poniéndome de 4. Se puso vaselina en su verga y en mi cola y me la metió de golpe. Yo no podía hacer ruido así por mucho que eso me dolio así q no me quedo otra que morder la almohada y lagrimeaba por el dolor. El me empezo a culearme sin compasión, tan o más fuerte como la vez que me cogio en la tienda sin vaselina. Yo solo aguantaba, cuando se cansó de esa pose, me la saco completa y se limpió con unas toallas higiénicas que también habia traído. Se acerco de nuevo a mi cara y me dijo: disfruta la verga de tu macho, putita. Y me hizo chupársela de nuevo, dándome a arcadas de nuevo. Luego se hecho en la cama y me dijo que me pusiera encima (para hacerme cabalgar) yo la verdad no podía, mis piernas temblaban de la tremenda culeada que me habia dado. Él se impaciento, así que me levanto y puso mi culito directo sobre su verga -empálate solito- me dijo pero yo no podía levantarme, a lo que él hizo muecas. Se escupió en una mano y empezo a lubricar su verga y mi culito. Seguido me la metió de nuevo de golpe, lo que hacía que lagrimeara. El bombeaba a full y luego bajaba la velocidad, volvía a bombearme y luego lo hacía más lento, eso lo hizo por largo rato, a mi me dolia pero a la vez empezaba a agarrarle gusto, me empezo a gustar esa variación en la velocidad del culeo. Para acabar, el me la metió hasta el fondo y acabo dentro mío.
Para acabar me limpio el culo, se limpió, se puso su buso y me dijo: ni creas q esta va a ser la última. Yo solo lagrimeaba, él se fue a gatas. Yo me quede dormido. Al día siguiente mi mama me pregunto por qué tenía tantas lagañas, a lo que respondí que era porque habia sonando una pesadilla. ¿Pero realmente lo fue? O era un nuevo gusto que estaba adquiriendo.
Bueno amigos cualquier sugerencia me escriben a mi Telegram @Liloman666
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!