Mi primera cita con mi Ama del chat (2)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por servicial10.
MI PRIMERA CITA CON MI AMA DEL CHAT (2)
La noche transcurrió con toda normalidad.
Estuvieron haciendo el amor, gozando como nunca había visto a mi Ama hacerlo.
Al terminar me reclamaron para que arrodillado en el suelo al lado de la cama me dispusiera nuevamente a limpiarles con mi boca y mi lengua.
Eso ya debía de entenderlo como una nueva tarea que debía de hacer con ellos.
Cuando lo hube hecho mi Amo me dio una buena bofetada
• Esto es por lo bien que te has portado, puto perro.
Jajajajajajaj
Tras la bofetada, mi Ama me dio una patada de desprecio mandándome echar sobre el suelo para dormir.

Ya sobre las ocho de la mañana me desperté pero viendo que mis Amos seguían durmiendo continué echado en el suelo a la espera de que se despertaran.
Estando así noté como se movían en la cama , se daban los buenos días y se besaban apasionadamente.

• Ufffff, voy al baño
• No te levantes, no me gusta que me dejes aquí sola.

Algo le estaba comentando al oído mi Ama muy bajo a mi Amo para después ser llamado al lado de la cama que ocupaba mi Amo
• ¡Ven a este lado de la cama, puto esclavo!, no me apetece dejar a tu Ama sola ni un instante y me estoy meando.
Jajajajajajajajajajaj
A cuatro patas rodee la cama pues había pasado la noche en el lado de mi Ama y arrodillado me erguí a la espera de lo que deseara mi Amo a la vez que le entregaba la correa de mi collar.
Tirando de la correa me acercó más a él
• Abre bien la boca, no quiero que manches nada y procura tragártelo todo.

• Esclavo, procura que no se derrame ni una sola gota y cuando termine tu Amo de mearte le limpias bien la polla para que no queden restos de orina.
No me gusta el sabor a orina cuando se la chupo.

Con la boca abierta esperé a que mi Amo se incorporara en la cama y poniendo su polla entre mis labios, la apresé para evitar derramar ni una sola gota como me había advertido mi Ama.

• Eres muy torpe esclavo.
¿No sabes que has de bajar la piel de mi polla y solo meter en tu asquerosa boca el capullo?
Una sonora bofetada cruzó mi cara, cayendo al suelo.

• ¡Muy bien que has hecho!.
Lo tengo comprobado, es la única forma de educarle.
Si no le aplicas un buen correctivo no aprenderá jamás.

Me levanté del suelo, les di las gracias a mis Amos por el correctivo que me habían aplicado y reconociendo que era necesario para hacer de mi un mejor esclavo a su servicio me incorporé abriendo la boca a la vez que con mis manos bajaba la piel de la polla de mi Amo e introduciendo solo el capullo entre mis labios y apresándolo a la espera de que orinara para tragarlo todo.
Tras unos segundos empezó a orinar con fuerza dentro de mi boca y yo empecé a tragar sin parar para no atragantarme.
El sabor de su orina era fuerte, ligeramente salado y amargo, fruto de ser la primera de la mañana.
Cuando terminó tomé su polla con mi mano y le di unos toques sobre mis labios con el fin de que depositara en mi boca esas últimas gotas tras orinar.
Al terminar procedí a chupársela muy bien con ayuda de mi saliva para que cuando mi Ama se la chupara o masajeara no quedara ni un solo resto de su orina.
Satisfecho me mandó volver a mi lugar, en el lado de la cama de mi Ama.

Oí como le comentaba a mi Ama
• Es increíble como obedece este esclavo, Tienes todo el mérito tú al haber hecho de él un perfecto sirviente.

• Te queda mucho por comprobar todavía hasta dónde le he llevado en su condición de esclavo total mío y ahora también tuyo.
Perdona un momento cariño: ¡esclavo!, pega tu boca a mi culo, ¡rápido, joder!
Muy rápido me levanté del suelo y acoplé mi boca a su culo.
Sabía lo que me esperaba, sabía de sus gustos que no tenían límites algunos.
Un sonoro ruido seguido de un chorro de aire maloliente salió de su culo hacia mi boca.

• Trágalo todo, puto perro de mierda.
¡Ah! y ten cuidado por si además de mi ventosidad viene algo más.
Jajajajajajajajajaja
No siempre su ventosidad venía "limpia".
A veces solía venir acompañada de restos de caca que debía no solo tragar sino después limpiar con mi lengua.

Mi boca estuvo abierta recibiendo su ventosidad hasta que de un manotazo me apartó
• Gracias mi Ama.

• A tu sitio, asqueroso de mierda.
Como verás también me sirve para eso.
Te diré que he hecho que aprecie todo lo que yo le proporciono o proviene de mi cuerpo y que lo considere como un regalo y como tal lo tome y me lo agradezca.
No pienses que lo toma como castigo, muy al contrario lo toma como que yo, su Ama, soy muy detallosa con él
• ¿Verdad, esclavo mío?.

• Así es mi Ama, siempre le agradeceré sus atenciones para conmigo.

• ¡Joder! es estupendo.

Siguieron hablando relajadamente echados en la cama
• Pues si, realmente es maravillosa mi vida desde que le tengo.
Nunca creí que pudiera existir realmente un hombre que se entregara como él para ser mi esclavo total y absoluto.
No creas que me ha costado mucho el ir educándolo y corrigiéndole para que llegara a ser de mi total agrado.
Él es un hombre que tiene muy asumido su papel en nuestra relación, nunca me ha pedido nada todo lo contrario desde el principio se ha desvivido por complacerme, por hacerme la vida muy feliz, por estar muy atento a mis gustos y maneras, por encargarse de cualquier gestión mía que tuviera que hacer, por no permitirme que realizara ninguna tarea y por entregarme su vida y todo lo que posee él.

• ¿Eres dueña de todo lo que poseía antes de conocerle?
• Si, fue una condición que le puse al conocerle.
Todo lo que poseyera debía de pasarlo a mi nombre.
Se gastó un buen dinero en escrituras y demás papeleos pero lo hizo.
Ya te estoy diciendo que su entrega desde un primer momento es total.

• Pero me dijiste que tiene hijos y familia, ¿no?
• Si claro que los tiene, dos hijos, un hermano, sus padres y amigos.
Pero como supondrás si accedió a entregármelo todo a mí es porque el contacto con todos ellos he hecho que cada día sea menor hasta el punto que si alguien quiere venir a casa o ha de quedar para verse con ellos, me ha de pedir permiso siempre a mi y yo se lo daré o no.
A estas alturas ya la relación con todos ellos es mínima por no decir nula.
Al igual que en su trabajo, sólo le permito que asista a aquellas reuniones preceptivas pero me ha de presentar la convocatoria de las mismas antes.
De la misma forma que las comidas que suelen tener en su trabajo solo le permito que vaya a la de antes de despedirse por el inicio de las vacaciones de verano.
A las demás no me apetece que asista y no tiene mi autorización para asistir.

• ¡Qué barbaridad! Porque me lo estás diciendo tú y además lo estoy viviendo en persona pero es tan difícil encontrar alguien así.
Te lo digo y bien sabes que yo llevo mucho tiempo deseando encontrar una sumisa como él.
Todos buscan sesiones, sexo etc no saben lo que es realmente ser sumiso.

• Ya lo sé por eso te digo que encontrarle a él no solo ha sido un privilegio sino que he podido hacer con él lo que me ha dado la gana y a la vez que me ha apetecido, sin ningún tipo de límites.
Nunca me ha cuestionado nada, por el contrario se ha desvivido.
Ahora ya muchas cosas no he de decírselo, las tiene muy asumidas y eso me hace relajarme bastante en su educación.

• Lo imagino.

• Este paso es el primero de otros que me apetece llevar a cabo.

• ¿Ah, siiiii?
• Ya te los contaré en otro momento.
Como vamos a pasar juntos el fin de semana tendremos tiempo para todo.
¿no te parece?
• Si claro.

Se abrazaron y estuvieron besándose hasta que decidieron levantarse.
Mi Ama me cogió por la correa y me mandó prepararles el almuerzo.
Me había dejado una nota en la cocina con lo que les apetecía que les preparara.
Así estuve mientras ellos siguieron en el comedor hablando, besándose y acariciándose.
Mientras se terminaba de cocinar la comida iba dando viajes al comedor poniendo la mesa para que todo estuviera dispuesto.
Ellos mientras seguían hablando como si nada.
Por último coloqué en el suelo entre ambos mi bol para comer.
Cuando todo estuvo dispuesto me dirigí a ellos, arrodillado como era mi deber, para indicárselo.
Se levantaron se dirigieron a la mesa tomando la silla yo para que se sentaran.
A continuación como criado suyo que era les pedía que les apetecía tomar.

• ¡Sírvenos vino, criado!
Les serví vino en sus copas y brindaron por su encuentro.
Después les fui sirviendo los entrantes.
Cuando algo no les apetecía o no era de su total agrado lo escupían en mi bol.
No hay que decir que mi comida iba a ser como ya era cotidiano las sobras de mi Ama Laura y a partir de ahora las de ambos.
Mientras les seguía sirviendo el almuerzo sus referencias humillantes hacia mi eran constantes.
Yo en todo momento debía permaneces con la cabeza bajada en señal de sumisión hacia ellos.
De vez en cuando además de las sobras echadas desde su boca vertían también escupitajos sobre ellas.
Cuando ya terminaron
• Tráenos el tabaco.
¿Te apetece un cigarrillo después de comer?
• Si claro, es un placer que bien sabes que me gusta.

Les ofrecí el paquete de cigarrillos, encendiéndole uno a cada uno.
Yo seguía de pie entre ambos viendo mi bol para cuando ellos dispusieran que comiera.

• Agáchate al suelo, perro.

Adopté mi postura de perro, a cuatro patas, entre ellos viendo todo lo que habían depositado en mi bol.
Había una mezcla de todo: comida masticada, escupitajos, bebida echada de sus bocas, etc.
Ellos seguían charlando.
Mientras miraba el bol pensaba en que se retrasara el momento en que debería de comer mi "comida".
Además fue condimentada con la ceniza de sus cigarrillos.

• Acércanos el bol.

Lo tomé con mis manos procurando que no se derramara nada y lo alcé hasta ponerlo cerca de ellos.
No sabía para que me lo habían pedido.
Pero no tardé mucho en saber el motivo: Apagaron los cigarrillos en el bol, aplastándolos contra la comida.

• ¡Toma esta cuchara y mézclalo todo!
Tomé la cuchara y estuve machacándolo todo para cuando tuviera que comérmelo.

• Ya puedes empezar a comer, puto perro de mierda.

• Espera Laura no quiero que le parezca sosa la comida.
Se merece mucho más nuestro esclavo.

Arrancando un buen escupitajo, todo lleno de mucosidad verdosa, lo dejó caer sobre mi bol.
Mi Ama empujó el bol hasta ponerlo entre ambos y girándose
• Es la hora de tu comida.
Cómetelo todo mientras tu Amo y yo nos fumamos el cigarrillo.
Quiero que te lo comas todo, ¿entendido?
• Si mis Amos.

Me esposaron las manos a mi espalda y me dejé caer sobre el bol de comida a la vez que mi Ama Laura me pisaba la cabeza con su bota.
Ellos siguieron su tertulia fumándose el cigarrillo y echando la ceniza en el bol mientras comía.
Todo era una mezcla repugnante de saliva, escupitajos, comida vomitada etc.
Pero como buen esclavo debía de comerlo todo y considerarlo como algo exquisito al provenir de mis Amos y así complacerlos al máximo para que se sintieran orgullosos de mi.

• ¡Mira, Fernando, como ha dejado el bol nuestro perro!.
Es un encanto y muy agradecido.

Las bocanadas de humo de sus bocas, sus salivazos mientras comía eran constantes.
Y ahora
• ¡Levanta la cabeza y abre la boca, estúpido!, ¿qué creías, que te íbamos a dejar sin postre?, jajajajjajajajajajaj ¡Mantén la lengua fuera, joder!
Me coloqué erguido de rodillas y con la boca abierta entre ambos a la espera de ese postre que me iban a dar mis amos.
Primero fue mi Amo Fernando el que echándome un escupitajo sobre mi lengua aplastó su cigarrillo sobre ella.

• Bien sabes que no me gusta que tengas la boca sucia.
¡Traga y límpiate la lengua!
Mastiqué la colilla del cigarrillo de mi Amo y con mi saliva mezclada con la suya asee mi lengua para tenerla dispuesta para mi Ama.
Volví a mostrar mi lengua a mi Ama para que lo comprobara.

• Así me gusta, limpita para mi.

Mirando fijamente a mi Ama Laura el miedo se apoderó de mi.
Al igual que había hecho mi Amo Fernando esperaba que ella me escupiera en mi lengua antes de apagar su cigarrillo en ella.

• Deberías haberte ensalivado bien tu lengua pues no me apetece ahora escupirte cuando la tienes tan limpia.

Tomó su cigarrillo y metiéndolo en mi boca lo fue aplastando muy poco a poco hasta apagarlo.
Nuevamente lo mastiqué y lo tragué en su presencia.

Oí como mi Ama le hablaba a mi nuevo Amo Fernando.

• ¿Te apetece que salgamos un rato a pasear? Me apetecería mucho hacerlo.

• Por supuesto, podemos tomar un café si te apetece o lo que quieras.
Pero, ¿qué hacemos con el perro? ¿Nos lo llevamos con nosotros?
• Por supuesto que no, le dejaremos en casa cuidándola.
¿No es un perro?, ¿Para qué sirve un perro?.
Jajajajajajajajajajaja
Posó su mano sobre mi cabeza acariciándome
• Perro, tráeme el plug inflable!.
Tus Amos van a salir a tomar algo y te dejaremos aquí guardando la casa.
Además bien sabes lo que deseo.
Quiero que estés bien dilatado para servirme bien en el futuro.

• ¡En tu posición, perro!.
No pensarás que te vamos a dejar suelto por la casa.
No queremos que hagas tus necesidades por la casa.
Jajajajajjajajajaj.

Mi Ama tomó un plug inflable y se lo mostró a mi Amo Fernando.

• Mira, una vez introducido se lo inflamos lo suficiente para que no se le salga y así impedir que se haga caquita nuestro perro.
Toma, pónselo mientras voy a por otra cosa.

Mi Amo Fernando tomó el plug y con suavidad y muy despacio lo fue introduciendo en mi culo.

• Aprieta hacia afuera que te lo introduzca bien, ¡joder!
Apreté como me había dicho y aprovechó para introducírmelo hasta el fondo.
Una vez dentro de mi culo empezó a bombear con el manómetro notando como iba inflándose dentro de mí y llenándome por completo.

• Te va a llenar por completo, pedazo de maricón de mierda.
Ya verás como no se te va a salir por más que quieras.
Así de paso se te irá dilatando para convertirte en un auténtico puto.
¿Sabes que quiero decir?
• Usted se refiere a que desea que esté bien dilatado para penetrarme cada vez que usted desee o lo haga mi Ama con su arnés, ¿no?
• Jajajajjajajjajajaj, que equivocado estás.
Eres corto de miras en saber nuestras pretensiones para contigo .

• No le entiendo mi Amo Fernando.

• Además de estar bien preparado para cuando nos apetezca disfrutar de tu cuerpo, que ya lo sabes que es una obligación tuya para con nosotros, te diré que tu Ama y yo hemos hablado sobre este tema y los dos hemos coincidido en prepararte para poder alquilarte por horas o períodos más largos a quien le puedas interesar.

Mi Ama Laura entró en el comedor y viéndome con el plug en el culo intentó sacarlo para comprobar si estaba bien inflado o no.

• He oído que le estás poniendo al día sobre todo lo que hemos hablado antes, ¿no?
• Si claro, quiero que tenga conocimiento de todo pues de esa manera sabrá como ofrecerse a nosotros y hacérnoslo más fácil.

• ¿Le has comentado cómo será el proceso para llegar a ser lo que deseamos?.

• Le he dicho que poco a poco le iremos dilatando su culo con el fin de que no sufra mucho cuando lo ofrezcamos a nuestros posibles clientes.
Haremos publicidad de él.

• He pensado como lo ofreceremos, a ver qué te parece
Mi Ama se puso a leer un papel con el texto que había pensado publicar
• "Pareja de Ama y Amo con esclavo en propiedad lo ceden a quien desee tenerlo en propiedad.
El tiempo será acordado entre ambas partes pudiendo ser desde una sesión a períodos mucho más largos.
Igualmente podrá ser en presencia nuestra o sin ella.

El esclavo no tiene más límites que el hecho de no provocarle secuelas graves para su salud, totalmente obediente, servicial y entregado por entero a quien desee sus servicios.
La forma de contacto es a través de esta página y previamente se mantendrá una entrevista entre los interesados y nosotros con el fin de acordar los servicios requeridos.
Se requiere en contraprestación una compensación económica".
¿Qué te parece Fernando?
• Muy bien cuando volvamos publicaremos el anuncio en esa página y ya a esperar que contacten con nosotros.
¿Qué has traído para él?
• Pues una cadena para amarrarle a la anilla de la pared y que no se pueda mover.
También he traído una funda de castidad por si tiene la ocurrencia de masturbarse o tocarse el muy cerdo.
Como ves compré esta funda porque tiene unos clavitos interiores que si se le ocurre excitarse se arrepiente pronto y además no puede cogerla con su mano y masturbarse pues se los clavaría y no creo que eso le agrade mucho.

Mi Ama ató la cadena por un lado a la argolla de mi collar y por el otro extremo a la anilla de la pared con dos mosquetones.
Después Fernando tomó la funda de castidad introduciendo mi polla en ella y a través de la argolla que tenían ambas, fueron unidas por la cadena y pasadas por la argolla.

• Bueno Fernando, ¿nos vamos ya?.
Hasta luego perrito mío.

Mis amos se marcharon dejándome en casa de la forma que ya he relatado.
Pasé todo el tiempo sin poder moverme y aguardando su llegada.
Al cabo de unas horas la puerta de la casa se abrió dando paso a mis Amos.
Pero una tercera voz me hizo poner nervioso.
¿Quién venía con ellos?.
Ellos mismos dijeron que pondrían el anuncio cuando volvieran.

• ¡Hola esclavo! ¿qué tal has pasado estas horas? Cómodo supongo Como verás no venimos solos.
Mientras tomábamos un vino Fernando ha publicado tu anuncio y ha sido ponerlo y esta amiga de Fernando ha contactado con nosotros.
La hemos invitado a comer y de paso para que te conozca.
Así es que ahora te vamos a soltar y te vas a dedicar a preparar la comida para los tres.

Mis amos me soltaron de la cadena a la que estaba sujeto en la pared pero mi funda de castidad me la dejaron puesta.
Su amiga era una señora de edad, de unos setenta años, corpulenta, muy atractiva y muy sugerente en su vestimenta.
Nada más entrar al comedor donde me encontraba me miró fijamente durante un rato adoptando una sonrisa irónica y de aceptación a la vez que rodeaba con su mano mi funda de castidad haciéndome emitir un leve quejido.

• La primera impresión me ha gustado.
Se le ve dócil y sumiso.
Ya veremos si todo lo que me habéis contado me satisface o no.
Ya me conocéis y sabéis que soy muy exigente.
¿Y ese quejido?, no me gustan los esclavos quejicas.

Mi Ama Laura se acercó a mí y me propinó una sonora bofetada cruzándome la cara
• ¡Que sea la última vez que oigo de tu puta boca un quejido!, ¿entendido?.
No te preocupes, no te va a defraudar, te lo aseguro.
Confía en nosotros.

Mi Ama tomó la mano de la Señora para que rodeara nuevamente mi polla a través de la funda de castidad.

• Vuelve a tomarle y aprieta lo que te plazca, verás como no vuelve a quejarse ni lo más mínimo.
(Continuará)