Mi primera experiencia sexual a los 3 años (parte 4) (Parte final)
Teniendo yo tres años, las circunstancias de la vida me dejaron en manos de un amante de niñas..
Cuando llegue, el padrino de Ana estaba tirado en la cama con mi prima encima. Ambos estaban agotados de tanto sexo, de tanto mete y saca. Sabroso que la pasaron. A Ana también le habían dado lo suyo, pero yo no mucho. Y bueno igual el padrino de Ana para complacerme viéndome llegar desnuda y con ganas me hizo el mejor sexo oral, que hasta lo que llevo de vida que son 25 años, me hayan dado. Con esa chupada me hizo llegar al cielo. Y bueno, el tema con el padrino es que no nos podía follar seguido poque dependía de que nos dejaran ir a jugar, que el padrino estuviera y que los papas de Ana estuvieran muy distraídos o ausentes de la casa. La que si gozaba era Ana que la dejaban salir con su padrino y siempre iban es a su cada a coger, coger y coger. A esa por lo menos la llenaban de leche de 2 a 4 veces al mes. Para nosotras por lo menos una vez al mes. Y así pasaron los años y el padrino sin atreverse a meterme su verga ni en mi culo, ni en mi vagina. Los años pasaron y así llegue a cumplir 6 años, mientras que Ana y mi prima ya tenían 9. Ya no tenían sexo entre ellas. Solo querían con el padrino de Ana. No sé qué tenía ese hombre porque ni tan lindo que era y tenía algo de barriga, la cual me encantaba sobar.
Un día mi prima llevo con nosotras a la casa de Ana a una beba de 1 año y medio más o menos. Ya no usaba pañales. Era la hija de una vecina. Y justo ese día los papas de Ana habían salido y el padrino la cuidaría. Yo estaba feliz. Pero mi prima iba con otras ideas maquiavélicas. Ella llevaba a la beba para que el padrino la iniciara en el placer del sexo. Cuando ya quedamos a solas, yo le dije al oído al padrino que ya quería que me lo metiera. Que ya yo tenía la edad. Ya estábamos todos en el cuarto de Ana. Pero de pronto mi prima acuesta a la beba en la cama y comienza a desnudarla, bajo la mirada del padrino. Luego que está completamente desnuda, le abre las piernas dejando ver su pequeña y linda vaginita.
Prima: La traje porque la bebita quiere sentir tu lengua.
Padrino: ¿En serio, crees que quiera?
Mientras tanto la bebe, inocente de lo que pasaba, siguió el juego y dejo sus piernas abiertas para tocarse su panochita. Pero sin intenciones de masturbarse.
Prima: No ves que te lo está pidiendo.
Y Ana y mi prima se reían confabulada mente. Primero veamos cómo reacciona al ver mi herramienta. Y vino el padrino y la sentó al borde de la cama y se quitó el short dejando su verga flácida al aire, eso sí, muy bien rasurada, frente a la beba. Ella se quedó mirando ese pedazo de carne flácida y como por curiosidad lo agarro y comenzó a apretarlo con una mano. Como le gusto lo suavecito de la piel, lo agarro entonces con las dos manos y comenzó a moverlo de abajo arriba y viceversa y de lado. Hasta que en sus propias manitas la verga del padrino fue creciendo y poniendo se dura. Mas le intereso el asunto. Y cuando la verga obtuvo su máxima firmeza y se paró totalmente lo soltó admirada para observarlo. Y luego lo tocaba con un dedito viendo que rebotaba cada vez que lo empujaba. A las niñas les daba risa cada vez que la bebe reía al verlo rebotar. Yo solo pensaba si supieran los papas de la beba dónde la tienen o más bien a quien se la trajeron. Pero también pensaba, bueno una más. Pero yo voy primero. Ella tendrá que esperar buenos años para saber lo que es bueno de verdad. Y a mí me tiene que tocar hoy.
Luego de eso, mi prima agarro la verga ante la mirada de la beba y se lo metió a la boca mamándolo con gusto durante un minuto. Y luego le abrió la boca a la beba e instó al padrino a metérsela. El padrino acepto y lo intento. La verga casi que no le cabía. Solo entraba la cabeza y le llenaba toda la boca. Increíblemente la beba se estaba dejando. No podría hacer un mete y saca, pero con tenérselo en la boca el hombre lo estaba gozando. Luego de unos minutos que la bebe ya lo quiso sacar la acostó en la cama y le abrió las piernas para comenzar a mamarle la vagina. Recorriendo sus labios vaginales primero con mucho cuidado al igual que lambiendo su clítoris. La beba increíblemente es una nena muy obediente. Se quedaba quietecita mientras le hacían todo eso. Luego de un rato mamándole la vagina la viro y la puso sobre una almohada subiendo su culito y se lo abrió para comenzar a mamarle el anito. Y así siguió por un buen rato hasta que la viro de nuevo para comenzar a besarla en la boca. Yo me preguntaba qué pasaría por la mente de esa beba. De pronto lo mismo que a mí, a mis tres años. Que me encantaba lo que me hacía. Después de gozar el cuerpo de la beba y hacerla gozar de un hombre de verdad, la dejo y le dijo a mi prima que la lavara y la vistiera. Obvio, no le podía hacer más nada. Que se sienta bendecida que el padrino le dedico algo de su tiempo para iniciarla.
Enseguida me desnudé yo y le dije al padrino que me tocaba. Que hoy debía hacerme mujer. Que ya había esperado demasiado tiempo.
Padrino: Bueno hoy te haremos mujer entre todos. ¿Chicas me ayudan?
Ana: ¿Y cómo? Yo no tengo verga.
Todas nos reímos, porque lo dijo bajando se el panti y enseñando la panocha.
El padrino me paro junto a la cama y me inclino un poco haciendo que mis dos manos estuvieran sobre la cama. Luego llevo a mi prima debajo en mi entrepierna y le dijo que me mamara mi concha. Y le dijo a Ana que mojará su dedo y comenzará a follarme el culo por detrás. Y el se monto a la cama para darme un beso francés que ufff que delicia. Wao yo estaba haciendo una orgia siendo yo el centro del sexo, a mis seis añitos. Es increíble como todo mundo habla del abuso sexual infantil obligado. Pero creo que la mayoría y que no se da en las estadísticas es el sexo infantil consentido satisfactorio. Que es aquel sexo donde no te obligan y es una misma la que busca ser follada y penetrada hasta que a cierta edad ya deja de gustarnos y la persona a la cuál íbamos para que nos satisficiera nuestros deseos nos deje tranquilas al ver que ya no queremos. Como una relación común y corriente. Pero no, todo lo tienen que dramatizar.
En eso duramos un rato. La bebita de año y medio que trajo mi prima no nos prestaba atención. Se dedico a jugar con unos juguetes que encontró. Ya Ana estaba metiendo dos dedos completos a mi ano. Y se los volvía a chupar y los volvía a meter. Y mi prima se canso y agarro a la bebita y la acostó en la cama, le abrió las piernas y se quedo viendo su panochita virgen y tierna. Creo que en realidad la trajo fue para ella. Al percatarse el padrino que Ana ya me metía con facilidad dos dedos a lo profundo en mi ano, me mando a colocarme de perrito en la cama y me acostó la cabeza y el pecho sobre la cama. Y metió entonces dos de sus dedos ya mojados por su saliva hasta que vio que entraban con facilidad. A mi me molestaba un poco por ser dedos, pero también me excitaba. Luego saco los dedos y apunto su verga hacia mi hueco aun virgen de una verga. Y la penetro con media verga lo que me saco un gemido silencioso, pues se me fue la voz del gusto. Y como tantas ganas le tenia a su verga, comencé a decirle: Húndela más, dale duro, más duro. Y como note que lo estaba haciendo con cuidado para que no me doliera de más, comencé a gritarle: Dale mas duro hijo de puta, lo quiero todo. Quiero sentirte todo dentro de mi culo. Pues había aprendido con esas dos zorritas que estaban presentes en el cuarto. Pero en realidad si estaba molesta de su trato cuidadoso y quería que me diera bien duro, Que me lo destrozara. Al fin comenzó a darme con todas sus fuerzas y a decirme. Ah si perra. Esto es lo que quieres. Cómetela entera puta de la mierda. Y comenzó a darme nalgadas que me la dejaban ardiendo, cosa que casi no hacia con las otras dos. Joooo, esa fue una cogida de antología. Sentía como se expandía mi ano una y otra vez.
Mientras tanto ya mi prima le estaba metiendo su dedo a la bebita de año y medio que se trajo con nosotras. La beba le agarraba la mano con sus dos manitas como tratando de evitar que le siguiera hundiendo el dedo aun mas y mi prima no cesaba a pesar de que la beba comenzó a llorar. Y eso llamo la atención de Ana quien, sin sacar el dedo de mi prima de su vaginita, coloco a la bebita de lado y se mojo el mismo dedo con el que había perforado mi ano y comenzó a perforar el anito aun virgen de la beba. Y comenzaron ambas a darle un mete y saca a la beba tanto por el hueco de la vagina como por el hoyo del culo. Y como estaba gritando mucho Ana le tapo la boca para evitar que siguiera haciendo tanto ruido. Mientras yo estaba gozando de la primera cogida de mi culo por una verga tan deliciosa. De pronto el padrino hunde su verga lo mas profundo que pudo y se vino con todo, dejándola allí hasta quedar con la verga medio flácida y la saco. De allí comencé a sentir como salía su lechita rica de mi culo. De allí mi padrino fue a socorrer a la beba y les hizo sacar los dedos de los orificios de la beba y la cargo en su hombro dándole pampeadas y tratando de tranquilizarla. Y les dijo a las chicas que así no. Las niñas solo se sonreían. Luego el padrino la coloco en la cama y le dijo a la beba, que ahora era su héroe, te voy a curar y la bebe asintió y el padrino comenzó a pasarle la lengua con suavidad entre los labios vaginales y su clítoris y la bebe comenzó a tranquilizarse y dejo de llorar. Ya para ese momento la verga del padrino se volvió a poner dura y se la toco y volteo a mirarme.
Padrino: Aun no termino contigo putita. Ven acá.
Y yo sin decir nada me acomode rápido con las piernas abiertas y el lo que hizo fue comenzara darme una muy buena mamada en mi concha, tanto que hasta me ardía un poco. Me comencé a mojar mas de lo que estaba. Y luego procedió a meterme un dedo en el hueco de mi vagina como probando el ancho. Luego me hizo una señal con la mano como de OK. Y presento la cabeza de su verga frente a la entrada de mi concha y presiono para que entrara una parte y entro, claro con un grito de dolor de mi parte. El se me sonrío en la cara.
Padrino: ¿Como era que lo querías? ¿Duro?
Y estando ya adentro por lo menos la mitad comenzó a darme medio fuerte y a medida que iba metiéndose más, me daba más y más duro. Comencé a gemir como nunca había oído a estas niñas. Y no lo hacía adrede. Me salía del alma. Era como un gusto tan bueno que explotaba en mi interior y no sabia por donde salir y lo hacia a traves de mis gemidos. Por lo que el placer que me estaba haciendo sentir ese hombre varonil con esa verga tan sabrosa era tanto que mis gemidos estaban acorde al dicho placer. Osea que desbordaba en mi interior. Luego me alzo sin sacármela, me agarro las nalgas y comenzó a subirme y bajarme mientras su verga violaba mi sexo cuya virginidad la verga de ese hombre que acababa de arrebatar. Wao, yo quería que nunca acabara. Le agarré la nuca con mis dos manos y comencé a besarlo con unas ganas iguales a las que tenia de mantener su verga dentro mío para siempre. Y pensar que hay tantas niñas de mi edad que nunca sabrán que delicioso es esto hasta que crezcan y sean adolescentes o mayores. Que tristeza. Soy una niña privilegiada. Luego me puso de perrito y siguió perforando mi vagina con una fuerza y velocidad increíbles. Quería darme a probar en mi primera vez lo que era un hombre de verdad para que nunca se me olvidara que el me hizo mujer. Que cada vez que alguien me mencionara el tema de mi primera vez, se me mojaran los pantis de solo recordar. Finalmente le extraje toda la leche que le quedaba ese día. Estaba realmente satisfecha. Eso era lo que quería, su verga invadiendo la virginidad de todos mis huecos aun sin probar lo que era un pedazo de carne viril, firme y verdadero.
Ya lo demás es repetición. Cada vez que teníamos oportunidad nos cogíamos al padrino y entre nosotras. Y la beba siguió viniendo, pero el padrino no dejaba que le hicieran maldades. Solo la complació con sexo oral y la hacia tomar lechita. Si supiera que mi prima en su casa le penetraba el hueco de su vagina y su culo con el dedo, por lo que creo que por la horma que le había hecho de tanto penetrar con los dedos, hubiera servido para una penetración real de pene. Pero no la llego a perforar con su verga. A sus tres años se mudo su familia. Cuando yo tenía 14 y mi prima y Ana 17, el padrino se mudó por su trabajo al exterior. Quien sabe que otras zorritas estarán gozando esa verga.
FIN
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