MI PRIMERA PENETRADA

En este relato continuo contando parte de mi vida en esas edades entre los 11 y 12 años, sigo contándoles son agregarle fantasías lo que realmente hacíamos mi primo Rafi y yo. Espero les guste y me encantaría leer sus comentarios.
MI PRIMERA PENETRADA

Después de todas los encuentros que te he contado, desde el jueguito de los «doctores» hasta la experiencia con Robertico y muchas otras cositas más, mi primo Rafi se convirtió en mi fijación, yo vivía lejos de él, más o menos a 2 horas de mi ciudad y solo nos encontrábamos en tiempo de vacaciones, normalmente yo pasaba parte de mis vacaciones en su casa pues su familia tenía dinero y la casa era grande, tenía dos niveles y el cuarto de el quedaba en el piso superior.
La casa de mi primo quedaba a orillas del mar, en una zona costera dónde no hay playas pero si abundan los pescadores aficionados y mi tío, es decir el papá de Rafi tenía una pequeña lancha con la cual nos llevaba a pescar, como la lancha era simple , es decir un pequeño bote con un motor, mi tío desde los 12 años dejaba que mi primo se la llevara y salía todos los fines de semana a pescar sin su papá siempre con la promesa de no alejarce mucho y siempre tenés la radio encendida por si había alguna emergencia pudiera comunicarse con la familia.
Yo tenía 11 años y mi primo ya como te contaba en relatos anteriores es un año mayor que yo, quiero comentarte que yo era gordito y muy lindo, yo tenía el cabello rubio oscuro y mi pene era mediano, tenía en esa época una pequeña joroba hacia la derecha por las pajas que me hacía, ya de grande corregí esa situación colocándome el puede de otra forma y haciéndome las pajitas con la otra mano jejejejejejej.
Mi primo era más alto que yo, el a diferencia de mi practicaba deportes, Polo Acuático y Esgrima, así que su cuerpo era muy atlético y ya a esa edad se le notaba los.musculos de los brazos y del pecho, sin mencionar que tenía unos muslos bastante grandes y cuando se ponía pantaloncillos que en esa época se usaban muy cortos, se le notaba la marca de un gran bulto al frente el cual anunciaba el desarrollo de su pene muy desarrollado para su edad.
Cómo yo no había visto en un año a mi primo, pues la última vez fue en las vacaciones pasadas, yo quedé muy impresionado de su cambio en ese tiempo, por mi parte cómo yo estudiaba música, estaba gordito y tenía unas nalgas muy regordetas que hasta esos días no pensaba que eran tan especiales.
Ese día al llegar a la casa de mi primo, el estaba esperándome en la parada porque yo viajaba en el transporte público y al verme me saludó con muchas ganas y se reía mucho, yo no podía dejar de ver por encima de sus pantaloncillos cortos el bulto gigante, no sé si estaba ya exitado o estaba en reposo su pene pero no podía mantenerla mirada mucho tiempo sin bajarla hacia sus partes íntimas cubiertas y yo creo que el lo notó porque antes de ayudarme con la maleta me dijo, primo no te preocupes que en estas vacaciones te vas a divertir mucho con mi amiguito, y al decir esto se agarró el bulto riendo, yo me quedé congelado de la impresión y empecé a sudar frío jejejjeejjejejee
Al llegar a la casa el me dice que dejáramos las cosas rápidamente , que me pusiera mi pantaloncillo porque nos íbamos con la lancha a pescar, yo corriendo subí hasta la habitación de el dónde dormíamos en camas separadas, me empecé a quitar la ropa y cuando me empezaba a bajar el pantalón siento un ruido en la puerta que estaba entre abierta, y era mi primo que estaba mirándome escondido, al ver que lo había descubierto abrió la puerta y me dijo algo que no entendí al principio pero me gustó mucho, me dijo -primito si te caes sentadito rebotas con esas dos tremendas pelotas y diciéndome esto me apretó una nalga; esto me electrizó todo el cuerpo y enseguida sentí como mi güevito se me paraba a tal punto que me costaba trabajo meterlo dentro del ajustado pantaloncillo corto.
Al terminar de vestirme salimos corriendo para el muelle, tomamos las calas se pescar, nos montamos en la lancha y nos fuimos más o menos alejados de la costa, no teníamos permiso para irnos demasiado lejos así que se veía la costa lejos pero lo suficientemente cerca para llegar en unos 15 o 20 minutos.

A penas llegamos a esa distancia de la costa mi primo agarra las cañas de pescar y lo veo muy atareado buscando algo en el bote, yo le pregunto que le ocurría a lo que el responde.
– Primito dónde pusiste las carnadas para pescar
– Rafi con el apuro se me olvidaron encima del muro en el muelle, pero si quieres la buscamos
– No primo no hay problemas, yo siempre vengo a pescar pero hoy me quisiera bañar, tu hace tiempo no te bañas en la playa y además estamos lejos, nadie nos ve, y por eso esto va a ser divertido jejejjejejeje
Inmediatamente yo le dije que si y me quité la playera que tenía puesta, el hizo lo mismo y cuando estaba quitándome los tenis de repente me dijo:
– ¿Primito y si nos bañamos desnudos? Aquí nadie nos va a ver por lo lejos que estamos de la orilla.
Yo muy nervioso le dije que si y sin casi esperar mi respuesta el se había desabrochado su pantaloncillo y pude ver después de casi 12 meses como se le salía la verga blanquita y gruesa mientras se los bajaba para quitarce el apretado pantaloncillo.
De repente al ver que yo estaba absorto viendo su palote parado, se voltea mostrándome sus nalgas pequeñas y me hace un gato muy gay moviendo su trasero de lado a lado, esto me dió risa pero en verdad estaba tan exitado que termine de bajarme el pantaloncillo y fui hacia el y por mero instinto lo agarre por la espalda precio ando mi verguita contra sus nalgas y el siguió moviéndose en son de juego.
Safandose de mi abrazo exitante y juguetón el salta al agua y me invita a hacerlo, yo lo sigo y comenzamos a nadar, tengo que reconocer que nadar desnudo es muy divertido y jugueteando con Rafi lo era aún más.
Al rato nos acercamos al bote y el me agarra la verga que la tenía ya bien dura y comienza a masturbarme, yo empiezo a disfrutarlo y de repente me dice:
– ¿Me vas a dejar solo haciéndote la paja?
Automáticamente agarro la verga gruesa de Rafi y la empiezo yo también a masturbar, el de repente me quita la mano de tu pene y me dice:
– Cambié de opinión, quiero masturbarte hasta que se te salga la leche y luego tú haces algo por mi.
Yo acepte sin decir una palabra, solo moví la cabeza en símbolo de aprobación, y el sin dejar de masturbarme ni un momento me dijo:
– Quiero que grites como una perra mientras te sigo haciendo la paja, quiero verte y oírte gritar como las nenas de la peli porno que vimos el año pasado.
Yo tenía algo de miedo y le dije que podían escucharnos y el me suelta la verga y se empieza a reír.
– Primo mira lo lejos que estamos de la orilla, a penas se escucha la música del Club que está en la costa, gritan como una perra i no te hago nada.
Yo le dije que lo quería masturbar también a él y que el gritara conmigo pero el me dijo:
– No me toques el guevo, después te daré una sorpresita y lo necesito bien lleno de leche.
Sin pensarlo y sin saber lo que el pretendía agarré su mano y la puse sobre mi verguita y el al ver esto comenzó nuevamente a masturbarme pero esta vez lo hacía con más ganas, yo empecé a gemir y a gritar, al principio estaba actuando para complacerlo pero cuando se pegó a mi espalda y sentí su vergota entre mis nalgas los gemidos se hicieron reales y en un momento lo agarré por sus nalgas empujándolo contra mi culote el sigue masturbándome y me aprieta su verga duro abriéndome las nalgas por la presión y en medio de esta deliciosa sensación pegue un grito y solté mi semen en el agua.
– ¿Te gustó primito?
– ¡Me encantó!
– Ahora quiero que nos subamos al bote y nos saquemos un poco.
Subimos al bote y nos comenzamos a secar, unas nubes negras habían tapado la luz del sol y había un poco de frío, el me tira una toalla y nos comenzamos a secar, yo aún estaba extasiado viendo su pene grueso y parado.
-Primo ponte la playera para que te calientes.
El saco una botella de ron escondida en uno de los compartimentos del bote y me dice ahora vamos a beber ron como machos y así nos calentamos.

No había sol, y nos sentamos a tomar, como ninguno estaba acostumbrado a eso en 15 minutos ya podía sentir el mareo rico del alcohol y sin medir palabras me lanzó directo a su verga y se la empiezo a mamar como un desesperado, el asombrado me dice:
– Está primita perrita mía si me sabe calentar, y al rato de estar haciéndole sexo oral y el gemir de la satisfacción que le estaba provocando me agarra la cabeza deteniendo mi frenesí y me dice:
– Quiero que hoy te conviertas en mi verdadera perrita, ponte en cuatro como las perritas que quiero meterte mi palo por ese culote de nena que tienes.
Yo inocente de lo que ocurriría me puse rápidamente en cuatro y el separando mis nalgas escupió directamente en mi huequito, yo le dije:
– Ay que cochino fue eso Rafi. ¿Me vas a llenar de saliva todo el culo?
-Te lo quiero llenar de leche primita, esas nalgas las he soñado por meses y hoy serán mías.
El empieza a meter sus dedos dentro de mi culito apretado y empiezo a sentir mucho dolor, le digo que pare y el logra calmarme diciéndome que aguantara un poquito porque dentro de un rato me empezaría a gustar.
El dolor en verdad pasaba pero volvía cuando metía un dedo más abriéndome el hoyito, el me dice que me masturbe mientras él seguía su labor de abrir mi trasero poco a poco y lentamente, de repente el dolor se fue y empecé a disfrutar mi pajitas con sus tres dedos en mi culito, yo empecé a gemir como el me había dicho cuando me estaba masturbando y  de pronto me empieza a decir:
– Eso es lo que quiero primita rica, ya creo que estás entendiendo a dónde quiero llegar, llegó el momento de gozar de verdad, y diciendo esto escucho que escupe y  veo como se lubrica la cabeza de su palo grueso con su propia saliva.
– Tienes esas nalgotas tan ricas que me escupí el guevo y tenía ya leche en la punta, estoy muy caliente.
Y diciendo esto me abrió las nalgas y apunto la punta de su misil; en verdad no sé si el vio muchas películas porno en esos meses o tuvo alguna experiencia previa con alguien pero comenzó gentilmente a presionar mi hoyito bombeando lenta pero firmemente, hasta que se empezó a abrir y la cabeza de su pene entro haciéndome dar un grito por el dolor que esto me causaba, el en medio de su exitación me abraza con su mano derecha y como era mucho más grande y fuerte que yo logró inmovilizarme lo suficiente para abrirse paso con su palo dentro de mi lentamente pero con firmeza y algo de rudeza al no dejarme escapar.
(Cabe resaltar que el pene de Rafi era grueso para su edad, le media aproximadamente de unos 16cm de largo, en verdad no era tan largo como grueso, es de aquellos penes en forma de tabaco con una cabeza roja no muy grande pero poco a poco el cuerpo se va haciendo más u más ancho hasta que al llegar a la base se estrecha un poquito)

Siguiendo con mi historia, yo estaba desesperado y escucho como Rafi con una voz amenazante me dice:
– Si no te estás quieto te lo clavo hasta el fondo perra
– Rafi, es que me duele mucho
– Aguanta que ya casi entra la mitad, no me vas a dejar sin cogerme esas nalgotas que me tienen muy caliente.
La fuerza de mi primo era muy superior a la mía y yo trataba de escapar sin lograrlo y el abrazo de oso que me atrapaba se hacía cada vez más fuerte mientras sentía como se introducía su verga dentro de mi culo abriéndolo y haciéndome sentir un dolor tan intenso como nunca lo había experimentado.
Luego que clavó todo su mástil y al sentir toda su ingle y muslos totalmente pegados a mis nalgas presionando con gran fuerza se queda quieto sin dejar de presionar, yo gritaba y me seguía esforzando por safarme, pero de pronto comencé a sentir un ligero alivio y le pedí que no se moviera:
– Rafi ni te muevas por favor, deja que se me alivie mi colita.
Al escucharme decir esto el me contesta con voz de exitación

– Que buena perrita resultante, en vez de pedirme que te la saqué, quieres que me quede quieto para acostumbrarte a mi guevo, esto me gusta más primita.
– Si me lo sacas se me alivia más rápido
– ¿Tu estás loco?
– Ahora es que empieza mi fiesta
Y diciendo esto al ver que yo había dejado de gritar empieza un lento mete y saca, yo comienzo a gritar pues el dolor había regresado pero esta vez era diferente porque había algo de placer con el bombeo de mi primo.
– Haste otra vez la paja primito, trata de disfrutar esto porque se está poniendo más sabroso, coño que culo tan valiente, y rico tienes, te lo voy a reventar perra mía.
El empieza a ponerse muy desesperado y empezaba a clavar su tronco con rudeza dentro de mi, el bombeo se hace cada vez más y más enérgico y de repente siento como me suelta de su abrazo de oso, el dolor casi había pasado totalmente y la paja que me estaba juntamente con la vergota de mi primo entrando y saliendo de mi culo totalmente abierto, me hacía sentir cosas que nunca había experimentado, el.me tomo por los hombros y me clavaba sin piedad toda su hombría y el ruido de mis nalgas contra su cuerpo se hacía más y más intenso, hasta que da un grito tremendo y me dice con una voz ronca y casi ahogada de placer:
– Aquí tienes mi leche, te estoy llenando de mi lechón, que rico es acabarte adentro primita perra miaaaaaaaaaaaaaa.
Y casi sincronizados yo empecé a acabar por segunda vez y el al escucharme decir:
– Voy a acabar, voy a acabar, RAFI VOY A ACABAAAAAAAAR…
– Me clava en lo más profundo su gruesa verga, la cual sentí que me llegaba a la barriga por dentro y en ese momento tuve el orgasmo más profundo de toda mi vida.
Ya una vez culminado todo esto, el me saca su verga de entre mis nalgas y cuando nos miramos nos empezamos a reír porque estábamos todo sudados y muy exactos por lo extremo de lo ocurrido, rápidamente el me dice: – Quítate la playera primo y vamos a bañarnos, no quiero que se te salga mi leche en el bote y tengamos que lavarlo, mira como tengo la verga llena de mierda jajajajajajajajajja
Diciendo esto nos bañamos y en verdad tuve que vaciar todo mi intestino en el agua, nunca había hecho algo parecido, el se reía de mi y me decía, ahora que te gustó seguramente vas a querer más primita y yo te voy a complacer.
En ese momento yo me reía pero el dolor en mi culito era intenso y solo quería que se me alivia, aunque en el fondo reconocía que pese al dolor de la primera parte de la penetrada había sido un momento genial.