Mi primera vez como sumiso
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hace un par de semanas decidí que tenia que cumplir mi fantasía de una vez por todas.
Lo intente en varias web de contactos, pero ya sea por mi edad, 45 años, o por mi peso, 98 kilos, aunque musculado, la cosa tardaba más de lo que yo esperaba, pensando incluso que la unica manera de realizarlo seria pagando a un profesional, pero después de varios días me contesto un hombre, al que llamaré Ernesto.
Le comente que lo que buscaba era algo de sumisión, humillación, azotes y que de una vez por todas que estrenaran el culo.
Le pareció algo raro que fuera virgen del culo con esa edad.
Me pidió que le enviara fotos desnudo de frente, perfil de espaldas y otras inclinada abriendo el culo.
En principio me pareció que sería un pajillero que me haría perder el tiempo, pero me había calentado tanto, que decidí hacerme las fotos y mandárselas.
Al cabo de un rato me mando un correo con su número de teléfono.
Algo acojonado la verdad, le llame.
Estuvimos hablando de lo que me gustaría que me hiciera y de mis problemas para que me encularan.
Acepto ser mi amo, pero me dejo bien claro que o me follaba el culo o no me molestara en seguir hablando.
Ambos estamos casados y no era posible quedar en nuestras casa, así que decidió que quedaríamos en su trabajo cuando cerrará.
Me pidió que me diera un enema y que llevara un tanga de mujer puesto.
Quedamos para el día siguiente.
Yo pase todo el día dandole vueltas, porque soy bastante indeciso, pero compre el tanga y me puse el enema, busque una excusa para mujer, y sali hacia el trabajo de Ernesto, una autoescuela.
Llegue antes de tiempo y estuve remoloneado por la acera de la autoescuela, intentando averiguar quien seria Ernesto.
A la hora que me había dicho, las tiendas de los alrededores cerraron y fueron saliendo todos los de la autoescuela y un hombre de unos cincuenta años, rapado y con perilla, fornido como yo, pero bastante más bajo, se quedó para echar el cierre.
Yo me dirigí hacia el sin saber muy bien que decir.
– Hola, buenas noches.
Eres Angel, no.
Me dijo mientras me daba la mano.
Pasa.
Pasamos dentro y el cerro la puerta con llave, me llevo a un despacho y también cerro la puerta.
Bien, desnúdate.
Yo me quite la ropa mientras el me observaba, y me quede solo con el tanga.
Que te quede claro que has venido por que has querido.
Quieres ser sumiso y yo voy a ser tu amo.
No estas aquí para disfrutar.
Me importa una mierda si duele.
Puedes gritar si quieres, porque no creo que te oiga nadie.
Ahora decide, te quedas y te conviertes en mi puta sumisa o te vistes y te vas.
Me quedo,amo.
Muy bien, vamos a ver.
Las manos detras de la cabeza.
Ernesto empezó acariciar mis tetas, primero flojo y después fuerte, tirando de los pezones.
De vez en cuando me soltaba un fuerte azote en el trasero, que me hacia quejarme.
Vamos a empezar tu entrenamiento.
Tienes que aprender quien es tu amo, zorra.
Si mi amo, dije lo más sumiso que pude.
Bien asi me gusta, que sepas quien manda.
Doblate tocandote los tobillos.
Yo me coloque como me pedía, Se puso detras de mi, empezo a acariciarme el trasero.
Voy a azotarte, no se te ocurra separar las manos de los tobillos, o el castigo sera mayor.
Ernesto se lio a a darme palmadas en el culo, mientras me insultaba.
Te gusta que te azoten, eh perra.
Te voy a calentar bien el culo.
Despues de una buena tanda de azotes con la mano, me dijo que estaba preparado para algo más, cogio una regla de madera y me solto un reglazo que vi las estrellas.
Instintivamente me levante.
Te he dicho que no te levantaras.
Vas a tener que aprender a obedecer.
Lo siento amo, me ha dolido.
Para eso has venido, veras como lo aprender.
Tirandome del pelo me tumbó a una mesa.
Me hizo poner las manos a la espalda.
Y antes de darme cuenta me había esposado.
Aquello acojonaba.
Saco un rollo de cuerda de una bolsa y me lo enseño.
Lo siguiente sera atarte, pero si tengo que hacerlo me cabreare bastante, Más te vale ser una buena puta.
Asi esposado volvio a darme con la regla, pero la verdad, aunque dolia, me daba mas flojo que la primera vez.
Ves lo que pasa si no me obedeces, maricón de mierda.
Cuando se cansó de darme con la regla, sacó de la bolsa un bote de aceite de bebe y empezó a masajearme las nalgas.
Después de pasar varias veces por la raja, me introdujó un dedo.
Yo me revolvi un poco, y se lio a remover el dedo como un loco.
Relajate, hay que abrir un poco ese culito tan cerrado que tienes.
Lo siguiente fue meterme dos dedos, y ahí si me queje moviendome todo lo que pude.
Tranquilo, el dolor pasa, intenta disfrutar.
La verdad es que tenía razón y poco a poco el dolor fue cediendo.
Sacó de la bolsa un plug no muy grande y me lo puso en la cara.
Esto te mantendra el culo abierto mientras seguimos jugando.
Se coloco detras y sin mucho esfuerzo me lo coloco en el culo.
Bien aguanta ahi un momento.
Al cabo del rato me cogio del brazo y me puso de pie.
Se había desnudado.
Tenía un pollón enorme, lleno de venas, muchos más grande que ninguno de los que habia intentado encularme.
Tranquilo, todavia no encontrado un culo que no le entre.
Me puso de rodillas, y me hizo lamerle el ano, cuando se canso se dio la vuelta,e hizo que se la mamara.
Con las manos esposadas a la espalda intente hacerlo lo mejor posible, pero no me entraba ni la mitad, De vez en cuando me agarraba la cabeza y me forzaba hasta que comenzaba a dar arcadas.
No vales ni para chupar la polla, A ver si vales para follarte.
Me volvio a colocar sobre la mesa, me quito, el plug, e intento atacar varias veces, pero quedaba en una posición muy alta.
Maldiciendo me llevo a otra sal donde había un sofa de dos plazas, y me tiro sobre el brazo.
Aqui si que si.
Preparate que te voy a romper el culo.
Se coloco entre mis piernas y note como intentaba forzar el ano.
Relajate, o sera peor.
Yo intente relajarme y en uno de su intentos entro la cabeza y algo más.
El dolor era insoportable, intentaba salirme de el pero no podia.
Por favor, no puedo, sal.
No, No voy a dejarte.
Tranquilo, que el dolor se pasa.
Y comenzo a moverse muy poco adelante y hacia atrás.
En uno de esas me metio otro poco.
Asi fue repitiendo hasta que note como me la habia metido toda.
El dolor era insoportable, Me estaba reventando por dentro.
Se quedo quieto acariciandome el pelo.
Ya esta mi niño, el dolor se pasara.
Ya sabes lo que es tener una polla dentro del culo.
Al cabo de un rato empezó a darme empujones como si quisiera meter más de lo que era posible.
Ahora voy a follarte ese culito tan estrecho que tienes, me encanta como aprietra.
Empezo a follarme rapidamente, dandome unas embestidas que me hacían ver las estrellas.
Yo le suplicaba que fuera más despacio, pero me ignoraba.
Al cabo de un rato comence a asimilar su polla dentro de mi, y aunque me dolia, disfrutaba de ser follado.
No se el tiempo que me estuvo enculando, pero se me hizo eterno.
Al final note como descargaba dentro de mi culo.
Se salio, dejandome una sensación extraña, como si mi culo se llenara de aire.
Me puso la polla en la boca y me hizo limpiarsela.
Me quito las esposas, y me dijo que me vistiera.
Sin más me acompaño a la salida.
En la puerta me dijo.
Tienes mi telefono, cuando quieras me llamas.
Han pasado un par de días y todavia me duele el culo.
No se si le llamare o no, pero me lo estoy pensando.
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