Mi primera vez con mi padrastro a los 10 años
Nunca imaginé que la figura paterna que me criaba iba a ser también el que me haría probar pija y leche por primera vez.
Mi primera vez con mi padrastro
Obs: lo que sea real y fantasioso de lo que vas a leer, dejo a tu imaginación.
Nunca pensé que una noche en que nos quedamos solos en casa, iba a ser la noche que mi culito iba a probar pija por primera vez a los 10 años y que me iba a encantar.
Para no dar muchas vueltas, fue una noche en que mi mamá se fue en lo de una amiga y me dejó a cuidado de quién sin saber iba a ser mi desvirginador. Hasta ese momento, solamente lo que había eran ciertos roces en mi culito con sus dedos y objetos y una vez se había quitado la toalla al salir del baño, mostrando una verga grande, gruesa y venosa, con una hermosa cabeza, en total no menos de 20 cm aprox. El tenía en esa época 31 años, era robusto sin ser gordo, de físico bien trabajado por el laburo pesado.
Y esa noche, estábamos los dos en la cama acostados; en un momento me empieza a decir «sé que te gusta la pija, no te hagas» a lo que yo respondí con una mirada… al siguiente me dice «ponete de costado y no mires hacia atrás, porque hoy te voy a hacer algo que a tu mamá le encanta» y yo lleno de miedo y curiosidad le obedezco, acto seguido me va sacando el short primero y luego el anatómico, quedando con mi cola al aire de espaldas a el y siento como su caliente barra se va a apoyando… primeramente en mis nalgas, luego lo acomoda en el medio y va apretando de a poco con la cabeza y me pregunta varias veces «lo sentís?, lo sentís?» A lo que inexplicablemente (supongo que por putita que descubría iba a ser) le decía «no, no siento nada no siento» entonces escucho que se escupe en la mano, y con ella guía su tronco y me lo mete con muchísima fuerza en el ano, y aunque le costó minutos forzar la cabeza en los dos anillos, yo para ese momento no solo sentía, sino que ya estaba queriendome zafar de los brazos y piernas suyos que bien apretado me tenía y lagrimeando; finalmente y con mucho esfuerzo de su parte cuando entró todo la pija en mi agujerito grité tan fuerte que se asustó, pero me la enterró y dejo ahí sin moverse un tiempito hasta que decide sacarlo; yo, asustado, con mucho dolor y miedo me doy la vuelta y veo por primera vez su pija con un poco de sangre, y me dice «ya desde ahora sos mi nenita» yo quieto ahora boca arriba, veo como se pone arrodillado a mi costado y empieza a pajearse con toda intensidad, hasta que en un momento se tensa, suspira con más fuerza y va soltando por mi cara, cabello y pecho varios disparos de espesa y abundante lechita, y rápidamente agarra en el ambiente un olor raro para mí en ese momento, cómo a lavandina y me dice «este de ahora en más mi nenita va a ser tu desayuno, merienda y cena si no le contás a nadie, ahora vas a tragar todo» le dije «está bien papi» y entonces me exige abrir la boca y en la medida que con sus dedos va juntando cada resto de semen… me lo va llevando a la boca «tragá putita» y le obedezco hasta que intencionalmente deja un resto en mi cara y, con la palma de la mano, me lo empavona todo todito por el rostro y así marcarme desde ese momento como mi único macho y yo oficialmente el cuerno de mi mami por varios años. Recuerdo ver su risa de felicidad y yo con olor a pija y un sentimiento de placer pero miedo a la vez. En otros relatos, contaré todas las sesiones de placer y perversidades a la que me sometió este macho paraguayo con todas las letras, enseñándome a ser un adicto a la pija y la lechita desde bien temprana edad. Espero les haya gustado el relato y si es el caso, te deseo una buena japa…
gran relatocomo sigue
Partes 2 al 5 disponibles