Mi primera vez con mi padrastro a los 10 años (2)
Luego de hacerme probar su enorme pija, mi padrastro se aseguró todo un fin de semana de hacerme un adicto a la verga y a la leche.
Segunda parte de mis inicios en el mundo gay con la pija y leche de Daniel, mi padrastro.
Luego de esa noche en la que, de cucharita me hizo probar por unos momentos su pija en mi pequeño culito y me embarró mi carita con su abundante y espesa lechita, Daniel, el novio de mi mamá me siguió dando pija por todos lados y me fue bañando con su leche, las veces que quiso.
La semana siguiente a esa noche fue dentro de todo tranquila, en los que como siempre Daniel a la noche hacía gemir a mi mamá con sesiones de sexo fogosas y, de día, cuando ella iba a su trabajo, se limitaba a mostrarme su pija, pasarme cualquier objeto por el culo encima de mi ropa y, lo que siempre le encantaba hacer: tocarse fuerte los huevos y la pija con su mano y luego refregármelo por la nariz y la carita; a esa edad no lo entendía muy bien pero luego comprendí que era su manera de educarme con los olores de un macho y generar en mí una exquisita dependencia a los hombres…bueno, era una de sus muchas formas.
Recuerdo que un viernes de tarde le llamaron a mi mamá para que vaya al hospital, donde estaba mi abuelo enfermo, para que lo cuide el fin de semana y fue así que le pidió a mi padrastro, que tanto el como yo estábamos en ese momento en la sala viendo la previa de un partido de fútbol, para que me cuide, dejando indicaciones y pidiéndome que me porte bien. Daniel mi padrastro aceptó tranquilo frente a ella, pero ni bien se subió mamá a prepararse, emocionado me hace un gesto con las manos, indicando cogida y pete (sexo oral). En mi caso, no pude disimular mi alegría por una parte, y mi miedo por otra ya que, como les conté en el primer relato, tenía una pija de 20 a 21 cm, tan gruesa como larga y venosa, me cagaba de miedo de solo imaginar esa tremenda poronga bombeando y abriendo mi culo…y la placentera pero dolorosa realidad, le dió la razón a mis miedos…
Bueno, llegó la noche del viernes y así empezó lo que fue el primer fin de semana de mi vida a puro sexo y morbo. Si algo tengo que destacar, por así decirlo, de mi padre del corazón era, aparte de ser buena gente y tener feroz pija, era su casi infinito morbo, lo cual le daba una increíble creatividad en el sexo, la cual les iré contando. Lo primero que me hizo fue, estando en la sala, casi al terminar el aburrido partido que mostraban en la tele, pedirme que me siente en su regazo y con su dedo pulgar, empezó a acariciarme la entrada del culito, lo cual me generaba mucho placer. Estuvo así como 5 minutos y me dice «ahora vas a ver cómo un macho se hace justicia por mano propia» y luego me arrodillarme frente a el; yo confundido en ese momento no entendí lo que quiso decir pero, obedientemente, hice lo que me pidió. El se saca el short de fútbol que tenía y directo (ya que no tenía bóxer que ataje su tremendo paquete que iba creciendo) y se queda desnudo del ombligo para abajo. Yo, arrodillado con mi cara a la altura de su poronga y enormes huevos, y, a pedido suyo le miro a los ojos, pero más miro su hermoso y enorme pene erecto al tope, y ahí comienza este macho paraguayo, albañil de profesión y barrabrava violento y putañero, una constante fuertísima paja, quizá excitado por mi mirada inocente y los planes que tendría el finde con mi culo, mi garganta y todo mi cuerpo, yo mientras le miraba sorprendido y caliente, me hipnotizaba ver como hacía que esa gigante boa de carne se agitara con su mano derecha y que cada tanto sacaba el líquido preseminal, lo cual el, cada vez que salía, con la punta de sus dedo me lo ponía en los labios… «Así como le gusta a tu mamá te hago también» por cierto muy rico… siguió así unos minutos más y ya, cuando se empezó a tensar, lo que indicaba una inminente y deliciosa eyaculación, me dice agitado y apurado «Putito (que así le gustaba llamarme), mirame, mírame putito, ¿querés leche por la cara o dentro de tu boquita?», «dale putito apurate que estoy con las bolas llenas y ya estoy por largar, dale» escucharle decir eso me calentó muchísimo, lo cual se veía reflejado en mi pequeña erección y, recordando lo que pasó la primera vez, le dije «en la cara dame la leche por favor», «¿Querés de nuevo en tu cara? «Sí papi, quiero todo en mi cara» esto último le dije con un tono bien morboso, imitando a una chica que pide leche, lo cual había aprendido hace poco viendo porno hetero a escondidas jaja, en eso noto en su mirada una mezcla de tensión y placer, ahí se levanta, me agarra la nuca y me dice «ahí te reviento la cara de leche, ahí, ahí, ahí…» y empieza su pija a disparar 1, 2, 3, 4 y 5 tiros de mucha lechita caliente, espesa como la primera vez, todo un manjar… la cual va impactando por toda mi cara y un poco de mi pecho; el primero me cayó desde la frente hasta el mentón y los siguientes por todo el rostro, incluso le sobró un resto en su enorme glande y ese lo sacude con su mano pajera y me lo tira en el cabello, para completar la tarea de marcarme como lo que soy: su hembra, su putito, su depósito de leche, confirmado que Daniel, el que de día y ante la gente es el novio de mi mamá, en nuestra intimidad no es más que todo un lechero que está para someterme a sus más perversas fantasías. Al terminar de eyacular, dió un fuerte suspiro, su pija ya paró pero había un morbo más de mi macho: así como la primera vez, pero ahora con más creatividad y usando su mano derecha, empieza a embarrarme con fuerza su leche por toda mi cara, su semen lo distribuye y empavona por toda mi cara, con su cara de placer y poder absoluto, luego «seca» su mano con leche por mi cuello, para volver ahora, con más detalle que fuerza, a llenarme de leche en las partes dónde faltaban. En ese momento yo, ahora de rodillas, inundado en semen, nuevamente detecto el olor característico del néctar más rico del mundo, el que mi padrastro se encargará de hacerme adicto y mi rostro, empapado en leche con sus manos, se iba endureciendo a medida que su semen se secaba en mi cutis, y si todo esto fuera poco, lo que me tiró en el cabello y un poco en mi pecho, esta vez me lo puso en la entrada de la nariz para que lo huela mejor… «ufff que lindo te ves así con mi leche Andrés» ¿Te gustó, papi? ¡Que linda se ve así tu carita llena de la leche de macho, uff que putito que sos» me decía a lo que yo respondía, excitado, moviendo la cabeza… y eso que para ese momento aún no me había enseñado el arte de petear, pero ya se vendría eso en las siguientes horas. Realmente me encantaba su morbo de tirarme la leche en la cara, por eso hoy soy un adicto a la leche, chele, semen, como quieran llamarlo. Me pongo de pie como para irme al baño y me dice «que haces a dónde te vas», «A limpiarme la cara» le digo y me agarra del mentón y me dice: NO, tenés prohibido limpiarte hoy, quiero que tengas mi olor y mi marca mientras yo te rompa el culo en breve; al escuchar esa frase mis miedos volvieron con todo a la cabeza, al recordar el breve pero inmenso dolor de aquella primera vez… Y sentenció «La siguiente leche de esta noche va a quedarse en tu culito y tu culito va a ser cogido y dormirá en la cama de tu mamá, andate y espérame desnudo boca abajo desnudo que ya voy»… Al darme la vuelta, me da una fuerte nalgada con su mano enlechada y yo, entre excitado por lo que acababa de pasar y con miedo de lo que vendrá, sin poder evitarlo, fui yendo lentamente a mi próximo destino, que sería la cama donde mi madre es penetrada y descansa, convertida en mi matadero, o en mi paraíso…
Cómo terminó esa noche y lo que pasó ese finde… donde me convertí en un experto mamador de pijas y descubrí el doloroso placer del sexo anal, será en el próximo relato. Espero no tardarme tanto como la última vez y pido disculpas. Si les gustó el relato, pues les deseo una tremenda paja…
como sigue?
Hola, por si aún no leíste, ya están disponibles las partes 3, 4, 5! Espero que te guste
gran relato comos igue
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como sigue?
Ya están disponibles los capítulos 3, 4 y 5! Si te gustan, que tengas buenas pajas
Riquísimo relato. Ya quiero saber cómo te jodieron el culito.
Ya están disponibles los relatos 3 y 4 jeje