Mi primera vez con mi primo de 15 (PARTE 3)
Mi otro primo se une a la acción. EXTRA: ME ENCANTARÍA QUE COMENTEN!.
Estábamos sorprendidos con la propuesta que nos dió Tomás, un primo menor que pensábamos que era el más inocente de la familia, pero terminó siendo todo lo contrario… Tomas era pequeño para su edad, con ojos marrones claros y pelo rubio, de piel blanca no tan palida y una carita de niño aún más pequeño y tierno.
Thiago y yo estábamos sentados en la cama confundidos mirando a nuestro primo, no sabíamos qué decir.
—¿Se van a quedar sentados ahí o van a hacer lo que les pedí? —Nos preguntó Tomás.
Nos levantamos rápido y comenzamos a tocarnos entre los dos para que nuestras vergas se paren, y asi fue. Nuevamente teníamos las vergas paradas… Tomás las miró con deseo, pero más a la mía, ese grosor y lindo color le encantó. Nunca vió la verga de otro hombre más que la suya, así que estaba emocionado. Se quitó la ropa por completo y su pene se dejó ver: Blanquito, sin prepucio, de unos 12cm no tan grueso y casi sin ningún vello, era lindo…
Me calenté aún más al ver su pequeño culito blanquito y redondo, tan suave y frío.
—Agachate frente a nosotros tomi. —Dijo Thiago. Tomas obedeció, se agachó frente a nosotros mirando directo a nuestras vergas duras y palpitantes esperando a ser usadas por él. Thiago y yo estábamos tan calientes de ver a nuestro pequeño primito abajo de nosotros, que no decíamos casi nada. Segundos después, Tomas agarró nuestras vergas al mismo tiempo y comenzó a pajearnos con rapidez, como si ya hubiera hecho esto antes. Los dos gemimos de placer al sentir sus manitos en nuestro pedazo, y nos dejamos llevar por la lujuria del momento.
Yo le empecé a golpear la cara con mi verga, Thiago lo mismo, tomas no se quejaba, le gustaba, era masoquista por lo visto… Le pegabamos en los cachetes y en los labios, y él pedía que siguieramos así, mientras se masturbaba.
Él comenzó a lamer nos las vergas al mismo tiempo, las lamia y besaba, paseaba su lengüita por las dos vergas hasta que se metió la mía a la boca, y como era de esperar, ni siquiera le entraba. Luego hizo lo mismo con la de Thiago y así sucesivamente hasta que dijo: —Quiero que uno cada uno le folle la garganta sin piedad, si me quejo, no importa, ustedes sigan…
Esas palabras explotaron la llama del momento, nuestras vergas estaban a punto de explotar al igual que nuestra calentura, y para hacer todo más sexual y caliente, Thiago ató las manos de tomas para que no pudiera hacer nada. Y así, nuevamente se agachó, primero Thiago fue hacia él, frotó su verga por sus labios y cara y comenzó a meterla poco a poco, primero la mitad, y luego entera. Tomas cerró los ojos y sus arcadas eran notables, pero no podía hacer nada… Thiago aumentó el ritmo y comenzó a follarlo, yo los veía y me masturbaba, era muy caliente ver cómo follaban la garganta de tomas. Él estaba atragantado por el pre-semen de Thiago. Yo me acerque a ellos y ordené a qué me masturbar mientras lo follaban, y así lo hizo, estaba siendo follado por la boca mientras me hacía una buena paja. Thiago folllaba sin piedad hasta que se corrió dentro de su boca, rebasando todo y haciendo que todo su rostro se manche de semen.
Era mi turno, lo agarré y comencé a meter mi verga poco a poco sin esperar a que recupere el aliento, Thiago lo subió a la cama y lo puso en 4, él no podría decir nada porque tenía mi verga en su boca, así que Thiago comenzó a lamerle el culo y a darle unas fuertes nalgadas. Tomás solo cerraba los ojos del dolor, y yo no lo dejaba hablar porque había logrado meter mi gruesa verga en su garganta, no podía hablar, mover los brazos ni respirar… Era nuestra perrita, nuestro juguete… Thiago se paró y metió dos de sus dedos en el ano de tomas, hasta que comenzó a frotar su verga en la entrada de su culo… Yo seguía follandole la cara, él estaba rojo y haciendo arcadas y llorando, sus lágrimas caían por sus cachetes, tenía la cara repleta de mi semen y el de Thiago. Minutos después, Thiago metió toda su verga en el culo de Tomás, él gritó de dolor y comenzó a llorar, pero yo le agarré de los pelos e hice que se callara metiendo mi verga aún mas profundo en su garganta. Así estuvimos minutos y minutos llenos de placer y dolor para él, hasta que nos corrimos a chorros y chorros, sus dos agujeros repletos de lechita y rebalsados, toda su boca llena de leche y un crempie en su culo… Le ordenamos que se arrodillé frente a nosotros y nos comenzamos a masturbar en su cara, nos corrimos y le llenamos la carita de leche. Él se trago todo, y aguantó dos vergas en sus dos agujeros…
ESPERO LES HAYA GUSTADO LA PARTE TRES!
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!