Mi primera vez por la vagina
Al fin convencí a mi hermano de que me lo hiciera por delante.
En mi relato anterior les conté como fue q descubrí a través de la zoofilia q también se podía coger por dónde miamos, a partir de ahí cada que cogía con mi hermano le decía que quería que me la metiera por delante, pero el no quería porque me decía q podía quedar preñada como las chivas, entonces yo empecé a tocarme solita mi clítoris y sentía bien bonito, era una sensación diferente a la q sentía cuando me me metía el pito en mi culito, un día q hubo una fiesta porque mi hermano mayor salió del bachillerato, mi papá se emborracho y se andaba miando en cualquier parte, cuando todos se fueron de la casa le pedimos permiso de ir a jugar a la cancha y nos salimos el se quedó solo con mi mama q también estaba algo tomada, mi hermano y yo nos quedamos un rato sentados junto a la ventana por la parte de afuera escuchando la plática de mis padres, mi papá le empezó a preguntar de q tamaño la tenía el don Rober el señor de la tienda, un señor ya grande jarocho q sabíamos q siempre le echaba el ojo a mi mamá, yo no sabía q ya se la había cogido hasta ese día q mi madre confesó todo, mi hermano y yo estábamos entre asombrados y excitados, tratando de entender la plática, mi hermano el mayor se había ido a jugar fútbol con sus amigos, entonces mi papá se empezó a encuerar en la sala y mi mamá fue y cerró la cortina de lado donde nosotros estábamos, cuántas veces ya te cogió ese pendejito del jarocho le pregunto mi padre mientras se jalaba el pito, mi madre le dijo con la mano q ya veces, coge más rico q yo? Pregunto mi padre y ella dijo q si, aceptando también q la tenía más grande, ese pinche jarocho cojelon dijo mi padre y jalo a mi madre ya sin ropa y la sentó sobre el, mi hermano y yo veíamos a través de una pequeña rendija q había quedado en la cortina, mi papa empezó a moverse y se ve q mi madre lo gozaba, «así te coge ese wey»? Le preguntaba y mi madre decía q si con la cabeza, de repente empecé a sentir como mi verija se humedecia y le dije a mi hermano, me estoy miando, cuando volteo lo veo q estaba tomando una cerveza y me dió otra a mi, la tomé y me supo fea pero la seguí tomando, cuando fui al wc q estaba en el patio y no adentro de la casa, me sentía rara regrese y me tomé otra, empecé a sentir como hormigueo en la parte de atrás de mi cabeza y mis brazos, volví a ir al wc y mi hermano entro atrás de mi, vio atento como me bajaba los jeans para orinar y el saco su pito y lo empezó a jalar, q haces le pregunté, me afilo la verga dijo, sentí como mi cuerpo se extremecia, solo de mirar como el pito de mi hermano iba creciendo frente a mi, yo aún sentada en la taza, se acercó y me pidió q se lo chupara, no sabía cómo hacerlo, está bien grande le dije, lo empecé a lamer y luego lo metí todo en mi boca, cuando lo tenía adentro el empujó fuerte mi cabeza hacia el y casi me hace vomitar, me salieron algunas lágrimas y me preguntó porque lloraba y me dió risa, le dije q estaba bien, entonces el desabotono mi blusa y quitó mi corpiño, se quitó su playera y con los pantalones abajo empezó a pasar su pito bien parado por mi cuello y luego por mis pechos, hasta entonces me di cuenta lo grande q era, nunca había tenido la oportunidad de verlo con tanto detalle, se quitó los zapatos y se sacó el pantalón y los calzones, yo me sentía un poco mareada, no me quería levantar pero el me tomo por la cintura y pegandome a el me levanto, quítate los calzones me dijo, podía sentir la punta de su pito en mi ombligo, era un pito grande y duro arqueado ligeramente hacia arriba, no muy grueso pero con muchas venas q sobre salían bien marcadas, babeaba un líquido viscoso, el estaba en tercero de secundaria y yo apenas iba a terminar la primaria, se agachó frente a mi y le puso un par de lengüetazos bien acomodados a mi clítoris, me hizo gemir, también te estás convirtiendo en chiva me dijo, acariciando mis suaves y pequeños bellos, te andas cogiendo un chivo? Me preguntó, solo reí y lo tome de su cabeza y lo empuje hacia mi vagina para q siguiera en lo q estaba, cada lengüetazo q daba me hacía ver las estrellas y luego se levantó y me dijo, te quiero un chingo hermanita, «si nos queremos y nos amamos, vamos a darnos por donde miamos» y ahí parados en el área de la regadera se me repego pero está ves al frente, sentí su pecho desnudo pegado al mío y su pene entre mis piernas rosando con mi vagina, nunca me había besado y esa ves me empezo a besar, yo no sabía cómo hacerlo pero me estaba sintiendo en la gloria, poco a poco empecé a sentir mi vagina cada ves más húmeda y sentía como un líquido resbalaba por los piernas, el seguía jugando su pito por encima de mis labios y entonces tome su pene y lo puse en la entradita de mi vagina y le dije «ya metemelo» lo quiero sentir,…!!? De verdad quieres q te coja me preguntó, y le dije si, quiero q me cojas, soy tu hembra, soy tu puta, soy lo q quieras pero ya cojeme bien, quiero sentir q se siente, el se acomodaba una y otra ves pero no podía meterlo, estás bien cerrada me decía, entonces jalo una toalla y la acomodo en el piso y me dijo q me acostara, yo le obedecí y me puse boca abajo como el me había enseñado, pero está ves me volteo viendo hacia el, «de frente me dijo», y se puso sobre mi y empezó a tratar de meterlo pero yo tenía las piernas cerradas así q se acomodo otra ves de rodillas y coloco mis piernas a sus costados, Yo estaba muy muy excitada todo eso era nuevo para mí, jale nuestras ropas y me las puse de almohada para ver por primera ves como iba a entrar en mi vagina, estaba enorme, entonces pregunto, te gusta mi verga? Si me encanta le contesté ya la quiero sentir adentro y el empezó a frotar la punta de su verga entre mis labios ayudándose con una mano y con la otra tocaba mis pequeños senos, escuchamos q abrían la puerta de la casa y el se estiro rápido y apagó la luz, pero aún asi podíamos vernos por el foco de afuera, se acomodo sobre mi y empezó a tratar de meterla, yo sentía mucho dolor pero no quería q parara, a cada momento le preguntaba si ya había entrado y el miraba y decía aun le falta, ya estaba sintiendo mucho dolor y estaba a punto de decirle q ya no podía más cuando trataron de abrir la puerta del baño y en ese no momento el empujó fuerte y sentí como algo de rompió dentro de mi, sentí mucho mucho dolor pero no pude gritar porque el tapó mi boca y sabía q alguien estaba en la puerta, sujete fuerte sus caderas y lo jale hacia mi para q no se moviera, después de eso nos quedamos un buen rato abrazados y sentí como su pito empezaba a perder tamaño dentro de mi……
Muy buen relato me gustó mucho