Mi primo jairo me manosea dormido
Esta historia me pasó con mi primo, mientras yo me hice el dormido. .
Esta historia me pasó con mi primo, mientras yo me hice el dormido.
Me encontraba en el baño, desnudo, lavando mi bóxer y calzoncillos(ya que algunos estaban sucios y lleno de leches de mis compañeros, y de mi vecino Pedro, que en vez en cuándo me follaba), en esa rato, de ver mis calzoncillos sucio de leche, me puse a pensar de todas las cosas que me ha pasado, de cómo he experimentado muchas cosas a mi corta edad, – eres una chica puta, hermosa, con cuerpo de mujer, entonces mereces ser tratada tal cuál-, me decía a mi mismo, mirando en el espejo, en aquél rato, me entró un calenton muy rico en mi cuerpo.
Viendome al espejo, me comencé a manosearme todo mi cuerpo, centrandome en mis nalgas: me las apretaba muy fuerte, le daba nalgadas no tan fuerte, por que después se me escuchaba el ruido, me pasaba mis dedos en toda la raja de mi culo, de arriba y abajo, así me entretuve por un buen rato. Quise ver mi ano, a ver que tal lo tenía pero las ida al gym, y las veces que me han follado, había cambiado mi cuerpo, y más mis nalgas qué me había crecido mucho más, era un poco difícil ver mi ano, así haga varias posiciones, no podía verlo con tanta claridad.
Mientras me movía mi cuerpo como una serpiente, quería en ese rato sentir una verga en mi culo urgente, y no tenía una a mi disposición en ese rato. Así que decidí coger un cepillo, y le puse aceite de coco, en el mango del cepillo(era como puntiagudo, y muy ancho en el medio, era uno de 14cm) perfecto para satisfacer mis necesidades en ese rato.
Coloqué el mango del cepillo por de bajo de mi culo, en la dirección de mi ano, Me puse de cuclillas, y con una mano agarré el mango, para hacerle de base fuerte, y lentamente baje hasta esa cosa, que fue entrando de a poco en mi ano, entraba como una suavidad, mi ano se anchaba al simplemente tacto del mango del cepillo, entendí que mi ano de tanto que me.han metido verga, ya estaba abierto, que ya no era ese ano cerrado que antes lo fue.
Comencé a bajar y subir, era tan rico que me tapaba la boca para no gemir, en mi mente me imaginaba las veces que me han follado, y era en ese rato que incrementaba la velocidad de mis sentones en el mango del cepillo, fue tan fuerte, que mis nalgas sonaba plas plas contra el piso mojado, mientras movía mis cintura de un lado al otro, y círculos, para sentir como ese mango se movida dentro de mi ano.
Era muy placentero, que le di muy fuerte, -ahhhh ahhhh ayyy… me encanta ser follada ayyy papi- mientras comprimia mis gemidos para evitar que no se escuchen, entre tanto, seguía metiendo el mango en mi culo, baja y subía, baja y subía, sentir como salía y nuevamente entraba a mi ano era grandioso, era esa sensación que nunca lo cambiaría, me sentía como una puta, yo cerraba mis ojos, y al son del movimiento, gemía con unas ganas que no podía contenerme, y decía los nombres de los que me había follado(que en ese entonces eran 3, personas lo que me habían hecho) , y otra vez esa voz en mi interior que me decía *para eso naciste, Arielita, para ser feliz a tu culo y a los hombres* y solo de pensar eso, me daba con más ganas las penetradas a mi ano con el mango del cepillo. Ya no aguantaba más, hasta que tuve un orgamos, lo tuve sin la necesidad de haber tocado mi cosita, fue grandioso y lo más rico, estaba agotado, y agitado.
Estaba tan en lo mío, hasta que escuche unos golpes en la puerta del baño, -Ariel eres tú- mientras querían abrir la puerta del baño, -si, estoy bañándome-, grite mientras seguía en cuclillas con el mango en mi ano metido, -ariel soy yo, Jairo, sigue nomas-, me respondía mientras se iba. Imedientamente saque el mango de mi ano, cuando lo saqué mi culo hizo un sonido como «plo» de lo abierto que lo había dejado, me levante y me bañe rápido.
UN BREVE RESUMEN, QUIÉN ES JAIRO
《 Jairo es un chico que prácticamente fue adaptado en la familia, el llegó cuándo tenía 16 años de edad, por mi abuelita, que para en ese entonces mi abuelita trabaja en el campo, cuidando a los hijos de la señora vilma, la mamá de jairo, en esos lapso de tiempo, si hicieron muy buenas amigas, que la mamá de jairo le dio toda la confianza a mi abuelita, para que también lo traiga a la ciudad a pasear y quedarse durmiendo con nosotros, y desde ahí Jairo ha sido parte de la familia, aunque no de sangre, pero acá lo tratamos como un miembro más. Hay una parte que mi familia no sabe sobre Jairo, lo que me hizo a mí(lo recuerdo muy bien) cuando yo tenía, por ese entonces unos 7 años edad.
Cuando Jairo tenía unos 18 años, el jugaba muchos con nosotros, conmigo, con mis hermanas y primos, el y otros primos era los mayores. Todo era normal, y yo un niño bobo que no sabía absolutamente nada del sexo o la sexualidad, nada de nada, todo lo que iba a experimentar era nuevo para mí, y como un niño a mi edad es muy curioso, y yo lo soy, yo me volví con jairo muy apegado a él, donde el iba yo lo acompañaba, y eso para mi era normal.
Me recuerdo bien ese día, por que fue la primera vez que toqué y experimente cosas nuevas en mi vida. Una tarde, mientras que mis hermanas jugaba en su cuarto con las amigas del barrio, y mi mamá en la cocina preparando la cena, yo estaba en el cuarto de mi mamá acostado, y si, estaba acostado con jairo, estábamos arropados de pies hasta el pecho, jugábamos a los monstruos, por eso permanecimos arropados, en eso de la nada sin previo aviso, Jairo metió su mano por de bajó de mi pantalóneta, y comenzó agarrar mis nalguitas, yo como un niño pendejo solo me reía, más no comprendían esas cosas que me estaba haciendo, solo sentía como movida y apretaba mis nalguitas, y él solo me sonría y me decía, «cuidado con el monstruo, arropate bien» y yo como todo niño bobo, me arropaba, mientras él tenía su mano metido en mis nalguitas.
Así estuvo varios minutos, hasta que él, con su mano desocupada, agarró mi mano, y me la llevó por de bajó de su pantaloneta, yo pude sentir una cosa grande y dura, y si era su pene, lo traía muy erecto, acto seguido me hizo cogerlo, abrí la palma de mi mano y se lo comencé agarrar, no vía su pene, solo observé su bulto por que aún estábamos arropados, era un pene muy gordo, por que cuando iba a cerrar mi mano, no tocaba mis dedos. Él llevo su mano, y juntos con la mía(que lo tenía agarrando su pene con fuerza) me comenzó a mover mi mano de arriba hacía abajo, fue tanto la masturbación qué con la ayuda de él comenzó a botar semen, mojando así mi mano y un poco la sábana, el me decía que no pare de maseajar su pene, y yo bien mandado le seguía masturbando, yo sentía mi mano muy mojada y pegajosas, entre tanto percibí como su pene daba unos pequeños pulsaciones, después de eso me mando al baño a lavarme la mano, ese fue el único recuerdo que tengo con Jairo en el tema sexual》
Si le guarde un poco de resentimiento por todo eso, pero lo tomaba muy normal yo, por que lo seguía mirando, el venía a la casa, pero más nunca me volvió hacer eso, claro, lo era hasta ese momento.
#Volviendo a la historia#
Salí del baño, y me percaté que en la sala estaban mis hermanas, unos primos y obviamente Jairo, era un sábado, y esa noche quedaron para ver películas, la verdad yo me había olvidado de eso. Saludé a todos y me dirijí hasta mi habitación, yo no quería ver películas, por que aún estaba caliente, y quería satisfacer mis ganas, mi culo pedía que me mete de nuevo el mango del cepillo.
Me fui al cuarto a vestirme, pero cuándo llegué a mi dormitorio, me tope con la sorpresa que un colchón estaba en el suelo, era mi colchón que estaba ahí. Supuse que mis primos iban acostarse en la cama dónde duermen mis hermanas(ya que nosotros tenemos una litera, yo duermo abajo y mis hermanas arriba), no quería quejarme con mi mamá sobre eso, así que mejor no dije nada.
Solo me vesti, me puse un shorts holgado de color amarillo, que me quedaba muy pequeño, me daba muy arriba de mi muslos, se veía el inicio de mis nalgas. Y una camisa corta de color blanco. Así que me quedé en mi cama.
Después de una hora(creo) mi mamá me llamó, era para que salga a la sala a comer, fui a la sala, me di cuenta que estaba Jairo sentado en el mueble viendo tele con mis primos, el me quedé viendo de pies a cabeza, claro, verme con shorts holgado y muy chiquito era obvio que le iba llamar la atención, yo solamente lo miré de reojo pero no dije nada, no le di importancia.
mi mamá nos llamó a la mesa para comer, en eso nos dijo que Jairo iba a quedar a dormir, y que yo, iba dormir con él, en el cuarto de último, y mis hermanas iban a dormir con mi mamá.
Estuvimos conversando, riéndonos de los chistes de jairo por un rato, lo bueno de él, es que es muy chistoso, y nos pasamos bien en la mesa. Después de estar un rato en la mesa, nos levantamos y mi mamá se fue para el cuarto, mis hermanas con mis primos y jairo pusieron películas para ver. Yo estaba aún caliente y aburrido, así que mejor me regrese a mi cuarto a seguir durmiendo o pasar el aburrimiento tocándome mi anito. Los chicos me insistieron quedarme, pero no quería nada.
Estando en mi cuarto, encendí las luz de mi lámpara que es muy acogedor, es muy suave, apague la luz de mi cuarto quedando casi oscura solo con la intensidad opaca de la luz de la lámpara, y me acosté en el colchón que estaba en el pisó. Me puse en una posición tipo cucharita, pero estirando las pierndas, sin arroparme, meti mi brazo por de bajo de mi piernas para si llegar a mi culito, comencé meterle mis dedos y sobarme mi ano, mientras que con mi otro brazo cubrí mi cara pero dejando un poco de espacio con mi ante brazo para así ver quién venía al cuarto.
Estuve casi una hora mentiendo mi dedo en mi culito, mi ano lo tenia semi abierto, con un líquido que emanaba de mi orificio y se deslizaba en mi muslo. Estaba excitado, cerraba los ojos dejándome llevar por la situación, más y más metía mi dedo en mi ano, yo pedía gritó una verga urgente, pero de repente deje de moverme, por que escuche pasos que venía a mi dormitorio.
Me hice el dormido, pero por el rabillo del ojo, y también como me cubrí mi cara con mi ante brazo, mire hasta el marco de la puerta, y ahí puedo asesorarme el.que estaba ahí era jairo, que se quedó parado unos cuantos minutos, hasta que camino hasta el colchón, y no se que paso, pero sentí como el se acostó detrás de mi. Yo estaba en la posición de cucharita, mientras que el estaba detrás mío, me quede estático sin moverme, solo cerraba mis ojos.
Estaba ahí, todo estático sin saber que hacer en ese momento, solo se que Jairo estaba detrás mío, a punto de hacerme algo contra mí. Después de unos minutos, jairo logra tocarme mi hombro con su dedo, diciendo mi nombre, -ariel, estas despierto, ariel- con un susurro, yo no dije nada, yo permanecí quieto sin hacer nada, según para él, yo estaba dormido…
Acto seguido, sentí como él me tocaba el hombro, con su dedo me movía de una lado al otro, mientras me decía mi nombre, más yo, nunca respondí a su llamado, permanecía «dormido». Fue justó ahí, que él empezó a tocar mis nalgas, sentí su dedo con al de miedo, presionando mis nalgas, mientras con voz baja decía mi nombre.
Como no vio reacción alguna, él continuó… está vez abrió su palma de la mano y tocó mi nalga derecha, sentí esa mano caliente sobre mi culo, yo estaba atento a sus movimientos, me comencé a calentar, pero tenía ciertos miedo que unos de mis primos llegará al cuarto, pero a eso a jairo no le importo, por que el siguió con sus manoseadas. El comemzo apretar suavemente mi nalga con su mano, sentir esa palma de su mano, fue muy electrizante, me acariciaba toda, y baja hasta mis muslos, y nuevamente subía,
Yo cerraba mis ojos, trataba de no moverme, no quería asustarlo. Una parte de mi quería que pare, pero la otra quería que siguiera y que me hagas más cosas. Como tenía un shorts holgado, fue fácil para jairo meter sus manos por debajo.
Al minuto sentí como bajo su mano hasta mi muslo de nuevo y de ahí, comenzó a meter sus manos, -ayy dios- suspiré en silencio. Él, con sus dedos, hizo parar arriba mi calzoncillo, poco a poco comenzó a meter toda su mano con una lentitud, hasta que pude sentir su mano entera, tocando directamente mi nalga, yo no podía más, -jairo por favor no sigas- estaba tan excitado, sentía que me mojaba mi calzoncillo, mi penesito le salían jugo preseminal. Mientras tanto, jairo siguió moviendo sus manos, se sentía muy caliente, muy placentero lo hacía con suavidad hasta que… unos sus dedos comenzó a hurgar entre medio de mis nalgas(ay no, quería meter su dedo) pude notar como su dedo se iba mentiendo entre mis nalgas, – ay jairo no lo hagas, esto me excita demasiado- me lo decía a mi mismo, su dedo lo fue mentiendo de a poco en mis nalgas, (ayy dios) en tanto con sus demás dedos apretaba mi culo. Quería decirle *por favor mételo* pero me contuve , esa situación me estaba poniendo muy caliente muy puta, quería que lo meta en mi ano, lo pedía a gritos.
Mientras mi jugo preseminal seguía saliendo ya me sentía muy mojado. Su dedo iba bajando, bajando cada milímetro de mi rajita, estaba casi en la entrada de mi ano, hasta que… sus dedos abrio camino, separando un poco mis nalgas, para que así su dedo tocará mi ano, acto seguido su dedo llego a mi orificio de mi ano, lo empujó un poco queriendolo meter, lo seguía haciendo, sentí como su dedo presionaba mi ano… -AHMM AY- un leve suspiro dejé escapar, yo quería moverme de la excitación, pero creo que ya no iba a poder.
Ese dedo maldito me estaba poniendo muy loca, como una perra. Jairo intentaba meterlo el dedo, por que lo elevaba y lo descendía con un poco de fuerza contra mi ano, pero como esa parte no estaba aceitado, era una tarea difícil de hacerlo, pero me incrementaba el placer pero también el dolor. Pero esta vez sentí como incrementó la fuerza, por que introdujo de nuevo su dedo en mi ano, pero está vez con más firmeza, percibí como mi ano iba accediendo de a poco y más con la fuerza que estaba poniendo jairo contra mi pobre culito, ese dedo comenzó a descender en mi orificio qué se estaba abriendo con lentitud y dolor, ya no puede controlar mi cuerpo por que me estaba moviendo de a poco más nalgas lo hacia de un lado a otro y eso jairo creo que no se daba cuenta.
El siguió bajando su dedo, -ayyy me duele, por favor reacciona ariel- me decía a mi mismo, de una manera para reaccionar, por que me estaba doliendo el ano *jairo por favor, ya para* – gemidos leves comencé a exclamar. El dedo bajando en mi ano ay, noo, ya no puedo papi, me esta volviendo sacar la puta que llevo dentro-, me perdia, me movía aun más, mis piernas, mis nalgas la comencé a sacudir de a poco… en esa rato, se escuchan pasos en le pasillo, y están cerca del cuarto, yo me pongo en modo «dormido», jairo en una reacción rápida, saca su mano de mis nalgas, y me arropa con una sábana.
Escucho la puerta abriéndose, mi primo le comienza a decir a jairo para ir a ver películas, pero él no respondía, hasta que de tanto insistir, le respondió -no, no voy a ver, ya tengo sueño-, jairo haciéndose el dormido, como lo imaginaba. Se pusieron hablar un poco, pasó un rato ahí mi primo, hasta que de la nada me dio unas ganas de hacer pipí, así que me lavnye rápidamente y sin decir ninguna sola palabra, fui directamente al baño, estando ahí, me saque el shorts y el calzoncillo, y cuando lo miré *AYYY NOOO* lo suponía, estaba muy mojado, lo lleve directamente a mi nariz y comencé a olerlo y tocar mi penesito, tenía muchas ganas, quería mamar verga, quería ser penetrado.
Pase un rato en el baño, tocando mi penesito, y oliendo mi propio jugo, hasta que mi primo me llama, me decí qué quiere ir al baño. Limpie todo, me puse de nuevo mi calzoncito y mi shorts, y salí del baño, así mismo rápidamente me fui a mi cuarto, pensé que jairo ya estaba en la sala, pero cuándo llegué al dormitorio me di cuenta que aún permanecía en colchón. Sin hacer ruido, yo me acosté a lado de él, boca abajo, mi cara a al lado opuesto de él, o sea en la dirección a la pared.
No paso nada en esa rato, para mala suerte mía, por que en ese momento llegaron mis primos a acostarse. Por un rato se pusieron hablar y a contar chiste, durante casi 2 horas. En silencio el dormitorio fue absoluto, era señal que se habían dormido mis primos, y no sabía si jairo también. Yo no podía dormir, aún las ganas estaba a flor de piel, quería satisfacerme. Como su puse que todos dormían, me fui a la sala, prendí la televisión, baje el volumen un poco, y agarré con mis dedos aciete de coco, me lo puse en mi ano, bien puesto, me fui acostar en el mueble, y cuando estaba punto de meterme el mango de mi cepillo, observé la puerta de mi cuarto abrirse, y es jairo saliendo.
Rápidamente deje el cepillo aun lado, y disimuladamente me puse a ver la tele. En eso jairo se acercó a mí, – no puedo dormir, tampoco tu, verdad-, preguntándome, -no puedo, hace mucha calor-, le dije, mientras lo mire con ojos tiernos y con muchas ganas. Acto seguido se sentó en el mueble donde yo estaba acostado, -sobame la pierna, si por fis,- le decía, poniendo mis piernas encima de la suyas. Jairo procedió a sobarme, comenzó a mover sus manos delicadamente con algo de ternura en mis pies, después lo subia hasta mi muslo, lo hacía tan rico que me relajé, me sobaba, pasas las llemas de sus dedos por mi piernas, era una mezcla de sensaciones, de placer y relajación, yo me empecé a moverme un poco, por que en cierta manera me daba cosquillas.
Me encontraba como hinoptizado del placer que jairo me estaba dando. De pronto comencé a sentir un bulto duro en mi pierna, y efectivamente era el pene de jairo qué se estaba poniéndose muy duro, yo empecé a tocarle con mis dedos de mi pies, pero lo hacía lentamente, sin llamar la atención, eso creí. Fue ahí que jairo agarró mi pies y lo colocó por encima de su pene erecto, Pude sentir su pene duro en mis pies a continuación con mis dedos lo comencé a sobar lentamente, lentamente su pene no me importaba de que él, se diera cuenta que me estaba gustando toda esa situación.
Yo tenía cerrado los ojos, pude Oír sus leves gemidos, él también estaba excitado. Mientras que con mi pies, yo le seguia sobando su pene muy erecto.
Él empezó a mover sus dedos por mis piernas, comenzó a sobarme más y más, con dulzura recorría por mis piernas mi muslo hasta llegar a mis nalgas, metió la mano por debajo de mi short, sentí nuevamente sus manos calientes en mis nalgas, me la apretaba tan fuerte que yo, solo me dejaba que él siguiera con eso.
Hasta que de un momento a otro, él me preguntó – Te quito el short-, yo solo moví la cabeza asintiendo un sí. Sacó sus manos por debajo de mi short, y después me comenzó a bajar hasta la rodillas, y de un tirón, lo bajó el short y mi calzoncillo. Mis nalgas desnudas quedaron a su vista, yo solo me quede con la camisa puesta, estaba ante él semi desnudita.
Creo que fue unos segundos y mas, que él no me hizo nada en ese ratito, se quedó mirándolo mis nalgas, como hipnotizado.
Lo que pasó a continuación fue lo más rico que sentí esa madrugada, nuevamente puso sus manos en mis nalgas y comenzó a sobarme a sobarme, las apretaba tan muy muy, rico. Yo aún tenía cerrado los ojos, no quería abrirlos, no quería verlo, solo me dejé hacer, lo que él quisiera conmigo.
Yo comencé a dar quejidos levemente -ahhhh uhmmm-. De un rato a otro él abrió mis nalgas par en par, dejando expuesto mi ano. Él Pudo observar con datelle mi ano, por el aceite de coco que tenía puesto. A él se le escapó -uhmm qué rico anito arielito-,.
Yo tenía un poco de temor, así que volteé la cara hasta el mueble, me daba vergüenza esa situación pero la excitación y el placer ya me había ganado. Esta vez él puso su dedo otra vez en la entrada de mi ano, con lo aceitado que estaba mi culito, fue fácil para que su dedo entrara de a poco, me comenzó a penetrar con su dedo, en mi ano hambriento.
Yo gemía, movía y movía mis nalgas de un lado a otro, comencé a dar quejidos leves que a él no le importó, porque proseguio meter sus dedos y lo metía tan adentro que creo que lo metió todo. En ese rato, gemí fuerte, que mordí el cojín del mueble, que dolor para más rico, es lo que quería y lo estaba teniendo en ese rato.
Entonces comenzó a follarme con sus dedos, lo metía y lo sacaba. Primero comenzó lento, pero después fue incrementando su velocidad, yo gemía, ya no aguanté más, le decía; que pare, era dolor y placer que era cuestión de tiempo de mojarme de nuevo.
Después de estar metiendo sus dedos en mi culo, abrió mis nalgas de par en par, y acto seguido lo que sentí, fue lo más rico que me hizo gemir muy fuerte. Sentí su lengua urgar mi anito, el metía su lengua, intentaba meterlo al fondo de mi ano, y lo conseguía, ya que estaba muy lubricado, y fue lo más rico.
Ahhhhh, ayyy jairo, ya nooo, que ricooo ayyy… me empecé a mover, cerraba mis ojos, estaba volando de la excitación en ese momento, yo volteaba verlo, y veía que el tenia su rostro muy pegando a mi culo, y su lengua lo metía y sacaba en mi ano. Yo estaba como una gata en celo, levantaba mi cintura al movimiento de su embestida de su lengua.
Hasta que me agarró, me levantó, me llevó atrás de un mueble. Con las luces apagadas, y solamente la luz de la luna que entraba por la ventana, que nos iluminaba nuestro acto ilícitos. El se acostó, en el.suelo poniendo unos cogines, y yo le saque el pantalón juntos con su calzoncillo, y cuando lo saqué, de un brinco esa verga salió, que rico era, gruesa morena, y cabezona, no era muy larga, pero se la veía muy sabrosa.
Que al instante que salió, yo me incline hacia el, y con mis manos agarre la verga, y me lo meti a la boca, con unas movimientos rápidos, lo chupo la verga y esas bolas, me lo introduje todo, haciendo gárgaras, me lo meti hasta la garganta, hasta donde pude, y nuevamente lo saque, me lo volví a meter ahora con más ganas y más rápido, es como si estuviera follandome bien fuerte mi pobre boquita.
El me dijo que se iba a venir, pero yo no queria aún, quería darle sentones, quería esa cabeza gorda dentro mi ano, inmediatamente lo dejo de chupar, para que se le pase un poco la tensión en su pene.
Sin decirle nada, como toda putita y experta, me levante, por completo me saque el pantalón y mi calzoncillo, dejando solo mi camisa puesta y semi densuda para él. Yo le di la espalda, coloaue mi peirna en cada lado, y me senté por encima de su verga, y agarrando su pene el dirección de mi ano, lo introduje lentamente, ayyy que ardor más rico, ese pene fue metiéndose lentamente, hasta llegar en el medio del pene, lo deje ahí un ratito. Me moví hacia arriba para que vaya saliendo de mi ano, y nuevamente bajaba para que entre de nuevo.
Fue lo más rico, por que de un empujó me lo meti todo, esa verga cabezona estaba dentro de mí… yo gemi muy fuerte que tapé mi boca con mi mano, mientras que yo seguía bajando y subiendo en su pene, mi ano se abría a cada metida de su verga.
Estuvimos toda la madrugada cogiendo como unos sádicos.
Que al día siguiente me había olvidado de lavar mi ano, que cuando desperté manche mi calzoncillo de puro semen de Jairo.
Gran relato, como sigue?
como sigue?
Excelente relato!!! me gusta mucho tu forma de escribir.
gran relatocon ganas de leer la siguiente parte