Mi primo me despertó el gusto por los hombres mayores

Un niño vive una experiencia placentera con tu primo mayor y hace que sus pensamientos estén confundidos.
Actualmente soy un hombre de 43 años, vivo solo y desde que descubrí una pagina de relatos, me recordé las experiencias que tuve de pequeño con un primo.

 

Mi infancia lo viví en una mediana casa de 2 pisos. Mis padres, mi hermanas y yo teníamos nuestras habitaciones en la segunda planta, mientras que en la planta inferior vivía mi abuelita y un primo que se hospedada en el cuarto de visitas.

 

Mi primo se llama Dui, tenia 20 años en ese tiempo, era un chico medianamente atractivo, vistiendo simple pero con estilo, tenia un cuerpo marcado por la rutina de ejercicios que hacia y lo que mas le gustaba era irse de fiesta con sus amigos de la Uni. Mi tía le pidió a mis padres que lo alojemos ya que nuestra casa estaba cerca de la Uni a la que asistía mi primo, veía a mi primo de noche ya que por el estudio y por su vida juvenil paraba fuera todo el tiempo.

 

Un día mis padres decidieron irse a la casa de mi tía, mis hermanas se anotaron en ir pero yo le dije a mi madre que no quería. La casa de mi tía estaba alejado de la ciudad y no había electricidad, la cual hacia que los dias sean aburrido para un niño de 8 años y que las noches sean frías y oscuras. Por suerte mi abuela le dijo a mi madre que me cuidaría mientras ellos no estén. Mi madre no se hizo problemas y dejo una lista de cosas a mi abuela.

 

Los dias en casa solo con mi abuela eran tranquilas, me preparaba mi desayuno antes de ir al colegio y por la tarde almorzábamos juntos, luego me dejaba jugar con mi consola, algo que mi madre no me dejaba salvo que fuera finde o feriado. Por la noche me dejaba estar despierto hasta un poco mas tarde asi que pude encontrarme con mi primo Dui en la cena.

 

Mientras cenábamos, se abrió la puerta y unas palabras se escucharon, -Buenas, ya llegue-, mi abuela solo aviso que estábamos en la sala asi que la presencia de mmi primo apareció.

 

D: Buenas noches, mamita; Pero bueno, miren a quien tenemos aqui.

A: Ya que tus tíos no están, este pequeño me hace compañía.

Y: Hola, primo.

D: Que tal, chamaco, siempre te encuentro durmiendo a esta hora.

 

Yo solo reí, ya que tenia razón, mi primo llegaba como a las 10 pm y para esa hora mi madre me acostaba para poder ir al colegio al siguiente día pero se me hizo costumbre dormir temprano.

 

A: Vas a cenar, hijito?

D: No te preocupes, ma, saldré con Jessica a cenar vengo mas tarde.

A: Esta bien hijito, ve con cuidado.

Después de eso, mi primo entro a su habitación paso unos minutos y salio con una toalla anudada a la cintura. Aun sentado a la sala lo vi pasar pudiendo ver un poco de su torso desnudo, nunca me había llamado la atención algo asi pero no pude dejar de verlo hasta que entro al baño. Luego de media hora, se alisto y salio de casa.

 

Al día siguiente pasó lo mismo, fue un saludo rápido y luego un adiós, lo cual pensé que es algo rutinario en casa.

 

Estaba la casa en total silencio mientras dormíamos, pero un ruido me hizo despertar, el sonido de la puerta abriéndose, lo cual me hizo abrir los ojos y ver una figura entrando a mi habitación, me quede en silencio viendo como aquella figura entraba medio tambaleándose hasta que se acerco un poco y por la luz que pasaba por las ventanas, pude notar que era mi primo Dui. Era la primera vez que lo veo entrar en mi cuarto, con un susurro me dijo – Hey, pequeño, estas dormido? -, solo me hice el dormido ya que estaba confundido por lo que pasaba. En eso él se va quitando su camisa, quedando en bibiri y tambien se quito el pantalón quedando en bóxer, luego se subió a mi cama, se tapo con mi sábana y un silencio se adueño de la habitación.

 

Yo estaba acostado viendo la puerta mientras que mi primo estaba al lado pegado a la pared, la habitación comenzó a oler a alcohol proveniente de mi primo. En un rato sentí como su brazo tocaba mi espalda atrayéndome hacia el, abrazándome. Como estaba despierto pude percibir que tocaba mi cuerpo debajo de la ropa, estaba confundido, no sabia que hacer, pero se sentía cálidas las manos sobre mi cuerpo, sus dedos jugueteaban sobre mi piel incluso en mis pezones, me acerco mas a él, dándome un beso en la oreja y con su aliento a alcohol me dijo, -Te quiero primito, te quiero mucho-, solo me quede quieto haciendo todo eso por mi primo, hasta que sentí como sus manos bajaban hasta el elástico de mi pantalón, fue cuando escuche otra vez su voz en mi oído, -Se que estas despierto, pequeño-, gire mi cuerpo, lo mire a los ojos viendo una mirada picara.

 

Y: Primo que haces?

D: Eres muy lindo, pequeño.

Y: Hueles raro

D: Si, vine de una fiesta con mis compas y ando caliente.

Y: Por eso estas en mi cama?

D: Bueno, ahora que estamos solos puedo hacer lo que tanto quise.

 

Sus manos siguieron tocando mi piel ahora mi cuerpo estaba mas relajado, pude haber gritado para que mi abuela me escuche pero por alguna razón solo me deje llevar por mi primo. Sus manos bajaban por mi cuerpo haciendo que me calentara todo, era una sensación nueva, hasta que lo vi directamente a los ojos, el se acerco a mis labios y me dio un beso largo, metiendo su lengua en mi boca jugando con la mía, sentía un ardor por el alcohol de su aliento pero no me importo.

 

Cada vez sentía sus manos  bajando por mi cuerpo hasta que al fin toco mis nalgas. -Quítate la ropa, pequeño-, fue lo que escuche mientras las sabanas se levantaban, asi que con un poco de esfuerzo me quite mi polo y pantalón, dejándome solo en calzoncillo, mi primo hizo lo mismo, solo se quedo en bóxer.

 

Me atrajo hacia el besándome otra vez, estuvimos asi un rato hasta que el me dio la vuelta, bajo mi calzoncillo tarándolo al piso, puso mi pecho sobre la cama levantando las nalgas y fue cuando sentí algo húmedo en ella. Gire mi cabeza para ver que era y puse observar la cara de mi primo entre mis nalgas, sus manos las abrían mientras el estaba allí y la sensación húmeda era nada mas que su lengua al rededor de mi ano.

 

Nunca había sentid algo asi, no sabia que por allí se podía hacer eso, sentía una combinación de cosquillas y presión por la lengua de mi primo que trataba de ingresar dentro mío.

 

D: Relájate, primito.

Y: Que haces, primo?

D: Trato de dilatarte, solo relájate.

 

No entendía lo que mi primo hacia pero se sentía muy rico, solo mantenía mi cabeza pegada a la cama mientras mi primo me hacia todo eso. Luego de un rato, siento algo duro entrando en mi que me causaba dolor, gire la cabeza para ver que pasaba y era mi primo metiendo uno de sus dedos.

 

Y: Me duele eso, primo.

D: Tranquilo, te vas acostumbrar.

Y: Pero duele.

D: Ya tranquilo.

 

La sensación del dedo de mi primo dentro de mi culo era rara, sentía un poco de dolor pero como mi primo me dijo, poco a poco estaba pasándolo, el alternaba entre su lengua y sus dedos, haciendo que mi ano se adapte a que este abierto para recibir cosas duras. Luego de un rato dedeando mi culo, mi primo se levanto de la cama y salio de la habitación, pensé que todo había terminado pero lo vi entrar otra vez y en la mano traía una crema.

 

Me pidió que me ponga en cuatro separando mis nalgas, el acerco su dedo lleno de crema embardunando todo mi ano, luego con la cabeza de su verga me punteaba lentamente la cual con el juego previo y la crema poco a poco ingresaba en mi interior. Sentía una sensación de dolor cuando entraba, mi primo hacia una presión para meterla cuando de pronto la mitad de su verga se alojo en mi interior. Chille un poco del dolor pero mi primo empujo mmi cabeza contra la cama para que no se escuchara mi grito.

 

D: Tranquilo, nene.

Y: Duele primo.

D: ya pasara, tranquilo.

Y: Duele, duele.

D: ya ya.

La sensación de dolor se iba poco a poco, al igual que mi llanto, cuando me veía mas tranquilo mi primo comenzó a moverse dentro y fuera de mi interior.

 

La sensación de recibir su verga me gustaba, sentía mi interior lleno, había puesto sus mano en mis caderas moviéndose cada vez mas rápido. Los gemidos salían de mi boca pero como estaba mi cabeza en las sabanas el ruido era tenue, se escuchaba los gemidos de mi primo mezclado con un aroma de alcohol.

 

Estuvimos en esa pose por unos minutos cuando mi primo se salio de mi y se acostó en la cama, diciéndome que lentamente me siente sobre su verga erecta, con un poco de dificultad lo hice ya que mis piernas estaban débiles, me pare sobre su abdomen y flexioné mis piernas sentándome en su verga la cual el lo guiaba con su mano, poco a poco entro otra vez en mi, rebotaba sin parar hasta que mi primo agarro mis nalgas y haciendo esfuerzo me folllaba descontrolado, sin importar el ruido que hacíamos, me sentía ya cansado y comenzó a dolerme.

 

Y: Primo, esta doliendo otra vez.

D: Aguanta un poco mas, nene, ya termino.

Y: Rápido.

 

El ruido del rebote de mis nalgas en su pelvis se escuchaban por toda la habitación, los gemidos de ambos se unían hasta que mi primo tuvo un gran respiro y me pego mas a su cuerpo, sentí un liquido cálido en mi interior que aliviaba un poco el dolor que sentía. Me quede abrazado a mi primo, jadeando del cansancio mientras que la verga de él perdía fuerza y salio de mi.

 

Mi primo me cargo y me puso en las sabanas totalmente cansado, caí dormido sin saber que paso después de ello. Cuando amaneció estaba en mi cama con mi pijama nuevamente, -¿Habrá sido un sueño?- pensé, pero cuando trate de pararme de mi cama sentía el culo adolorido y las piernas débiles, asi que eso que paso si fue real y ¿me gustó? estaba muy confundido, nunca me gustaron los hombres pero lo que paso con mi primo me tenia atrapado.

 

Me aliste para desayunar y al bajar a la cocina, mi abuela estaba haciendo el desayuno, le pregunte como había dormido y si estaba mi primo, ella solo me dijo que durmió como nunca y que mi primo había salido a estudiar como siempre. Después de aquel suceso, mi mente solo repetía la sensación de estar desnudo junto a mi primo, me gustaría repetirlo pero los dias siguientes no llegaba a verlo o solo me evitaba quizás. Luego llego mi familia y eso no se volvió a repetir, no sentía nada por otros hombres pero cada cierto tiempo me tocaba el culo repitiendo esa noche, las manos de mi primo y su verga llenándome, no lo volvi a ver hasta pasado 2 meses en que comenzó a estar en casa por vacaciones y nuestra dinámica se volvió mas cercana.