Mi primo se emborrachaba y yo me aprovechaba.

Un chico tiene un primo que se aloja en su casa, a él le desagrada ya que su padre constantemente lo pone como ejemplo, pero el primo fue abandonado por la novia lo que hace que se emborrache, y al llegar a la casa borracho el chico se aprovecha y le come el culo al primo. .
Mi primo se emborrachaba y yo me aprovechaba.

Hace unos cuantos años atrás, nos visitaba mi primo, mi padre constantemente lo mencionaba, como el vivo ejemplo de lo que es ser un buen hijo, estudioso, trabajador, casi un Santo.

Lo que a mí me reventaba los cojones, además como él, es unos cuantos años mayor que yo, se daba ínfulas de importante, casi no compartía ni hablaba conmigo, a no ser que fuera para llamarme la atención, o repetirme la cantaleta de siempre, diciéndome. “Tus padres se esfuerzan tanto y tú no pones de tu parte.”

Mi primo había tenido una novia, que tras serle infiel con la mayoría de sus amigos, la chica terminó con mi primo.

En medio de su despecho, y desconsuelo mi primo comenzó a beber, un viernes en la noche, que mis padres habían salido de viaje, él llegó ya bastante bebido a casa, y apenas eran las seis de la tarde.

Yo lo ayudé a llegar a su cama, donde a duras penas y sin fijarse que yo estaba presente, comenzó a desnudarse, en medio de su borrachera, no dejaba de llorar.

Y como pudo se quitó casi toda su ropa, quedando únicamente con unos pequeños interiores, para finalmente caer como un tronco sobre su cama.

Al principio por lo mal que me caía, ni tan siquiera me fijé en él, pero al poco rato, pasé frente a la puerta de su habitación, y me asomé por para ver cómo se encontraba, fue cuando caí en cuenta de que estaba prácticamente desnudo, y bien dormido.

Así que por curiosidad entré en su habitación, él permanecía acostado boca abajo, con sus paradas nalgas apuntando hacia el techo.

Así que pensé que si le bajaba los interiores un poco mi primo no se daría cuenta, y al fin y al cabo como estaba tan borracho ni se acordaría que él mismo se las bajó o no.

Suavemente me senté a su lado, y con toda la calma que pude, comencé a bajárselos, realmente pesé que sería algo más difícil, pero no la pequeña prenda la fui deslizando lentamente por sus piernas, sin que mi primo se enterase de nada.

Al principio se las dejé a la altura de sus rodillas, pero me entró una mayor curiosidad por verlo completamente desnudo, así que antes de separar lentamente sus piernas, entendí que debía bajar por completo sus interiores.

Cosa que hice hasta que se las dejé a la altura de su tobillo derecho, y retirándolo por completo de la pierna izquierda, sin mucho esfuerzo separé sus piernas, y fácilmente pude tener una completa vista trasera de su culo.

Hasta pensé que le estaba haciendo un favor, ya me había levantado de su cama, sin dejar de ver sus pálidas y bien formadas nalgas, cuando me provocó hacerme una paja en su nombre.

Así que con toda mi calma abrí la cremallera de mi pantalón, y extraje mi verga, y parado al pie de la cama del, sin dejar de verle el culo a mi primo comencé a suavemente a masturbarme.

Pero a medida que lo fui haciendo me acerqué un poco más a él, volviéndome a sentar a su lado, fue cuando me provocó, tocar sus nalgas suavemente con los dedos de mi mano izquierda, mientras continuaba manoseando mi verga con mi mano derecha.

Al principio únicamente me conformé con medio rozar su piel, no fuera a ser que se despertase, pero a medida que continué tocando sus redondas y suaves nalgas, lentamente también tuve el valor de comenzar a ir penetrando su esfínter con mis dedos.

Cosa que de momento me excitó tanto, al punto que dejé de masturbarme y comencé a desabotonar mi camisa, y quitarme los pantalones y los interiores, para estar mucho más cómodo.

Yo continué acariciando sus nalgas, cuando escuché un suave y placentero gemido, que se escapaba de la boca de mi primo.

Lo que lejos de asustarme me excitó mucho más, haciendo que mis dedos penetrasen mucho más adentro de su ya dilatado esfínter.

A medida que continué tocando, y penetrando por el culo a mi primo internamente él, aunque dormido, comenzó a mover sus caderas lentamente y sus piernas se abrieron más, ofreciéndome una mejor vista y posición de sus nalgas.

Entre el estar viendo su culo, y tocándoselo profundamente, decidí que bien podía, aunque fuera por un corto instante, meter mi verga dentro del.

Por lo que sin importarme que se fuera a despertar, me fui colocando tras él, y sin sacar mis dedos de su culo, con mi otra mano dirigí mi verga dentro del cuerpo del.

Eso se sentía divino, su caliente culo se chupó hasta dentro toda mi parada verga, y ya completamente montado sobre mi primo, comencé a meterlo y sacarlo.

Si se despertaba o no eso ya no me importaba realmente, me estaba clavando a mi primo, y era la cosa más rica que en el mundo yo hubiera hecho hasta esos momentos.

Mientras que mi primo continuaba como reaccionando, pero sin despertarse, gemía y en ocasiones como si hablase dormido, lo escuché decir el nombre de un tipo, pidiéndole que le diera más duro.

Cosa que a mi realmente, me sorprendió pero realmente no me importó, yo continuaba metiendo y sacando mi verga de su culo, agarrando sus paradas nalgas, y hasta besándolo y mordisqueando su cuello y orejas.

Mi primo de momento comenzó a mover con mayor fuerza sus caderas, estaba entre despierto y dormido, o mejor dicho bien borracho, pidiendo que le diera más y más duro.

Yo cuando la escuché gemir profundamente, y quedarse como paralizado, me vine, por lo que más rápido que inmediatamente, saqué mi verga y derramé toda mi leche sobre sus blancas y pálidas nalgas.

Así que cuando terminé, agarré mis propios interiores y con ellos retiré toda la leche que pude.

Ya me pensaba retirar, cuando mi primo en medio de su borrachera dio media vuelta y se quedó acostada boca arriba, de inmediato lo escuche, como si me preguntase, si quería que me lo mamase.

Nada más de escucharlo, y viendo que me veía, pero de una manera que dudo que supiera que se trataba de mí, acerqué mi verga a su boca, y casi de inmediato, mi primo sin abrir los ojos, la tomó entre sus dedos.

La dirigió a su boca, y como un desesperado se dedicó a chupármela hasta que toda mi verga se volvió a poner tan dura como momentos antes lo había estado.

Mi primo me mamó toda mi verga, casi tragándosela del todo, sin que le produjera ansias ni vomito, mientras él continuaba mama que mama.

Yo permanecía con mis piernas abiertas colocada sobre él, disfrutando todo lo que mi borracho primo me hacía con su boca, mientras que, con sus dedos, acariciaba mis bolas y nalgas.

Hasta que nuevamente me vine, mientras que él continuaba chupándose toda mi verga, era tanto el placer que sentía que casi me muero de la risa que me provocó.

Cuando terminé de acabar por segunda vez, y mi primo se tragó todo, nuevamente se quedó rendido.

Me retiré sin hacer ruido de su habitación, me bañe y vestí, pero me quedo la preocupación de que pasaría cuando mi primo se despertase y se diera cuenta de que seguro había pasado algo.

Al día siguiente después de que me levanté, me encontré a mi primo ya vestida, y lo único que me dijo fue, voy a pasar el día con unas amistades, nos vemos a la noche.

Pero al decírmelo, en su tono de voz y manera de verme, noté algo raro como cierta picardía, yo quería contárselo a todos mis amigos, pero decidí no hacerlo, no fuera a ser que mis padres se enterasen y mi primo me acusara de que le había comido el culo.

La noche del sábado yo llegué a casa de jugar futbol, y me encontraba saliendo de la ducha, cuando, sentí que tocaban la puerta de la calle.

Únicamente con la toalla alrededor de mi cintura, decidí ver de quien se trataba, era mi primo nuevamente bien borracho, prácticamente se me tiró encima, apenas atravesó la puerta.

A duras penas la volví a llevar a su dormitorio, pero en el camino se me cayó la toalla, y él al verme del todo desnudo, sin vergüenza alguna me agarró la verga diciéndome. “Primito como has crecido.”

Después de eso, aunque despierto pero bien borracho se puede decir que fue él quien se aprovechó de mí, y que mucho lo disfrutamos.

Ya que no tan solo me volvió a mamar la verga, sino que me aflojó su culo en varías y muy ricas posiciones.

Durante los restantes meses que mi primo se quedó en casa, ocasionalmente yo sin que mis padres se enterasen, me metía en la habitación de mi primo.

Hasta que finalmente conoció a su actual esposa, y como comprenderán no pudimos seguir viéndonos, de la misma manera que lo hacíamos antes.