Mi Primo y su Amigo me cogieron en el arroyo

Mi primo Eliseo y su amigo Rafael me cogieron en el arroyo sin haberlo planeado sino que fue algo que se les ocurrió allí de momentos y los dos se organizaron para aprovechar la ocasión y al final todo salió como de película.
Hola mi nombre es Diego, en la actualidad tengo 57 años y mido 1.86, me cuido en mi físico y hago ejercicio a la misma vez que trato de comer saludable.  Mi verga mide 18 centímetros.

Mi primo Eliseo tenía como 18 años y su amigo Rafael era como tres años más grande que mi primo.  Yo tenía como 16 años cuando sucedió esto.  Mi primo Eliseo era muy atractivo y el me llamaba mucho la atención.  Crecimos los dos en un pequeño rancho en Sinaloa y un arroyo pasa por el medio del rancho.  Había una sección del arroyo donde nos bañábamos mucho los hombres y jóvenes ya más grandes y las mujeres más o menos sabían que allí nos bañábamos los hombres y por lo tanto evitaban ir por esa área sino querían ver algún hombre desnudo.  Mi primo era muy buen amigo de Rafael y entre ellos dos se llevaban muy bien.  Rafael no era para nada feo, pero nunca me imaginaba que podría haber algo entre él y yo porque casi siempre lo miraba con su novia.  Yo siempre buscaba cualquier pretexto para estar cerca de mi primo y ver si podía tener su atención y más o menos dejarle saber que me gustaba y que quería que me metiera la verga.

Ese día ya casi obscureciendo fui a la casa de mi tía, la mama de mi primo, y pregunté por Eliseo y me dijeron que se había ido a bañar al arroyo.  Sabiendo eso me fui al único lugar que yo sabía que se podían estar bañando.  Llegue al lugar y dicho y hecho allí estaban Eliseo y Rafael bañándose ellos solos y platicando de sus cosas o sus novias no se.  Llegué al lugar donde se estaban bañando y me dijeron si venía a bañarme y les dije que sí, aunque no tenía planeado bañarme en ese momento, pero el solo hecho de que estaban ellos dos solos allí bañándose en calzones quería aprovechar para ver si podía ver algo de sus vergas.  Me quité la ropa y me metí al agua que estaba tibia porque era durante el tiempo de calor.  Cuando mi primo y su amigo salieron a enjabonarse sus cuerpos se bajaron sus calzones para lavarse bien sus vergas y huevos.  Yo no podía quitar mi vista de esos cuerpos desnudos y esas vergas que les colgaban entre sus piernas.  Mi primo Eliseo no era velludo, pero si tenía sus vellos púbicos alrededor de su verga y huevos.  Rafael era más moreno y muy velludo y tenía una verga más grande que mi primo.  En ese momento ya no me importaba quien estaba más guapo que quien, pero yo desde dentro del agua solo me dedicaba a ver sus cuerpos que no tenían un gramo de grasa, sino que estaban bien esculpidos por el duro trabajo que realizaban en el campo.

Se terminaron de enjabonar sus cuerpos y ya no se pusieron de regreso los calzones ya que ya estaba medio obscuro y ya nadie los podía ver y además a esa hora ya nadie venia por allí.  Se metieron de nuevo al agua a des enjabonarse y empezaron a sacarme platica a mí y a preguntarme porque había venido solo y tan tarde a bañarme.  Les dije que había escuchado que ellos se estaban bañando allí y que me anime a venir solo porque sabía que ellos estaban allí y así no estaría solo.  Entonces dijo mi primo Eliseo, no será que querías venir a vernos las vergas porque ya hace días que te veo que me ves mucho el paquete y hasta ahora se te hizo vérmela, aunque no me la has visto bien parada.  Su amigo Rafael escuchaba a mi primo hablar de esa manera y estaba sorprendido poque no sabía lo que estaba pasando.  Eliseo le dijo a Rafael que si se animaba a enseñarme la verga pero que la debía de tener bien parada.  Pienso que la plática calentó a los dos, a mí no poque yo ya estaba caliente.  Mi primo se salió un poco de lo hondo del agua y se paró en un lugar donde la verga la tenía completamente fuera del agua y me decía que la viera bien porque a la mejor iba a ser la única vez que la iba a ver.  Luego Rafael también empezó a salir de lo profundo y se paró en el mismo lugar donde se había parado mi primo y también tenía la verga bien parada y me la enseño.

Luego de esto dijo mi primo, como ves Rafael si nos cogemos a este cabron porque parece que le gusta la verga, al menos no les quito la vista de encima cuando se la enseñamos y Rafael solo dijo, juega.  Se vino Eliseo por detrás de mí y me agarro por la espalda y empezamos a luchar porque en ese momento me dio un poco de miedo ya que eran ellos dos contra mí y además Rafael tenía esa verga como de unos 22 centímetros.  Luego sentí la verga de mi primo que rozaba mi cuerpo mientras luchábamos y cuando menos pensé se unió Rafael a ayudar a mi primo a sacarme del agua para poder lograr lo que se habían propuesto, meterme la verga.  Una vez que me tenían sometido entre los dos, le dijo Rafael a mi primo que el me la debería de meter primero ya que la tenía más chica.  Mi primo dijo que estaba bien y mientras Rafael me detenía de las manos y del cuello Eliseo se escupió la mano y se ensalivo la verga, me la puso en mi entrada del culo y me la empezó a meter poco a poco porque dijo que no quería que gritara y que alguien fuera a escuchar.  Ya cuando la tenía a más de la mitad me la empezó a dejar ir toda de un chingazo y aunque buscaba que mi primo me cogiera nunca había pensado en esa forma.  Rafael que parecía más callado que mi primo empezó a ponerse cachondo y le empezaba a decir a mi primo que me diera duro y que me echara todos los mecos adentro para que me dejara listo para él.  Eliseo me tenía agarrado de las caderas y me empezó a dar como sino hubiera un mañana.

Después que Eliseo me dio duro por uno minutos le dijo a Rafael que ya sentía que se iba a venir y Rafael le decía dale más duro para que le llenes el culo de mecos.  Así lo hizo mi primo me apretó más de las caderas y sacaba toda la verga y me la dejaba ir de un solo ímpetu.  Luego nada mas dijo, allí te van cabron, y empecé a sentir chorros calientes de mecos que me llenaban mis adentros, termino y después de un momento me saco la verga y Rafael seguía allí sometiéndome para que no me fuera a ningún lado.  Rafael como que aflojo un poco su fuerza y me arrimo la cabeza de su verga a la boca y me dijo que se la mamara.  Yo ya sabiendo que no me escaparía de esta le empecé a mamar la verga mientras mi primo fue y se metió al agua para lavarse la verga.  Para cuando el salió del agua yo ya le estaba mamando la verga a Rafael sin necesidad de que me tuviera forzando.  Cuando mi primo vio eso le dijo a Rafael, ya métela la verga y yo sigo dándole de mamar aquí.  Cambiaron de lugar y Rafael no necesito ponerse saliva en la verga ya que se la había dejado bien lubricada de saliva mientras se la mamaba.  Se puso detrás de mí y mi primo me acerco su verga para que se la mamara y así lo hice.  Rafael luego encontró mi culito y me puso la cabeza de la verga y empezó a ponerle presión para que me entrara.  Entro la cabeza y Rafael y yo soltamos una expresión, yo de dolor y el de placer.  Una vez que entro la cabeza, tengo que decir que no fue tosco al seguirla metiendo, pero no dio tregua hasta mis nalgas estaban tocando su vello púbico y sus huevos pegando en mis nalgas.  Rafael también me agarro de las caderas y decía que se sentía bien rico y apretadito mi culo.  Me empezó a dar fuerte y mi primo le decía que no me jalara tanto para atrás porque se me salía su verga de mi boca.  Los dos empezaron a sincronizar su movimiento de tal modo que ninguno de los dos dejaba que se me saliera la verga, de la boca y del culo.

En unos cuantos minutos Rafael también estaba jadeando y diciéndole a mi primo que ya se venía y que me los iba a echar adentro también.  Mi primo dijo que me diera más duro y que si podía que la sacara toda y me la dejara ir toda hasta dentro.  Así lo empezó a hacer Rafael y sacaba esa vergota que tenía y me la dejaba ir toda de un solo golpe.  Yo no podía ni gritar porque mi primo me tenía metida la verga hasta la garganta y cuando menos pensé Rafael se me echo encima de mi espalda y empezó a descargarme chorros y chorros de leche dentro de mí.  Tenía la cara de Rafael en mi cuello y él me tenía todavía toda la verga adentro y me dijo casi al oído me dijo, esta es la vez que más chingon me he venido.   Mi primo no me podía dejar contestarle nada porque me tenía agarrado de la cabeza y metiéndome esa verga hasta donde podía.  Luego dijo mi primo que también ya se iba a venir y quería que me tragara su semen, yo no sabía si eso era bueno o malo, pero en lo que se los cuento sentí esos chorros de leche en mi garganta y sentía que mi iba ahogar y no me soltó la cabeza hasta que me echo el ultimo chorro.  Me trague todos y cada uno de los chorros de mecos que echo en la boca.  Para este momento Rafael también se había ido a bañar de nuevo o al menos a limpiarse la verga de todo lo que pude dejarle en esa vergota que tenía.  Mi primo por fin me soltó la cabeza y me dijo, que bueno que viniste cabron, ya tenía como tres días que no me la jalaba y andaba bien cargado.  Mientras Rafael salía del agua mi primo se fue a meter otra vez y luego llego Rafael y se sentó en el suelo donde estaba mi primo y yo tratando de recuperarme cuando me dijo, a tu primo lo dejaste que se viniera dos veces y no es justo que a mí solo una vez, porque no me la mamas otra vez hasta que me venga en tu boca como Eliseo.  Me puso la verga allí enfrente de mí y ya no ocupé que sometiera le empecé a mamar esa verga morena que se la quería arrancar de lo rica que la tenía.  Salió mi primo del agua y vino y se puso en cloaquillas allí donde le estaba mamando la verga a Rafael y me decía mámasela rico a Rafael para que sepa lo que es una buena mamada.  Rafael y mi primo se decían esas palabras cachondas el uno al otro y me hacían creer que estos cabrones realmente les gustaba lo que me habían hecho y a Rafael eso lo calentaba más y luego puso su mano en mi cabeza y me dijo, prepárate porque allí viene tu lechita y quiero que te la tomes así como te tomaste la de Eliseo.  En eso empecé a sentir de nuevo unos chorros fuertes de leche en mi garganta y en toda mi boca y no podía tragar tanto y tan rápido y sentía que me ahogaba y quise sacarme la verga de la boca, pero Rafael no me dejo y me dijo trágatelos todos, y así lo hice.

Terminamos estos dos rounds y nos metimos de nuevo al agua y entre los dos me agarraron uno por delante y otro por detrás y me decían, ahora ya sabes esto lo podemos hacer de nuevo cuando quieras, pero tenemos que ser bien discretos porque no queremos que nadie sepa para que no nos ganen el puesto.  Empecé a sentir que las vergas se les empezaban a parar otra vez, pero yo ya no quería que me la volvieran a meter otra vez en ese momento.  Mi primo dijo, bueno ya está bien de baño porque hay que ir a ver a las novias hoy.  Los dos andaban de novios con unas muchachas del pueblo, pero yo ya me los había echado a los dos y no solo paso una vez, sino varias.  Ese trio fue uno de los mejores que me he aventado.

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