Mi sobrino y su amigo disfrutan por última vez a mi esposa.
Encontré a mi sobrino congiendo a mi esposa y luego se les une su amigo..
Uno se busca sus propios males y yo busqué los míos.
Mi nombre es Héctor siempre fui bien cachondo a mis 13 tuve mi primer encuentro sexual con una chica más grande que yo que por cierto estaba muy borracha, desde ahí mi mente solo pensaba en sexo, tenía mucho suerte con las nenas porque feo no era así que se me hacía muy fácil meter la verga.
A los 17 conocí a Sara anduve con ella y con otras por algún tiempo y nos casamos a los 19 a causa que la embarace, Sara era morenita de 1.55 de cuerpo muy rico pelo rizado carita fina que con los lentes que usaba hacían que se viera muy linda y sexy, tenía una cola descomunal muy rica parada y una tetitas que aunque no grandes pero desafiaban a la gravedad, al tener nuestro hija su cuerpo cambió ligeramente aumentó más pero se veía más rica más antojable yo siempre quería estar encima de ella, cuando teníamos 28 el sexo comenzó a decaer a enfadarnos más bien a ella porque yo seguía viendo a otras, todo cambió un día recuerdo bien 27 de mayo del 2015 y es aquí cuando les digo wey uno se busca sus propios males.
Nosotros vivimos en la frontera y ese día llegó un sobrino Pablo hijo de mi hermana lo acompañaba un amigo de él, querían cruzar al gabacho le habían intentado y los devolvieron y yo les ofrecí mi casa para que se quedara a pesar de que Sara se oponía hasta tuvimos un pleito por ese tema.
Pablo era bien parecido Guero de ojo azul alto más que yo casi llegado a los 2 metros, su amigo Saúl era chaparro moreno sin gracia.
A los dos días de esto sufri un accidente en el trabajo me llevaron a enfermería y me dieron el día, eran como las 11am cuando llegué a casa en taxi porque no podía conducir, pensaba que la casa estaría sola porque Sandra me había comentado que iría con su mamá y mi sobrino que irían a dar la vuelta, llego y me dio cuenta que las llaves había quedado en mi Troka, así que opté por entrar por el Garage, al entrar comienzo a escuchar a mi esposa gimiendo se escuchaba por toda la casa sus gemidos, me encabrone tanto pero a la vez me calenté así con cuidado fui hasta los gemidos, ahí estaba Pablo parado y en su cintura el pequeño cuerpo de Sara abrazándolo con los pies y ensartada en su verga mientras se Pablo hacía el moviennto de subirla y bajarla, Sara le mordía los hombros a Pablo la conozco y estábamos súper caliente tanto que en ese momento tuvo un órgasmo, Pablo la bajo y puede apreciar la verga güera grande de mi sobrino, Sara no perdió tiempo y luego se la metió en la boca para después de chuparla sola se acomodó en 4 dispuesta a recibir ese trozo de carne el cual se le fue hundiendo mientras ella prácticamente gritaba de placer, mi sobrino comenzó a bombearla y Sara tuvo otro orgasmo y luego otro, era impresionante como gritaba de placer, yo me la estaba jalando al ver ami esposa disfrutar tanto, mi esposa callo rendida en la cama después de tantos órgamos pero Pablo aún quería más en eso tocan a la puerta yo corrí a esconderme a una pequeña bodega que tiene la casa en medio de los cuartos, Pablo rápido se asomo a la ventana.
- es Saul. Le dijo a Sara.
- Aaaa me había espantado. Contesto ella.
Pensé que ahí acabaría todo me estaba equivocado. Pablo salió así desnudo y abrió la puerta, no escucha lo que platicaban camino al cuarto pero cuando llegaron Saúl luego se desvistió se acercó a Sara que estaba acostada y le puso la verga en la boca, era más chica que la de Pablo me atrevo a decir que más chica que la mía, Sara sin dudarlo comenzó a chupar ese chocolate, Samuel le abrió las piernas se las puso en sus hombros y volvió a embestirla, yo estaba en shock no podía creerlo Sara se estaba cobrado todas la que yo le había echo y según me había perdonado, ella lo estaba disfrutado como una perra en celo, Sara tubo otro orgasmo luego se puso en 4 y ahora se la chupaba a Pablo y Saúl la penetraba por detrás.
- así perrita mama así sácame la leche. Le decía Pablo mientras le acariciaba el cabello.
- Qué rica está tu tía cabron, de seguro el pendejo de tu tío ni la coge.
- Dice que sí pero le hacen falta una buena verga como la mía verda putita.
Sara no decía nada solo gemia y tenía otro órgasmo poco antes de recibir toda la leche de Pablo en su boca y tragarla para luego recibir en su panocha la leche de Saúl que bufaba de placer, los 3 quedaron cansados en la cama, Sara se levantó y se fue a nuestro cuarto que está en el 2 piso me imagino a bañarse yo me quedé en mis escondite cuando iba a salir escucho la plática de mi sobrino y su amigo.
- que rica vieja la de tu tío.
- Si cabron en estos dos días me a dejado seco.
- El pendejo de tu tío ni sus luces
Me estaban insultado no podía permitirlo pero traía la mano lastimada pensé en dejarlo así y correrlos ese día pero lo que dijo Pablo después me sacó de mis casillas.
- y espérate antes de irme se la voy a meter por el culo y también me voy a chingar a la hija.
- No mames wey tiene como 7
- Y que tiene ya la aguanta no será la primera
- Estás loco cabron pero me invitas tengo ganas de disfrutar una niña así.
Yo estaba a punto de salir a reclamar pero e eso escucho a Sara que grita.
- chicos voy con mi madre por la niña regreso al rato.
Salí de la casa y me fui a un bar a pensar bien las cosas, no sabía qué hacer me habían insultado de todas las formas pero eso de querer coger a mi niña eso no, pensé en a hablarle a unos amigos mañosos para que fueran por ellos pero no estaba seguro. Me tomé 3 cervezas me di un pericaso bien dado y fui a buscarlos, llegué a la casa busqué mi pistola, mi plan era amenazarlos y correrlos pero cuando llegue no lo pensé y comencé a dispararles a los 2, los maté ahí en la misma cama donde momentos antes había cogido a mi esposa.
Y pues aquí me tienes contándote esto desde esta celda.
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