Mi tío albañil y mi hermano menor
Esto sucede cuando ponen juntos a un maduro divorciado ganoso y un putito afeminado .
Hola mi nombre es Luis, soy de un pequeño poblado del estado de San Luis Potosí, México. Vivo actualmente con mi hermano menor Andres, mi abuela Lucrecia y mi tío Raúl.
Mi historia comienza hace dos años ya que mis padres fallecieron trágicamente en un accidente de auto por lo cual mi hermano menor y yo nos vimos en la necesidad de mudarnos a casa de mi abuela ya que éramos aún pequeños, yo tenía 15 años y mi hermano 6. Así fue como llegamos a casa de mi abuela Lucrecia, junto con ella vivía mi tío Raúl, típico macho mexicano pisteador y mujeriego, razón por la cual su mujer le había pedido el divorcio y acabó viviendo en casa de mi abuela y trabajando como albañil, el tío Raúl era un hombre de 35 años, alto, moreno quemado por el sol, de buen cuerpo por el esfuerzo que hacía en su trabajo, unas piernas gruesas y peludas ya que en sus tiempos libres jugaba en un equipo de futbol, tenía la típica panza chelera peluda, una barba con abundante pelo negro y tatuado de todo un brazo, la verdad intimidaba un poco ver un hombre así.
Al llegar a casa de mi abuela todo transcurrió de forma muy agradable, mi abuela era una mujer encantadora, trabajaba en una empresa haciendo la limpieza y mi tío se dedicaba a su trabajo, pasaron 6 meses desde que llegamos y nunca imaginé ni paso por mi cabeza que pasaría lo que a continuación contaré.
Mi hermano físicamente era un niño muy lindo, werito, ojos cafés, pelo castaño, y gozaba de tener unas piernas y culo gordos, los cuales le heredó mi mamá, más que un niño de 6 parecía tener el culo de una señorita de 15. La verdad mi hermano desde chiquito siempre mostró ser un niño muy femenino, le gustaba jugar con niñas, tenía modo y formas de ser muy de una niña y siempre estaba muy limpio. A pesar de eso siempre lo quise y respete sin juzgarlo, para mi siempre fue mi hermanito menor, hasta que un día cambio mi manera de verlo.
Era un día viernes, al salir de la escuela pase por mi hermano a la suya y llegamos juntos a la casa. Llegábamos más o menos a las 2 p.m. y mi abuela ya se estaba alistando para irse al trabajo, ese día doblaría turno ya que una compañera le había pedido cubrirla, mi tío no estaba era viernes y los viernes siempre que le pagaban era seguro que llegaría tomado ya que era lo que siempre hacía, me metí a bañar y mi hermano se quedó viendo sus caricaturas en la tele, mientras me bañaba mis amigos comenzaron a enviarme mensajes invitándome a tomar unas cervezas y pasar la tarde con ellos, comencé a idear alguna forma de convencer a mi hermano de que no dijera nada y se quedará solo el resto de la tarde en lo que yo me divertía con mis amigos a lo cual el rápidamente dijo que si, que no me preocupara por él y que me divirtiera, lo cual me sorprendió pero me puso feliz, terminé de cambiarme y me dispuse a irme con mis amigos, mientras mi hermanito se quedó viendo la tele.
Comenzamos a tomar y sin darme cuenta se hicieron las 11 de la noche, comencé a preocuparme por mi hermano y decidí tomar mis cosas y encaminarme a casa de mi abuela, llegue y estaba todo apagado, abrí la puerta lentamente para no hacer ruido y me dirigí a mi cuarto, que quedaba justo después del cuarto de la abuela en el segundo piso, al pasar por el cuarto de la abuela noté que la luz estaba encendida, me imaginé qué tal ves no había doblado turno y ya había llegado así que me asomé lentamente hacia adentro tratando de encontrarla, lo que vi a continuación me dejó asombrado, al ver hacia dentro vi a mi hermano sentado frente al espejo de mi abuela pintándose los labios y con ropa de mujer puesta, traía una tanga negra en conjunto con un brasier del mismo color que hacían contraste perfecto con lo blanco de su piel, estaba descalzo y parecía disfrutar lo que hacía y como se veía, al ver esto quede asombrado y no supe cómo reaccionar así que decidí irme a mi cuarto a digerir lo que acababa de ver.
Pasaron 10 min y escuché como azotaron la puerta de la entrada de la casa fuertemente, abrí la puerta de mi cuarto y me asomé hacia abajo y vi a mi tío caminar torpemente hacia adentro (era obvio que venía borracho) se dirigió a la cocina y lo vi tomar un grande vaso de agua, no pude evitar pensar en mi hermano y que estaría haciendo y cuando termine de pensar lo vi salir del cuarto de mi abuela y caminar por las escaleras aún con la tanga, el brasier y la cara maquillada, me puse muy nervioso ya que me imaginé que él no sabía que mi tío había llegado, quise hablarle para advertirle pero no me anime así que me quede arriba esperando a ver que pasaría.
Al llegar a la parte de abajo mi hermano volteó a la cocina haciendo un gesto y pose coqueta como mostrando a su macho lo que tenía para el, en ese momento mi tío salió de la cocina aún con el vaso de agua en la mano y al verlo su mirada cambió, lo miro fijamente como perro buscando devorar su comida.
Tio: Estás solo?
Andres: Si, la abuela se quedará a doblar turno y Luis salió con sus amigos, le acabo de enviar un mensaje diciendo que no se preocupe por mi, que se divierta y que dejare cerrada la puerta que me avise ya que llegue para abrile.
Tio: Cierra la puerta con seguro.
Mi hermano obedeció y caminó hacia la puerta al verlo de espaldas pude ver el culazo que se le notaba con esa tanga y mi tío igual lo noto, no dejaba de verlo ni un momento. Mientras mi hermano cerraba la puerta mi tío comenzó a desprenderse de la ropa sucia del trabajo sin dejar de verlo, yo no podía creer lo que estaba viendo, desde cuando estos dos estarían haciendo esto? Como es que han sido tan discretos para nunca levantar sospechas? Tenía muchas preguntas en mi cabeza pero era más el morbo que sentía, al principio fue enojo pero después se convirtió en lujuria, me dispuse a acomodarme en un espacio ciego en el cual no podrían verme pero yo si podría ver todo lo que estos dos tramaban.
Una ves que mi hermano se aseguro de cerrar la puerta y cortinas fue hacia su hombre el cual ya solo se encontraba con las calcetas del trabajo y bóxer y al pararse frente a él mi tío de un solo movimiento lo tomo con un brazo y lo cargo encima de él, mi hermano a su vez abrazo el cuerpo de su macho con sus piernas y comenzó a besarlo desesperadamente.
Tio: Ya te tenía chingos de ganas andreita, me duelen los huevos de tanta leche que traigo adentro.
Andres: Sabes que no ha sido mi culpa, si por mi fuera sería tuya todos los días.
Tio: Tú eres mía todos los días te coja o no te coja.
Andres: Y tú siempre serás mi macho papito.
Seguía pensado que lo que estaba viendo era parte de algún sueño morboso, cuantas veces mi hermano recibiría así a mi tío y cuantas veces mi tío llegaría esperando que mi hermano estuviera listo para entregarle el culo. No pude evitar excitarme y comenzar a tocarme. Mi tío se sentó en el sofá y mi hermano quedó encime de él, al verlos así pude notar la diferencia de tamaños y eso me calentó aún más, mi hermano parecía ser un enano a lado de ese hombre tan grande, peludo y musculoso, de un solo movimiento mi tío le arrancó el brasier y comenzó a mamar desesperado sus tetas a la misma ves que masajeaba su culo por debajo de la tanga, era algo tosco con el, lo tocaba con morbo, con deseo era como ver a un ángel siendo devorado por un demonio, así estuvieron fajoneando como por 10 minutos hasta que mi tío le dijo a mi hermano: Chúpame la verga mamita. Mi hermano obedeció y rápidamente se hincó frente a él, él a su ves abrió sus piernas ofreciéndole a él su hombría y mi hermano la aceptó como su hembra que era, rápidamente bajo el bóxer de mi tío hasta sus tobillos y de él salió expulsada una verga gruesa y morena, calculó que de 18 cm más o menos, con una mata de pelo negra y abundante, unos huevos gordos peludos y escurría desde su cabeza liquidó preseminal.
Mi hermanito rápidamente la tomó del troco, su manita apenas cubría lo grueso de su verga y así sin más comenzó a olerla primero los huevos y luego subió hasta la cabeza, al llegar ahí se la metió toda en la boca, para mi sorpresa se le iba más de la mitad de la verga por la garganta, (este puto lleva entrenando ya tiempo) pensé yo. Mi tío extendió sus brazos a los largo del sofá y se dispuso a disfrutar de la mamada que le daba su hembra.
Andres: Sabe fuerte a macho.
Tio: No me diste oportunidad de bañarme, tuve mucho trabajo el día de hoy.
Andres: No me importa, me gusta más mamar la verga de mi macho así.
Mi hermano parecía ser otro no lo conocía, chupaba esa verga como si su vida dependiera de ello, bajaba hasta los huevos y se los metía a la boca de uno por uno y después subía por el tronco hasta llegar a la cabeza y volver a mamar otra ves, mi tío a su ves le ayudaba a que le entrara más en la garganta, tomándolo fuertemente por el pelo y empujándolo de arriba a abajo mientras le follaba la boca, lo cual provocaba arqueadas en mi hermano pero no dejaba de mamar, así estuvo por lo menos 20 min comiendo la verga de su macho, hasta que mi tío se paro rápido del sofá, su respiración estaba muy agitada y aventó a mi hermano al sofá, lo tomo de las piernas, lo levanto y se hincó frente a él, colocándolo en posición de misionero pero al estar hincando su culo quedaba expuesto a la altura de su cara, de un solo movimiento ya le había quitado su tanga y había separado sus dos grandes cachetes para inmediatamente devorar como animal ese culo, parecía que mi tío chupaba una paleta, comenzaba a chupar desde el inicio de las nalgas hasta terminar en donde en donde empezaban sus pequeños huevos, se detenía de ves en cuando en el culo y metía hasta el fondo su lengua, mi hermano gemía como perra al ser devorada por su macho, y mi tío a su ves parecía estar endiosado con ese culo, después de un buen rato comiéndolo mi tío se puso de píe y se dirigió a su mochila del trabajo de la cual sacó un frasco con lubricante, se colocó una gran cantidad en la mano para después embarrarselo todo en la verga y después embarrarle el sobrante al culo de mi hermano, y en esa posición de misionero comenzó a empujar lentamente.
Andres: Espera, me duele, ya tenia 15 días que no me cogias.
Tio: Relaja el cuerpo, sabes que siempre te duele, pero solo es al inicio.
Andres: No, espera ya no la metas, deja que poco a poco entre por favor.
La borrachera y lujuria de mi tío fue más que no hizo caso a lo que mi hermano le decía y siguió clavando su verga de 18 cm en el, mi hermano comenzó a gritar de dolor pero mi tío le puso la mano en la boca y así sin más, comenzó a follar con ritmo ese culo una ves que sintió que estaba toda adentro, en la sala de la casa comenzaron a sonar los famosos aplausos, combinado con los gemidos que mi tío sacaba de ves en cuando al follar el culo de mi hermanito, empezó a oler a culo mezclado con cerveza. Mi tío cada ves era más brusco con mi hermano, los aplausos sonaban fuertes, con ritmo, la espalda de mi tío y sus piernas comenzaron a brillar por el sudor producto del esfuerzo, destapó la boca de mi hermano y sus gritos se convirtieron en gemidos abrazaba a mi tío por el cuello como una hembra se abraza de su macho, duraron así 20 minutos aproximadamente, mi tío pareció cansarse de posición y tomo las piernas de mi hermano subiéndolas por arriba de sus fuertes brazos y en un movimiento ya lo tenía cargado sentado sobre su verga y mirándose uno al otro, en seguida siguió cogiendolo con mucho ritmo, parecía que mi hermano ya sabía cómo moverse para encajar perfectamente en esa verga, mi tío estaba como desesperado, comía él cuellos y las orejas de mi hermano y al llegar a su boca metía toda su lengua dentro de ella.
Tio: Cuantas ganas tenia de tenerte así andreita. Cuento los días para tener la oportunidad de coger este culo.
Andres: Me encantas papi, quiero que llegue el día en que vivamos solos y puedas cogerme todos los días.
Tio: Ya te dije qué hay que esperar ya que seas mayor nos iremos juntos y serás mi mujer.
Andres: Y tú serás mi hombre.
No podía creer lo que escuchaba, mi tío no solo se cogia a mi hermano si no que además lo quería para él como su mujer, fue tanto el morbo que sentí al verlos coger y escuchar hablarlos así que me vine sin siquiera tocarme. Después de coger a mi hermanito cargado por 30 min puso en 4 y lo cogio como perra mientras le jalaba el palo, la espalda de mi hermano se arqueaba y su pecho quebrada pegado al suelo muestras su culo quedaba expuesto para ser taladrado, la gran espalda de mi tío y sus piernas gruesas no me dejaban ver mucho las expresiones de mi hermano pero por sus gemidos podía saber que lo estaba disfrutando. Pasaron media hora más así, me di cuenta que mi tío tenía mucho aguante ya que habían pasado aproximadamente dos horas desde que empezaron ya era la 1 am. Comencé a escuchar que la respiración de mi tío se tornó más acelerada de lo normal y dando un grito le dejo ir toda la leche por el culo a mi hermanito, mi tío se dejó caer al suelo, estaba muy sudado y respiraba de manera agitada, mi hermano a su ves busco su pecho y mi tío extendió su brazo para abrazarlo y se quedaron juntos un rato así, de pronto mi tío se acordó que yo aún no llegaba y le ordeno a mi hermano que se fueran a bañar y retirarse el maquillaje, una ves dentro del baño, comencé a escuchar como mi hermano volvía a mamar nuevamente la verga de mi tío y así es escucho por al menos media hora más, hasta que escuche como nuevamente mi tío respiro de forma acelerada indicando la venida en su boca.
Espero sus comentarios, subiré más relatos.
Excelente relato me gusto mucho la conbinación de personajes, que morbo , impaciente por saber mas
gran relato como sigue
ufff esta genial, no tardes contar mas bro
Que envidia tener un putito a la orden.
Yo puedo ser tu putito
Cuenta como empezó, me gusta ese primer encuentro tan inocente por parte del chiquito. En este ya sabe hacer de todo, ahí se nota que es una historia inventada, pero está buena.
De verdad tu relato me prendió ojalá no tardes en subir una segunda parte
que rico espero te unas a la próxima
Para cuándo el próximo
Puuff que rico termine ckn ka verga bien parada, que ganas de tener un sobrino asi
Un relato muy candente, demasiado excitante.