Mi tío me manosea en la reunión familiar
Al día siguiente me sentí rara, me desperté media soñolienta, tenía el sabor aún en mi boca, a fuerte olor a semen. Por eso que me levanté y me fui a lavar la boca..
Al día siguiente me sentí rara, me desperté media soñolienta, tenía el sabor aún en mi boca, a fuerte olor a semen. Por eso que me levanté y me fui a lavar la boca. No entendía la magnitud de los acontecimientos, fue tan rápido todo lo que pasó, pero a la misma vez no me sentí mal, ni bien, y ni enojada con mi primo, por que en cierto punto, yo me dejé hacer todo eso, y aún sabiendo que tenía todo por reaccionar y parar esas cosas, no lo hice, sólo me dejé que el haga eso en mi, y la verdad que me gustó, no lo sé que me pasaba.
Cuándo salí del baño, vi a mi primo salir del cuarto, me vio, me sonrió, y yo por igual, cuándo me iba de nuevo a mi cama, el me agarró de mi brazo, y me cargó en sus brazos y me llevó al baño, -estas hermosas tatys, lo de ayer fue hermoso-, acto seguido me dio un buen beso en la boca, yo por inexperta, abrí mi boca demasiado, a lo cuál el sonrió, y me enseñó a besar en ese momento, esta vez si le di los besos y con lengua. Me bajó de sus brazos, y me dijo que no me vaya, el saco su verga, que la tenía muy erecta, comenzó a orinar, mientras me miraba, y sonría, yo me quedé ahí parada en el marco de la puerta, viéndolo como orinaba, de su pene muy erecto salía un chorro de orine, yo no decía nada, estaba como una especie de hinoptizada viendo el pene de él, y la cantidad de orine.
Cuándo terminó de orinar, sacudió su verga y gotas salía de ahí. Yo permanecía viéndolo, sin decir nada, después me agarró, me hizo sentar en la taza del baño, -tatys, debes limpiar mi pene-, mientras conducía su verga a mi boca, cuando él acercó su miembro, lo olí, emanaba un olor fuerte de orine, pero no era desagradable, ya que su orine era color transparente(se debe a que toma mucha agua).
Me hizo abrir la boca, yo no puse resistencia, aún estaba soñolienta, solo la abrí… imedientamente introdujo su pene en mi boca, sentí nuevamente ese pedazo de carne duro moviéndose en mi lengua, hasta llegar a mi garganta, el soltó un leve gemido, y yo con las típicas arqueadas -ahhgg aghh aghhh-, yo trataba de tomar aire, pero mi primo me lo estaba empezando a meter más seguido su pene, tenía un sabor obviamente a orine, que pronto se iba mezclando con mi saliva, me la comenzó a meter y sacar, y así, era un vaivén de metidas y sacadas, el sonido de su verga mezclado con la de mi saliva y mi boca, se empezó a ir incrementado, ya no podía más, -yaaa, ahhggg ahgghgahaha no puedo ahhh aghh, fran ahhhh-, le decía queriendo parar sus embestida a mi pobre boca, pero él seguía y seguía, salivas mías y fluidos de su pene se deslizaban en mi boca, mojando mi camisón, en mis ojos me brotaban lagrimas.
Hasta que de pronto él me agarró de la cabeza, con sus dos manos, me comenzó a follar mi boca literalmente, era muy fuerte las metidas, que lo sentí bien adentró de mi garganta, comencé hacer sonido qué jamás pensé que lo podía hacer -ARGHH AGHH AGHHH-, me estaba ahogando, yo traté de darle golpes en sus piernas para liberarme, pero no tenía fuerza para hacerlo, no daba resultado, por que él estaba como poseído, por que me daba con más ganas, sentí como el vomito me iba saliendo, él gemia y gemía, mientras él sonido de su verga, y la follada en mi boca eran fuerte. Él saco su verga, pero cuándo lo sacó, buena cantidad de líquido salia de mi boca, vómito, saliva y fluido preseminal eran abundante, mientras -ahh ahhh ahhh- me sentía que me faltaba el aire.
Yo tomé aire desesperadamente, estaba muy agitada, cansada, ya no podía más, mi cara sudada, mis ojos con lágrimas, y mi boca saliendo a fluido de salivas y jugo preseminal, -ya no quiero, me duele la boca Franklin-, yo toda agitada y cansada le decía, el me agarró de de mi mano, y así toda pálida y sin poder caminar bien, por que aún me faltaba aire, me llevó a mi cuarto…. me acostó boca abajó, yo trataba de tranquilizarme y tomar aire, pero era difícil.
Él me subió el camisón hasta más arriba de la espalda, dejándome solo con mi calzoncito puesto a su vista, a continuación me comenzó a besar en la espalda, esos besos me daban cosquillas pero me tranquilizaba en cierta manera, siguió urgando sus labios en mi espalda, yo me movía a la reacción del cosquilleos, hasta que bajó a mis nalgas, y con sus manos me la apretó muy fuerte, sentía sus manos mojada y calurosas, me manoseaba, después me empezó abajar el calzón, yo trataba de impedirlo pero era inútil, ya que su peso encima mio era difícil de moverme.
Sentí sus labios besando mis piernas, hasta que… me dio una corriente muy rica en mis partes, él me estaba metiendo su lengua en mi ano, mientras yo aún estando agitada trataba de verlo por el rabillo del ojo, y lo vi, tenía su cabeza metido en mis nalgas. Con sus manos me separó las nalgas y me metió la lengua dentro de la raya de mi nalgas, y me empezó a lamer de abajo hacia arriba, yo me sentía muerta de vergüenza, mas incómoda no podía estar, pero se volvió peor, con la punta de su lengua, me fue penetrando mi ano, sentía como se abría paso, y me mortificaba eso, y hasta que con un dedo me penetró, – AHHHH DUELE DUELE NOOO AYYYY-, yo con un gritó que me salio del alma…
pero inmediatamente, sentí su mano sobre mi cabeza, presionando contra la cama, de esta manera ahogue el gritó, yo seguía quejándome, pero no se me escuchaba por que lo hacía contra la cama. Me tenía de esa manera, fue ahí que aprovechó y siguió introduciendo su dedo en mi ano, le costó muchísmo, lo tenía bien cerradito, lo metía y sacaba, hasta que lo metió todo y sentí sus nudillos contra mi nalgas. Recuerdo que empecé a llorar, el dolor que sentí fue fuerte, era un ardor, le seguía diciendo ‘ya no ya no’ pero él me estaba metiendo su dedo aún más en mi ano.
La cama se empezó a mover fuerte, era sus movimientos brusco de masturbación, hasta que sentí algo caliente en mis nalgas y en mi espalda. Mi primo se había venido en mí de nuevo, yo quede acostada boca abajo, mientras él fue al baño, yo no lo podía ver con tanta claridad, por el sudor y por mis lágrimas se me nublaron la vista por ese rato. Él regreso del baño, me limpió todo, desde mi cara sudada, hasta dónde había llegado su semen, yo no podía moverme, estaba agotada y muy, muy cansada, mi ano lo sentía latiendo fuerte, y también pude percibir que aire salía de mi ano, me daba pequeños empujé, la verdad se sentía feo pero después el dolor iba disminuyendo.
El se despidió de mí con unos besos, y me dejo plata en la cómoda, dejándome limpia, y arropada con el ventilador encendido, yo estaba en ya no poder más, solo escuche la puerta de la casa cerrarse(él se había ido a su casa), yo en aquél rato me quedé profundamente dormida.
Después de vivir los acontecimientos con mi primo, mis ideas cambiaron. Cada vez que había la oportunidad a estar a solas con mi primo, él aprovechaba para hacerme sus cosas, cómo meterme la verga en mi boca, o manosearme todo mi cuerpo, durante esa edad de los 9 años, vivía constantemente esos acontecimientos con mi primo, él siempre hacia valer cada oportunidad, cuándo podía lo hacía, yo para ése punto ya me dejaba hacerlo, por que me acostumbré a todo aquello, hasta el punto que yo lo buscaba a él, para que me lo haga, ya que todo eso lo veía
normal para mí, y también me estaba empezando a gustar, a
sentir esas cosas nuevas.
《 En total, todo eso se fue transformando en «normal», crecí con esa idea en mi cabeza, que todo eso que vivía en ése entonces, era normal en las familias》.
Desde aquél momento me vida cambió y mi inocencia se terminó. Para cuándo cumplir los 10 años, empezó una vida nueva para mí, dónde ahí pude darme cuenta de los oscuros y secreto de mi familia y lo prevertido que llegaron hacer (y que son al día de hoy) conmigo y con mi hermana. mi edad de mujer adulta empezaba desdé entonces, a mis 10 años.
[Mi tío, el inició de mi vida sexual]
Más allá lo que mi primo me hacía, contastemente, nunca pasó de meterme la verga en mi boca o manosearme, siempre fue algo «cuidadosamente» con eso, hasta en ese entonces, posteriormente cambio aquello.
Una noche, de un sábado «normal», nos reunimos casi toda la familia, para esa noche, llevaba puesto mi ropa favorita: una licra negra(esta licra se metía demasiado entre mis nalgas, y por mi zona vaginal, que se marcaba escandalosamente la V), y una blusa Blanca, de tallada 34 usaba así por que mis pechos estaba muy marcado y si me ponía una blusa pequeña se me veía y se notaba mis grandes pechotes. Aunque me gustaba vestir más como una chica adolescente, o diferente a las niñas de mi edad.
Mientras los adultos bailaban y tomaban, yo jugaba con mis primas a las congeladas, estaba muy sudada, sentía como mis partes íntimas se deslizaba con facilidad, de lo mojada que estaba en esa zona, me encontraba muy agitada. Cuándo de pronto mi tío marcos(medio borracho) Me llamó, y yo me dirigí hacía a él, con su brazo llenó de vellos, me abrazó, me dio unos monedas, y al oído me dijo que le vaya a comprar unos cigarrillos.
Cuándo regresé, él estaba sólo, en una esquina de la casa, sentado, mientras lo demás de la familia bailaban y tomaban. Yo me acerqué a él, a darle los cigarrillos, cuándo me disponía a dejarlo, él me detuvo agarrándome de mi cintura, lo siguiente que recuerdo que me dijo que yo estaba muy Bonita, mientras me decía eso, sentía como sus manos se deslizaban lentamente en mi espalda que bajan poco a poco hasta mis nalgas, rápidamente sentí sus manos calientes en mi culo, nuevamente esa corriente excitación en mi cuerpo volvía en mí.
«Al haber sentido todas esas sensaciones que experimente en mi cuerpo, de mi primo y de mi tío, me provocaron algo dentro de mi que despertó. Me volví adicta a esa sensación que mi cuerpo lo hacía estremecer, y en especialmente en mi zona vaginal. Es en punto, que mi vida sexual se despertó.
A mis 10 años de edad, ya era una niña caliente que buscaba algo que sirviera para rozarlo en mi vagina, y que más aquello que sobresalía de los pantalones de los hombres de mi familia, a cuál yo me sentaba en sus piernas para solamente experimentar esa vergas dura en mi vaginita.
Instantáneamente me volví una niña muy traviesa, inperactiva, me gustaba ir de allá para acá, aunque usará vestido. Esta cosa lo hacía tanto en la escuela y en mi casa: me gustaba sentarme con las piernas abiertas, levantar mi vestido, que me vea mis calzones, y ver cómo los hombres de mí familia me veían, pero de vez en cuándo al hacer eso, a mí me retaban, las mujeres(mis primas mayores, mis tías etc).
No les voy a mentir, que a esa edad ya era una niña caliente(creo que haber sentidos esas nuevas cosas en mí cuerpo, sencillamente queria experimentar aun más) cuando veía la oportunidad de satisfacer mis necesidades, yo me refregaba con cosas duras, los cepillos de peinar, las patas de las sillas en mis nalgas, las puertas, las almohadas y una muñeca de trapo grande que fingia estar cogiendo con ella. Todo me encendia.
Pero lo que más hacía era sentarme en las piernas de algunos hombres de la familia. Mis tíos y mi primos, y posteriormente mi padrastro, esto lo hacía con la excusa que jugaba con el celular, mientras yo me sentaba en las piernas de ellos, y podía sentir sus bultos en mis nalguitas».
Pero, últimamente el que me gustaba estar sentada en las piernas, era el de mi tío marcos, el mas joven de los 5 hermanos de mi mamá, un hombre alto, de 37 años de edad, que le gustaba cuidarse mucho, y usar pantalones sueltos de jogging que le marcaba todo su miembro, y que cada vez que me sentaba ahí, me dejaba sentir en esa cosota mis nalgas. Eso para mí, era una explosión de excitación. Y yo, contenta de poner mis grandes nalgas ahí, y sintiéndo felizmente el bulto que se volvía rígido una vez que mis nalguitas se acomodaban en esa zona, ya que los calzones que yo usaba era de una tela muy blanda que se me metían con mucha facilidad entre la raja de mis nalgas, que se transformaba como una especie de tanga, y se podía sentir mejor el bulto de mi tío, que me sacaba algunos suspiró.
Mi tío era complaciente conmigo. Cuándo yo me sentaba en sus piernas, a él le gustaba que yo me moviera de adelante hacía atrás, que hiciera círculos con mis caderas y diera pequeños saltitos, todo con un límite de velocidad, y eso lo hacíamos como un sencillo «juego» que a él y yo, lo disfrutamos. Pero a mí me gustaba más el roce de ese pene duró en mi vaginita, que me hacía sentir esa famosa corriente dentro de mí. A mi tío no le parecía preocuparle, solo me acomodaba cuando me iba mucho de la posición inicial, me apretaba a él con un abrazo y lograba sentir nuevamente esa verga dura en mi culo. Pero a la vista de las demás personas esto era un juego, por que si nos veían, pero yo creo que ellos estaban tan tomado y borrachos, que le parecía normal todo eso.
Pero, nuevamente, como de costumbre, un
Sábado en la noche… pasó de más, en aquella reunión de la familia de mi mamá, me encontraba aburrida, y así que vi a mi tío Luis(otros de mis tios) que estaba sentado y fumando unos cigarrillos, yo me senté en las piernas de él, mi tío sólo me recibió abriendo sus brazos, y me senté en sus piernas, de pronto fui siento algo en raro en mi vaginita, me sentía extraña, era como si quisiera sacarme esa calor de adentro mío, comencé dandole pequeños saltitos, estaba sudadita, quería sacarme eso que sentia aún más en mi vagina, no me explicaba como pude sentir esa corriente en mi zona vaginal, también intuía que, quizás fue, porque un rato atrás, ví a escondidas a mis primos observaban grupalmente un video porno en unas de la habitaciones y se masturbaban.
Pero no pasó nada más.
Pero ninguno de mis tíos me dejaba por mucho tiempo estar sentada en sus piernas, sabiendo que podría meterme en líos(según ellos). Hasta que llegó mi tío favorito con una sonrisa dibujada en su rostro, con sus pantalones cortos sueltos, mi mirada se mantuvo en aquél lugar dónde estaba su verga, sabiendo que yo, quería montarme ahí rápido.
Recuerdo que mi tío decidió ir al sillón, que separaba la sala del comedor por unas habitación, estaba enojado con mis abuelos supongo. Él entró y saludos a todos, y por ahí mismo, se metió al pasillo dónde ahí estaba una mesa. Desde ese punto de la mesa no se podía ver los sillones y milagrosamente todas las personas estaban al otro lado de la sala.
Así que, ahí fui con todo el cariño mientras iba a abrazarle con dulzura, él me vio y su rostro se transformó en una sonrisa.
Me senté en sus piernas frente a él y mi vestido de flores se alzó un poco, pero solo comencé a preguntarle cómo fue su día, y cosas que él me respondía cuándo yo le hablaba con una niña inocente. Pero no era tan pequeña mis intenciones con él, yo solo pensaba en sentir su verga sobre mi vaginita. Y lo comencé a sentir, aunque estaba sentada más atrás, podía sentir aquél bulto sin despertarlo y empecé a inquietarme.
— Tío, me préstame tu celular, quiero jugar-, me gire hacía él, andole la espalda, éste movimiento hizo que mi vestido quedé arriba, y mis nalguitas desnudas tocaron el pantalón, sintiéndo una sanción muy rica, si no fuera por esas telas estaría arriba de eso que tanto quería que me diera placer. Pero iba a ser paciente, tome el celular y me acomodé sin vergüenza en ese lugar. sintiendo como mis nalguitas atrapaban todo ese rico bulto.
En la sala había música, personas charlando y bebiendo, así que aproveché a hacer lo mismo que solía hacer, pero un poco más notorio.
Comencé a moverme hacía adelante y atrás, dando algunos saltitos, y en círculos, todos juntos, a partir de ese entonces, la verga de mi tío se iba agrandando de a poco, de pronto estaba suspirarando, la verga de mi tío estaba comenzandome a hacer presión contra mis nalguitas, al sentir eso, sencillamente no dejé de jugar y moverme, y más cuando mi tío me dejaba ser como siempre.
Pero está vez algo distinto sucedio, las manos de mi tío se metieron por bajó de mi falda, él comenzó a sobarme mis nalguitas y apretarlas a tal ritmo que empezó a moverme hacía abajó sintiendo toda esa verga dura, después tiro de mi calzon hacia arriba(siendo tipo calzon chino) sentí como se adentraban más a mis nalguitas haciéndome escapar un pequeño quejido.
— Eres bien traviesa tatys, si no fuera por el lugar haría más— dijo mi tío a mí oido, yo solo reí y me empecé a moverme aún más, acompañada con sus manos en mis nalgas, instantáneamente miré por todos lados para ver si alguien nos veía, pero toda mi familia estaba muy entretenidos bailando y tomando.
Emocionada y llena de sentimientos, mi tío me ordenó que me ponga de pies un ratito, yo quedé parada pero dándole la espalda. -mira que nadie nos vea-. Me dijo al oído, yo le hice casó, observé por todos lados para que nadie no esté observando, sin mirarlo a mi tío, pude escuchar como él movía algunas almohadas para despejar el lugar, entonces nuevamente me sentó en sus piernas pero esta vez sentí algo que siempre quería palpar, algo caliente y mojado en mi entrepierna, duro y que intentaba levantarse y adentrarse dentro de mí.
Mi tío acercándose a mi oído me mencionó — Muevete más tatys, Muevete como hace rato, muéstrame que quieres-.
Era la primera vez que hacía estas cosas, que no era algún objeto, mi muñeca, o solo el bulto en el pantalón. Y era la primera vez, que mi tío me hablaba de esa manera, algo que me sorprendió pero para bien mío.
En ése mismo rató tenía esa verga rígida entre mis piernas, así que comencé a hacerlo, a moverme de arriba hacia adelante, sintiendo aún más como mi calzón se mojaba mucho, mientras me movía adelante hacía atrás y mi tío metiendo sus manos por de bajo de mi falda nuevamente, esta vez agarró mi cintura al mismo ritmo, y nos comenzamos a mover a intercambiaba los movimientos con saltitos sintiendo como su cabeza de la verga chocaba con la entrada de mi vagina mojada haciéndome temblar.
Detrás de mí, mi tío suspiraba y movía también su entrepierna al punto de que nuestros movimientos podían llamar la atención. Pero mi tío solo siguió moviéndose cada vez más rápido, mientras yo me movía muy, muy rápido, era un vaivén y ahora sin cuidado, haciéndome sentir perdida. Me movía, y me seguía moviendo de una manera frenética, mientras que mi tío me apretaba con mayor fuerza mis nalgas, acompañado con mis movimientos de mi cadera. Ya no podía más, me dolía mi cintura, el seguía agarrándome con más fuerza mi caderas.
Hasta que me levantó y me acostó boca arriba, subiendo mi falda hasta mis pechos, dejando a la vista mi calzón muy mojado,
él comenzó a bajarlo hasta mis rodillas, tiradas de jugo vaginal quedaban guindando en la tela, y de un estirón me lo bajo todo el calzón, dejando así a mi vagina a su plena disposición. Imedientamente con sus dos manos abrió mis piernas aún más, la estiró a tal punto que me comenzó a doler,
En ése precisó rato cerré los ojos, la corriente que tanto estaba buscando lo volví a experimentar, era algo que corría en todo mi cuerpo, y llegaba hasta mi vagina, al rato siento como me empezaba a salir mis jugos vaginales. Mi calzón ya no era un obstáculo para la verga de mi tío, por que el movimiento que hacía, hizo que mi calzón se abriera de lado, esto pude palpar la verga en casi toda su dimensión.
Rápidamente vi que mi tío agarró un trapo que lo llevó a mi entrepierna y con un suspiro largo de mi tío mientras me apretaba muy fuerte y me tiraba hacia atrás exhausta por los cosquilleos que sentía en mi estómago.
— dios tatys, por un momento me olvidé dónde estabamos— susurra a mi oido respirando pesadamente— que traviesa eres. Serás deliciosa cuando seas grande. Ahora ve a limpiarte y refrescarte. Antes de que alguien venga-.
Sentí como en mí entrepierna estaba muy mojada, comencé a caminar pero noté antes una mano agarrando una de mis nalga que le apretaba muy fuerte. Al ver hacia atrás, mi tío me miraba con una sonrisa como si le hubiese echo un gran trabajo. Me sentí mejor que antes al ver que me había deshecho de mi calentura pero también el de mi tío.
Seguiré contando mi experiencia de mi inicio sexual.
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