Mi vecino borracho

Hola, está es la historia real de como me cogieron por primera vez, espero les guste …
La historia comienza el día que decido comenzar a acomodar una casa abandonada que pertenece a mi familia para irme a vivir solo. Yo de 22 años, 1,86 de altura, cuerpo atlético, ojos claros, cola preciosa, siempre me atrajeron los hombres, aunque nunca me había animado con uno, siempre le usaba la ropa íntima a mi mamá y jugaba con mi pene de latex, cosa que mama era la única que sabia lo que hacía y lo que me gustaba, incluso una vez me miró mientras auto satisfacía y me daba consejos de como mover la cola (en otro relato contare mejor mi relación con mamá).

Resulta que al lado de la casa que estoy acomodando vive el papá de un amigo que me conoce hace varios años, el es morocho, mide 1,70 aproximadamente y tiene problemas de alcohol. Una tarde mientras limpiaba el patio lo escucho hablar por teléfono, conversación en la cual hablaban sobre un pendejo al que se cogían cuando vivían en bs as, eso me produjo un morbo muy grande y me hizo poner a full. Así que me decidi a buscar la manera de seducirlo para que sea el quien me coja por primera vez, así que un día en el que se acercaba una tormenta aproveche a salir afuera y caminar hacia su vereda, sabiendo que el saldría a observar el cielo.

Pasado 10 minutos sale y me dice:

– vecino: se viene fea la tormenta, escuché que cortan la luz en el pueblo?

– yo: si? Que cagada, por cualquier motivo cortan la luz

En eso, aprovecho sin que me vea a agacharme y dejar a la vista una tanguita diminuta que llevaba puesta. Me levanto y me despido, a ver inventaba algo para que yo no me fuera, dicho y hecho.

-vecino: que pasa veci, te da miedo la tormenta?

-yo: si, siempre fui un poco miedoso y encima ahora que estoy solo más todavía

-vecino: porque no venís a casa y tomamos algo?

– yo: si, porque no?

En eso mientras vamos entrando a la casa, ya casi oscureciendo, se corta la luz y todo queda a oscuras.

– vecino: voy a buscar unas velas, ponete cómodo en el sillón , sentite como en tu casa.

– yo: bueno, te espero..

Lo que hice fue quitarme toda la ropa, quedar en tanguita, recostarme boca abajo sobre el sillón, con la colita bien parada.

En eso el viene con las velas y me ve.

-vecino: epa..! Que estás haciendo así veci?

-yo: me dijiste que sintiera como en mi casa y yo en casa siempre ando así.

– vecino: muy bien..! Pero lo que no tenes en casa es un macho con esta pija.

Se baja el pantalón junto a su boxer y saca una pija preciosa, estaba dormida y mediria unos 14 cm .

-yo: uy..! Vecinito, que hermosa a pija tenés, te la puedo comer toda?

– vecino: si putito, veni y comela!

Me levanto, me acerco a el y le pegó una cachetada.

– vecino: que haces?

-yo: que sea la última vez que me decís putito.

-vecino: perdón, no sabía que te molestaría.

-yo: de ahora en más, decime putita, trátame como una trolita.

-vecino: jaja, bueno mi putita hermosa veni que antes que me la empieces a mamar te voy a comer la boca

Empezamos a comernos la boca, mientras, me manoseaba la cola y yo su pija que podía sentir como crecia hasta unos 21 cm aprox, empecé a bajar besándole todo el cuerpo hasta que llegue a su pija, empecé a mamarle los huevos, después el tronco, hasta llegar a la cabecita y saborearla bien rico. El empezó a gemir y con sus dedos empezó a dilatarme la cola, (la cual se abrió fácil gracias a las sentadas que le daba a mi pija de latex), en ese momento me levanto me voy moviendo el culo como toda una puta hasta el sillón y le digo:

-yo: dale mi vecinito pijudo, cogeme la colita y haceme tu hembra

– vecino: si mi putita hermosa, te voy a convertir en la más puta de todas

Introdujo su pija despacito hasta hacer tope, yo sentí un poco de dolor pero fue súper placentero, empezó a meterla y sacarla despacio, hasta que en un momento le dije:

-yo: cogeme bien fuerte papito, quiero sentir esas bolas golpeando mi cola..

– vecino: si putita, te voy a dar bien fuerte, te voy a romper toda la cola

Empezó a cogerme bien fuerte y yo a gemir como toda una puta, estaba disfrutando un montón, mi primera mes estaba siendo perfecta, mientras me daba en 4 me.agarronde las piernas me recostó recta boca abajo y empezó a saltar y embestirme bien duro, sacando la pija casi por completo y volviendo a meterla, era mi morbo más grande que me cogieran en esa posición, pero no todo era color de rosas, mientras estaba arriba mío cogiendome como un desquiciado y yo gimiendo como una súper guarra, se escucha la puerta y era su hermana que se quedó muda, igual que nosotros, agachó la cabeza y paso para la habitación, en eso yo me quiero despegar de el para vestirme e irme, porque no sabía que hacer y el me sujeta fuerte con su pija todavía adentro de mi cola y me.dice:

-vecino: adónde vas? No termine con vos todavía, mi hermana no va a decir nada y si quiere vivir acá se va a tener que acostumbrar, porque a vos te voy a coger todos los días. Ahora no digas nada y seguí gimiendo puta..

Me siguió cogiendo bien fuerte hasta que me la saco, me tomo de la cabeza, me dijo que se la chupara que ya se venía, empecé a chupar y pajearlo hasta que empezó a largar unos chorrazos de leche, que me llenaron la boca, lo mire a los ojos, hice gárgaras con la leche y la trague toda, limpie los que faltaba y nos dormimos abrazado en el sillón..

Al otro día nos levantamos y su hermana nos tenía el desayuno preparado, me preguntó cómo me llamaba y el respondió por mi, se llama Carla, es mi nueva mujer, acostumbrate porque la vas a ver seguido y la vas a escuchar gemir también..