Mi vida de zorra inicio de pequeña (Parte 3)
Volviendo a la historia entre el novio de mi mama de 40 años y yo de 8..
Como les decía, cada sábado nos buscaba a la casa, dejábamos a mi mama en su trabajo y Esquibel me llevaba a su casa. Nos encerrábamos en su cuarto durante horas, donde el devoraba cada milímetro de mi cuerpo, pero aun sin penetrar ninguno de mis dos hoyos mas ricos que tengo en mi cuerpo. Finalmente, como a mis 10 años, Esquibel y mi mama terminaron, por lo que de ir a su casa los sábados para luego recoger a mi mama termino. Sin embargo, en nombre de mi amistad con Lorena, la hija de Esquibel, mi mama me dejaba pasar algunos fines de semana en casa de ellos. El primer fin de semana que paso, Lorena fue con Esquibel a recogerme. Pero los siguientes solo iba Esquibel y le decía a mi mama que Lorena prefería esperar en casa, cuando en realidad ya se había ido donde la mama. Y me quedaba con el todo el sábado, la noche y me regresaba al siguiente día. Como no era todos los fines de semana, lo aprovechábamos al máximo. En una de esos fines de semana yo ya no aguantaba mas que solo me pasara su verga por mi vagina y por mi trasero. Quería sentirlo dentro mío, no solo en la boca. Y comencé a insistir cada vez que podía. El tenía miedo de hacerme daño. Pero al final acepto intentar. Y comenzó haciéndome un sexo oral muy profundo con su lengua. Aunque me dolía un poco disimule y hacia quejidos de gusto en lugar de dolor. Y decía que rico, dame más. Finalmente se lleno de valor, me pone boca a arriba, abre mis piernas y con su verga ya parada se la unto de saliva y coloco la punta de su verga en la entrada de mi vagina. Yo estaba más emocionada que temerosa. De pronto presiona fuerte contra el hueco de mi vagina y logra introducir la cabeza a mi parecer. Ufff eso me dolió, pero por la emoción y el miedo que lo dejara de hacer, solo me dio por cerrar los ojos y respirara con la boca abierta. Como vio que estaba bien, siguió presionando y la entro un poco más. Allí comenzó con el mete y saca del pedazo de verga que me había metido. El dolor seguía, pero la sensación de ser penetrada y pensar que era Esquibel el que lo hacía, me tenía excitada por lo que también sentía gusto. Lleve mi mano a palpar su verga entrando y saliendo de mi vagina. Era increíble. Mi vagina ya no era virgen. Estaba siendo violada por Esquibel. Al parecer el se excito porque comenzó a darle con más fuerza y rapidez. Eso me hizo sentir aun mas placer. Se me había olvidado el dolor. Ya en ese punto estaba gimiendo cada vez que me lo empujaba para dentro. Ya casi que lo llegaba a meter todo a mi vagina hasta que ya no quedaba ni un centímetro afuera en cada embestida. Allí se me salió lo puta y comencé a decirle: Mas duro, dame mas duro, quiero ser tuya por completo, has que me arda y despues me mordía los labios mientras el me daba y me daba. Me sentía en las nubes. A las niñas no nos gusta que nos toque gente que no queremos. Pero si queremos a la persona y nos gusta la sensación que nos hace sentir, pues nadie debería meterse. Ese hombre de 42 años me estaba dando el placer más grande que había sentido en mi vida y sigue siendo el placer mas grande que he sentido en mi vida. Ya llevaba como media hora en eso, cuando me dice que ya me iba a sacar porque se venia y yo lo atrape con mis piernas para no dejar que lo sacara y como no se pudo zafar me deposito toda su leche. Y es que como iba a permitir que en la primera cogida que me daba, botara la leche que tanto dolor al inicio me costó producir. Corrí a buscar un espejo a penas saco su verga de mi vagina para ver cómo había quedado y me salía leche y sangre a montón de mi hueco. Uffff que satisfacción sentía. Ya era toda una mujer con experiencia.
Él estaba tendido en la cama cansado de la faena. Y me quede mirando su verga toda caída. Y comencé a consentirla diciéndole: Pobrecita verga, ya esta cansada y a darle besitos y le pasaba la lengua, diciendo que había que limpiarla y me la metí a la boca di que para limpiarla mejor y se volvió a parar dentro de mi boca. Se lo seguí mamando para asegurarme que se endureciera lo suficiente y una vez me gustaba su dureza, me subí y me empale metiendo su verga a mi vagina nuevamente y hasta el fondo. Uyyy, me dolió un poco, pero también fue, ufffff, muy rico. Y comencé a tratar de imitar a mi mama cuando le cabalgaba a los hombres, moviendo mi cadera de atrás para delante y de adelante para atrás. Le agarre las dos manos e hice que las pusiera en la poca tetita que tenia y le dije apriétalas todo lo que quieras. Has que me duela. El como bien mandado comenzó a apretarlas, pero no me dolia, más bien me excito mas aun ese acto, que comencé a moverme con más rapidez, haciéndolo sentir tanto que dejo mis tetitas para cerrar los ojos y comenzar a sentir lo que le provocaba en la primera cabalgata que le daba a un hombre. Luego me jalo hacia su pecho y metió un dedo de su mano derecha en mi ano y comenzó a hacerme subir el culo y bajar el culo solo sujetándolo con el dedo, mientras penetraba una y otra vez el hueco de mi vagina. Luego aun con el dedo en mi ano sostuvo mi culo en el aire y comenzó el a subir y bajar su pelvis penetrando mi vagina con su verga a una velocidad que entre mis nalgas y su pelvis provocaban aplausos, pero de los más efusivos. Allí si sentí venirme, como nuca lo había hecho con sus mamadas. Y seguía y seguía hasta que nuevamente me vine. Ya me sentía balsita, en las nubes.
De pronto me quita de encima suyo y se para al borde de su cama y me pone de perrito y me hace acostar mi cabeza y mi pecho en la cama y coje mi cadera con sus dos manos y me mete su verga hasta el fondo con fuerza en mi vagina. Luego la saca casi toda y la vuelve a meter con fuerza hasta el fondo. Cada vez que lo hacia me estremecía de una forma que sentía que me venia en cada embestida. Finalmente comenzó con el mete y saca a lo rápido, rápido, durando allí como 15 minutos. Luego me lo saco y me llevo a la ducha. Yo creía que ya había decidido terminar. Pero dentro de la ducha abrió la llave del agua para que nos callera de la regadera encima de los dos y me levanto de frente a él contra la pared y dejo caer mi vagina a la punta de su verga y me la penetrado. Agarrándome mi trasero lo hacia subir y bajar cogiéndome en el aire mientras el agua nos caía encima. Como estaba de frente comencé a ver sus ojos mirándome y por instinto comencé a devorar sus labios y chupar su lengua. Quería comérmelo a través de la boca mientras el me rellenaba mi vagina con su carne caliente y viril.
Disculpen interrumpir el relato, pero me he calentado tanto recordando que me ha dado ganas de buscar a ese viejo y volverme a comer su verga. Uffff. No saben cuantas ganas tengo de ese hombre.
Pero volviendo al relato, cuando ya estaba por venirse, me dice: Quiero que me la termines de sacar con la boca y no pierdas ni una gota. Me la saco, me bajo y yo me agache para meter su verga dura y bien parada en mi boca para comenzar a hacerle el mete saca con ganas buscando sacarle toda la leche que le quedaba. Y se vino y a medida que salía su leche, me la iba tragando. Ese día su leche me supo a leche condensada, no se perdió ni una gota. Y lo ultimo que le salía comencé a saborearlo con mi lengua, antes de tragármelo.
Para que contarles que ese día en la noche volvía a querer más y el no sabia que hacer. Así que fue a la farmacia. En ese momento no sabia para que. Pero esa noche me ha dado una de las buenas. Y en la mañana volvía a buscar más y me volvió a dar. Me volvió adicta a su verga. Y bueno solo les puedo decir, que cada fin de semana que me quedaba con él, permanecíamos desnudos toda la distancia desde que llegaba el sábado hasta que me iba el domingo porque yo no lo dejaba vestir. Y Esquibel tuvo que comprar esa pastillita azul por paquetes para poder satisfacer el fuego vaginal que me daba cada vez que iba allá.
Seguimos otro día.
Woooooooooooooow! qué delicia de relato!
Ya subí el numero 4. Espera que la publiquen.
Que rico relato, me ha encantado, ojala puedas seguir más de esta historia 👍