Miguel y Sofia descubren el incesto
Continuación del relato familia religiosa hermanos incestuosos.
El cuerpo desnudo de Sofia estaba frente a Miguel, completamente visible.
Los ojos de Miguel no daban crédito a semejante figura, sus curvas eran tan sensuales que era difícil centrarse únicamente en un área específica, ni siquiera en sus fantasías más privadas pudo imaginar un cuerpo tan lujurioso.
Te veo muy callado, acaso mi cuerpo ¿no es de tu agrado?
Sofia cubrió sus tetas con un brazo y tapo su zona intima con su otra mano, se la veía bastante avergonzada.
Ahí Miguel comprendió que su hermana estaba abriéndose completamente ante él, y que no debía ser fácil para ninguna chica mostrarse así frente a un hombre.
Las mujeres tienen muchas inseguridades con su cuerpo, y Sofia no era la excepción.
Mejor me visto y hacemos como si nada de esto hubiese pasado, mira hacia otro lado.
Había decepción en los ojos de Sofia, mezclados con angustia.
Miguel no volteo, sino que desabrocho su cinto y dejo caer su pantalón junto con su bóxer. Ahora ambos estaban desnudos frente al otro.
Miguel se acerco y abrazo a su hermana, mientras que su verga erecta hacia contacto con la piel de su abdomen.
Luego de un largo abrazo, ambos hermanos se miraron y se dieron un beso, solamente sintiendo los labios del otro.
Al separarse un poco de vergüenza había desaparecido del rostro de Sofia, dando lugar al deseo.
Me siento sucia, haciendo esto en mi cuarto mientras mamá esta en la casa. Pero a su vez, es tan excitante.
Sofia tomo el pene de Miguel y comenzó a acariciarlo, subiendo y bajando la mano, mientras los jugos preseminales salían.
Luego de masturbarlo un buen rato, llevo dos dedos húmedos a su boca y se los metió para saborear el flujo.
No tardo en poner una cara de asco poco disimulada, al parecer no era de su agrado.
Se miraron y rieron por lo bajo, en parte tratando de ocultar el nerviosismo.
Esta muy salado, creo que prefiero el flujo vaginal.
La boca de Miguel se abrió por la sorpresa de lo que dijo su hermana, y esta aprovecho para besarlo y meterle la lengua.
Se besaron como amantes, intercambiando su saliva mientras sus lenguas se movían salvajemente.
Las piernas de Miguel tocaron la cama, y ambos cayeron a la misma. Ahora tenía a su hermana completamente desnuda encima de él.
Sofia, sin desaprovechar el momento, tomo la verga y comenzó a estimular su vagina, pasándola suavemente por sus labios y haciendo presión en su clítoris con el glande, mientras pequeños gemidos se escapaban de su boca.
Las manos grandes de Miguel tomaron el culo de su hermana y lo apretaron, sintiendo sus dedos hundirse en sus carnosos glúteos.
Era tan caliente toda esa escena, que sentía que iba a despertar en cualquier momento en su cama, completamente mojado.
Sofia mordía su labio inferior, contemplando como los jugos salían de su vagina y caían de forma erótica en el glande de su hermano.
Ahora que ambos estamos desnudos, ¿deberíamos intentarlo?, solo para saber como se siente.
Sofia sostenía el pene de Miguel, mientras lo movía entre sus labios vaginales, estaba tan húmeda que podía entrar con un simple empujón.
Sofia lo soltó y dejo que la gravedad haga el resto, mientras el pene de Miguel se iba perdiendo dentro de la calida vagina de su propia hermana de sangre.
Pensar en eso, le provoco un éxtasis a Miguel, el cual nunca había sentido con ninguna mujer con la que había tenido relaciones.
Sofia disfruto tener la verga erecta de Miguel llenando su vagina.
Luego de un momento donde solo se contemplaron, Sofia tomo las manos de su hermano y comenzó a cabalgar, moviendo las caderas de una forma que una chica inexperta no sabría.
Sofia subía su cuerpo hasta que solamente el glande quedara dentro, solo para volver a bajar y tragarlo entero. Parecía como si le estuviera haciendo un pete con la vagina, mientras sus pechos erectos se movían subiendo y bajando.
Miguel sintió que su hermana estaba dominando por lo que decidió que esto estaba a punto de cambiar.
En un rápido movimiento giro dejando abajo a Sofia, mientras la tomaba por las piernas y comenzaba a cogérsela a su propio ritmo.
Su hermana le agarro la espalda, mientras sus uñas se clavaban en su piel, algo que calentaba más a Miguel.
Las rápidas arremetidas venían acompañados de unos fuertes gemidos por parte de Sofia, quien ya no podía contenerse de la calentura, mientras la cama se mecía chirriando bajo sus cuerpos sudados.
Sofia lo tomo del pelo a Miguel y lo condujo a sus pechos, para que se los comiera, cosa que su hermano hizo sin quejarse. Lamía sus pechos y mordía sus pezones, estirándolos y saboreándolos.
Que rico como me coges, ahhhh, quiero que me hagas tu perra. Es verdad lo que decía mi amiga, coger entre hermanos está a otro nivel de placer, dame mas duro que me estoy por correr de nuevo.
Sofia arqueo la espalda mientras disfrutaba y se corría dejando la habitación con aroma a sexo.
Miguel no aguantaría mucho más, ya sentía el calor acumularse en sus testículos.
Aguanto lo mas que pudo y la saco, cuando sintió el calor recorrer su miembro la puerta se abrió y entro su madre, solo para ver como una enorme carga de semen bañaba a Sofia.
Sofia descansaba en la cama agitada, semen cubría su abdomen, cara y parte de su pelo, había sido una corrida bestial.
Sin embargo tendrían que dar muchas explicaciones luego de eso.
Continuara.
Espero les haya gustado mi segunda parte del relato, cualquier sugerencia pueden dejarla en los comentarios que con gusto las voy a leer.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!