Mis compañeros de la prepa conocieron mi «secreto»»
La ocasión que me violaron y me quemaron unos chicos de la prepa y aún así se jactaban de aquella hazaña .
Ya a esa edad, mostraba el gusto por la verga y los hombres, pero tenía que guardar el secreto.
Había entrado a la prepa, bueno… Era una escuela técnica a la que había ingresado por orden de mi papá. El primer semestre había terminado y yo tenía un muy buen amigo al que llamaré Edgardo. El era un compa muy social en la escuela y hasta la fecha sigue así.
Para el fin de cursos, me había invitado con unos compas de el a tomar unas cervezas en el departamento de un tío de ellos, acepté y a última hora le salió un imprevisto (con faldas), por lo que mandó con esos compas suyos.
Llegamos al departamento que estaba muy cerca de la escuela, una zona por Tonala Jalisco, que se llama Loma Dorada, así que el sobrino se percata que la llave no abría y le pidió ayuda al vecino que ya lo conocía para poder entrar.
Empezamos a tomar y comer botanas, mientras hablaban de «viejas» ya que eran muy bugas todos ellos, a mi se me notaba lo joto y creo que eso les llamo la atención, ya tomados, el sobrino dice: -Mi tío tiene películas porno, vamos a verlas-. Las ponen y pues para mí eso era excitante, a lo que uno de ellos empieza a meterme mano y tocar mis nalgas, y empiezan a seguirle el juego los demás y uno de ellos propone «unas carreritas» que es para ver quién se viene primero.
Todos se encueran y yo estaba ya en eso muy excitado pero incómodo al fin por que los únicos hombres que veía desnudos eran mis primos los que abusaban de mi. Uno de ellos se me acerca y me da a mamar su verga de tamaño regular pero muy dura y circuncidada, comienzo a mamar vergas y para mí era raro pero a la vez muy caliente y arriesgado por qué tal vez el tío llegaría y nos vería en plena orgía.
Luego uno de ellos me jala y me quita la ropa a la fuerza y me hinca en el piso, yo no me sentía cómodo pero el me empieza a hablar tranquilamente pero me da de nalgadas y ya no resistí más. Empieza a ensalivar mi culito y me mete el dedo para aflojarlo lo abre para ver el hoyito y me la deja ir de un golpe, pues me rompió el culo y grité. A parte era un morro vergón, calculo que ya le media unos 21 cm y a parte la tenía chueca. Me tapa la boca y empieza a cogerme entre suave y rudo, yo solo lloroqueaba pero me empezaba a gustar a grado de que escucho sus gemidos ahogados y me doy cuenta que me preña y en cuanto respira aliviado, se tira al suelo y se va a limpiar. En eso llega otro y me la mete también. No sé en qué momento pierdo la noción del tiempo y del espacio y caigo rendido de tanta cogida y tanto que me obligaron a mamar vergas, hasta que me despiertan y me dicen que no dijera ni una palabra a nadie en la escuela..
Cómo pude me levanté y me llevaron al camión, sentía mi culito muy mojado y cuando llego a mi casa, corro al baño y veo algunos hilillos de sangre y mucho semen, me baño rápido y me acuesto a dormir.
Nadie supo de eso en mi casa, pero al día siguiente, uno de mis compañeros me dice: -Ya nos dijeron que te gusta la verga y que mamas mucho putito, jotos aquí no queremos- entonces empiezo a ver a otros compañeros y mujeres de mi salón que se burlan de mi, a lo que empecé a esconderme. De esos tipos solo se que el que me violo se llamaba Rafael y el otro Edgar, siempre hablando de las viejas que tenían.
En algún momento este pasaje de mi vida tiene algo de excitante pero a la vez me sentía avergonzado de haber sido el desahogo de unos pubertos.
comsoigue