Mis inicios en el incesto 7 (Pandemia 1° parte)
Comienza la pandemia y estoy solo con mi madre.
Cuando llegó la pandemia del COVID-19 yo ya tenía 20 años para mí ese encierro se estaba volviendo un infierno no tenía mucha comunicación con Camí y a Javi estando tan cerca no podía verla, todos viviamos con el constante miedo del contagio, gracias a dios con mi madre teníamos animales de granja asi que no nos preocupaba la comida y ella siempre fue buena en los ahorros, solo nos preocupaba enfermarnos por lo mismo decidimos tener contacto cero con el mundo. Pasaban los meses y la pandemia parecía no acabar, yo por mi parte era quien más sufría ya que mi calentura me hacia exponerme y hacía cosas delante de mi madre que antes no hacía, como andar por la casa solo con shorts o apegarme más a ella incluso rozarle mi mano en su culo, claro siempre simulando que era accidental, recuerdo un día de verano muy caluroso mi madre llevaba un vestido suelto se notaba que no llevaba sostén y yo solo llevaba un short tenia la verga dura de la calentura que me provocaba ver el escote de mi madre, no quise disimular mi erección y me paseaba delante de mi madre con total normalidad hasta que mi madre no pudo evitar no decirlo
– madre: oye hijo que te pasa en los pantalones
– yo: a qué te refieres ma
– madre: a eso que traes apuntando
Yo sin ningún tipo de vergüenza me bajo el short y le muestro mi verga, sus ojos se abrieron de golpe yo me acomode la verga y me vuelvo a poner el short
– yo: listo ya quedó bien -le respondo.
Mi madre quedó en silencio como asimilando lo que acababa de pasar yo seguí en lo mío, la tarde transcurrió normal hasta llegar la noche, iba pasando por fuera de la habitación de mi madre cuando escuché unos ruidos, la puerta no estaba cerrada del todo la abri un poco y ví como mi madre se tocaba, al parecer la escena del día la calentó lo cual me provocó una idea me aleje y la dejé proseguir, los dias siguientes a ese me esmeré en calentar a mi madre, la abrazaba por la espalda, me paseaba semidesnudo o le hablaba en doble sentido entre otras cosas que no recuerdo bien, un día simule un accidente cargando unas cosas en el cuál supuestamente me golpee ambos brazos, no quise ir al hospital por el tema del COVID y mi madre tampoco me insistió mucho ya que también tenía miedo, ella me ayudo a comer y a vestirme pero lo que no se esperaba era que yo le pedí.
– yo: oye mamá puedes ayudarme en la ducha
– mamá: claro necesitas lavarte el cabello
– yo: si y también todo el cuerpo
– mamá: que no puedes esperar a mañana para ver si estás mejor
– yo: bromeas claro que no estoy apestando necesito bañarme ahora
Aunque no quería no le quedó de otra, ya que mi olor me delataba, entramos al baño y mi madre se notaba nerviosa le dije que me ayude a desvestirme ya que me dolía el mover mucho mis brazos ella comenzó con la polera y después el pantalón dejándome en boxer
– yo: que pasa mamá, quitamelos
– madre: (nerviosa) es que hijo yo no debería
– yo: (molesto) sabes que, ya no me ayudes gracias por nada
– madre: está bien, está bien- me responde.
Se agacha y me quita el boxer mi pene sale disparado y queda a la altura de su cara, se quedó quieta como contemplándolo tuve que luchar conmigo mismo para no poner mi mano en su cabeza y hacer que me lo chupe, el pensarlo hizo que mi pene reaccione pegue un salto el cual hizo que mi madre retroceda y me mire a los ojos, yo la mire fijo
– yo: oye que esperas empezemos con el baño, hace frío.
– madre: si amor tienes razón entra.
Me metí a la ducha y ella prendió el agua quedándose de pie fuera de esta, le dijo que necesito que ella me lavé, me responde que se mojara el vestido, y yo sin ningún temor le respondo que se lo quite, se notaba muy dudosa y nerviosa como luchando con sigo misma, me volteo para que vea mi verga erecta y mojada, se decide y responde quitándose el vestido quedando solo en ropa interior me pasaba la esponja con jabón por la espalda, por el trasero y las piernas yo me volteo quedando de frente a ella, sin querer mi pene golpeó su cara, y yo quise romper el hielo con una broma diciendo.
-yo: cuidado mamá no te vaya a golpear mi palo
– madre: (riendose) palo más bien se sintió como un hierro jajajaja
nos miramos y reímos de la situación prosiguió labandole el pecho ya más relajada y a su vez me decía lo marcado y sexy que tenía mi cuerpo (por el gym) yo le respondía que su cuerpo tampoco estaba nada mal ella reía desganada
– madre: no como crees ya estoy vieja y fea-
yo: no mamá, no digas eso es más cuando este bien yo sere quien te bañe
– madre: (riendo) está bien si no te doy asco me dice de forma burlista
prosiguió con el baño y ahora solo faltaba mi pene era como si ella lo hubiese dejado al final a propósito, yo me hize el que no miraba y ella puso su cabeza en mi pecho como tapando mi vista a mi pene comenzó a lavarlo lento me pasaba el jabón por los huevos y a lo largo de mi falo yo estaba a mil sintiendo sus manos, en eso mi madre cae el jabon y se agacha para recojerlo pasando su cara por mi pene creo que senti que saco su lengua pero no estoy seguro, la cosa es que con mi pene demoro mas que el resto de mi cuerpo, sentía como me masturbaba y lo camuflaba pasándole la esponja diciéndome que estaba muy sucio yo solo me deje llevar estuvo así hasta que sintió que iba a acabar y paró diciéndo
– mamá: listo cariño ya quedo limpio
Eso me dejó molesto pero no podia hacer nada ya que yo tenia que hacerme el desentendido, se volteo y pude ver sus hermosas nalgas mojadas mi pene queria mas acción pero pude contenerme, me seco el cuerpo y de nuevo dejo mi pene hasta el final lo seco suave y lento diciéndome que esas partes son las mas delicadas e importantes que debemos de cuidar, termino de secarlo me lo apretó con ternura y me dijo listo ya esta limpio y se fue.
El dia transcurrió normal no hablamos del tema al tercer dia de eso ya mis brazos estaban bien ya que si pasaba más tiempo mamá sospecharía, un día cualquiera mamá entro a la ducha y yo me metí también
– mamá: que haces hijo me dice asustada
– yo: te dije que te ayudaría a bañarte lo recuerdas le respondo
– mamá: (sorprendida y riendo) no hijo eso era solo una broma yo estoy bien no necesito que me ayudes
yo insisto diciendo que si nos bañamos juntos asi ahorraremos agua y de paso nos lavamos las espaldas, en eso mi madre se percata que estoy desnudo al igual que ella
– madre: (sorprendida) hijo por dios tápate y no me veas estoy desnuda
Por lo mismo no le veo el problema le respondo, dándome la vuelta y entregándole la esponja para que me lave, ella solo suspira profundo y accede a limpiarme cuando terminó me gire y sus tetas quedaron en mi pecho la abraze y le empiezo a pasar la esponja en la espalda y el culo mi madre se notaba deseosa pero trataba de disimularlo, volteate le digo ella obediente se voltea dejándome su hermoso culo pegado a mi verga, yo casi sin poder controlarme le pongo mi verga entre medio de sus nalgas y comienzo a frotarlo a lo largo de sus glúteos ella puso ambas manos en la pared para afirmarse de las inmensas embestidas que le daba ella gemía bajo camuflaba el volumen con el ruido de la ducha, sentía como empinaba y se apegaba más a mi verga deseaba metérsela pero sentía que me detendría, así que proseguir a follarla sin penetrarla solo usando sus nalgas no aguante y la tomé de las tetas apegado su espalda a mi cuerpo, ella estaba en su climax y se dejaba puse jabón en mis manos y la comenze a «lavar» le pasaba mis manos por sus pechos su estómago baje a sus piernas e incluso recuerdo haberle lavado la vagina por encima, todo termino cuando acabe en su espalda, la solté y ella se afirmó de nuevo en la pared al parecer tuvo un orgasmo, le termine de limpiar la espalda que llene de semen y salimos de la ducha, ambos nos secamos solos y por el resto de la tarde no nos dirigimos la palabra lo único que se es que ese será el inicio de algo grande.
Continuará…
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