Mis inicios en el sexo a los 5 añitos p2
Segunda parte de mis inicios en el mundo del placer.
Buen día, mis amigos de SST.
Gracias por sus comentarios, la verdad que disfruté el por fin platicar mis inicios en la vida del placer.
Después de los ricos juegos con Raúl pasaron un par de semanas ya que por las tardes estuvo lloviendo y no los dejaban salir, no saben las ganas que tenía de seguir “jugando” con Raúl.
Ya un día que pudimos salir a jugar me di cuenta que no andaba Raúl en la bola, pero si Luis, estuvimos jugando a los encantados y otros juegos, pero no a las escondidas y me estaba poniendo triste ya me decidía meter a mi casa de nuevo cuando me busca Luis.
L:¿a dónde vas?, -ya me voy a meter no tengo ganas de jugar a eso.
L:Mira, ve para la esquina y ahorita te busco yo.
Como todo niño obediente fui a esperarlo, cuando sin darme cuenta me habla desde dentro de la casa abandonada.
L: Roberto, ven pero que nadie te vea.
Voltee a ambos lados y vi que los otros niños estaban ocupados jugando a las canicas y me escabullí a la casa.
Sentía nervios pero era más mi curiosidad y ganas de jugar de nuevo que seguí adelante (de solo acordarme enciendo), ya adentro me guía a nuestro escondite y como ya sabía que hacer yo mismo coloqué los ladrillos y me subí poniendo mi cara contra la pared y parando mi colita.
Luis empezó de nuevo a puntearme, un suave movimiento, que se sincronizaba con nuestra respiración, yo al salir de mi casa claro que también planee las cosas ya que busqué mi trusa mas vieja y delgada y el short de tela deportiva casi transparente, las punteadas se sentían más rico, casi sentía como si estuviéramos sin ropa, yo todo esto estuve con los ojos cerrados, y Luis de repente me agarra mi pene y suspiro, mi penecito está parado, el lo soba por encima de mi ropa.
Teníamos ya unos 5 minutos cuando siento que me puntea con más fuerza y hasta parece como si se quisiera meter, volteo y veo que el ya se había bajado la ropa, por eso sentía más rico, se acerca a mi oído y me dice, -te voy a bajar la ropa, yo tímidamente y ardiendo por dentro solo alcancé a afirmar con mi cabeza, no me salían palabras.
L: Agárrate las nalgas y sepáralas.
Yo lo hice, solo para recapitular, aprendí a hacer esto ya que unos meses antes me habían puesto unos supositorios ya que tuve problemas estomacales, creo que en ese momento nació el nuevo yo ya que me dijo mi tía que me los puso que “me iba a molestar un poco”, fue ella la que me dijo como ponerme para poder aplicarlo, la verdad que no me molestó para nada al contrario, sentí rico pero tuve que fingir porque le pareció extraño a mi tía que no me quejara así que le dije falsamente “oouu” -ya, ya mi niño, ya se te pasará”, ya me quedé ahí una media hora y después me puse mi ropa y me fui a dormir.
Continuando con Luis el se acercó por atrás y me empezó a besar las nalgas, les digo que estaba ardiendo, como iba a saber que tan pequeño y tenía estos gustos de adulto.
De repente siento que me empieza a oler mi culito y le digo -está sucio.
L: Para nada, ¿te acabas de bañar?, -si, me bañé y salí a jugar,
L: Si, huele a jabón.
De repente raro atrás y volteo y tengo a Luis con su boca pegado a mi ano, me esta dando besitos de piquito en mi virginal ano, yo me dejé y más estiraba mis nalgas para abrir mi ano, quería que no se acabara jamás, pero lo hizo.
L: Te voy a culear, -¿qué es eso?
L: lo que hicimos el otro día pero ahora sin ropa, yo de “ooohhh, con que así se llama lo que hicimos”,
Comenzó con el punteo pero ahora a pelo, su pene comenzó a tocar mi ano y sentí como mi sangre circulaba más rápido por mi cuerpo, su ritmo era más rápido y su respiración más fuerte, me sentía en un sueño y lo quería despertar, cuando algo nos despertó.
Su cabeza intenta entrar por mi esfínter virgen sin lubricar y me generó un dolor que brinqué y quise correr, quería gritar y Luis me agarró y me abrazó.
L: Perdón, ¿te dolió?, -siii, mucho.
Yo estaba sollozando y sobándome el culo, nunca había sentido ese dolor.
L: Perdón , ya, ya, ven mira, para que te calmes voy a hacer algo que te va a gustar.
Se arrodilla frente a mi y empieza a hacer lo mismo que Raúl y se metió mi pitito con todo y huevos, pero el tenía más destreza, jugaba con su lengua y me hizo llegar hasta la luna de nuevo, ya se me había olvidado el dolor de mi ano.
L Ven, ahora te toca a ti.
Yo como ya lo había hecho con Raúl me agaché y pensé ver lo mismo pero no, el de Luis era mucho más grande que el de Raúl, el también era moreno claro y jugador de futbol, que era el short que traía puesto ese día también.
Rápido lo agarré con mi manita pero ese casi podia abarcarlo por completo, lo tiré hacia atrás y vi como salió la cabeza roja y como mojada, -te hiciste pipí, L: No es pipí. Así que de guardo la cabeza y me dijo “bésalo”, yo hice algo mejor, me metí la cabeza a mi boca e imité el movimiento de lengua circular que me hizo sentir el, trataba de aprender todo lo que me enseñaban.
Luis suelta un leve quejidito “ah que rico la mamas” y con su mano empezó a guiarme el movimiento, jamás fue brusco y era yo el que buscaba meterme más pene pero me di cuenta que el de él no me cabí.
Llegué a la mitad y ya me estaba queriendo vomitar, así que solo llegué a hasta ahí y lo sacaba y le daba besitos, cuando lo sacaba y volteaba a verlo con ojitos de perrito recibiendo su premio, el me acariciaba el pelo y la cara -que bonito estás Robertito, me saqué su pene de la boca y se escucho como cuando sacas una paleta Tutsi, -gracias, le dije, me sentía soñado, estaba mamando eso tan delicioso, me daban amor y aprobación de un niño más grande, ya había olvidado por completo el dolor de antes.
De repente Luis empieza a mover más rápido mi cabeza y me dice, -ya casi termino.
Yo no entendía que quería decir yo no quería terminar nunca, me quería ir a dormir con ese pene en mi boca.
De repente empuja mi cabeza y se escucha el chupeton y empieza a jalársela bien rápido y me dice -aguas, cierra los ojos, en cuanto los cerré empecé a sentir algo que me caía en la cara, era un líquido tibio, y me quité y abrí los ojos.
El había echado todo su esperma una parte en su mano, otra en el piso y parte en mi cara y pelo, el agarró su player y me dice,-perdón Robertito, ven, te voy a limpiar el pelo y la cara.
Volteo y le digo, -¿te measte?, -no, eso no son miados, es leche de hombre, ya después también te saldrá a ti. Yo agarré un poco de lo que tenía embarrado en mi cara y lo olí, tenía un olor raro pero no a miados, el voltea y me dice -pruébalos, no son malos. Yo voltee a verlo con cara de disgusto pero igual saqué mi lengua y con la punta lo probé.
-No sabe a leche, le dije, -¿te gustó?, me dijo,
-Pues sabe raro pero lo está mala, y me dice -es que se ensució porque se tiene que tomar directamente de aquí, indicando a su pene.
Yo estaba con la mirada ida, los hombres tiramos leche como las vacas, y el lugar de donde sale está delicioso, estaba con la mirada perdida, el me estaba limpiando con su playera que se había quitado cuando escuchamos los gritos de las mamás de que ya había oscurecido, así que nos fuimos cada quien a nuestras casas.
Esa noche en mi cama no podía dormir de pensar lo rico que lo había pasado y deseaba que amaneciera.
Espero les gusten mis recuerdo, disculpen que me tarde en publicar pero no tengo mucho tiempo, gracias por todos sus comentarios.
gran relato como sigue
Como sigue?
Excelente relato… como sigue?
Ufff… que rico relato… menuda excitacion me ha provocado.
Como sigue?
Gran relato… como continua? Necesito mas…